Capítulo 53
1562palabras
2023-02-27 00:01
Bo Yanxi no dijo una palabra y permitió que su abuelo lo golpeara.
Sin embargo, Nan Qi no aguantó más y de inmediato apartó a Bo Haodang y le explicó: "Sr. Bo, todo fue un malentendido. El médico se equivocó porque en realidad no estoy embarazada".
"¿¿¿Cómo???" Esta vez, quien se quedó clavado en el piso, atónito y boquiabierto, fue Bo Haodang.
"Eso fue lo que sucedió..." Después de todo, él era un anciano y ella temía que le pasara algo malo. Nan Qi lo ayudó a sentarse y se armó de valor para contarle lo que había pasado.
Cuando escuchó que unos terroristas la habían secuestrado, Bo Haodang se preocupó por el bebé que llevaba en su vientre.
Por eso, al enterarse de que había regresado a casa, fue a visitarla de inmediato, pero no esperaba recibir esa mala noticia.
Fue como si le hubiera caído un rayo encima.
"¿Cómo podía haber pasado eso? ¿Cómo era posible? Pensé.. que.. mi hijo finalmente tendría un heredero..", susurró el anciano para sí mismo, mientras se iba apagando el brillo de su mirada.
"Sr. Bo...", dijo ella sin poder contenerse para tratar de consolarlo.
Antes de que ella pudiera terminar, Bo Haodang cayó desmayado, blanqueando los ojos...
"Sr..."
"Sr. Cao prepare la ambulancia...".
De pronto, todo se convirtió en un caos. Bo Yanxi cargó a su abuelo y bajó corriendo las escaleras.
Cuando llegó al garaje, ya el Sr. Cao tenía lista la ambulancia que habían comprado hacía unos días.
El Sr. Cao pensaba que Nan Qi podría sentirse mal de repente, y que no sería apropiado trasladarla en un automóvil normal. Sin embargo, al final quien la necesitó fue Bo Haodang.
Si ella no hubiese insistido en divorciarse, quizá eso no habría sucedido.
Nan Qi los acompañó hasta la ambulancia, sintiéndose extremadamente culpable.
Afortunadamente, había un cilindro de oxígeno en el vehículo y Bo Yanxi se lo colocó hábilmente a Bo Haodang, para que llegara sin problema al hospital.
Tras una larga espera, finalmente se abrió la puerta de la sala de emergencia.
El médico tratante salió, se quitó la mascarilla y dijo con seriedad: "Sr. Bo, sometimos al viejo señor Bo a una cirugía para colocarle un 'stent' en el corazón. De igual manera, observamos que el hígado no está funcionando bien y que la presión arterial está elevada. Recomendamos evitar disgustos y tratar de no contrariarlo hasta donde les sea posible. Si él por desgracia..., las consecuencias serían impredecibles".
Nan Qi agachó aún más la cabeza.
Realmente, ella no estaba al tanto de que el anciano estuviese tan mal de salud, porque de haberlo sabido, no habría mencionado la palabra divorcio en su presencia.
Después de más de diez minutos, Bo Haodang fue transferido al área de adultos mayores.
Bo Yanxi entró a verlo y lo encontró tendido en la cama murmurando consigo mismo: "Ya no estás. Todo se acabó bebé. Quiero que sepas que tu bisabuelo quiso muchísimo a tu papá cuando estaba vivo. Pero ese bastardo no podía hacer bien las cosas. Tenía que provocar a esa mujer y además no sólo murió con el cuerpo destrozado, sino que te arrastró a ti con él. En un primer momento, pensé que Dios sería misericordioso, pero no esperaba que ...Ya no tengo motivos para sentirme feliz...."
"Tu padre murió aún joven y está solo allá abajo. Por eso, si no tiene un hijo ni un nieto que le hagan los rituales conmemorativos, se va a convertir en un verdadero fantasma..."
Bo Yanxi guardó silencio cabizbajo.
Su padre, Bo Zicheng, era el heredero de Bo Group y tenía la prometida perfecta para él.
Precisamente en vísperas de la boda, él conoció a una doctora llamada Ji Yan.
Bo Zicheng hizo caso omiso de lo que pensaba la familia, e incluso estuvo dispuesto a renunciar a la herencia, con tal de estar con Ji Yan.
Se casó con ella, tuvieron a Bo Yanxi y vivieron una vida sencilla y feliz.
Cuando Bo Yanxi tenía alrededor de cinco años, su familia se fue de viaje al extranjero, y un grupo de terroristas extranjeros lo secuestraron y lo llevaron a una pequeña isla.
En ese momento, su padre y él se enteraron de que su madre era una doctora de fachada, porque en realidad era una investigadora de gran experiencia que trabajaba en el Instituto de investigación 401, y había participado en la elaboración del Universe 1.
Para obligarla a seguir investigando sobre el Universe 1, el grupo le inyectó drogas a Bo Yanxi cuando apenas tenía cinco años, y torturó a Bo Zicheng hasta asesinarlo y descuartizar su cuerpo.
