Capítulo 11
1367palabras
2023-02-07 14:02
Antes de que Hannah pudiera terminar de hablar, a las espaldas de Lana se oyó una voz familiar, entonces ella vio a Kevin acercándose del brazo de Melissa.
Admirando su vestido color malva de cordones y su esbelta figura, él la miró dudando de que realmente fuera ella. Hannah se alisó el cabello con elegancia, al tiempo que sostenía con la otra mano su brillante bolso de lentejuelas. Al voltear, ella reveló su rostro, por lo que él confirmó que su suposición era correcta.
Tan pronto como estuvo seguro de que se trataba de Hannah, él soltó la mano de Melissa y caminó hacia la chica.

"¡Kevin!", gritó Inmediatamente su prometida con ansiedad, al darse cuenta de que él la dejaba atrás para acercarse a su hermana y, sin dudarlo, lo siguió de prisa.
"Señor Byrne, qué gusto verlo, felicidades...", lo saludó Hannah, pero antes de que terminara la frase, Kevin se abrió paso y se paró frente a ella, para agarrarla por la muñeca y jalarla hacia la puerta del salón de banquetes, diciendo: "Ven conmigo, tenemos que hablar".
No obstante, antes de que él pudiera salirse con la suya, ella empleó todas sus fuerzas para liberarse de su mano mientras la gente los rodeaba con curiosidad tratando de enterarse de qué estaba pasando. De repente, ella lo miró a los ojos con una sonrisa irónica: "Señor Byrne, hoy estás celebrando tu compromiso con Melissa. ¡Quítame las manos de encima!".
"Hannah, sé que yo tuve la culpa de todo, pero...".
"Lo siento, necesito ir al baño, discúlpame, por favor", dijo la chica, dándose la vuelta para irse.
Y sin perder ni un segundo, él corrió tras ella con las cejas fruncidas.

"¡Cariño!", soltó Melissa tratando de alcanzarlos, sin embargo, Lana la detuvo, mientras decía: "Mel, Kevin y tu hermana son buenos amigos. Como no se han visto en mucho tiempo, deben tener muchas cosas de qué platicar. Hoy es tu ceremonia de compromiso, así que debes comportarte adecuadamente, sobre todo delante de tus invitados. Tienes que ser considerada con tu hermana, ¿entiendes?".
"¡Pero mamá...!".
A continuación, Lana sacó a Melissa del salón de banquetes mientras todos las observaban. "Ven conmigo".
Davis estaba a punto de perder los estribos, pero cuando vio que Caroline Craft, la madre de Kevin, se acercaba, la ira en su rostro desapareció de inmediato. "¿Qué está pasando?", preguntó ella. Entonces, él sonrió, tratando de tranquilizarla: "No te preocupes, los chicos tenían algo de que hablar y regresarán pronto".

