Capítulo 67
1863palabras
2023-05-02 00:02
La noche parecía aún más brillante con la gran cantidad de superestrellas reunidas para La Noche de Esplendor, que finalmente se abría a la vista del público. Afuera se había colocado una alfombra roja, así como un muro donde las celebridades estamparían sus firmas.
Una multitud de emocionados reporteros de los medios, así como de fanáticos se había reunido en la calle, muchos de los cuales iba armados con cámaras, mientras que otros portaban enormes y vistosos letreros luminosos en los que brilla intensamente el nombre de sus ídolos, como si fuera estrellas tomadas del firmamento nocturno.
Frente al muro de las firmas, un maestro de ceremonias terminaba de prepararse, de pie frente a un micrófono para dar el discurso de bienvenida. Hacía mucho tiempo que la capital no era testigo de una reunión tan importante, por lo que constituyó la apertura ideal para aquella época de fin de año, la cual estaría marcada por varias entregas de premios.
Cerca de las ocho de la noche, las superestrellas comenzaron a hacer acto de presencia. Aston hizo su ingreso a la alfombra roja en compañía de Jenny y de Willie. Y ya fuera que una hubiera recibido una prohibición en el País U, o que la otra hubiera jugado a serle infiel a Aston, ambas constituían puntos de interés capaces de hacer que el público dirigiera sus miradas hacia Spark.
¡Solamente faltaba Teresa!
Teresa, la mujer que había montado de manera exitosa y audaz la ola de ese huracán en que se había transformado la tendencia oriental...
La mujer que había matado las menciones de Jenny Simonson...
La mujer que recientemente había sido nombrada como primera embajadora para Asia de ISN...
¡Y no estaba presente!
El maestro de ceremonias estaba muy desconcertado, pues sabía con seguridad que Teresa había sido invitada.
“Y ahora, haciendo su recorrido por la alfombra roja, tenemos con nosotros a Aston Potter, Director Ejecutivo de Spark Entertainment. Acompañándolo tenemos aquí a la famosa supermodelo Jenny Simonson, así como la presencia excepcional de Willie Potter, Directora Artística de Spark Entertainment.
“Será un privilegio que nos acompañen en el escenario y comparta con el público sus impresiones sobre este acontecimiento”, dijo el maestro de ceremonias, dirigiéndose a Aston y compañía, quienes caminaron hacia el escenario.
“Mucha gente ha venido esta noche para ver a Teresa, su ídolo. ¿Podría decirnos, señor Potter, por qué no contamos con su presencia?”
Aston frunció el ceño ante aquella pregunta inesperada, y estaba a punto de responder, cuando Willie se le adelantó, y dijo al maestro de ceremonias: “Teresa fue informada oportunamente, pero por una falta de comunicación adecuada, se negó a asistir a este importante evento. Spark Entertainment desea expresar que nuestras puertas están abiertas para ella y que lo único que tiene que hacer es comunicarse con nosotros.”
Las palabras de Willie fueron para el maestro de ceremonias, como el indicio de una relación a punto de romperse, o tal vez ya rota, entre Teresa y Spark Entertainment. Lo que era evidente sobre todo el tono de su voz al expresar que últimamente se había convertido en una persona muy arrogante a quien la fama se le había subido a la cabeza hasta el punto de ignorar a la mayoría de las personas…”
“Bien, parece ser que Teresa no se sentía bien esta noche… ¡Pero esperamos que todo mejore y la tengamos con nosotros en nuestra próxima reunión!”, se apresuró a anunciar el maestro de ceremonias como una manera de suavizar las cosas en un momento que se había vuelto incómodo.
Cualquier persona con dos dedos delante podría haberse dado cuenta de que aquello no era más que un intento demasiado obvio, por parte de Spark, para difamar a Teresa. Y en base a todos los enfrentamientos anteriores de los que el público y los medios habían sido testigos, si en aquel momento hubieran tenido que elegir entre darle la razón a Spark o a Teresa, sin dudarlo todos se habrían puesto del lado de Teresa.
Ni la traición por parte de Aston, ni la coerción por parte de Jenny o los métodos represivos utilizados por Spark, nada de eso había logrado aplastar a una mujer que había tenido ya que soportar tanto. Teresa era una mujer cuya perseverancia la había llevado a donde estaba a través de un camino difícil, sin que por ello hubiera dejado de ser la persona humilde y discreta que siempre había sido.
Al observar el mar de fanáticos que se habían congregado para esperar a Teresa, uno casi podía ver su nombre en ellos. Razón por la cual las declaraciones de Willie no fueron recibidas con agrado y algunos desearon poder subir al escenario para partirle la boca.
Los fanáticos sabían la clase de persona que era Teresa…
Teresa, que había tenido que soportar toda aquella marginación que los había hecho sentir tan cómodos y confiados, no hacía sino sentir más aprecio por todo lo que había logrado aquel día en que por nada del mundo se abstendría de asistir a La Noche de Esplendor.
“¡Spark está mintiendo! ¡Vete al infierno, Willie!”
Entre la multitud comenzó a elevarse el clamor irracional de algunos fanáticos quienes habían comenzado a vociferar aquellas consignas: “¡Spark está mintiendo! ¡Spark está mintiendo!”, aunque pronto sus voces fueron ahogadas por la atmósfera ruidosa que llenaba la calle.
“¡Lo único que puedo decirles es que hemos hecho por ella todo lo que ha estado de nuestra parte!”, declaró Willie quien comprendía que el maestro de ceremonias intentaba suavizar la situación. Pero ella estaba decidida a acabar con todo y difamar abiertamente a Teresa. Esa había sido la misión principal por la que había regresado.
