Capítulo 29
1260palabras
2023-02-13 11:50
El domingo, Hannah permaneció en casa todo el día intentando deshacerse de la hinchazón de la cara.
En efecto, habiendo sido golpeada a menudo desde su juventud, pero sin atreverse a hablar al respecto, había aprendido cómo lidiar con los moretones. Por ello, cuando se presentó a trabajar el lunes, sólo existía leves rastros de huellas en su mejilla, aunque su frente era otra historia.
De hecho, no había manera de que pudiese comparecer en sus actividades en la Oficina del Presidente con una venda en la frente. Claramente, era el lugar que más atención atraía; y aún cuando ella no luciese bonita, tenía al menos que presentar la mejor de las apariencias.
Por lo tanto, se hizo un cambio de imagen. Primero, se quitó las gasas y se cortó un flequillo para disimular las heridas. Después, se maquilló ligeramente para cubrir la marca inevitablemente hinchada en su pómulo. Por último, se colocó sus gruesas gafas negras.
A las ocho de la mañana, ya en la Oficina del Presidente, notó que todo el mundo parecía estar muy ocupado. Y es que, en el vestíbulo del despacho principal se exhibía una bandera de Fliysau. Al ingresar a la Sala de Traducciones, se dio cuenta que los que conformaban dicho equipo, ya habían llegado; encontrándose enfocados en sus tareas. Especialmente la intérprete especializada en finlandés, Willow Parker. Ella también se hallaba bien vestida; paseándose ansiosamente de un lado a otro con algunos documentos en mano, tal como si se enfrentase a un enemigo formidable.
"¡Hannah, estás aquí!", anunció.
"Buenos días, Sr. Albert. ¿Tendremos hoy alguna importante actividad en asuntos exteriores?", preguntó confundida; no sin antes observar a Steven y caminar hacia la dama para entregarle unos papeles.
Él asintió, y contestó: "Bueno, la entrevista con el Presidente de Fliysau se adelantó repentinamente y llegará cerca de las diez de la mañana. Estas son las preguntas que se discutirán; así que, solicito que te prepares en caso de que necesitemos un intérprete extra de finlandés, o si algo le ocurre a Willow para que tomes su lugar.
¿La conferencia con el Presidente de Fliysau se había anticipado...?.
Ella recordaba a todas luces que éste le habría designado previamente para ser su intérprete, ¿no? Era obvio que Willow había recibido la noticia de antemano, pero ¿por qué nadie le informó al respecto con antelación?
¿Podría ser que el Señor Presidente hubiera cambiado de opinión?.
Tras un momento de estupefacción, sonrió; y cogiendo el documento de manos de Steven, replicó: "Está bien, Sr. Albert. Lo tengo".
"Asegúrate de repasar todos los detalles, y de que no se te escape nada", demandó.
"Así será", dijo; asintiendo en señal de reconocimiento, y contemplándole salir a toda prisa. Sin pensarlo más, se llevó las hojas a su asiento y comenzó a estudiarlas sin demora...
Efectivamente, no tuvo ninguna dificultad para comprender la información que allí se detallaba, y solo le tomó diez minutos para terminarlo. Sin embargo, para evitar errores, volvió a leerlp detenidamente.
De hecho, en el transcurso de la segunda lectura, se aseguró de familiarizarse completamente con el reporte antes de dejarlo a un lado y dirigirse al baño.
"He oído que Steven te ha pedido que ocupes mi lugar durante la llamada entre ambos Presidentes", expresó Willow desde su lugar en el lavabo. Retocándose el maquillaje, continuó: "¿Por qué? ¿Nadie te había informado del adelanto repentino?".
Hannah logró percibir el sarcasmo en las palabras de la mujer, pero fingió no darse cuenta de ello. Así pues, respondió con una sonrisa: "No. Nadie me instruyó al respecto".
Con una mirada, Willow notó que realmente no tenía idea; por lo que se burló y la ignoró mientras continuaba en su labor de aplicar colorete a su rostro.
