Capítulo 7
2422palabras
2023-01-12 12:59
El nuevo despertar.
Primera parte.
Desperté por el sonido del timbre de la puerta principal.
No estaba acostumbrada a dormir durante el día.Normalmente,no pasaba las tardes en mi casa,pero ya no podía andar por la calle o siquiera poner un pie fuera de mi casa,ya no tenía esa libertad,no la podía tener sin sentir antes un cuchillo en mi garganta.Además sentía un gran cansancio,como sí todos mis temores estuvieran literalmente sobre mis hombros.
Me levanté de la cama y observé el reloj sobre la mesa de noche marcando las 5:30 p.m.Papá y mamá ya debían estar en casa,probablemente
Corrí escaleras abajo rezando que quiene estuviera en la puerta no fuera Hunter,pues no tenía ni un 1% de ganas de verlo de nuevo,aunque no podía negar que su compañía parecía un boleto de avión a una isla segura.
Giré la llave para quitar el seguro,y apenas abrí la puerta,Jules y Georgia entraron a la casa muy emocionadas.
—¡Es día de pijamada!—exclamó Georgia,ensanchando su perfecta sonrisa.
—¿Es día?—inquirí algo confundida.
—¿Lo olvidaste?—preguntó Jules,ceñuda—.Lo habíamos planeado hace una semana.Trajimos chocolate,y las bebidas,las frituras,para ver todas las películas de Marvel en orden cronológico,maratón—añadió,alzando las bolsas que sostenía para mostrarlas.
—¡Hasta traje mi disfraz de Spiderman!—soltó Jules casi como un chillido.
—Claro,¿Cómo Olvidarlo?—mentí—.Estaba muy ansiosa.
Las tres pasamos directamente a la cocina para comenzar a sacar todo lo que traían en las bolsas,parecía una broma de Georgia,tan esbelta,fuera la que comiera más papitas a la francesa durante todas nuestras reuniones.Pero así siempre era.A Jules le gustaba tomar whisky un par de tragos solamente,pero Georgia nunca dejaba ni una papitas frita en los platos.Yo por otro lado,me gustaba comer chocolates antes de que la rubia se los comiera también,esa mujer nunca deja de comer.Dios.
Las tres solíamos tener muchas noches así,con maratones de series o películas,a veces Jules nos obligaba a leer libros de Wattpad,era algo que ella no podía abandonar las historias de fantasía y ciencia ficción,al igual que nosotras pero con las películas.Pero esa noche fue diferente,se me antojaban otras cosas,cosas nuevas,no había espacio en mi mente para comida,chocolates o alcohol,ni para disfrutar de las películas que veríamos.No podía sacar de mi cabeza las palabras de Hunter.Aún no podía olvidar nada.Y tampoco podía dejar de preguntarme qué decisión tomaría.
—Pues,es hora del chisme,la fiesta de Johnson estuvo buenísima.No me fui a la cama con él esta vez,pero si con un chico llamado Jeremy Scott—contó Georgia mientras abría una bolsa de Nachos para echarlos en un platillo—.Tiene veintiuno,va a la Universidad Mariño y posee ese aires de Badboy que tanto me encanta.Él es tan misterioso,creo que tal vez podría tener algo con él.
—¿Que dijeron tus padres al respecto?—le preguntó Jules, Georgia hizo un mohín de fastidio y molestia.
—Ellos no necesitan enterarse de nada—respondió de manera tajante.
—Creo que sí deberían saberlo—señaló Jules con suma tranquilidad al momento que colocaba la copa de Whisky dentro del refrigerador—.El chico es cuatro años mayor que tú,y tú...eres algo ilusa,digamos que sí,y sí ese hombre intenta secuestrarte o matarte,a tus padres le serviría de mucho conocerlo y saber cómo es,saber quién es.
—¿Matarla? estás loca,exageras,¡No!—solté,rápidamente ambas me miraron como si fuera un bicho raro, comprendí entonces que había sonado aterrada,así que carraspeé la garganta y procedí a abrir la bolsa de papitas—A lo que me quiero referir es que ¿Por qué debería matarla? ¿Solo porque es mayor?
