Capítulo 20
1390palabras
2023-02-07 15:40
"Señor, señora, la cena está lista. ¿Quieren...?".
"¡Cállate!".
Desde que Kevin salió del cuarto de baño detrás de Hannah, todas las personas que estaban en la ceremonia de compromiso lo esperaron durante horas, pero él nunca regresó. Por lo tanto, ese día, el ambiente en la residencia Porter era un verdadero caos.
Después de todo, Porter Enterprise dependía de Canics Group para sobrevivir. Sin el apoyo de la empresa de Kevin, los negocios de la familia Porter no podrían mantenerse por mucho tiempo.
"¡Piérdanse! ¡Todos ustedes, váyanse!".
En el piso superior, se escuchaban sonidos metálicos, de cosas que se rompían, y algunos rugidos de tanto en tanto. Desde que Melissa salió del hotel, ella había estado llorando y aventando cosas contra las paredes. Prácticamente, la chica se había vuelto loca. Al principio, Lana trató de consolarla, pero después de unas horas, tuvo que darse por vencida y dejarla desahogar su ira.
En ese momento, una sirvienta bajó corriendo las escaleras y les gritó a los padres de la chica: "Señores, sucedió algo terrible. ¡La señorita Porter intentó suicidarse cortándose las muñecas!".
"¡¿Qué?!". Lana se quedó atónita por un segundo, y luego corrió escaleras arriba.
"¿Qué estás esperando? Date prisa y llama al médico. ¡Corran, traigan algo para detener el sangrado!". Davis rugía dándoles órdenes a los sirvientes.
"Sí, señor", respondió una de las criadas, quien inmediatamente agarró su teléfono para llamar al médico.
A continuación, Davis subió las escaleras detrás de su mujer.
"Mel, ¿por qué hiciste esto?". Lana entró en la habitación para sujetar la muñeca de Melissa que sangraba abundantemente, en la orilla de la cama. Ella trató de detener el sangrado haciendo un torniquete con un trapo, pero, al mismo tiempo, no dejaba de reprenderla: "¿Por qué eres tan estúpida? ¡Si mueres, Hannah se quedará con Kevin, sin el menor esfuerzo!".
"Mamá, llámalo y dile que me suicidé por él. Dile que venga, por favor...", le rogó Melissa, agarrándola del brazo.
"¡Bien, cálmate, lo haré!". Bajo las circunstancias en las que se encontraba su hija, Lana no se atrevió a rechazar su petición y asintió repetidamente. "Pero primero debemos detener el sangrado. Una vez que lo hayamos logrado, lo llamaré de inmediato".
"¡No, hazlo ahora!", gritó Melissa, bañada en lágrimas.
"¡Está bien, tranquilízate! Lo llamaré inmediatamente". Sin dudarlo un segundo, Lana sacó su teléfono, para marcar el número de Kevin.
No obstante, el tono de llamada sonó muchas veces, pero nadie contestó.
"Mel...".
"Sigue marcando. ¡No te detengas! ¡No creo que él no se preocupe por mí!". Melissa no dejaba de lamentarse a gritos, mientras las lágrimas rodaban por su rostro.
"¡Está bien, lo estoy haciendo!". Lana siguió en la línea tratando de localizar a Kevin, pero cuando Davis entró y fue testigo de esa escena, se hizo a un lado y se sumió en un profundo silencio.
Así pasaron los minutos, Lana pegada al teléfono mientras este seguía sonando, sin nadie que respondiera.
Al poco tiempo, llegó el médico y entró en la habitación de la chica, llevando su botiquín de primeros auxilios. El hombre se arrodilló frente a Melissa, abrió su maletín e intentó vendar su herida.
"¡Salgan todos de aquí!". Tan pronto como la sirvienta extendió su brazo para ayudarle al doctor, Melissa la empujó y continuó gritando: "¡Quiero ver a Kevin! Urge que lo traigan aquí. Si no viene, no dejaré que curen mi herida. ¡Prefiero morir!".
"¿Nadie responde?", preguntó Davis desesperado, ya que no soportaba ver a su hija en esas condiciones.
Lana negó lentamente con la cabeza. "No, nadie".
"Déjame intentarlo, llamaré a la señora Byrne", dijo él arrebatándole el teléfono a su mujer. Entre los contactos de su hija, encontró el número de Caroline y lo marcó.
Para su consternación, ella tampoco contestó, a pesar de que la llamó tres veces seguidas.
"¿Nos estarán evitando deliberadamente?". Al ver que no respondían, Lana estaba ardiendo en ansias, así que sacudió frenéticamente a su esposo por el brazo, y preguntó con preocupación: "¿Qué haremos ahora? Si Canics Group decide romper el compromiso, vamos a...".
