Capítulo 5
1578palabras
2023-02-01 14:23
Era las 23 horas en la villa de la familia Bo y la luz del estudio era tenue.
Bo Yanxi cruzó las piernas y se sentó en el sofá, y con sus delgados dedos comenzó a hojear unos documentos al azar.
Su teléfono estaba a un lado en altavoz y se escuchaba la voz de su asistente, Tang Yan: "La razón por la que señorita Nan se reunió con usted esa vez, era porque su hermana adoptiva, Nan Shengxia, era alérgica al erizo de mar que ella había traído del buffet, y como la familia se enfadó con ella por ese incidente, la dejaron en el estacionamiento del subterráneo. Esta mañana, la chica se hizo una prueba de embarazo en el First People Hospital, y al regresar a la villa, la querían obligar a practicarse un aborto, pero ésta se negó y decidió irse de la casa..".

"Ella siempre ha sido muy inocente pero tiene una gran autoestima. Por ello, podemos descartar toda posibilidad de que sea una espía extranjera o una chica maquinadora que esté tramando algo en su contra".
"Está bien", dijo Bo Yanxi porque esperaba ese resultado.
Nan Qi tenía cara de ingenua y era poco probable que hubiese planeado algo contra él deliberadamente.
"Señor, también recibí información sobre Demon. Hace año y medio, decidió retirarse de repente, y en la red oscura se rumora que contrajo matrimonio".
Tang Yan dudó un instante antes de proseguir con su reporte.
Bo Yanxi detuvo su manos y se quedó a la expectativa.

Tang Yan sabía que su jefe debía estar interesado en saber qué sucedía con su enemigo declarado, y decidió echarle un poco más de leña al fuego, tratando de averiguar qué pasaba disimuladamente: "De hecho, ella podría llegar a ocupar el segundo lugar de la Lista de Asesinatos de la Red Oscura, pero usted es el único que la supera en la misma. En realidad, ella es una cincuentona de contextura fuerte que tiene mucho dinero y por ello, podría tener unos cuantos jóvenes amantes por ahí. Hoy en día, los chicos guapos deben tener cuidado cuando salen a la calle porque de lo contrario, podrían ser el blanco de mujeres como Demon..".
A Bo Yanxi no le interesaba escuchar ese desastre, así que colgó de inmediato.
Casi al mismo tiempo, sonó el teléfono móvil que estaba en la gaveta.
Bo Yanxi agarró el teléfono y escuchó una voz muy respetuosa al otro lado de la línea que decía: "Señor, ya analizamos la muestra de sangre que envió esta tarde. Lo felicito porque finalmente encontramos una mujer cuyos genes son compatibles con los suyos".