—Es un decir,Bella—aclaró Jules,frunciendo ligeramente el ceño—.¿No lo sabían? cada persona nueva que vas conociendo es potencialmente peligrosa,hay probabilidades,es algo que la gran mayoría sabe.
—Jeremy no es peligroso,no mata ni a una mosca,solo tiene ese aire de rebeldía,cosa que ya es común—dijo Georgia,encogiéndose de hombros—.Los chicos se la dan de rebeldes o rockstar para atraer chicas.Y les funciona de maravilla.
—Siempre prefieren al chico malo ¿Pero alguna vez han tomado en cuenta al chico bueno?—espetó Jules,cerrando el refrigerador de un portazo que solo a mí me sobresaltó—.¿Es necesario tener a alguien que las domine? les gusta esa tontería de ser lastimadas,engañadas,usadas,como si las mujeres no valieramos nada en este mundo,seres inferiores listas para ser pisoteadas por chicos que no saben lo que quieren ni a quien quieren.
Georgia soltó una risa burlona.Yo también reí pero mi risa fue una nerviosa.
—Es adrenalina,Jules,no es una necesidad.Lo que pasa es que,creo,que no podemos negar que tener a un hombre que nos haga sentir que le pertenecemos,es excitante—opinó Georgia.Podia jurar que ella tenía ese talento de hacer parecer lo exagerado más exagerado—.¿Cierto,Bell?
Ambas me miraron esperando una respuesta de mi parte,estaban ansiosas por saber de qué lado estaba.
—Digo,no somos objetos sin sentimientos,así que pienso que se trata de protección,el querer sentirse a salvo:es decir que ni el malo ni el bueno son los correctos—dije finalmente—.Yo querría,no lo sé,el término medio sería mucho mejor.El puede ser tierno pero a la vez perverso.El que no necesita golpearme para excitarme o ser excesivamente romántico para demostrar que me quiere.Sí quisiera algo único,pero a la vez algo normal.No quisiera un chico sacado de un libro,solo quisiera un chico.
—Un chico—susurró Georgia—¡De esos hay en todos lados!—resopló.
—Ok,es obvio que de las tres Bella es la más sensata—objetó Jules y acabamos hacia uno de los estantes de la cocina para sacar un tazón,luego se lo entrego a Georgia y añadió—;Solo mírennos,hablando de chicos como si no tuviéramos tan solo diecisiete años y realmente fuera un tema interesante o como si importará.
—Yo me sigo quedando con los chicos malos—dijo la rubia encogiéndose de hombros—.Y ya dejando el tema,entre otras noticias,la otra semana habrá una fiesta ¿Van a ir? ¿Verdad?
—Si no hay una apuesta,me apareceré en ella—aceptó Jules.
—Creo...que—murmuré.
No podía dar una respuesta,Hunter había mencionado que los asesinos tenían su límite,pero si estaba tomando eso en cuenta ¿Significaría que estaba considerando ser parte de su mundo?
Ahora lo que pensaba,no sabía exactamente qué pensaba,aún no sabía que era tomar y adoptar su estilo de vida ¿Tendría que dejar de ir a fiestas al igual que dejar las risas escandalosas? Jules,Georgia y yo no éramos del tipo de persona más importante en todo el instituto,pero si nos gustaba mucho socializar,y nuestro plan era sacarle el mayor provecho a este último año en el instituto.
—Creés...—Habló Georgia,observándome con cierta diversión,una que siempre hacia el mismo reflejo.Para ella la gran mayoría de las cosas eran un juego.
—¡Mejor empecemos lo que venimos a hacer,el maratón de Spidey!—exclamé.
Tome otro par de razones de la despensa de la cocina y me encamine rápidamente escaleras arriba.
Nos acomodamos en el frío suelo de mi habitación sobre un montón de almohadas,y entre la película,mi celular vibro.Cuando revise era el mensaje de un número que no tenía en mi lista de contactos,en un número desconocido,cualquier asomó de regalo que pude haber tenido en la pijamada,desapareció.
Tienes que venir a mi casa por la mañana
H.
