Capítulo 4
1586palabras
2023-02-01 14:05
La casa de la familia Bo tenía una decoración sencilla.
Cada cosa encajaba prolijamente en su lugar e incluso la colcha estaba doblada con sumo cuidado.
No se sabía si esa distribución era producto de las normas establecidas por Bo Yanxi, o por los hábitos del encargado de la limpieza.

A Nan Qi le gustó la decoración.
La habitación estaba totalmente amoblada y tenía un balcón. De hecho, era mil veces mejor que el cuarto oscuro y húmedo de la niñera donde dormía, en la casa de su antigua familia.
"Date un baño y descansa un rato. Te llamo a la hora de la cena...", le dijo Bo Yanxi mientras la ayudaba a encender el aire acondicionado. Luego se retiró tras darle unas instrucciones.
"Gracias", dijo Nan Qi y cerró la puerta.
Luego, sacó todas las cosas que tenía en el bolso y las colocó sobre la cama.
Asimismo, sacó un arma que tenía envuelta entre la ropa y la escondió al pie de la cama. Después agarró un gancho de cabello con la punta afilada y lo colocó en la gaveta de la mesita de noche, y por último tomó la ropa y se fue al baño a darse una ducha.

Al poco tiempo, ya era hora de cenar.
Nan Qi permaneció sentada obedientemente durante unos minutos, pero Bo Yanxi llegó tarde.
Éste observó los platos que había en la mesa e inmediatamente frunció el ceño. Luego afirmó: "Escuché que las mujeres embarazadas no debían comer camarones. ¿No creen que le puede hacer daño comer gambas?
La señora Zhang se apresuró a explicarle de inmediato: "Señor, no se preocupe porque los camarones hervidos son sanos, y además contienen calcio".