Sabía que Hannah había estado estudiando en el extranjero durante cinco años y también que, cuando estuvo en Prouria, se ofreció como voluntaria para ser intérprete temporal de Bruno Jones. Era más que claro, que ésta fue ascendida a dicha posición en la mansión del Presidente porque era capaz; casi robándole su protagonismo. No obstante, no le daría la oportunidad de hacerlo.
Al ver que la susodicha no prosiguió con el ataque, Hannah guardó silencio. Entonces, sonrió cortésmente e ingresó al cubículo más cercano...
De regreso a la oficina, la fémina continuó trabajando junto con Bella; y pronto se le pasó una hora. De vez en cuando, visualizaba por la ventana a los guardias de honor; encargados de dar la bienvenida al Presidente de Fliysau, mientras formaban filas. Todos ellos poseían figuras altas y rectas. La escena se desarrollaba tal como en la televisión, lo que despertó su admiración.
"No habías visto una escena así antes, ¿verdad?", interrogó su acompañante; percatándose de lo aturdida que se hallaba Hannah desde su posición.
En un instante, la chica retiró la mirada; y riendo brillantemente, enunció. "Mm, es mi primera vez".
"Se te considera bastante afortunada de unirte a la Mansión del Presidente y ser la intérprete de éste a la edad de 24 años. En el futuro, verás más de esas escenas, y algunas incluso más grandes que ésta. Pero eso dependerá de ti y de que aproveches tus propias oportunidades", explicó Bella. Siempre habría sido amable con ella, como una hermana mayor...
Contenta, asintió y dijo: "Gracias".
En ese instante, Annabel, la secretaria de William, irrumpió en la sala de traducción, se detuvo en la puerta y gritó: "El Presidente de Fliysau llegará pronto. Date prisa y prepárate para salir con el Señor Presidente a darle la bienvenida".
"Vale, estoy lista. Ya voy", contestó Willow, quien ya se encontraba aguardando.
"Espera, ¿por qué estás aquí?", cuestionó Annabel tan pronto como se le acercó la joven; deteniéndola.
Los ojos de Willow se abrieron en estado de shock, e interpeló: "¿Por qué estoy aquí? ¿Qué quieres decir?".
"¿Eh? ¿No lo sabes?", preguntó la secretaria observando con elocuencia a Hannah, que todavía estaba sentada en su asiento. Riendo, manifestó: "Durante la última conferencia telefónica que el Señor Presidente sostuvo con el de Fliysau, designaron a Hannah como su intérprete especializada en finlandés".
"¿D-De qué estás hablando?", interrogó Willow sorprendida, sin dar crédito a sus palabras. Tras una pausa, agregó: "¿Por qué tiene que ser ella? Siempre he sido la intérprete de finlandés del Sr. Presidente. ¿No está ella a cargo de prourish?".
"¿Cómo voy a saberlo? Fue citada por ambos. Deberías ya saber que Hannah domina cuatro idiomas diferentes", replicó Annabel con malicia. Seguidamente, llamó a la mencionada: "No te quedes ahí parada. Date prisa y sígueme".
"Entendido", respondió; poniéndose en pie. Inmediatamente después, ella sonrió débilmente y se despidió: "Me marcho primero, Bella."
En ese instante, su compañera también se sorprendió al escuchar que ésta, quién se suponía sería una intérprete de prourish, podría reemplazar a Willow y ser también la de finlandés del Sr. Presidente. Sin embargo, fue solo un asombro momentáneo antes de recuperar la cordura y animarle: "¡Está bien, puedes hacerlo! No te pongas nerviosa".
"Gracias", replicó Hannah; encaminándose a la puerta.
"¿Qué hay de mí? ¿Qué se supone que debo hacer?", preguntó Willow de manera incómoda; fijando sus ojos en la fémina. Casi no pudo evitar llorar.
"Puedes descansar por ahora. Si algo le pasa a Hannah, te llamaré", contestó Annabel; volviendo la cabeza y balanceándose en su zapato de tacón alto de 10 centímetros.
Al pasar junto a la susodicha, Hannah sonrió cortésmente. Luego, bajó la cabeza y se acercó a la mayor.
"Tú...", empezó; observando el rostro de Hannah, que parecía estar lleno de orgullo y el de Willow, que lucía bastante verde por el enojo...
......