Borré el mensaje y observé a Jules y a Georgia que hablaban sobre alguna escena de la película.Ambas eran mis amigas más cercanas,el tipo de personas en las que confías a ciegas,pero en ese momento no podía evitar sentirlas como un par de extrañas por el simple hecho de estar ocultándoles algo muy importante.
Confesarles que Hunter era un asesino,no era como contar un simple secreto de adolescentes.Perturbaría sus mundos haciendo que choquen entre sí al igual que el mio también les explotaría en la cara.Les robaría esa gran calma que tienen,lo irónico es que no la robaría para quedarmela si no para botarla,mi preocupación era que no se saltarán alguna escena del maratón que tanto disfrutaban.Y aunque deseaba con toda mi alma desahogarme,gritarles,gemir ok no,gemir no,es broma,tenía miedo y no sabía que hacer,estaba segura de que ocultar la verdad era lo correcto,al menos,lo correcto para no implicarlas en el gran y grave problema en el que me había metido por dármela de vieja chismosa.
***
Cuando desperté al día siguiente,el nuevo despertar,era domingo.
Georgia estaba dormida sobre su saco,con la boca abierta y una pierna y un brazo fuera;Jules dormitaba completamente envuelta sin posiciones extrañas,y en la habitación había un desastre.Habían nachos por todas partes,pero en donde más se concentraban era en la alfombra estaban encajados ahí,habían botellas de coca cola y whisky por doquier,parecía el primero de enero cuando todos se despiertan para darse cuenta del desastre que hicieron el treinta y uno de diciembre.
Me moví y me estiré un poco para despertarme,me sentí algo descompuesta.Había comido tanto que una sensación me tensaba el torso.Tenía la barriga inflamada y unas grandes ganas de vomitar que además eran provocadas por el enorme festín de frituras,también eran en gran parte producto de la preocupación.
Con cuidado salí de la habitación sin poder tomar ropa para cambiarme.Corría el riesgo de que Georgia y Jules se despertarán si hacía algún ruido,y necesitaba que se quedarán dormidas para poder ir a la casa de Hunter.Así que hice mi aseo mañanero en el baño del pasillo y descendí por las escaleras todavía con la pijama puesta.Escuché a papá en la cocina mover algunos platos,me esforcé por no hacerme notar,porque si pensaba que seguía durmiendo sería mucho mejor.
Afuera hacía calor.El sol,había mucho sol pero no el sol normal,de ese sol que te quema y hace que te pique la piel.Observé la casa de Hunter desde mi posición,sin pensarlo mucho,comencé a caminar hacia ella.
Siempre había creído que nos separaban solo unos kilómetros de distancia,pero ahora se muy bien que nos había estado separando algo mucho más que eso ¡Todo un universo!
Cuando estuve en frente de la puerta,toqué,me sentí pequeña por el simple hecho de estar ahí,y recordé las veces que me había encontrado en esa misma posición esperando por algo que ya me había arrepentido de que alguna vez lo estuve esperando con tantas ansías.
La persona que abrió como siempre,fue su madre.Era una mujer de unos cuarenta o treinta y pico de años la edad ya le comenzaba a pesar.No se parecía mucho a su hijo,sobre todo porque sus ojos,eran oscuros semejante a la noche,había un destello de cansancio que no había visto en nadie más y que no había notado antes,solo lo note justo en este momento.
—¿Bella?—preguntó,notablemente asombrada—es una...sorpresa.
—¿Cómo está,señora...?
Alguna vez había escuchado su nombre,pero por alguna razón,no lo recordaba,y ella se dio cuenta de que no estaba muy claro para mí.
—Elizabeth—asintió.Tenía un aire nervioso,aunque parecía muy tranquila—¿Tú...? supongo que vienes porque... Hunter no se encuentra—titubeó.
Entendía por qué estaba confundida.No tocaba está puerta desde hace un par de años,aunque siempre casi siempre salía el señor Morrison,ese par de años serían unos siete o ocho años.Intenté decir algo,pero una voz masculina,una voz que reconocía perfectamente,habló antes que yo.
—Déjala pasar,ya lo sabe—dijo Hunter.Me incliné un poco hacia delante y lo vi parado al pie de las escaleras.
