Capítulo 29
1605palabras
2023-02-08 11:08
Las ojeras de Qi resaltaban en su piel clara; sin duda, no había dormido bien.
Arrastró los pies hasta su lugar en la mesa, se sentó y dijo: "No dormí bien anoche".
Por supuesto, él sabía por qué la muchacha no había podido descansar. Cogió un trozo de jamón con el tenedor y se lo puso en el plato. "Entonces, ¿pensaste en quién soy para ti?", preguntó.
"Seremos los padres de nuestro hijo, una familia monoparental es muy desfavorable para el crecimiento del niño. Además, de acuerdo con la ley de nuestro país, si queremos divorciarnos, tomará al menos cinco años. Para ese entonces, tendrás casi cuarenta, ¿quién querría casarse con un anciano de esa edad?", susurró cabizbaja.
Yanxi se quedó sin palabras.
Entonces la muchacha prosiguió: "No me gusta nadie en particular en este momento, ni he pensado en con qué tipo de persona debería pasar el resto de mi vida. Sin embargo, señor Bo, usted tiene todo lo que se requiere para ser un buen esposo y un buen padre, no hay dudas de ello, porque me trata muy bien a mí y a mi bebé. Me agrada su personalidad y no me gustaría que desperdicie estos años conmigo. Estoy dispuesta a que construyamos una relación".
Después de que Nan Qi terminó de hablar, levantó la cabeza y lo miró fijo: esa era la conclusión a la que había llegado esa noche. De todos modos, el matrimonio se había consumado y ella ya estaba embarazada, estaría atada a este hombre durante los próximos cinco años por lo menos.
Debía reconocer que Yanxi era guapo, tenía dinero y estatus. También era cuidadoso, paciente y responsable. Y no importa cómo, pero él siempre la mimaba, no había nada de malo en aceptarlo.
La escuchó con atención, no sabía cómo responder, así que lo hizo con una sonrisa impotente.
Tenía treinta y pico, ¿cómo podría ser considerado un anciano en cinco años?
Por fortuna, aunque la chica no sabía mucho sobre relaciones, tenía un buen carácter y era genuina. Como era de esperar, Yanxi había elegido a la persona adecuada.
"Señor Bo, ¿está sonriendo?". Qi se sorprendió al ver su expresión.
Habían vivido bajo el mismo techo durante bastante tiempo, y esa era la primera vez que lo veía contento.
Corría el rumor en internet de que toda la vida había sido igual, frío e indiferente; por lo tanto no esperaba verlo sonreír, y era una pena, porque cuando lo hacía era muy guapo.
"¿Mmm?". La sonrisa en las comisuras de la boca de Yanxi se profundizó cada vez más y extendió la mano para frotarle el cabello.
Qi también se rio y reveló dos hoyuelos poco profundos que la hacían ver linda y dulce.
Después del desayuno, Yanxi se fue a trabajar, como de costumbre, y Qi regresó a su habitación para tomar una siesta.
Durmió hasta las once en punto cuando sonó su teléfono, era el gerente de la tienda de té con leche. Haodang había ido allí el día anterior, por lo que no podía seguir trabajando en ese lugar y presentó la renuncia ese mismo día por la noche.
El llamado le parecía extraño, así que atendió algo confundida.
"Señorita Nan, una mujer muy amable acaba de venir a la tienda y dijo que era su madre. Me pidió que le dijera que la esperaba a tomar el té esta tarde en el restaurante occidental del Hotel Pearl, dijo que esté allí a las a las 2 p. m. Quiere devolverle un brazalete".
Qi hizo silencio por un momento.
"Ya veo", respondió en voz baja, y conversaron un rato más.
Después de colgar, le llegó un mensaje de Yanxi que decía: "Tang Yan se pidió el día libre, no tengo quién me traiga el almuerzo".
Qi no terminaba de entender lo que quería decir con eso
"El señor Cao dijo que habrá carne fresca de wagyu hoy al mediodía. Por favor, tráemela", le aclaró Yanxi. Qi solo respondió con algunos signos de interrogación.
"¿Quién soy yo para ti?", le recordó, y Qi entendió lo que sucedía. Él estaba aprovechando la oportunidad para ejercer su poder como esposo, porque esa misma mañana ella le había dicho que quería cultivar la relación.
¿Todos los hombres eran así de autoritarios con sus esposas?
"Está bien", respondió de mala gana.
En el Grupo Bo
Yang Yan observó con detenimiento la expresión de Yanxi y le recordó: "¿Señor Bo?".
"¿Qué pasa?", respondió con indiferencia.
"El documento". Tang Yan entregó de inmediato el papel que tenía en la mano.
Yan observó con detenimiento la expresión de Yanxi y le recordó: "¿Señor Bo?".
Cuando el asistente entró en la oficina, vio que su jefe no estaba trabajando, sino que chateaba con alguien más en su teléfono móvil. Además, parecía distraído, y sonreía como si estuviera de buen humor. Esa escena le parecía aterradora.
