A partir del segundo día de trabajo en la mansión del presidente, todo empezó a ir por buen camino para Hannah y desde entonces se encontró muy ocupada.
Así transcurrieron los días, por lo que en un abrir y cerrar de ojos ya había pasado más de una semana, y llegó el día del compromiso de Kevin y Melissa.
En un principio, Hannah no pensó que tendría algún problema para asistir al evento, sin embargo, cuando se levantó el sábado por la mañana y revisó la ropa de su armario se dio cuenta de que no tenía nada apropiado para asistir al banquete de compromiso.

"¿Por qué te ves tan molesta?", preguntó Tiana quien apareció repentinamente vestida con un camisón muy sexi y se apoyó en la puerta de su habitación.
Mirando lo bien que se veía su amiga, Hannah se rio y, sentándose en la cama, bromeó: "¡Uy, chica! Cualquier hombre estaría fascinado de tener a una mujer como tú a su lado".
Eso hizo que ella volteara a verse en el espejo, para luego aventar juguetonamente a Hannah sobre la cama y sentarse sobre ella a horcajadas. Una vez que la tuvo inmóvil deteniéndola por los hombros, preguntó con una sonrisa cautivadora: "¿Qué pensarías de que te pusieran en esta posición?".
La chica empezó a reírse haciendo caras graciosas y se recargó en la almohada sin tratar de resistirse. Cuando se tranquilizó, volvió al tema que la inquietaba. "La ceremonia de compromiso de Melissa será a las once de la mañana y no tengo ropa adecuada para asistir. ¡No sé qué voy a hacer!".
Al darse cuenta de que su amiga estaba en problemas, Tiana se acostó junto a ella sobre la cama, tratando de pensar en una solución. Como de momento no se le ocurría nada, preguntó: "¿De verdad quieres ir?".
"¡Por supuesto! Es importante que asista", contestó Hannah.

Entonces, su amiga se quedó pensativa durante unos segundos, pero luego se levantó apresuradamente de la cama y la jaló para ayudarla a ponerse de pie. "Date prisa y arréglate, porque tenemos poco tiempo".
"¿A dónde vamos?".
"¡Te llevaré a un lugar en donde te harán un cambio de imagen!".
Entonces Hannah pensó que era una excelente idea. 