Elizabeth parpadeó repetidamente con desconcierto.Sus cejas se arquearon como sí intentará demostrar pesar,pero finalmente se hizo a un lado para permitirme pasar.Quise dedicarle una sonrisa tranquilizadora porque su gesto había cambiado a uno de preocupación,pero me limité a avanzar hacia las escaleras.
La casa en su interior parecía mucho más grande que la mía, probablemente porque la habían remodelado y porque no habían tantas decoraciones.De hecho,todo era simple,casí sobrio.Los colores eran pocos y los cuadros que adornaban las paredes,en su mayoría,mantenían un concepto abstracto.Si la comparaba con mi casa,aquella era un lienzo en blanco al que a mamá le habría encantado ponerle su toque.
Seguí a Hunter en cada paso que daba escaleras arriba.Llegamos al segundo piso y atravesamos una de las puertas del pasillo.Entramos entonces en la que debía ser su habitación y que no podía ser la de un chico normal.
La luz de los focos eran débiles probablemente para que las esquinas de la habitación quedarán oscuras.Encima de la cama estaba todo como debía estar,y en el suelo habían unos zapatos en desorden.Contra una de las paredes había un estante colmado de libros cuyos títulos no alcanzaba a leer,solo uno y porque lo reconocí ¿Hunter ha leído orgullo y prejuicio?,eso no importa,en una esquina alcance a ver un saco,un gran saco—demasiado extraño—solo los demonios de este cuarto saben de qué está repleto.Tal vez algo inusual,entonces,era otra cosa que reposaba sobre lo que debía ser un escritorio para colocar una computadora de mesa.
Había un animal allí
¡Uno muerto!
Era un pájaro y tenía el abdomen abierto de par en par,las vísceras afuera y todo su pelaje blanco empapado de sangre.Además,al cadáver de la criatura le faltaban los ojos,así que tenía por ello dos cuencas oscuras que inspiraban temor.Y como si no bastará,en el cuarto percibí un olor extraño,como si algo que hubiera sido sangre se hubiera secado en algunos lugares que ni siquiera podía ver.
Hunter cerró la puerta detrás de mí y no me sentí nada a gusta con el encierro.
—¿Por qué no dejarla abierta?—logré decir.
—Porque no—respondió,tajante.
No soy la gran cosa,o la mejor del mundo,y tampoco era valiente,porque,allí parada cerca de la puerta,estaba inquieta,cuando mis ojos se acostumbraron a la penumbra,volví a estudiar la habitación entera hasta que en un punto tuve tuve que entornar los ojos para poder distinguir lo que había contra la única esquina en donde la oscuridad se concentraba más.
Había un sillón en ese espacio,pero también algo sobre él que no lucía claro por la falta de luz.Podía ser una bolsa negra o una pila de ropa,pero tenía otra forma.Me incliné un poco hacia delante,y entonces supe que se trataba de una persona cuando la misma se levantó del asiento y se aproximó a mí con rapidez.
Solté una exclamación y retrocedí.Tropecé con uno de los zapatos que estorbaban en el suelo,pero unas manos rodearon mi cintura e impidieron que cayera.Así,que con la poca luz me permitió ver a quién me había salvado de caer.
Me encontré ante un rostro fino,y una sonrisa colmada de malicia,de depravación,de burla.No era Hunter,era alguien más.Alguien completamente distinto que no podía tener más de un par de años que nosotros.Su cabello era puramente negro,muy espeso,con un estilo bastante desordenado;
poseía una mirada astuta bajo de ella se notaban unas ojeras.Eso,sumado a la perversa mueca,le otorgaba un aire maniático,más acentuado que el del mismo Hunter,sus rasgos eran parecidos a los del asesino en el bosque,pero este era mucho más joven.
—Así que ella es...—murmuró.Acercó su rostro al mío unos centímetros más,e intente zafarme de su agarre,pero él era más fuerte—.Huele rico,como a pureza,un alma inocente.
—¡Me estás oliendo?!—proferí.
Me removí como pez fuera del agua y solo logré que sus brazos me tomaran con más fuerza.
—No...o sí...—susurró entre una risa extraña.
—¡Suéltame!—chillé y le di un manotazo en la cara.