Ji Yan estaba totalmente devastada y por eso, causó un accidente en el laboratorio para morir y reencontrarse con su esposo.
Como a Bo Yanxi le habían inyectado el Universe 1, su capacidad física era superior a la del común de la gente, y por ello, sobrevivió al accidente y aguantó hasta que llegara el ejército del país A.
Sin embargo, los expertos llegaron a la conclusión de que sus genes habían cambiado, debido al efecto del Universe 1. Bo Yanxi no era como cualquier otro ser humano del planeta y no podría tener descendencia.
Su hijo había muerto cortado en pedacitos y su nieto había sido transformado en un monstruo desconocido. El anciano le echó toda la culpa a Ji Yan y nunca trató bien a Bo Yanxi.
Bo Zicheng y Ji Yan estaban legalmente casados, pero como no había sido un acto del dominio público y debido a la actitud del anciano, todos pensaron que Yanxi era el hijo ilegítimo de Bo Zicheng con una desconocida.
Bo Yanxi sabía que su abuelo tenía una lengua filosa, pero en el fondo tenía un corazón noble.
La gente lo escuchaba maldecir, pero a la hora de la verdad, siempre organizaba citas a ciegas para ayudar a su nieto a tener un heredero.
En su época, la gente le daba mucha importancia al linaje.
Por eso, la noticia del falso embarazo de Nan Qi fue un golpe muy duro para el anciano.
"Una vez, envié a analizar una muestra de sangre de Nan Qi al Instituto de Investigación Imperial para estudiar sus genes. El departamento de biología más prestigioso del ejército se encargó de hacerlo y los resultados indicaron que Nan Qi y yo éramos 99.9% compatibles, y que podríamos tener hijos", le dijo Bo Yanxi a su abuelo, mientras caminaba hacia la cama.
"¿Qué?", preguntó Bo Haodang, tras volver a la realidad, abriendo los ojos desorbitadamente, pues no creía lo que acababa de escuchar.
"Sí abuelo, los genes de Nan Qi también son atípicos", afirmó él.
Después de un silencio incómodo, Bo Haodang rugió molesto: "Entonces, ¿qué estás esperando? Regresa ya junto a ella y conciban un hijo".
Bo Yanxi se quedó mudo por un momento, y luego susurró: "Nan Qi... quiere divorciarse de mí".
Nuevamente reinó el silencio en la habitación hasta que Bo Haodang lo reprendió: "¿Qué divorcio? En caso de que no puedas ganarte su corazón, tendrás que mantenerla a tu lado. ¿No existe la posibilidad de que le des dinero para que se quede? Habla con ella y dile que te mandé a decir que no me importa si es niña o niño, pero que por cada hijo que tenga, le voy a dar mil millones".
Bo Yanxi se quedó callado y después de un rato respondió: "Si le importara tanto el dinero, ¿crees que insistiría en divorciarse?"
Bo Haodang quedó completamente atónito y le preguntó: "Entonces... ¿qué crees que deberíamos hacer?"
Yanxi esbozó una leve sonrisa y le contestó: "Por supuesto, voy a hacer todo lo que sea necesario para retenerla a mi lado..."
Cuando llamaron a Nan Qi para que pasara a la sala, ésta estaba muy nerviosa.
Aunque se había cometido un error con el supuesto del embarazo, ella tenía cierta responsabilidad en el hecho de que el abuelo Bo estuviera en esa cama de hospital.
Ella bajó la cabeza y se acercó para disculparse: "Lo siento, Sr. Bo. Todo esto es mi culpa".
"¿Como me llamaste?", preguntó el anciano levantando la voz de repente.
"Sr. Bo", repitió Nan Qi sin saber lo que estaba sucediendo.
"Err...", dijo Bo Haodang volteando los ojos y retorciéndose de rabia en la cama: "Tú...ni siquiera me quieres llamar 'abuelo'... ¿Eso significa que aún deseas divorciarte de mi nieto?"
Nan Qi no esperaba que él reaccionara así y rápidamente agitó la mano y dijo: "No, no. Yo no quise decir eso".
"Entonces, ¿qué quisiste decir?", preguntó.
"No quise decir nada".
"Tú... tú... ¿A qué te refieres?"
"Yo..."
Por un momento, Nan Qi realmente no sabía qué decir.
"Err..." Los espasmos del anciano se intensificaron cada vez más, y en cuestión de segundos, blanqueó los ojos y se volvió a desmayar.
El médico que llegó a toda prisa estaba tan alterado, que empezó a regañarla, mientras le aplicaba los primeros auxilios: "Les dije que el corazón y el hígado del paciente no estaban funcionando bien, al igual que su presión arterial, y que por ello no podía alterarse. Estoy comenzando a creer que lo están haciendo a propósito para que se muera y así poder heredar sus bienes".
Bo Yanxi le clavó los ojos a Nan Qi, y el señor Cao y el gordo mayordomo de Bo Haodang también la miraron fijamente.
Nan Qi se quedó muda.
Ella sólo quería el divorcio.