Capítulo 16
939palabras
2023-03-01 20:57
Cuando me desperté estaba acostada en una cama y una habitación que no reconocí y por un momento me asuste, sin embargo, al recordar que veníamos a la casa de los padres de Emmet algo en mí se tranquilizó, pero, aun así, me levante a cerciorarme de que estuviera donde tendría que estar y que no nos hubieran secuestrado en el transcurso del viaje.
Los chicos habían dicho que tenía el sueño pesado por lo que estaba segura hi había pasado algo en el transcurso del viaje que yo estaba dormida.
Salí de la habitación y me asombré de lo lujosa que era la casa de los padres de Emmet, cada cosa parecía completamente delicada y sus cuadros eran realmente hermosos, como los que mi mamá me llevaba a ver en las exposiciones de arte que la invitaban, estos eran de igual hermosura y también igualmente costosos.

-Estás despierta- Grito Aine viniendo a mí corriendo asustándome en el proceso- Justo es hora de la cena y estaba por intentar despertarte.
- ¿Hace cuanto hemos llegado?
-Hace unas dos horas- me contesto agarrándome de la mano y arrastrándome con ella- Emmet te trajo en brazos a la habitación que tu suegra te preparo, era mejor a intentar despertarte.
-Qué vergüenza- Dije imaginando la escena y que mis falsos suegros la hayan visto- Tendrían que haberme despertado.
-Aunque hubiese intentado hacerlo no estábamos seguros si hubiésemos logrado despertarte- Me contesto mientras bajábamos las escaleras- Por lo que tienes que dejar de preocuparte, tus suegros ya saben que estás cansada porque estás enferma.
No le aclare que eran suegros de mentiras porque ahora estaba en la casa de Emmet y sabía que cualquier otra persona podría escuchar lo que dijera, sin embargo, en algún momento que tuviéramos libre se lo diría, necesitaba que ella entendiera que esto era solo algo que necesitábamos hacer para que mi abuela no hiciera de sus planes para casarme con alguien que yo no quería, aunque tampoco sabía si esto me haría más bien que mal, ya que en algún momento si estábamos por mucho tiempo con este noviazgo falso iban a querer que nos comprometiéramos.

- ¿En qué estás pensando tanto? - Me pregunta Aine sacándome de mis pensamientos- Sé que lo de ustedes puede ser algo confuso, sin embargo, por lo que me contaron los chicos, él no trata a nadie como te trata a ti, ni siquiera a mí me trata como te trata a ti por lo que te pido que trates de darle una oportunidad.
Yo asentí porque no sabía que contestarle, recién me estaba relacionando con las personas, jamás lo había hecho antes, por lo que me resultaba demasiado difícil saber qué intenciones tenían las personas conmigo, sin embargo, confiaba en ellos desde el momento en que los conocí por lo que necesitaba darle una oportunidad a Emmet si es lo que él quería, pero antes que nada, necesitaba hablar con él.
POV JONH
Había intentado entrar al estudio de mi madre, sin embargo, no había forma de entrar, al parecer había mejorado en sus hechizos de candados y eso era un jodido problema para mí ahora que quería encontrar algo que me dijera el porqué mi madre había traído a mi hija de vuelta a Nueva Orleans y el porqué mi hijo le estaba drenando su poder a su gemela, porque de lo único que estaba seguro era que mi hijo no haría nada que dañara a su hermana, pero mi madre podría estar detrás de esto, por eso tenía que averiguar antes de que mi hija sufriera las consecuencias por los actos impulsivos de mi madre.

Porque sí, eran actos impulsivos, ella hacia cosas, sin siquiera pensarlo, sin siquiera medir las consecuencias, lo había hecho con las madres de mis hijos, porque sabía muy bien que ella la había matado y que también había matado a la mama de la compañera de cuarto de mi hija y aunque sabía por qué razones lo había hecho, prefería seguir buscando, no quería confirmar que mi madre era un monstruo hasta con su propia sangre.
-Hola, Padre- Me saluda mi hijo entrando a mi oficina sin siquiera golpear- ¿Has visto a Deimon?
-Se supone que tiene que estar en la habitación de contención de magia- Le respondo y veo que hace una mueca, la que me hace dar cuenta que Deimon no estaba donde se suponía, tenía que estar- ¿Llamaste a su guardaespaldas?
Él me mira y esquiva mi mirada por lo que supuse que se había escapado una vez más de su maldito guardaespaldas como era de costumbre, no entendía cómo él podía escaparse de guardaespaldas brujos, sin embargo, lo iba a averiguar en este momento.
-Llama a Cassiel- Le ordeno a mi hijo mayor y él negó- Llámalo, tenemos que encontrar a tu hermano antes de que haga algo imperdonable y tu abuela lo termine encerrando.
Mi hijo mayor me mira enojado y sabía cuál era la razón por la que lo hacía, sin embargo, yo no tenía la culpa de la madre que me había tocado, de lo que, si tenía culpa era de dejar que nos siga arruinando nuestra vida, sin embargo, tenía pensado en que esto se acabara antes que mi madre cumpliera con su cometido.
Ya había soportado muchos años de quedarme cayado por el bien de mi mujer, pero ella ahora estaba muerta, no le iba a afectar ya nada de lo que mi madre le hiciera, por lo que ahora tenía que pensar en el bien de mis hijos y el bien para ellos era que mi madre se mantuviera alejada de sus vidas.