Capítulo 24
1089palabras
2023-03-24 16:35
A Jenny la conocían como la amante, que si se lo comparaba con lo que había provocado la decisión de Teresa al realizar un trato comercial de un producto de baja calidad, su reputación quedaba por debajo.
Teresa estaba tranquila, quería verla sufrir, solo por diversión. Como el gato que persigue al ratón y juguetea con él: disfruta ver el esfuerzo que hace el roedor por escapar hasta que cae rendido de agotamiento, y el gato termina atrapando a su presa.
Desde que manejaba la empresa en las sombras, vivía en libertad y feliz, no le importaban los malos comentarios en internet.
Al verla tan serena, Jayde se dio cuenta de que estaba ante alguien más racional y estricta que el común de las personas y que siempre sabía cuál sería el siguiente paso.
El video en el que Jenny y Aston mantenían una aventura todavía estaba entre lo más buscado de las redes y, mientras los internautas se volvían en contra de Jenny, no entendían por qué Teresa todavía estaba en Spark Entertainment tolerando esa intimidación.
Era entendible la decisión de la empresa de que Teresa asistiera al evento; sin embargo, ella no había reaccionado en absoluto. ¿Acaso quería participar del evento?
Cuando la discusión en internet empezaba a caldearse, un seguidor publicó imágenes de la sesión de fotos de QT Jewelry.
Era una imagen borrosa y el rostro de Teresa estaba fuera de foco, pero aun así no se podía ocultar su belleza.
Hasta el fotógrafo resaltó la gran profesionalidad y la actitud espontánea, natural y vibrante que mostraba en la foto, había nacido para ser modelo.
Tan pronto como se dio a conocer la imagen, más de una docena de revistas contactaron a Teresa con la esperanza de que apareciera en la portada de las siguientes ediciones.
En cuanto a Jenny, aquellos que habían trabajado con ella rescindieron los contratos uno tras otro. Se había transformado en una rata de alcantarillas con la que nadie quería relacionarse.
Ante semejante contraste, Jayde admiró la habilidad de Teresa, porque había podido dar vuelta la situación por sus propios medios hasta dejar a esas dos escorias bajo la suela de sus zapatos, en verdad, asombroso.
Si continuaban ocultando a Teresa, Spark Entertainment perdería mucho dinero. Aston se sintió ligeramente presionado, después de todo, era un hombre de negocios y no le gustó nada tener que renunciar al dinero que había recibido.
Cuando Jayde le confirmó a Aston sobre la gran cantidad de invitaciones de las revistas que había recibido, Jenny, que estaba parada a un lado, se moría de envidia.
"Suficiente, ya basta de tonterías. ¿No te ordené que no le permitieras realizar ninguna actividad?".
La situación era graciosa, porque Ashton ni siquiera había anunciado que Jenny era su novia, pero ella ya se consideraba la señora Potter.
Aston eligió entre más de una docena de revistas una de las más populares y dijo: "Entonces que sea esta".
"¡Quedamos en que la mantendrías lejos!", protestó Jenny con amargura, se estaba volviendo loca.
"Tranquila, lo hice por tu bien. Por el momento, el video circula en internet y los aires están caldeados, pero si Teresa toma la iniciativa y aclara que hemos terminado hace tiempo, pasarás de ser mi amante a tener una relación como cualquier otra, nadie podrá decir más nada". Aston seguía pensando en cómo probar su inocencia.
"Si logras ganar el premio a la mejor modelo del año, nadie va a recordar a Teresa, ¿no la estarías sepultando?". Era un razonamiento sensato, así que Jenny dejó de protestar al instante.
"Es verdad, deja que se sienta importante unos días".
No trataron de ocultarle nada a Jayde, hablaron con soltura, de modo que podría contarle todo a Teresa.
"¿Quieres hacer algún anuncio?", vaciló Jayde.
"Por supuesto que no, puedes retirar las revistas. Diles que no me siento bien".
Teresa ni siquiera las miró, porque no importaba cuál eligiera, de todos modos, las otras se ofenderían y, como acababa de regresar, no era inteligente hacer enemigos.
Jayde entendió sus motivos, así que no insistió.
Sin embargo, quien no estaba contenta era Jenny, que ya había pensado en usar la sesión de fotos de la revista como una amenaza para que Teresa se apareciera y aclarara la situación. ¿Quién iba a pensar que esa perra no lo haría?
"¡Quiere hacer de mi vida un infierno!".
"Dila a Teresa que venga a mi oficina", le ordenó Aston a Jayde mientras consolaba a Jenny.
"Hace unos días que no se siente en condiciones de venir a la empresa", respondió Jayde.
"¿Dónde está ahora? Iré a verla".
"La llamaré y le preguntaré".
Jayde salió de la oficina y marcó el número de Teresa, que en ese momento, estaba en la cocina con Howie leyendo una receta para hacer un pastel, así que presionó el altavoz de modo que ambos la escuchaban.
"Dale la dirección de No. 1 de Ocean View", susurró Howie sonriendo.
Howie la notó confundida, y era porque eso significaba exponer su ubicación, así que le explicó con paciencia: "Eres la hija de la familia Holland, allí te mueves como pez en el agua, en cambio él no se siente cómodo en ese ámbito".
"Además, la seguridad allí es excelente, no cualquiera entra a ese lugar".
Lo más importante era dejar que el cretino de Aston viera lo que se perdía y se arrepintiera mucho; en consecuencia, Teresa asintió de acuerdo con el consejo que le dio.
Jayde, sorprendida, tomó nota de la dirección y se la pasó a Aston: No. 1 de Ocean View era el lugar en el que él soñaba vivir y no entendía cómo la mujer se había mudado allí, rodeada de lujo, después de su ruptura.
Y ni qué hablar de Jenny, que casi se muere de los celos.
"¿Cuándo se mudó allí? ¿Cómo no me enteré?", preguntaba.
"Señorita Simonson, Teresa es la hija de la familia Holland, es normal que viva en Ocean View número 1", explicó Jayde.
No tenía sentido sentir envidia de algo que nunca iba a estar a su alcance, por ejemplo, ocupar un lugar en esa clase social.
Cuando Teresa y Aston estaban juntos era Teresa la que bajaba a la condición social de él, era increíble que no esa actitud, que no lo valorara.
Tras la separación, ella seguía siendo la joven poderosa y, en esa oportunidad, no le volvía a prestar atención al "pobre chico".
La contradicción que Aston experimentaba era enorme, no esperaba que dejar a Teresa significaría renunciar a la oportunidad de acceder a la clase alta.