Capítulo 12
1260palabras
2023-02-07 14:12
Al salir de la sala VIP, Hannah decidió irse de inmediato, porque sentía que se asfixiaría si se quedaba ahí, aunque fuera un segundo más.
¡Qué patético! Su familia más cercana la destruyó para satisfacer sus deseos egoístas, pues todo lo que querían era utilizarla para su propio beneficio. Por otro lado, el hombre que se suponía que la amaba no confió en ella.
La chica agachó la cabeza tratando de contener las lágrimas y, al mismo tiempo, comenzó a caminar cada vez más rápidamente. Sintiendo que se ahogaba en una oleada de emociones incontrolables, no se dio cuenta de que había alguien escondido cerca del baño de damas, no muy lejos de ella.
"¡Ah!".
De repente, salieron dos personas disparadas de un rincón oscuro y agarraron a Hannah para llevársela al interior del cuarto de baño. Ella lanzó un grito, ya que fue sorprendida con la guardia baja, pero antes de poder reaccionar, ya la habían dominado.
"¿Qué quieren? ¿Por qué están haciendo esto?". Hannah luchó desesperadamente por liberarse de ellas, mientras las interrogaba con enojo.
Al examinarlas, se dio cuenta de que estaban vestidas con ropa de fiesta, no parecían secuestradoras, pero de inmediato se dio cuenta de que no las conocía.
Tan pronto como empezó a cuestionarlas, oyó la voz de Melissa, quien se acercó y, sin darle oportunidad de reaccionar, le dio una fuerte bofetada. "¡Hannah, soy yo!", gritó al mismo tiempo que le asestaba el golpe.
El pequeño cuarto de baño resonó con el tremendo revés y su sonido rebotó haciendo eco por las paredes.
"Escucha con atención, Kevin es mío. ¡Ni siquiera pienses en quitármelo!". Melissa la fulminó con la mirada, mientras le lanzaba su feroz advertencia con los dientes apretados.
Fue un golpe tan poderoso, que, de inmediato, la huella de la palma de su hermana apareció en su mejilla.
Sin embargo, ella estaba familiarizada con este tipo de acciones, porque las había soportado innumerables veces durante el tiempo en que vivió con la familia Porter.
Así que pronto se recuperó y, con la velocidad de un rayo, ella también levantó su mano para devolverle el golpe a la otra chica.
"¡¿C-Cómo te atreves a abofetearme?!", gritó Melissa, quien no esperaba eso de Hannah. Terriblemente sorprendida, ella se cubrió la cara con las manos y gritó: "¡Golpeen a esta p*rra! ¡Denle hasta que muera!".
Cuando las dos cómplices de Melissa la escucharon, corrieron inmediatamente hacia ella y mientras una la agarraba por el cabello y la empujaba contra la pared, la otra comenzó a patearla con saña, como si fuera su peor enemiga. Desde que Hannah entró en el salón de banquetes y atrajo la atención de Skyler, muchas mujeres empezaron a odiarla.
Al jalarla por el cabello, ella perdió el equilibrio, por lo que soltó un chillido tratando de liberarse de las manos de la que agarraba su cabello. Luego, ella se tambaleó y aunque no podía defenderse de las dos mujeres al mismo tiempo no cayó al suelo.
A pesar de que siguió luchando desesperadamente, Hannah no pudo contra la mujer, quien la arrastró hacia la pared y la estrelló ahí con fuerza.
"¡¡Ay!!".
Después de que la golpearon en la frente varias veces, una de ellas empezó a tirarle patadas en el abdomen, con sus tacones altos peligrosamente afilados, por lo que ella gritó de dolor. En ese momento, Melissa se unió a las otras dos para atacarla y, rechinando los dientes, gritó: "Esta p*rra desvergonzada seduce a los hombres donde quiera que vaya. ¡Arruinémosle la cara para que ninguno vuelva a caer en sus garras!".
Tan pronto como dijo eso, las otras dos mujeres estuvieron de acuerdo. No solo la patearon, sino que, como gatas feroces, también intentaron arañarle la cara y el cuerpo. Sin embargo, Hannah no era una presa fácil y justo cuando las uñas de Melissa estaban a punto de destrozarle el rostro, se abalanzó sobre ella.
