Capítulo 32
1718palabras
2023-02-09 10:10
Con elegancia, la Sra. Chi tomó un sorbo de café y sonriente asintió.
"Sí, esa es la razón por la que te elegí", admitió. No obstante, Qi estaba un poco confundida.
"Dado que la familia Nan ya no es valiosa, ¿por qué todavía me eliges a mí, una chica de campo?", preguntó la joven.

"Porque entiendes este asunto. Nan Jinhong y los tres hijos de la familia Nan no lo entenderían. En cambio, tú siempre lo entendiste en tu corazón. ¿Explica eso el problema? Sé qué tipo de persona es Chi Rui. Siempre he querido encontrar una nuera que pueda apoyar el negocio familiar. He observado a las hijas de muchas familias influyentes en Yu City, y tú eres la persona con la que estoy más satisfecha".
En efecto, la notó por primera vez en un banquete organizado por la familia Nan. En esa oportunidad, un grupo de jóvenes ricas había humillado a la muchacha de diferentes maneras, mientras la familia Nan no parecía querer reconocer su identidad. Pese a estar en una situación incómoda, Qi había conservado una sonrisa decente en su rostro; incluso, sin parpadear siquiera, había mirado a todos por encima del hombro.
Más tarde, en ese banquete, un idiota avergonzó a propósito a Nan Qingfeng; entonces, la chica vertió vino sobre el necio, sin cambiar su expresión. Como luego ella también se disculpó cortésmente, el otro no tuvo más remedio que hacerse el tonto.
Quizá, la familia Nan se avergonzaba de ella, pero la Sra. Chi intuyó que no se trataba de alguien elemental. A una edad temprana, la joven se comportaba como la hija de una familia aristocrática y tenía una voluntad de hierro.
"Quieres decir...". Por supuesto, Qi entendió lo que quería decir la Sra. Chi y se sorprendió un poco.
"Sé que no eres una simple niña. ¿Qué tal si hablas de una cooperación de ganar-ganar conmigo?", sugirió la Sra. Chi, directo al grano.

"¿Por qué yo?", preguntó la joven.
"Porque tienes buen carácter", afirmó la mujer. 
Después de aquel banquete, se habían encontrado unas cuantas veces más. En esas oportunidades, la Sra. Chi descubrió que Qi era sensata, filial, generosa, educada y tenía excelentes cualidades, de las que carecían muchas jóvenes de su misma generación.
De hecho, el modo en que la joven manejó los conflictos durante la fiesta de celebración, sin ser servil ni dominante, impulsó a la Sra. Chi a apreciarla más desde el fondo de su corazón.