"El documento". Yan entregó de inmediato el papel que tenía en la mano.
"El señor Cao y Qi vendrán a traerme el almuerzo al mediodía. Infórmale a los recepcionistas para que los dejen entrar". Después firmó el documento y se lo devolvió.
A Tang Yan se le iluminó el rostro, otra vez la señora Bo tenía que ver con el buen humor del jefe. Cómo cambiaba un hombre enamorado.
A las doce del mediodía, Qi llegó al Grupo Bo con una lonchera. La recepcionista y los guardias de seguridad estaban avisados de su visita y la recibieron de manera muy cordial.
Subió al ascensor y, tras ella, un hombre. Ella presionó el botón del último piso y él le comenzó a hablar. "Señorita, ¿es nueva en la empresa?".
Esa voz le sonaba bastante familiar, cuando giró hacia él vio a un joven repulsivo de pie junto a ella. Si bien era bastante guapo, era muy pálido y ojeroso.
Desde el punto de vista de Qi, carecía del flujo de energía vital que necesitaba. Para decirlo de manera más clara, se entregaba a los excesos, se quedaba despierto hasta tarde y bebía periódicamente demasiado. Además, ella lo conocía, era Bo Yuqian, a quien había golpeado con una maceta en la casa de la familia Bo hacía unos días.
Al ver que ella no hablaba, Yuqian puso su mano en la pared del ascensor y se le acercó. "Nunca antes había visto a una chica tan hermosa. ¿De qué departamento eres? ¿Qué tal si cenamos después del trabajo?", dijo con una sonrisa frívola.
"Lo siento, no tengo la costumbre de comer con extraños". Aunque a Qi no le agradaba mucho esa persona, se negó con educación.
"¿Sabes quién soy?". Yuqian era insaciable, se inclinó hacia delante para tenerla más cerca.
"No sé quién eres, pero sé que si continúas acosándome, la pena mínima es de tres años de prisión", le comunicó Qi con seriedad y retrocedió unos pasos.
"Eres bastante malhumorada". Extendió la mano y trató de tocarle el largo cabello.
"Si continúas acosándome, tendrás que asumir las consecuencias". Qi lo volvió a evitar.
"¿Sabes quién soy? El Grupo Bo pertenece a mi familia. Si quieres quedarte en la empresa, será mejor que te comportes", le advirtió con sarcasmo.
"¿Usted es Bo Yanxi, el señor Bo?". Qi mostró una expresión de horror.
"Adivinaste". Un rastro de vergüenza apareció en el rostro de Yuqian.
Qi se quedó helada, había visto personas descaradas, pero como este hombre, nunca.
¿Cómo podía acosar a una mujer en el ascensor haciéndose pasar por presidente de la empresa?
"¿Sabes quién soy? El Grupo Bo pertenece a mi familia. Si quieres quedarte en la empresa, será mejor que te comportes", le advirtió con sarcasmo.
"¿Qué te parece, belleza? ¿Ahora sí me dices tu nombre?". Pensó que estaba asustada, así que siguió acercándose a ella.
"No". La puerta del ascensor se abrió, y Qi salió sin mirar a los lados.
"No te vayas. Estás como becaria, ¿no? Cenemos juntos esta noche y me aseguraré de que quedes contratada". Yuqian la siguió de cerca, pero Qi no quería hablar con él en absoluto, de modo que sostuvo la lonchera y caminó hacia adelante con la cabeza gacha.
"Pequeña belleza, ¿por qué eres tan tímida? Solo te invito a comer, ¿tienes miedo de que me aproveche de ti?", la seguía como si estuviera al acecho.
Había visto muchas mujeres hermosas, pero nunca una como ella, de piel clara y muy delgada. Lo que le llamaba la atención era que parecía una chica pura e inocente, a simple vista, una estudiante que nunca antes había tenido una relación.
¿Cómo podía darse por vencido ante una mujer como esa?
Después de que la persiguiera hasta la oficina al final del pasillo, Qi se detuvo y lo miró de reojo con una sonrisa. "Señor Bo Yanxi, ¿verdad? Entre".
"No te vayas. Estás como becaria, ¿no? Cenemos juntos esta noche y me aseguraré de que quedes contratada". Yuqian la siguió de cerca, pero Qi no quería hablar con él en absoluto, de modo que sostuvo la lonchera y caminó hacia adelante con la cabeza gacha.
"Pequeña belleza, ¿por qué eres tan tímida? Solo te invito a comer, ¿tienes miedo de que me aproveche de ti?", la seguía como si estuviera al acecho.
Había visto muchas mujeres hermosas, pero nunca una como ella, de piel clara y muy delgada. Lo que le llamaba la atención era que parecía una chica pura e inocente, a simple vista, una estudiante que nunca antes había tenido una relación. ¿Cómo podía darse por vencido ante una mujer como esa? Después de que la persiguiera hasta la oficina al final del pasillo, Qi se detuvo y lo miró de reojo con una sonrisa. "Señor Yanxi Bo, ¿verdad? Entre".