Su corazón se tranquilizó y el ceño fruncido desapareció, mientras respondía: "Gracias."
"Una persona que pronto va a ser padre realmente cambia su forma de ser, y el Sr. Bo ahora era incluso más educado."
En un instituto de investigación de la capital, un hombre con bata blanca, lentes con montura dorada y apariencia de gamberro refinado, bromeaba con Bo Yanxi.
Éste no quería hablar con él, pero preguntó: "¿Cómo está ella? ¿Estás seguro de que la salud del niño no corre ningún peligro?"
"Tú esposa está bien y en teoría tampoco hay ningún problema con el feto. Nan Qi tiene unos genes poco comunes, pero eso no es una tara. La única diferencia podría ser que tu hijo fuese mucho mejor que el común de los niños".
"Gracias. En tres días, tendrá disponible en la cuenta la contribución para el patrocinio", prometió Bo Yanxi ya relajado, tras agradecerle a esa persona y después colgar y apagar el teléfono.
El hombre del instituto chasqueó la lengua asombrado y agarró como por casualidad el informe del examen realizado a Nan Qi. "Quién será esta mujer tan afortunada que quedó embarazada de este pez gordo. Ya no tendrá que preocuparse por nada más en la vida...", se dijo a sí mismo.
"Doctor, la muestra de sangre que enviaron esta tarde presenta una variación. Mire, éste es el último valor que arrojó. Los genes de la chica son muy especiales y creo que por eso dio un falso positivo durante el proceso de implantación... De hecho, creo que ni siquiera está embarazada", afirmó el asistente, quien salió de prisa del laboratorio con el informe, interrumpiendo así el pensamiento del médico.
"¿Qué? ¿El resultado definitivo es un falso positivo? ¿Entonces no está embarazada?", dijo el doctor escupiendo el trago de agua que tenía en la boca.
Después de leer los documentos a toda prisa, agarró su teléfono.
Lamentablemente, escuchó un mensaje que decía que la persona a la que llamaba no estaba disponible.
En efecto, un pez gordo como ése debería tener un número privado y por ello, el doctor sólo tenía autorización para acceder a su número una vez.
Se tumbó derrotado en la silla y gritó: "Se acabó todo porque incluso cometí un error con la prueba de embarazo. Estoy tan avergonzado que no podría ver a nadie a la cara".
El asistente le preguntó confundido: "Doctor, ¿quién es exactamente ese cliente? Me parece que es muy importante para usted".
El médico frunció los labios y luego dijo lentamente: "¿Has oído hablar del Noveno Ejército?"
Mientras tanto, en una de las habitaciones de la villa de la familia Bo;
Nan Qi terminó juiciosamente la leche antes de irse a la cama y colocó la taza vacía en el plato, y luego dijo: "Ya terminé".
La señora Zhang los agarró y salió con cara de satisfacción. De pronto se devolvió y le preguntó: "Señora, ¿qué le gustaría comer mañana?"
Nan Qi soltó el pañuelo que había usado para limpiarse la boca y respondió: "Cualquier cosa. No soy exigente con la comida".
Mientras más veía su actitud amable y obediente, más afecto sentía la Sra. Zhang por ella. Por eso no pudo resistir decirle sonriente: "Señora usted es tan buena que mañana le prepararé algo delicioso".
Nan Qi sonrió y guardó silencio.
Después de que salió la cocinera, ella no pudo evitar tocarse la cara.
¿De verdad era una buena persona?
Era la primera vez que alguien le decía eso, después de haber fingido que era una chica normal durante más de seis meses.
De repente, se puso de buen humor, abrió la gaveta y sacó su teléfono.
Su móvil era antiguo, grande y pesado. Tecleó un número y la pantalla se iluminó al instante. La resolución del teléfono era similar a la del dispositivo electrónico más moderno.
Apareció en pantalla una aplicación de chat que nunca había estado disponible en el mercado. Cuando Nan Qi hizo clic en el ícono, aparecieron un sinfín de mensajes al instante.
En ese instante, agarró el plato de frutas y lo puso en la mesita de noche. Luego, se metió debajo de la colcha, y empezó a comer mientras leía los mensajes.
De repente en medio de la lectura, apareció una llamada en la aplicación.
Nan Qi escupió la semilla de la cereza que tenía en la boca, y tras vacilar un poco, finalmente oprimió el botón para responder la llamada.
Al otro lado se escuchó una voz evidentemente fingida, pero se podía adivinar que era una persona joven.
"¿Por qué te conectaste de repente? ¿Te metiste en problemas otra vez?"
Nan Qi no pudo evitar voltear los ojos y decir: "¿Acaso nunca puedes esperar nada bueno de mí?"
El afirmó tras un soplido: "Si mal no recuerdo, la última vez que te conectaste fue porque conociste a un matón extranjero".
Ella guardó silencio y frunció un poco los labios.
Luego se puso los auriculares y siguió hablando: "¿Qué estás pensando? ¿Lo atrapaste?"
El otro interlocutor dijo como por casualidad: "Oh, esos dos desafortunados fueron atrapados por un par de policías, a causa de un robo, y posteriormente fueron entregados a los militares".
Nan Qi se quedó muda unos segundos, pero luego no pudo evitar quejarse: "Si no me equivoco, esos dos asesinos pertenecen a la organización internacional de sicarios denominada 'Dark Shadow'. ¿Los atrapó la policía? ¿Qué están diciendo?"
El joven dijo con impotencia: "Yo también creo que es una tontería, pero ésa es la pura verdad".
Ella no sabía qué decir.
Nan Qi no tenía fuerzas para seguir hablando de esas tonterías, así que negó con la cabeza y cambió de tema: "Olvídate de eso. Ya es suficiente con que estén detenidos. Pero como ya te había dicho Fiend, me voy a casar".
"¿Qué?", gritó de repente la voz al otro lado de la línea, y los tímpanos de Nan Qi se estremecieron.
Se quitó los auriculares, se frotó las orejas y se los volvió a poner. Luego rugió enojada: "Baja la voz que me vas a dejar sorda".
Ese hombre llamado Fiend le preguntó totalmente atónito: "¿En serio te vas a casar? ¿Estás segura de que quieres retirarte?"
Nan Qi no respondió de inmediato.
Se recostó en la cama porque estaba cansada, y luego se frotó las sienes antes de lanzar un suspiro y decir: "Estoy agotada".
Fiend guardó silencio por un instante y finalmente dijo en voz muy baja: "Entonces te deseo que puedas vivir una vida normal para siempre, Demon".
De pronto se produjo un ruido en el auricular, y ya no se escuchó nada más.
Nan Qi levantó lentamente su teléfono, y una cara humilde e ionofensiva apareció en pantalla.
Nadie podría haber imaginado que debajo de esa cara de corderito se escondiera un nombre tan aterrador....
Ella era Demon, la agente ultrasecreta de la Agencia de Seguridad Nacional del País A.