....
Desde tiempo atrás, Tiana conocía una tienda en donde se dedicaban a hacer ropa a la medida, de la más alta calidad.
Sin embargo, como todavía era demasiado temprano y el negocio no estaba abierto, la chica, que era clienta distinguida, habló por teléfono antes de ir, para que les abrieran en cuanto llegaran.
Una vez que Hannah les explicó a los empleados el propósito de su visita, la experta en fiestas eligió algunos vestidos que le parecieron adecuados para la ocasión.
Entonces, Hannah eligió dos.
El primero era un vestido corto, muy ajustado, de color negro; y el otro era uno de color malva con cordones, que le llegaba hasta las rodillas.
Hannah se probó el vestido negro y aunque podría pensarse que lo habían diseñado para ella, pensó que era demasiado corto, por lo que no le gustó mucho, ya que apenas le cubría el trasero. En realidad, se le vería mejor a Tiana.
"¡Te queda muy bien! Parecería que te hubiéramos tomado medidas antes de hacerlo", comentó tontamente una de las empleadas, pensando que podría convencerla.
"Sí, se ve precioso. ¡Mira cómo envuelve tu cuerpo! Resalta tu figura de reloj de arena". Apoyada en el sofá, Tiana subió los pies a la mesa de café, mientras expresaba su opinión.
Hannah decidió ignorar su comentario y puso los ojos en blanco. Luego, se fue al vestidor para probarse el otro vestido.
Cuando su amiga abrió la cortina y salió, los ojos de Tiana se iluminaron con entusiasmo y saltó del sofá. "¡Vaya! Creo que este te queda mejor, te ves impresionantemente hermosa.
"¿De verdad?", preguntó la chica con incertidumbre. Luego se miró en el espejo y dio una vuelta para ver cómo se le veía desde otros ángulos.
"Por supuesto, te ves increíblemente bien". Tiana se acercó para sostenerla por los hombros y le dio una vuelta mientras la observaba detenidamente. "Con el atuendo negro pareces una agente secreta sexi, en cambio con este vestido malva, pareces un ángel que cayó del cielo. Ahora nos falta afinar tu maquillaje, debe ser ligero y con estilo. Y para finalizar, te harán un peinado fabuloso. Te puedo garantizar que serás la chica más deslumbrante del evento".
Parados a un lado de ellas, los empleados de la tienda quedaron asombrados por su belleza, ya que a pesar de que era un vestido muy sencillo, la chica se veía muy bien.
Hannah se rio satisfecha mientras se miraba en el espejo. "Después de todo, solo es la ceremonia de compromiso de mi hermana. Yo no soy la que tendría que estar deslumbrante".
"¡Claro que sí! ¿Por qué crees que te traje aquí?", exclamó Tiana con exasperación. "Melissa no solo te hizo la vida imposible desde que eran unas niñas, sino que incluso te arrebató el amor de Kevin. Ahora que es su ceremonia de compromiso, él tiene que darse cuenta de la mujer que perdió. ¿O solo quieres ir para desearles que sean felices?".
Al escuchar eso, Hannah se quedó en silencio reflexionando en las palabras de su amiga.
"Este es el vestido que debes llevar. ¡No te atrevas a decir que no!", dijo Tiana mirándola con severidad. Parecía que fuera a romper su amistad con ella si se negaba a usar ese atuendo.
Entonces, la chica sonrió y dijo: "Está bien, quiero este".
....
Después de elegir el vestido, la maquillaron y la peinaron, por lo que ambas chicas quedaron muy satisfechas con el trabajo que hicieron los empleados en su diseño de imagen.
Una vez que estuvo lista, Tiana la llevó al salón de eventos en donde se celebraría el compromiso y cuando la chica se bajó del auto, la abrazó para despedirse. "¿Quieres que te acompañe?".
Tiana conocía el buen temperamento de su amiga y sabía que era demasiado amable. Por eso, su familia siempre se había aprovechado de ella, al grado de que su madrastra la obligó a que alquilara su vientre como madre sustituta y les diera el dinero.
"¿Tienes miedo de que me intimiden?", preguntó Hannah con indecisión.
"Eso podría pasar", dijo Tiana alzando las cejas con firmeza.
Hannah inclinó la cabeza sonriendo con satisfacción, al pensar que era muy afortunada de tener una buena amiga como Tiana.
"No te preocupes, podré manejar cualquier situación yo sola".
"Lo sé, pero júrame que me llamaras si necesitas ayuda".
Hannah estuvo de acuerdo y se lo prometió de inmediato. Luego, le dio otro abrazo y se bajó del auto.
De pie junto a la avenida, la chica se quedó observando el coche de su amiga hasta que desapareció entre el tráfico. A continuación, ella caminó hacia la entrada del lujoso hotel en donde se celebraría la fiesta de compromiso.
Canics Group era una empresa enorme, de mucho prestigio en la ciudad de Sashie. Por otro lado, a la empresa de la familia Porter también le había ido muy bien en los últimos años. Por lo tanto, era natural que la ceremonia de compromiso de los hijos de esos importantes linajes se llevara a cabo con majestuosidad y de una manera extravagante. El evento, tenía que estar a la altura del estatus de las dos familias.
El sol de ese día era particularmente abrasador, por lo que Hannah caminó desde el borde de la avenida donde su amiga la dejó, hasta la entrada del hotel y sintió los ardientes rayos del sol quemando su piel, la cual comenzó a enrojecer.
Ella llegó justo cuando la ceremonia estaba a punto de comenzar en el salón de banquetes del cuarto piso del hotel.
"Señorita, ¿me permite ver su invitación?", preguntó cortésmente el empleado de la entrada.
"Soy Hannah Porter, miembro de la familia. Soy hermana de la novia".
El joven la miró de arriba abajo y, a juzgar por su apariencia y seguridad, él pensó que no estaba mintiendo, por lo que le permitió pasar de inmediato.
"¡Mira qué belleza! ¿Quién es esa chica?", preguntó una señora que estaba sentada en una mesa cerca de la entrada. A su paso, toda la gente empezó a comentar su llegada, pues la chica atrajo la atención de muchos de los invitados, quienes no resistieron la tentación de comentar entre ellos lo bien que se veía.
"Es una chica hermosa, debe ser hija de una familia de prestigio".
"Yo nunca la había visto. Si es miembro de una familia rica de nuestra ciudad, ¿por qué no había aparecido en público?".
"No creo que pertenezca a una familia prestigiosa, porque yo no la conozco. Tal vez sea la amante de algún pez gordo y solo hará el ridículo al venir a este lugar", dijo una mujer que le tenía envidia.
"No estoy de acuerdo contigo. Si ella fuera la amante de alguien no se atrevería a venir sola, ya que sabría que se expondría al ridículo", respondió el marido de la mujer.
"Cierto. A juzgar por sus buenos modales y elegancia, no parece una rompehogares en absoluto. Es muy fina, yo creo que sí pertenece a una familia rica", dijo otro de los invitados.
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