Capítulo 21
1207palabras
2023-02-08 17:45
Apenas Hannah se marchó, Tiana no pudo evitar sentirse inquieta.
Y es que, en el pasado, la primera recibía palizas y regañinas por parte de los Porters prácticamente a diario; a pesar de que no había hecho nada malo. Ahora pues, que arruinó la ceremonia de compromiso de Melissa y destrozó su sueño de casarse con una familia influyente, definitivamente la matarían.
En ese instante, Tiana percibió un escalofrío recorriéndole la espalda; e inmediatamente tomó las llaves del coche para dirigirse rápidamente a la residencia de los Porter.
Aunque, pensándolo mejor... ¿Qué podría hacer ella si iba allí? Cualquiera de los miembros de dicha familia podría fácilmente bloquearle en la puerta.
Por tanto, decidió buscar a alguien que la apoyase en salvar a Hannah; y tras reflexionarlo un rato, se percató de que no había nadie más, excepto Kevin.
Así que, con prisa le pidió a su amiga el número de teléfono del muchacho y le marcó.
Sin embargo, nadie contestó; sin importar cuántas veces insistió.
Deprimida, no tuvo más remedio que enviarle un mensaje, con la esperanza de que acudiese en su ayuda cuando viese que su compañera estaba en problemas.
Escribió: "Los Porter trajeron a Hannah de regreso, y planean torturarle. Por favor, sálvela lo antes posible".
En efecto, y como esperaba, Kevin llamó pasado unos segundos.
"¿Quién eres? ¿Qué le sucedió a Hannah?", interrogó con voz ansiosa; tan pronto como la fémina descolgó. Se notaba a leguas, que todavía se preocupaba por la mencionada.
"Soy Tiana. Hace cinco minutos, los Porter enviaron un conductor y se la llevaron a la fuerza", replicó. A continuación, inclinándose contra el gran ventanal, agregó: "Como sabes, Lana es una madrastra despiadada; que solía abusar de mi amiga a su antojo. Entretanto, Davis solo se preocupa por Melissa; siendo mi interesada tan solo una repugnante niña adoptada. A él nunca le ha gustado ésta. No solo le obligó a ser madre sustituta por dinero, sino que incluso permitió que la otra le arrebatase su título y la reemplazase para estudiar en la Universidad de Oakleaf. Cuando estudió en el extranjero durante cinco años aproximadamente, ninguno se preocupó por ella. En este sentido, y ya que mi chica arruinó el compromiso contigo, deben estar planeando martirizarle hasta la muerte una vez que la atrapen. Si todavía sientes algo, por favor corre a la casa de los Porter y sálvala".
"¿Q-Qué dijiste?", interpeló. Sin duda, al escuchar las palabras de la persona al otro lado de la línea, Kevin quedó totalmente estupefacto ya que jamás se enteró que los Porter atropellasen a menudo a Hannah; obligándola hacer todo ello. No solo eso, él no tenía ni idea de que ella estuvo fuera formándose y no recluida con algún hombre como sopesó.
"Oye, cada cosa que dije es verdad. Juro que si te miento, mi familia y yo seremos maldecidas hasta la muerte"; manifestó; con miedo a que el caballero no le creyese.
Completamente aturdido, Kevin se estremeció; antes de desplomarse en la silla de oficina frente a su escritorio. Instantáneamente, su rostro palideció y sus ojos se abrieron ampliamente de la incredulidad.
"Tiana, ¿estás diciendo que Hannah se vio obligada a ser madre de alquiler, y que no se escapó con un desconocido; sino que se marchó al extranjero a estudiar en los últimos cinco años?", cuestionó luego de recobrar el sentido tras medio minuto de silencio.
"¿Qué? ¡Qué m**rda!", exclamó. Y a pesar de hacer lo humanamente posible por no blasfemar, la joven perdió el control y gritó: "¿Qué hijo de p*ta anunció que ella se escapó con un hombre? Estaba estudiando fuera del país. De lo contrario, ¿cómo podría ser ahora la intérprete del Sr. Presidente? ".
