POV LILITH
Cuando me desperté ya era de noche, lo último que recordaba era estar afuera del internado y como mucha energía recorría todo mi cuerpo, de una manera que jamás había sentido.
-Lilith- La voz de Emmet me hizo sentar rápidamente y miré para todos lados buscando a mi novio, el cual estaba sentado en el piso al lado del sillón donde me encontraba- ¿Te sientes bien?

- ¿Qué paso? - Le pregunto y él me mira de una forma extraña- ¿Lastime a alguien?
- ¿No recuerdas nada? - Odiaba que no contestaran cuando preguntaba algo y lo que más me cabreaba era cuando contestaban con otra pregunta y seguramente Emmet lo pudo ver en mi cara porque en el segundo siguiente abrió de nuevo la boca- No lastimaste a nadie, las personas que querían entrar al internado se durmieron en cuanto tú lanzaste el hechizo.
- ¿Qué hechizo?
-No lo sé- Contesto a mi pregunta- Sé que hablaste en francés, reconocí el acento, pero no logramos escucharte bien.
Lo miré extrañada, yo no sabía hablar francés, mi madre muchas veces había tratado de enseñarme el idioma, porque ella lo hablaba a la perfección, sin embargo, mi cabeza no retenía lo que mi mamá me enseñaba y era completamente extraño porque había aprendido otros idiomas como el español, el ruso y el portugués, los cuales los había aprendido extremadamente rápido, pero el francés era completamente distinto.
- ¿Dónde están los demás? - Cambie de tema preocupada por mis amigos

-Fueron a mi cabaña- Contesto parándose del piso- Alex y Tomás han traído algunas cosas tuyas y de Aine del internado por lo que decidieron llevarlo todo haya y los demás se reunieron con ellos para ver si estaban bien y si necesitaban ayuda en algo.
- ¿Podemos ir con ellos? - Pregunte parándome del sillón- Quiero asegurarme de que están bien.
Él asintió y camino hacia la puerta, mire extrañada a mi novio, él siempre me agarraba de la mano o algo, sin embargo, en este momento estaba actuando tan indiferente hacia mi persona que me preocupaba que algo estuviera mal.
- ¿Qué te pasa Emmet? - Pregunté aún en mi lugar antes de que él abriera la puerta- ¿Hice algo mal?