El maestro de ceremonias sonrió un tanto abochornado, y para terminar con el asunto iba a pedirles a los tres que estamparan sus firmas sobre el muro, cuando… La concurrencia se mostró muy sorprendida al ver aparecer una limusina Lincoln, la cual se detuvo casi al final de la alfombra roja. La portezuela se abrió y del interior emergió el Sr. Roberts, el célebre editor en jefe de la revista TQ. Y más importante aún: No estaba solo…
¡Aquello de por sí era ya un acontecimiento, pues nunca antes se le había visto acompañado en eventos como aquel!
Tras unos segundos de duda y confusión, la concurrencia descubrió que aquella mujer increíblemente hermosa ¡no era otra que Teresa!
Tras unos segundos de duda y confusión, la concurrencia descubrió que aquella mujer increíblemente hermosa ¡no era otra que Teresa!
Y así, aquella mujer que supuestamente se había negado a presentarse, aparecía ahora con una amplia sonrisa en su rostro, caminando por la alfombra roja del lado de Eliot, mientras sus fanáticos dejaban escapar un concierto de gritos llenos de emoción.
Así que Teresa había venido, después de todo.
Aston, quien se encontraba ya en el interior, tuvo que salir para descubrir qué celebridad era capaz de provocar aquel alboroto y todas aquellas exclamaciones… Y cuando Teresa se mostró deslumbrante ante todos, el rostro de Willie se tornó pálido primero, luego completamente rojo, pero, en todo caso, su rostro parecía haberse descompuesto.
¿No habían acordado que la mantendrían bajo control? ¿Cómo era posible que hubiera podido presentarse, y de aquella forma?
Incluso los maestros de ceremonias que compartían ya el escenario sonrieron aliviados y embargados por una sensación de placer al ver aquella aparición repentina, pues ello significaba que los planes de Willie para difamarla habían fracasado de manera estrepitosa.
Los maestros de ceremonias se apresuraron a invitar a Teresa y al Sr. Roberts para que estamparan sus firmas en el muro y, mientras Teresa firmaba, uno de ellos comentó:
“Te ves muy hermosa esta noche, Teresa…”
“Gracias”, respondió Teresa, con humildad, mientras cruzaba sus manos sobre su regazo y dirigía una reverencia a los maestros de ceremonias y también a sus fanáticos, gesto que de inmediato le significó el favor de todos los presentes.
“Hace unos momentos preguntaba yo al Sr. Potter la razón de su ausencia en este evento en vez de acompañar a los directivos de la compañía… Ahora vemos que es porque estaba con el Sr. Roberts… Y, mientras tanto, todos nos preguntábamos, ¿cómo puede estar ausente en la más luminosa de las noches?”
“Sí, bueno, es algo lamentable, porque al parecer los organizadores olvidaron enviarle a Teresa una invitación, así que le ofrecí que viniera conmigo en calidad de acompañante…”, comentó Eliot al maestro de ceremonias.
Teresa sabía que no podía decir algo así, pero Eliot era conocido por su franqueza y se encargó de expresarlo. Las palabras de Eliot dejaron desconcertado al maestro de ceremonias, quien se apresuró a corregirlo: “No quiero contradecirlo, Sr. Roberts, pero sin duda hubo un malentendido. Teresa se encuentra en nuestra lista de invitados y debió recibir su invitación de parte de la compañía, pues efectivamente le fue enviada…
No fue sino hasta que pronunció la palabra “compañía”, que el maestro de ceremonias comprendió al fin cuál había sido el problema.
"¡Spark Entertainment!"
Así que había sido su propia compañía quien se había negado a entregarle su invitación a Teresa.
Aquellas revelaciones empeoraron la opinión de mucha gente en la concurrencia acera de la manera vergonzosa en que Aston Potter y sus allegados eran capaces de tratar a sus propios artistas. De inmediato se dejaron escuchar exclamaciones de desprecio hacia Aston Potter y sus acompañantes…
¡Aquello era el colmo del descaro!
Y pensar que, minutos antes, de manera descarada, Willie había tratado de echar la culpa a Teresa y de enlodar su reputación.
“Teresa es una gran modelo y tengo mucha confianza en ella. Y ante la vergonzosa evidencia de la marginación injusta y malintencionada de la que ha sido víctima por parte de Spark, quiero declarar que estoy dispuesto a usar todos los recursos a mi alcance para abrir nuevos caminos para ella. Y si eso significa abrir una agencia de modelos para ella, pues así será. No escatimaremos esfuerzos ni recursos para ello.”
Aquella inesperada declaración por parte de Eliot fue percibida por todos como el estruendo de una fuerte bofetada dirigida al rostro de Willie. Teresa, sin embargo, no hizo sino dibujar una ligera sonrisa en sus labios.
Lo que en verdad le producía curiosidad en aquel momento era saber cuántas veces más usaría Aston la reputación de Spark de forma indebida antes de terminar arruinándose por completo.
Y lo peor de todo para Spark es que el incidente de la invitación había dejado al descubierto las intenciones de Spark en relación con Teresa a quien, ya que no pudieron retenerla, intentaban ahora desprestigiarla.
Infortunadamente para ellos, toda aquella inmundicia había terminado salpicándolos y cubriéndolos del mismo hedor con que querían ensuciar a otros.
Una vez que Teresa y Eliot desaparecieron en el interior, el maestro de ceremonias se alegró de que las cosas se encarrilaran de nuevo y con entusiasmo recibió al resto de las celebridades que continuaban llegando, recordando a todos que debían estar atentos a la llegada de invitados sorpresa.
Los anfitriones se alegraron de que el incidente no hubiera arruinado la atmósfera. Y aunque ahora todos tenían más claro la clase de compañía que era Spark, aun así, no por ello dejaban de ser invitados también…