En cuanto a Nan Shengxia... 
Como una verdadera poseedora del poder de su propia empresa, ¿qué tipo de personas no había visto antes la Sra. Chi? 
Los trucos de Nan Shengxia, podían ser suficientes para engañar a una tonta como Lin Xiaodie, pero ¿querer engañar a la Sra. Chi? ¿Qué clase de broma era esa?
Por lo tanto, en realidad, ella admiraba mucho a Nan Qi, incluso antes del accidente de Chi Rui. 
Después del infortunio, la mujer supo que era imposible que él se casara con Nan Shengxia, por lo que pronto accedió a cambiar de novia.
"Entonces, ¿cómo supiste que estaría de acuerdo?", sonrió Qi. 
"Eres la mejor estudiante en el examen de ingreso a la universidad. No hay duda sobre tu coeficiente intelectual, por lo que debes saber que no hay posibilidad de comenzar desde cero en la sociedad actual. Si te casas con nuestra familia y das a luz a un niño, puedes tener de inmediato todo con lo que sueña la gente común", aseveró la mujer.
"Oh, elijo negarme", replicó la joven. La señora pensó que había oído mal.
"También estuve presente en la fiesta de celebración ese día. Dijiste frente a todos que pagarías la deuda de la Sra. Lin de darte a luz. Con tu carácter, no faltarías a tu palabra, ¿verdad?", insistió la mujer. Qi sonrió apenas; luego, lanzó la pregunta: 
"¿Qué piensas de cambiar ese compromiso por la posibilidad de que Chi Rui vuelva a la normalidad?".
"Eso es imposible", contestó la mujer, atónita. La muchacha sacó un archivo de su mochila y lo empujó frente a la señora.
"Revisé la causa de la enfermedad de Chi Rui. En principio, se trata de una lesión en la médula espinal causada por el accidente automovilístico. Los fracasos de la operación causaron infecciones extensas y necrosis severa de la médula espinal. Siempre quisiste que se sometiera a otra cirugía, pero desafortunadamente, no hay especialistas en el mundo dispuestos a hacerlo. Esta es su historia clínica, con los resultados desde la primera hasta la última visita de seguimiento. Por favor, verifica si falta algo".
Qi había pensado en cómo lidiar con eso debido al apresuramiento de Xiaodie por pedir el primer deseo; por lo tanto, la joven sospechaba que el pedido tendría algo que ver con el compromiso de Shengxia.
Confundida, la Sra. Chi abrió los registros médicos. 
Cuanto más leía, más se asustaba. En efecto, tal como dijo Qi, los datos eran precisos; incluso, había algunas copias de los documentos de identidad de los miembros de la familia Chi, así como información sobre su familia hasta la tercera generación. Frente a todo eso, la aristócrata no pudo soportarlo más, miró a Qi y preguntó: 
"Señorita Nan, ¿qué significa todo esto?".
"Si no hay problema con los registros médicos, definitivamente hay un lugar que puede curarlo: el Hospital 401", sonrió la joven.
La Sra. Chi se alarmó pues, aunque ella había oído hablar de ese lugar antes, pocas personas sabían sobre ese hospital, el más misterioso del País A, con la tecnología y la medicina más avanzadas del mundo. 
El Hospital 401 se dedicaba a atender oficiales militares superiores, dignatarios estatales y oficiales de departamentos especiales. También mantenía encubierto un instituto de investigación, donde se investigaban en secreto muchas biotecnologías que no podían hacerse públicas. 
De solo mirar su expresión, Qi supo que la mujer conocía el significado detrás de ese número; por lo tanto, continuó: 
"Ese hospital cuenta con los mejores cirujanos y equipos del mundo para el ejército y los departamentos especiales. Si Chi Rui fuera aceptado por el Hospital 401, habría un noventa y cinco por ciento de posibilidades de recuperación", aseguró la joven. La Sra. Chi no sabía qué decir, pues sentía un estado de ánimo muy complicado.
"¿Pero podría ser aceptado?", preguntó. Entonces, las comisuras de los labios de Qi se curvaron en una sonrisa.
"Sí, siempre y cuando yo lo mencione", confesó la muchacha. Los ojos de la mujer se abrieron muy grandes.
"¿Quién eres tú en realidad?", soltó, con incredulidad. La joven esperaba esa pregunta; así que sonrió significativamente y recomendó:
"Si deseas que Chi Rui sea aceptado por el Hospital 401, una vez que salgas de este salón, tendrás que olvidar todo lo sucedido este día". Como la Sra. Chi era una persona inteligente, respiró profundo y prometió:
"Mientras mi hijo pueda curarse, señorita Nan, serás mi benefactora. No importa qué pedido hagas, estaré de acuerdo". A Qi le gustaba tratar con personas inteligentes, por lo que ya no lo ocultó y explicó:
"El Hospital 401 necesita una verificación de antecedentes; por eso, verifiqué la información de su familia hasta la tercera generación y sus parientes. Después de que la Agencia de Seguridad Nacional verifique que no haya problemas, un avión privado recogerá a Chi Rui y lo llevará al hospital. No se permite que los miembros de la familia lo acompañen, pero el personal de enfermería lo cuidará las veinticuatro horas del día. Ellos han atendido presidentes antes, así que puedes quedarte tranquila".
"Tú...". La Sra. Chi abrió la boca, pero al final, se tragó todas sus dudas. 
Obvio, si Nan Qi podía encontrar fácilmente información y también podía solicitar que Chi Rui ingresara al Hospital 401 a voluntad, había muchos temas vedados a mayores averiguaciones. 
Sin duda alguna, Nan Qi no era alguien a quien la familia Chi pudiera permitirse ofender. La mujer solo hizo una pausa y cambió sus palabras. 
"No hay absolutos en medicina. Si esta operación falla, el compromiso entre las dos familias terminará".
"No te preocupes. Si la operación fallara, compensaré a la familia Chi de otros modos. Como le prometí a la Sra. Nan que sería responsable de este matrimonio, de seguro lo haré".
En realidad, la Sra. Chi era la dueña del poder de la familia Chi; su coeficiente intelectual superaba con creces el nivel de Xiaodie. Como había sido tan comprensiva y razonable, naturalmente Qi tenía que devolverle el favor.
Las dos intercambiaron algunas palabras más; luego, la Sra. Chi llamó al mesero para pagar la cuenta. Qi sacó la computadora portátil de uso frecuente de su bolso y escribió algo en ella. La mujer observó esto con paciencia y ofreció:
"Señorita Nan, ¿a dónde va? La llevaré allí". Sin embargo, Qi continuó escribiendo en el teclado; entretanto, sin sacar la vista de la pantalla de la computadora, replicó:
"Puedes irte ahora. Hackearé las cámaras de vigilancia".
La Sra. Chi guardó silencio. Mientras caía en la cuenta de cómo la información de su familia había caído en manos de la joven, su estado de ánimo se volvió más complejo; un poco se filtró en sus palabras.
"No hay sonido en la vigilancia. No tienes que preocuparte de que se difunda el contenido de nuestra conversación", comentó. Parecía implicar que ella no saldría a decir tonterías.
"Subestimas a las agencias de inteligencia de varios países. ¿Quién no tiene algunos expertos en lenguaje de labios?", alegó la muchacha.
La señora Chi se sentía cada vez más perpleja. 
Desde el principio, había acertado en sus sentimientos. De hecho, Nan Qi no era una persona común; incluso, resultó más poderosa de lo que podía imaginarse. 
Por ejemplo, las tres cuentas de bendición otorgadas a Lin Xiaodie podrían intercambiarse por beneficios más allá de la imaginación de las personas normales. 
Por desgracia, los miembros de la familia Nan estaban ciegos e ignoraban por completo de lo que se perdían.
Al final, Qi no aprovechó el tranporte ofrecido por la Sra. Chi. Después de lidiar con las imágenes de vigilancia, se separaron. 
Por otra parte, después de que las dos salieron, cuatro hombres en otro espacio reservado también se pusieron de pie; uno de ellos preguntó:
"¿Estás seguro de que es ella?". El hombre a su lado levantó su teléfono móvil y lo confirmó:
"Sí". La foto de Qi aparecía en la pantalla.