Capítulo 30
851palabras
2023-04-05 06:02
Rebuscó entre los sobres, hasta que la encontró:
17 de agosto 2020 Santa Marta – Colombia
Querido, Davison.

Hace muchos meses que no sé sobre tu vida. Hace muchos meses que no hablaba sobre ti, eras solo un recuerdo que tenía todos los colores: blanco, rosado, rojo, gris y finalmente, negro.
Hace ya más de una semana que volví a desempolvar tu recuerdo al contar nuestro final a un amigo; curiosamente los dos estábamos en el Parque de los Novios. Habíamos caminado por el camellón de la Bahía, él me conversaba sobre recuerdos que tenía de aquel lugar y mis recuerdos sobre ti se me acercaban lentamente, hasta que tomamos asiento en aquel parque y decidí hablarle sobre mi historia contigo.
Él dice que le gusta escuchar historias de amor, así que, escuchó atentamente nuestra historia y me hizo preguntas al respecto.
Logré contarle la historia de manera sobria, donde contara mis errores y los tuyos.
Entonces me di cuenta que sí, hace parte del pasado. Ya soy capaz de recordar lo bonito de nuestra historia y separarlo de aquel negro desenlace.
Pero esta mañana me he despertado con el recuerdo de un sueño. Te soñé.

Fue muy extraño, porque yo no te había pensado, tampoco hablé de ti el día anterior. Pero allí estaba el recuerdo de aquel sueño donde tú estabas conmigo, reíamos, nos abrazábamos y finalmente hubo besos.
Estuve meditando este sueño toda la mañana. Ver que tenía tu penSebastiániento intacto, que tu nombre estaba conmigo, supe que debía hacer algo al respecto.
Por eso me encuentro escribiendo estas palabras, para poder sacar de mi interior lo que pienso. Sé que tú nunca vas a leer esto, pero no lo escribo porque lo vayas a hacer, la verdad, no me pasa por la mente el hecho de buscarte y entregártelo.
Esta vez lo hago porque necesito desahogarme.

¿Sabes? Nunca he llegado a odiarte. Creo que no soy capaz porque realmente te amé. Ahora no estoy segura de lo que siento por ti, pero estoy segura que no es odio, tampoco llego a sentir resentimiento; en un tiempo sí lo sentí, pero no soy una persona que le haga bien el sentir algo negativo por una persona.
Aunque no sepa nada de ti, de corazón deseo que te vaya muy bien, que puedas conseguir todo eso que te propones.
Yo estoy bastante bien. He sacado de mi vida todo lo que hace mucho debía irse y tengo muchos proyectos a futuro.
Con respecto a mi vida amorosa, no tengo pareja, pero es una elección propia. Siento que no estoy preparada para estar al lado de una persona. Tengo todavía muchas cosas internas por arreglar y sanar, así que estoy tomando este momento en el que me encuentro bastante sola como un tiempo para estar conmigo, sanar y hacer las paces conmigo misma y mi pasado.
A ti ya te he perdonado y me he estoy perdonando por no haber hecho las cosas bien, haberme dado mi lugar y no permitir tantos abusos.
Fuiste una parte bonita de mi vida. También alguien que me enseñó qué es lo que no debo permitir en mi vida. Aprendí lo que es el amor propio.
Siempre he querido que me veas triunfar, que veas lo que soy capaz de hacer y lo fuerte que he aprendido a ser.
Tú subestimaste mis fortalezas. Subestimaste lo que soy capaz de hacer cuando estoy enamorada.
Una vez pasó algo parecido, pero con una tía. Fue con respecto a mis proyectos de vida y el que yo pudiera entrar a la mejor universidad del país.
Ahora ella me ve triunfar y no es capaz de creer que realmente lo esté haciendo. Todavía se niega.
Yo quiero que tú me veas de lejos, te enteres de mi gloria. No te odio, pero tampoco quiero que sigas creyendo que soy una chica débil. Detesto que las personas me subestimen y tú lo hiciste.
No solo me lo dijiste a mí, también se lo dijiste con tanta seguridad a Brian.
Quiero que me veas triunfar y, cuando haya la posibilidad, nos veamos en persona, porque yo también te quiero ver; ojalá los dos estemos bien, que nos haya ido bastante bien.
Quiero dejarte en el pasado, en serio que lo quiero hacer. Pero no lo sé… no soy capaz de apartarme de ti.
Te sigo amando, Davison. Mi amor por ti sí ha cambiado, porque es maduro, entiende que ya no estamos juntos, que nos hemos separado y que ya no puedo estar contigo. Que seguramente tienes novia, que ya me has dejado atrás.
Sé que esto tomará tiempo, que el paso de los años son los que me ayudarán a dejarte en el pasado.
Por ahora, solo puedo decirte adiós.
Tal vez en unos meses vuelva a escribir otra carta.
Con amor, Eva.
Eva llevó la hoja de papel rosada hasta su pecho, la abrazó con fuerza mientras dejaba salir a borbotones las lágrimas. Allí estaba otra vez el dolor punzante que la torturaba, ese amor herido que la arrastraba a ese pasado que la tenía atrapada con grilletes.