"¿Qué has dicho? ¿Hannah trabaja para éste?", interpeló el muchacho una vez más asombrado.
"Kevin, eres tan tonto. No puedo soportar hablar contigo por más tiempo. Si no me crees, puedes interrogar a alguien del Departamento de Interpretes del Sr. Presidente", chilló Tania enojada. Seguidamente, cortó la comunicación.
¡D*monios! Sus pulmones casi explotaban de la ira. Con razón Hannah no quería estar más con él. Era natural que las mujeres despreciasen a hombres estúpidos como éste, que no confiaban en sus seres queridos. Solo Melissa, esa z*rra despreciable, amaba al susodicho como a un tesoro. Si ella fuese igual a su amiga, le habría dado una bofetada cuando le visualizó en el centro comercial aquel día. De ninguna manera volvería a ser educada con su persona. ¡Puaj!
En consecuencia, y a juzgar por la situación, parecía que no podría contar con el caballero.
Así pues, al darse cuenta de esto, tomó las llaves del coche nuevamente y salió por la puerta sin vacilar.
......
En la Residencia Byrne, Kevin todavía se hallaba atónito. Sin embargo, pronto recobró el sentido e inmediatamente se levantó del asiento. Como una bala, salió corriendo del estudio; bajando las escaleras.
"¿A dónde vas tan tarde en la noche?", preguntó Caroline con curiosidad.
"Residencia Porter", replicó sin mirar atrás; apresurándose hacia su coche deportivo. .
......
En su camino de regreso a la villa, Hannah se sentó en el asiento trasero; apoyándose en el respaldo de la silla. Mientras inclinaba la cabeza y observaba distraídamente la familiar vista de la calle que parpadeaba por la ventanilla, le pareció que todo había ocurrido hacía apenas un segundo.
Para ser honesta, nunca había entendido por qué su padre no le quería a pesar de que también era su hija. Para colmo, incluso le trataba como un trampolín para Melissa; despreciando por completo su vida.
No fue sino hasta hace dos años que su abuela, quién había estado ocultando la verdad, le contó la historia de sus progenitores; específicamente cuando le visitó esa única vez en el país donde ella estudió.
Resultó que la madre de Hannah descubrió que Davis tenía una aventura con Lana hacía mucho tiempo ya; por lo que a menudo discutía con él, con la esperanza de que cambiase de opinión y cuidase bien de ambas. No obstante, a pesar de su deseo de vivir felizmente en familia, nada parecía salir bien.
Entonces, se preguntaba, '¿cómo dos personas que solían amarse, podrían convertirse en enemigos al final'?.
No era gran cosa el desenamorarse; pero ¿por qué odiarse y lastimarse?.
Aún cuando ésta le abandonó para buscar su propia felicidad, Hannah no lograba odiarla. Tampoco a Davis por ventilar su rencor contra ella como venganza por desecharle. No detestaba a nadie, siquiera a Lana por torturarla, ni a Melissa por acosarla.
Lo único que deseaba en el mundo era romper lazos con ellos. Esperaba, desde el fondo de su corazón, no tener nada que ver de ahora en adelante.
Y antes de que se diese cuenta, habían llegado a la Residencia Porter. Una vez detenidos, el conductor bajó del coche para abrirle, no sin antes susurrarle: "Señorita, ya estamos aquí. El Sr. y la Sra. le están esperando en la casa".
Saliendo de sus pensamientos, Hannah miró al hombre; asintiendo levemente antes de salir. Y de pie frente a la mansión, se percató de que todo estaba exactamente igual a como lo dejó hacía cinco años atrás. Nada había cambiado, mucho menos los dueños del lugar, excepto ella; ya no era la pusilánime que nunca se defendía.
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