"¡Aaah!", con un aullido, Melissa cayó al suelo, donde se golpeó la parte posterior de la cabeza.
Sin embargo, justo después de que pudo inmovilizar a su hermana, otra de sus atacantes pateó a Hannah en la espalda con todas sus fuerzas y, tambaleándose hacia adelante, la chica finalmente se desplomó en el suelo.
"¡Golpéenla hasta acabar con ella!", seguía rugiendo Melissa con expresión feroz, por lo que las otras dos mujeres corrieron para continuar pateando a Hannah.
Después de que esta cayó al suelo, no pudo levantarse, así que se cubrió la cabeza, haciendo todo lo posible por protegerse de las patadas de las mujeres.
En ese momento, no sentía dolor ni desesperación. Pero poco después la inundaría una profunda tristeza.
"¡¿Qué están haciendo?!", Justo cuando Melissa se levantó y estaba a punto de propinarle otro golpe a Hannah, se escuchó un grito de enojo de alguien que abrió la puerta.
Sorprendidas al verse atrapadas en su fechoría, Melissa y las otras dos mujeres temblaron mirando en dirección a la puerta al mismo tiempo.
"Hanna...", dijo Kevin abriendo los ojos con incredulidad, al verla herida y cubierta de sangre. Se veía totalmente indefensa, acurrucada en el suelo cubriéndose la cabeza. En seguida, él corrió rápidamente hacia ella y se arrodilló para ayudarla a levantarse.
Al ver eso, Melissa y sus secuaces se congelaron con pánico, sin poder recuperarse durante varios segundos.
"¿Estás bien?". En sus brazos estaba Hannah, llena de heridas y moretones, con todo el cabello desordenado y un hilillo de sangre que escurría de la abertura de su frente. Al verla, Kevin frunció el ceño, con los ojos llenos de angustia.
"Ella me atacó primero. Mira lo...".
"¡Cállate!". Antes de que Melissa terminara su frase, él gritó interrumpiéndola. Luego, miró a Hannah con ternura. "Por favor, aguanta. Te llevaré al hospital ahora mismo".
Mientras decía esto, él trató de levantarla, pero ella detuvo su mano y lo rechazó.
"¡Estoy bien!", dijo mirándolo con una sonrisa: "Señor Byrne, no hagas esto. Si me tratas con afecto, Melissa seguirá tratando de matarme".
"¡Eres una p*rra!, Tú...".
"¡Te dije que te callaras!", insistió Kevin mirándola con fiereza, por lo que ella cerró la boca de inmediato.
La chica se rio imperceptiblemente, al darse cuenta de que Melissa hervía de rabia, entonces ella se levantó para irse, porque le urgía salir de ese lugar.
"Hannah...", repitió Kevin.
"Olvídame, nunca competiré por un hombre con Melissa", dijo ella cuando sintió que el chico la agarró del brazo y, lista para salir, se detuvo para mirarlo con una sonrisa de orgullo entre sus labios.
Mirando a Hannah, su hermana rechinó los dientes, al tiempo que empuñaba las manos con fuerza. Mientras tanto, las otras dos mujeres estaban tan aturdidas que ni siquiera intentaron emitir algún sonido.
Kevin la abrazó con fuerza, sin intenciones de soltarla, pero ella sonrió de nuevo y apartó sus manos, luego, recogió su bolso del suelo y se alejó.
"Cariño, por favor escúchame. Ella fue quien me atacó primero. Mírame a la cara. No solo me golpeó sin piedad, sino que también me tiró al suelo y me pateó la cabeza...".
Una vez que Hannah salió, Melissa corrió a tomar el brazo de Kevin señalando su propia cara. Sollozó quejándose, maldijo y habló sin parar, tratando de que su prometido sintiera compasión por ella y no le gritara. No obstante, él la miró con furia y dijo lentamente: "Melissa, nuestro compromiso está cancelado. Nunca me casaré contigo. ¡Hemos terminado!".
Tan pronto como dijo eso, la apartó y salió para ir detrás de Hannah.
"¡No, Kevin, no! Escúchame, ella es una mentirosa, no la escuches, ¡te está mintiendo!".
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