Ella vio que todos se iban, uno tras otro, y sonrió levemente, pero disimuló para no dejar en ridículo a la familia Byrne. De manera que decidió no hacer más preguntas y asintió. Manteniendo una expresión elegante, se volvió para conversar con sus invitados.
Al salir del salón de banquetes, Hannah sabía que Kevin iba atrás de ella, de modo que pensó en dejarle las cosas claras en ese momento, para que dejara de molestarla.
Con ese propósito en mente, ella se detuvo y lo encaró. "¿Por qué me sigues?".
"Hannah...", replicó él, mirándola, pero, de pronto vaciló y se quedó callado. A continuación, él echó un vistazo alrededor y descubrió la sala VIP. Entonces, la volvió a agarrar de la muñeca para arrastrarla hacia allí: "¡Ven conmigo!".
Al sentir que la jalaba, ella frunció el ceño, e intentó con desesperación deshacerse de su mano, pero fracasó y, después de varios intentos, decidió darse por vencida, pensando que sería mejor dejarle en claro la situación en ese momento; aprovecharía la oportunidad para hablar con él de una vez.
Desde que salieron del salón, Lana y su hija iban tras ellos, así que los vieron desaparecer en la sala VIP tomados de la mano, por lo que Melissa explotó: "¡Mamá, mira a esa p*rra!".
"No te preocupes, finalmente, tú eres quien se va a comprometer con Kevin el día de hoy. Caroline te quiere a ti como nuera, a nadie más", contestó la mujer llena de ira y desdén hacia su hijastra. "¡Hannah nunca te robará a tu prometido! El hecho de que ella haya dado a luz al hijo de otro hombre la hace inaceptable para la familia Byrne".
Apretando los dientes, Melissa maldijo, a la vez que profería una amenaza: "Le daré una buena lección a esa p*rra y le dejaré marcado el rostro".
....
Una vez que ambos entraron en la sala VIP, Kevin cerró la puerta detrás de ellos, sin soltar la muñeca de la chica. Entonces, Hannah usó de todas sus fuerzas para apartar su mano.
Al principio, Kevin la miró en estado de shock, pero pronto se calmó y le preguntó en voz baja: "¿Dónde has estado todos estos años?".
Divertida por su reacción, Hannah se rio y en lugar de responder, ella le preguntó: "¿Nadie te dijo adónde fui?".
"¡Bueno, sí! En realidad, tu familia me lo dijo", replicó él tratando de sostenerla por los hombros.
Pero tan pronto como ella se dio cuenta de que pretendía ponerle las manos encima, dio un paso atrás. Desafortunadamente, se golpeó en la esquina del gabinete, por lo que hizo una mueca de dolor.
"¿Estás bien?", preguntó él.
"¡Déjame, no te me acerques!". gritó ella, antes de que Kevin pudiera terminar de expresarle su preocupación.
Temeroso de que Hannah volviera a lastimarse, Kevin no se atrevió a acercarse más. “¿Y qué explicación te dieron cuando preguntaste acerca de mí?", siguió ella con el mismo tema. Entonces, él se la quedó mirando y después de una breve pausa, respondió: "Dijeron que tan pronto como diste a luz escapaste con el niño y con su padre; luego cortaste todo vínculo con la familia y nadie supo más de ti. Después, tu padre trató de proteger la reputación de la familia, por lo que le explicó a la gente que te fuiste a estudiar al extranjero".
Al escuchar las palabras de Kevin, Hannah pensó que era divertido, y se rio tanto, que incluso empezó a llorar.
¿Qué clase de padre tenía? Uno que solo pensaba en sí mismo y que por su propio bien y por el de su hermana no había dudado en arruinarle la vida.
"¿Y tú creíste todo?".
Al ver que Hannah rompía a llorar intempestivamente, el corazón de Kevin se estremeció, antes de hundirse lentamente en el caos. De repente, ya no le importó nada más que ella y dio un paso adelante para sostenerla por los hombros y exigir una respuesta. "Dime que no es verdad. Que no diste a luz al hijo de otro hombre voluntariamente. Que no te escapaste con él. ¡Cuéntame lo que en realidad sucedió!".
En medio de la agonía y el afecto que veía en los ojos de Kevin, ella cerró los suyos y se los secó, tratando de contener las lágrimas que seguían brotando imparables. Después de un momento, puso una sonrisa en la boca y dijo, con determinación: "Ellos te dijeron la verdad, me quedé embarazada de un hombre, decidí tener a su hijo y después me escapé con él".
Como si fuera una persona diferente a la de un momento antes, Kevin la miró fijamente, sacudiendo la cabeza. "No, no te creo. Si te escapaste con ese hombre, ¿por qué regresaste ahora?".
"Porque él me abandonó y me sentí perdida. Como estaba desesperada, volví para destruir tu relación con Melissa. ¡Vine dispuesta a seducirte!", dijo con tono casual al tiempo que lanzaba una risita encantadora. "Realmente, tú todavía sientes algo por mí, ¿no? Tan pronto como aparezco, no puedes quitarme los ojos de encima. ¿Por qué no aprovechamos la fiesta y nos comprometemos tú y yo?".
Entonces, él frunció el ceño y balbuceó: "Hannah, tú...".
"¿Qué pasa? ¿No quieres?", replicó ella sonriendo con falsedad. "Me estoy dando cuenta de que no estás dispuesto, así que olvídate de mí y, por favor, no vuelvas a molestarme".
Tan pronto como terminó de hablar, ella apartó con fuerza las manos de Kevin y se fue.
De pie, con las cejas fruncidas, él se quedó mirando al vacío con una expresión de extrañeza. Hasta que escuchó el portazo que la chica dio al salir, él se dio la vuelta y percibió el olor del perfume de Hannah, que flotaba en el ambiente de la habitación.