"¡Traigan al chofer!", gritó Davis, antes de que Lana pudiera terminar de hablar.
"Señor", dijo él al subir corriendo, después de que una de las sirvientas lo llamara.
"¡Ve y encuentra la manera de traer a Hannah!".
"Esa perra se está quedando con Tiana, y su número de teléfono no cambió. Cuando regrese, la mataré por seducir a Kevin y vilipendiarme frente a él. Todo esto es culpa de ella...", rugió Melissa, quien estaba tan agitada que no podía disimular más su odio. El resentimiento que reflejaban sus ojos no tenía precedentes.
Al escuchar eso, el conductor tembló, pero no se atrevió a desobedecer, por lo que no tuvo más remedio que asentir. "Sí, señor".
.....
Mientras tanto, en el apartamento de las chicas...
Después de la cena, Tiana limpió la cocina y Hannah se fue a su habitación para consultar algunos libros de traducción.
En eso estaban, cuando de repente sonó el timbre de la puerta. Como Tiana ya había terminado en la cocina, se dirigió hacia allí.
Sin embargo, Hannah también lo escuchó, así que salió corriendo para abrir, pensando que su amiga todavía estaba ocupada. Cuando se toparon en el pasillo camino de la puerta, ambas se rieron. "¡Yo voy!", dijeron al unísono.
Alzando las cejas, divertida, Tiana se fue a la sala, donde se dejó caer en el sofá. Sin prisa, tomó su teléfono y comenzó a jugar con él.
Mientras tanto, Hannah corrió hacia la puerta y cuando vio que la persona que estaba afuera era el conductor de la familia Porter, se sorprendió mucho.
'¿Por qué vino este hombre? Podría ser...', se preguntó.
"¿Quién es? ¿Por qué no abriste?". Se oyó la voz de Tiana que vio a Hannah parada frente a la puerta.
Tan pronto como el conductor la escuchó, empezó a implorar: "Señorita Hannah, sé que usted está aquí. Por favor, venga conmigo. De lo contrario, el Sr. Porter me descontará el salario. Mi esposa tiene problemas de salud y tenemos dos hijos. Si no recibimos el dinero que me corresponde este mes, no podremos comprar todo lo que necesitamos".
Tiana, desde el sofá de la sala lo escuchó y entendió lo que estaba pasando. Pero antes de que Hannah pudiera abrir, ella se levantó y se acercó furiosa para apartar a la otra chica. De repente, gritó: "¡Tu señorita no está aquí! ¡Lárgate!".
"Señorita Dawson, sé que ella vive con usted, así que no me complique las cosas, por favor". La voz del conductor se volvió cada vez más lamentable porque no estaba mintiendo. De hecho, Davis había amenazado con despedirlo si no lograba llevar a Hannah.
"¿Hacerte las cosas difíciles?", gritó Tiana con desdén. La chica cruzó los brazos alrededor de su pecho y continuó: "¿Soy yo la que te está poniendo las cosas difíciles? Obviamente es...".
"Olvídalo, por favor", dijo Hannah tomando su mano, para decir con una sonrisa irónica: "Después de todo, yo soy una Porter, así que es imposible para mí romper completamente los lazos con mi familia. Además, esta podría ser una buena oportunidad para dejarles las cosas en claro. Después de esto, me mantendré alejada de ellos".
"¡Pero te golpearon sin la menor compasión! ¿No tienes miedo de que te sigan torturando si regresas?", preguntó Tiana con impotencia, mirando a la crédula de su amiga.
Hannah bajó la cabeza y sonrió. "Simplemente, lo tomaré como algo que les debía, por criarme".
Pensaba que una vez que pagara su deuda con ellos, ya no se sentiría con el corazón roto.
Sabiendo que Hannah estaba decidida a ir a casa de su familia, Tiana suspiró, rindiéndose. "Entonces, iré contigo".
"Sé que te preocupas por mí y que te indigna la forma en que me tratan, pero tú no podrás resolver mis asuntos familiares. Tarde o temprano tendré que enfrentarlos". Después de abrazar a su amiga con afecto, Hannah continuó: "No te preocupes. A lo sumo, recibiré algunas bofetadas. No me pasará nada".
Al escuchar esas palabras, Tiana no supo qué más decir, así que solo suspiró, estrechándola antes de apartarse para dejarla ir. "Espero que esta sea la última vez. Realmente no quiero verte intimidada todos los días, porque eso me sacará de mis casillas".
¡Estaba más enojada que la misma maltratada!
Hannah asintió, sonriendo con confianza. "Está bien, esta será la última vez".
....