¿Suplemento de calcio?
Era evidente que la debía alimentarse mejor porque tenía los piernas y los brazos delgados.
Entonces, Bo Yanxi respondió tarareando una melodía, mientras agarraba con naturalidad un camarón y lo colocaba en el tazón de Nan Qi.
Luego, se hizo un silencio.
Nan Qi lo miró extrañada porque estaba confundida con su actitud.
Se rumoreaba que Bo Yanxi no era mujeriego. Una vez, una actriz famosa se coló en su habitación en un hotel y se acostó desnuda en su cama. Sin embargo, él incluso le pidió que pagara la tarifa correspondiente por quedarse ahí.
Era un hombre muy poco romántico, pero en realidad estuvo pendiente de ella durante toda la cena.
Al ver que ella permaneció inmóvil durante un buen rato, Bo Yanxi la miró con inocencia y tras unos segundos, agarró resignado el camarón, lo peló y lo colocó nuevamente en el plato de Nan Qi, y le dijo: "¡Come!"
Él acababa de investigar todo sobre esa chica, mientras estaba arriba.
Entre otras cosas, se había enterado de que unos traficantes de personas la habían secuestrado a los tres años, y que la habían llevado a vivir a un pueblo lejano.
La chica había culminado la escuela primaria y secundaria, pero a la familia Nan le había costado mucho encontrarla. Por ende, ella tuvo que trabajar en una tienda de té con leche para ganar un poco de dinero, y sólo tenía unos cuantos yuanes en su cuenta bancaria.
En fin, esa chica había tenido una vida difícil.
Quizá era la primera vez que comía gambas, y de ser así, era normal que no supiera quitarles la cáscara.
"Oh...", dijo ella al percibir que él la estaba mirando de manera un poco extraña, y agarró el camarón y se lo comió.
Tan pronto lo probó, su rostro se iluminó.
Era una carne tierna y dulce que no tenía nada que envidiarle a un hotel de cinco estrellas.
Nan Qi no había comido unas gambas tan frescas y sabrosas desde hacía tiempo, porque Nan Shengxia era alérgica a los mariscos.
Cuando Bo Yanxi vio la expresión de sorpresa en su rostro, cambió de actitud al instante.
Si esa chica se sentía en las nubes con tal sólo probar un camarón, ¿por cuántas dificultades habría tenido que pasar en la vida?
De pronto, él se sintió un poco incómodo con esa situación, y peló otro camarón y dijo: "Toma. Come más si quieres".
Ella sonrió aún con más ganas y asintió con fuerza mientras decía: "Me encantan. Gracias Sr. Bo".
En ese momento, podría decirse que sería muy fácil cuidar de ella.
Sin darse cuenta, la expresión de su rostro se fue suavizando, y entonces él se dedicó a pelar gambas para que ella siguiera comiendo.
Cuando ya se había comido un plato lleno de camarones, Nan Qi se percató de que no se había movido ni un momento, y le dijo sintiéndose un poco culpable: "Sr. Bo, no se preocupe, en realidad yo puedo quitarles las cáscaras".
"Olvídate de mí, sólo preocúpate por cuidar de ti", le contestó Bo Yanxi, agarrando una toalla caliente para limpiarse las manos, mientras le hacía una seña para que siguiera comiendo.
Habían sido demasiadas cosas para un día y ella no había comido nada hasta ese momento. Por eso, como tenía mucha hambre, no pudo resistir las ganas al ver esa deliciosa comida y agarró otra vez sus palillos para seguir comiendo.
Después de comer tres tazones de arroz y beber otros dos de sopa, Nan Qi eructó, puso los palillos en la mesa y colocó sus manos obedientemente sobre las rodillas.
"Ya estoy satisfecha", dijo.
Bo Yanxi no tocó en ningún momento sus palillos. Miró a Nan Qi detenidamente y luego le acercó un plato con frutas, y le dijo: "Come un poco para facilitar la digestión".
Es cierto que Nan Qi había comido demasiado, y por eso dijo en voz baja y un poco atropelladamente: "Yo... yo no suelo comer tanto, por eso a partir de ahora sólo me voy a servir un tazón de arroz".
Era increíble que ella tuviese que preocuparse por la reacción de los demás, incluso para comer. ¿Qué tipo de vida había tenido esa chica?
Bo Yanxi apretó la mandíbula con el rostro ensombrecido y afirmó: "No importa. En el futuro puedes comer lo que te plazca. Sólo tienes que decirle al Sr. Cao".
Nan Qi parpadeó sin entender qué quería decir con eso.
La señora Zhang, quien compartía la opinión del Sr. Bo, se veía angustiada desde hacía un buen rato, pero al final encontró el momento apropiado para decir: "Señora, en la cocina siempre hay comida. Sólo tiene que decirme si tiene hambre y yo le llevo algo de comer".
El Sr. Cao sonrió y repitió: "No se preocupe Sra. Bo, ésta es una familia rica, y usted puede comer lo que desee cuando quiera, porque yo me encargaré de servirle".
¡Era un cuadro devastador...!
Por Dios, ¿en qué época estábamos viviendo? Esa muchacha ni siquiera tenía suficiente para comer?
¡Pobre chica!
De pronto, Nan Qi sintió que no entendía toda esa atención.
¿Acaso ellos habían malinterpretado algo de lo que había dicho?, se preguntó ella.
En la villa de la familia Nan, el ambiente en la mesa era un poco extraño, debido a la ausencia de Nan Qi.
De pronto Nan Shengxia interrumpió el silencio reinante y dijo con timidez: "Me pregunto si en este momento, Nan Qi tendrá algo que comer. Ahora debe cuidarse más porque está embarazada...."
La Sra. Nan se enojó al escuchar la palabra embarazo y dijo: "Niña tonta, a pesar de todo la extrañas. Pero no te preocupes porque no tiene dinero para mantenerse y seguro va a regresar pidiendo perdón".
Nan Shengxia estaba algo angustiada y quería agregar algo, pero se detuvo al pensarlo mejor. "Me preocupa que se meta en problemas para obtener algún dinero".
La Sra. Nan se enfadó aún más y contestó: "Entonces que se quede donde está, porque nosotros no tenemos una hija de esa calaña".
Por su parte, Nan Jinhong y Nan Qingfeng tampoco se veían muy contentos.
Nan Qi no había seguido estudiando al culminar la secundaria en el pueblo donde vivía, y ya tenía muchos años trabajando.
Se había embarazado sin casarse, por ende, ellos no dudaban en lo absoluto que cometiera algún delito para ganar dinero.
Si ambas eran hermanas, ¿por qué ella no podía ser obediente y sensata como Shengxia?
Después de comer, Nan Shengxia regresó a su habitación y cerró la puerta con llave. Acto seguido, sacó su teléfono móvil e hizo clic sobre el ícono de videollamada.
Se conectó al instante, y una mujer coqueta apareció en la pantalla.
"¿Qué pasa, mi santa? ¿Acaso ya regresó la p*rr* esa?"
"Mamá, creo que los miembros de la familia están muy decepcionados con esa p*rr*ta. Pero ¿por qué no buscamos la manera de ubicarla para que se case con el maestro? Yo no quiero casarme con ese lisiado".
Aunque Nan Shengxia estaba muy feliz porque Nan Qi había sido expulsada de la casa, le preocupaba mucho su compromiso con el hijo de la familia Chi.
"¿Eres estúpida o qué? Dicen que es más difícil mantener la sangre fría cuando tienes a la persona enfrente. Te costó mucho encontrar el momento perfecto para deshacerte de esa p*rr*t*. ¿Para qué quieres que vuelva?"
"Pero el compromiso de matrimonio...".
Nan Shengxia quería seguir argumentando a su favor, pero la mujer la interrumpió con un frío bufido: "No te preocupes porque ya encontrarán la forma de ayudarte Lin Xiaodie y sus tres tontos hijos que tanto te quieren. Lo mejor que pudo haber sucedido fue que hayan expulsado de la casa a Nan Qi por meterse en problemas. Después tu hermano y yo buscaremos la manera de ir entrando en la familia poco a poco..".