-Casi te perdí-Susurra él dándose la vuelta para mirarme a los ojos- Tu pulso era casi nulo y si estás acá es porque tu hermano te transfirió un poco de su magia- Me informo- ¿Y si él no estaba? ¿Si tu papá no te hubiese podido traer con Deimon?
No podía creer que eso había pasado, yo había pensado que simplemente me había desmayado por el cansancio de haber usado mi magia como me había pasado las últimas dos clases que había tenido con la directora, sin embargo, esta vez no solo me había desmayado, esta vez casi pude haber muerto.
Fui donde estaba mi novio y lo abracé, él me envolvió en sus brazos y suspiro.
-No quiero perderte Lilith- Me dice con su vos triste- El verte tirada en el suelo y sin casi pulso fue algo que jamás podré sacar de la cabeza y no quiero que vuelva a pasar.
-No va a volver a pasar.
-No lo sabes- Me dice alejándose un poco de mí para mirarme a los ojos- No sabes lo que va a pasar mañana o en el futuro, no sabes si en otro momento vas a tener que utilizar toda tu magia nuevamente por lo que te pido que no me digas que esto no te va a pasar nuevamente, porque no lo sabes.
-Entonces te digo que voy a tratar que no pase de nuevo- Susurro- Hasta que no controle mi magia no voy a volver a sacarme la cadenita que tu madre me dio, así esto no vuelve a pasar.
Él no dice nada, simplemente me vuelve a abrazar, me sentía culpable, aunque no lo había hecho apropósito, jamás me hubiera imaginado que al usar completamente mi magia mi cuerpo no resistiría y esperaba que enseriara cuando aprendiera a usarla bien no siguiera pasando esto.
Estuvimos un rato más abrazado hasta que decidimos ir a la cabaña de él y ver que estaban haciendo los demás, el viaje hacia la cabaña fue en silencio, ambos teníamos muchas cosas en nuestras cabezas y que a ninguno nos serviría hablar en este momento, pero en algún momento lo tendríamos que hacer.
POV EMMET
Cuando llegamos a mi cabaña me pareció muy extraño que todas las luces estuvieran apagadas, supuestamente los chicos iban a estar acá hasta que Lilith y yo llegáramos y después decidiríamos que hacer, pero al parecer habían decidido otra cosa porque ni siquiera los autos estaban a la vista.
- ¿Dónde se fueron?
-Ni idea- Le conteste a Lilith bajándome del auto para luego abrir la puerta del copiloto, así ella bajara- Capaz fueron a comprar algo para comer, ya es de noche y en la cabaña no teníamos muchas cosas para comer.
-Es cierto- Susurra ella al parecer acordándose de algo- Nosotros íbamos a ir a comprar la comida para tu cumpleaños y con todo lo que paso no pudimos hacer nada.
-Mi cumpleaños es lo que menos me importa- Le informo con una sonrisa- Ya van a venir más cumpleaños, ahora lo que me interesa es saber dónde están los chicos- Le digo sacando mi celular- Ve a dentro de la cabaña, yo llamare a los chicos para saber dónde están.
Ella asiente y va hacia la cabaña, veo cómo se mete adentro y a los segundos veo que las luces se prenden.
Me di la vuelta para llamar a Tomás, pero el celular me daba apagado, lo intenté con Maikel y Aine y ambos celulares estaban apagados también y no entendía el porqué, ellos jamás dejaban que sus celulares se quedaran sin batería, es más, siempre llevaban cargadores portátiles para jamás quedarse sin batería.
Me doy la vuelta para entrar a la cabaña y decirle a Lilith que los chicos no atendían, pero cuando veo la cabaña una vez con las luces apagadas sentí un mal presentimiento nuevamente.
Entre rápidamente a la cabaña y las luces se encendieron repentinamente y todos gritaron “Feliz cumpleaños”
El miedo se fue cuando mis ojos posaron en cada una de las personas que estaban en la cabaña, no podía creer que después de lo que pasamos en el día ellos tuvieran cabeza para hacerme una fiesta sorpresa, al parecer yo era tan importante para ellos como ellos para mí.
-Feliz cumpleaños novio- fue Lilith la primera en acercarse y abrazándome con una sonrisa en los labios- Espero que disfrutes la fiesta sorpresa que nuestros amigos te organizaron.
-Mientras tu estes en ella, siempre las voy a disfrutar de ahora en adelante.
-Aww qué tierno- Se burla Aine, separando a mi novia de mí y abrazándome ella- Feliz cumpleaños idiota.
-Nosotros tendríamos que haber sido los primeros en saludarlo- Dice Tomás alejando a Aine- Nosotros somos sus mejores amigos desde siempre.
-Es cierto.
-Ustedes son dos molestias- Les Contesto Aine a los gemelos mientras estos me abrazaban los dos juntos y me deseaban feliz cumpleaños- A su madre no le basto traer a una molestia que trajo a dos juntas.
Reí ante las ocurrencias de Aine, solo ella podía decirles cosas como esas a los gemelos Donovan y aunque a veces tenía razón, en esto no, yo en verdad agradecía que Marlene haya tenido a los gemelos, ellos eran las personas con las que había pasado mi vida entera prácticamente y no cambiaría a ninguno de los dos.
Los hermanos Clutterbuck y su padre también estaban en la cabaña, me saludaron y también me desearon feliz cumpleaños.
Jamás había festejado un cumpleaños, no me gustaba, pero acá estaba, con mi novia, mis amigos y la familia de mi novia celebrando un año más de vida.
Un año que esperaba que fuera totalmente diferentes a los otros.