Capítulo 36
1294palabras
2023-04-17 23:27
POV EMMET
Cuando llegamos a la cabaña que pertenecía a los Clutterbuck baje del auto sin esperar a nadie, tenía que saber si Lilith estaba bien, me sentía culpable por no haberle dicho que no se sacara la cadenita cuando ella había dicho que lo podía controlar, yo sabía muy bien que ella no podía controlar esa magia, no cuando aún no tenía tanto tiempo practicando con él, pero ella logró convencernos a todos.
Al llegar ante la puerta de la cabaña no la golpee, simplemente entre, con Deimon y su padre teníamos ciertas confianzas, por lo que no era necesario para ninguno esas formalidades y mucho menos cuando la que estaba mal era mi novia.
Busque por la cabaña a mi novia y la encontré en el sillón, fui hacia ella sin esperar que nadie me dijera nada y tome una vez más su pulso como lo había hecho cuando estábamos afuera del internado, su pulso aún seguía débil, pero mucho mejor a cómo lo había sentido antes.
-Ella va a estar bien- Escucho la vos de Jonh y dirijo mi mirada hacia él, estaba sentado en el piso mirando hacia el lugar donde estaba recostada su hija- Solo está agotada, tienes que ponerle la cadenita antes de que despierte, si su poder es liberado una vez más sería algo falta para ella.
Trate de pensar donde estaba la cadenita, pero, aun así, mi cabeza estaba hecha un desastre, a lo único que me llevaba mi mente era en el momento que Lilith caía al piso y yo iba corriendo hacia ella, después todo lo otro estaba en blanco para mí.
-La tengo yo- Contesta Aine caminando hacia donde estaba yo- Estaba tirada en el piso y la agarre.
Ella me dio la cadenita y se la puse a Lilith en el cuello, mientras se lo ponía me di cuenta de que el dije de la cadenita era una luna, la misma que me había dado mi hermana antes de irse a España, con la diferencia que la mía tenía grabado en el reverso una “E.S.”.
-Tu hermana dejo las dos cadenitas atrás cuando se fue- Me informa el padre de mi novia-Una tela dejo a vos y la otra se lo dejo a tu mamá para que ella le diera a la chica que iba a ser tu compañera.
-Jamás me lo dijo-
-Es que tu hermana no quería que supieras- Me responde- Sabes que ha tratado de mantenerse lo más lejos posible de estos asuntos, sin embargo, tú sigues siendo su hermano.
- Un hermano que no ha hecho mucho por ella- Le recuerdo- Ni siquiera hago mucho para su hija, tenía la obligación de cuidarla, de que ella no se dañara y hoy casi la pierdo.
-Tu obligación es estar con ella- Habla Deimon, la persona que menos pensé que me iba a consolar en este momento- Eres su novio, no su guardaespaldas y te pudo asegurar que, aunque tú te hubieses opuesto a que ella hiciera lo que hizo, ella lo hubiese hecho igual, sabes que los Clutterbuck somos expertos en sacrificarnos por los demás, aunque no se lo merezcan, la excepción a la regla solo ha sido mi abuela, esa señora no se sacrificaría por nadie.
-Deimon- Lo reprende su padre y él se encoge de brazos como si no le importara- ¿Dónde está Tomás?
Jonh me mira a mí y yo niego con la cabeza, por lo que al siguiente que ve es a Maikel, el cual agarra su celular y se dispone a llamar a su hermano, yo no tenía cabeza para nadie más que para Lilith, la cual dormía sin importarle nada ni nadie.
POV ALEX
Quemar el internado fue algo que me costó hacer, sin embargo, en el lugar había demasiadas cosas que podían ayudar a estas personas, que estaban afuera desmayadas, a destruirnos, por lo que era necesario terminar con todo lo que había, las únicas cosas que sacamos fueron las cosas que Lilith y la otra compañera de cuarto que tenían había traído de sus casas o más bien Tomás se había acordado de sacarlas, ya que había dicho que ellas tenían recuerdos de su madre entre sus cosas.
-Gracias- Dije mientras sacábamos las últimas cosas y la subíamos al auto que era de el- Si quemaba las cosas que a mi hermana le quedaban de mi madre estoy seguro de que mi madre me iba a odiar.
-Nos iba a odiar a los dos- Me dice con una sonrisa- ¿Y cómo Prendemos fuego el internado?
-Solo con un movimiento de mis dedos
Moví mis dedos en un chasquido y el lugar donde yo había estudiado se empezó a prender, las llamas se veían a través de la ventana.
-Creo que esto es lo que cualquier chico de nuestra edad desea del sitio donde estuvo encerrado toda su vida- Me dice Tomás subiéndose al auto del lado del conductor- Sin embargo, no es algo que me agradé mucho ver, este fue el sitio donde aprendí a controlarme y hacer amigos, no es grato ver cómo se quema.
-A mí tampoco que gusta- Concuerdo con él subiendo del lado del copiloto- Pero era la única que teníamos, la información que mi abuela tiene en el sitio es demasiado importante como para que caiga en manos de personas que nos quieren ver muertos, aparte el edificio donde se iban a mudar ya estaba listo, solo faltan algunos retoques, esto iba a pasar tarde o temprano, nada más que se tuvo que adelantar un poco por los imprevistos.
Él asiente dándome la razón y empieza a conducir, Tomás Donaban era una persona que me caía bien, al igual que Emmet eran personas demasiado maduras para sus edades y daba gusto hablar con ellos, por esa misma razón no me había opuesto a la relación de Emmet con mi hermana porque sabía que él iba a estar para ella y no solo la iba a utilizar por tener una unión con mi familia.
-Aún no puedo creer que rompieron un hechizo protector- Dice suspirando Tomás- Se supone que nadie lo puede hacer y ellos lo lograron y es más casi matan a tu abuela en el proceso.
- Después opino que todos vamos a tener que sentarnos, a practicar sobre lo que paso- Digo recostándome en el sillón, me dolía demasiado la cabeza y no entendía por qué- Esta vez tuvimos suerte de que tu hermano y las chicas salieron y vieron los autos acercarse, pero si esto pasa de nuevo no considero que tengamos tanta suerte.
-Esa es otra cosa que no entiendo- Me dice parando el auto- El internado no tiene muchas entradas y salidas, se entra por una y se sale por otra, mi hermano salió por la que corresponde y sabes tan bien como yo que solo es para que solo un auto circule por lo que no entiendo cómo es que mi hermano y tu hermana vieron al auto pasar al lado y cuando se lo pregunte a mi hermano tampoco lo entendió.
-Tendremos que preguntarles después bien lo que vieron- Conteste sin más, no veía el caso de pensar en algo que no tenía sentido en este momento, lo mejor que podíamos hacer era llegar a la cabaña y preguntarle a Lilith y a Maikel que habían visto exactamente-Es mejor que conduzcas, no sé cuánto tiempo va a durar el sueño de los idiotas esos.
Tomas vuelve a poner sus manos en el volante y empieza a conducir, esperaba que mi hermana estuviera bien, la magia de Deimon era demasiado volátil y sabía que si no podía transferirle la magia que ella necesitaba, ella podía morir y no quería perder a mi hermana, no ahora que la tenía tan cerca.