Capítulo 8
2134palabras
2023-01-13 13:00
Aquello le hizo emitir otra risa.
—Ya suéltala,Isaac—dictaminó Hunter,intenté buscarlo con la mirada pero solo veía el rostro burlón del desconocido—.Pensé que ya habías dejado de oler a las personas.
El que se llamaba Isaac,rio entre dientes y me liberó.Rapidamente me dirigí a la puerta,pero Hunter se atravesó para obstruir mi camino.
Sentía que mi corazón estaba en mi garganta y que en cualquier momento iba a salirse.
—¡Quítate,Hunter! me voy de aquí—solté,pero el negó con la cabeza.
—¿Por qué eres tan escandalosa?—se quejó frunciendo el ceño.No parecía estar de buen humor,aunque normalmente su rostro tenía esa estúpida expresión de irritación.
—¿Cómo esperas que reaccione? Todo esto me tiene nerviosa entonces me dices que venga y alguien se lanza a mí como si fuera a descuartizarme—bufé y giré la cabeza para dedicarle una mirada de desconfianza al desconocido,temiendo que volviera a acercarse.
—No puedes salir corriendo de cada cosa que sucede ¿Sabías? Y tampoco puedes irte.Lastimosamente,necesitamos hablar sobre un par de cosas—respondió,y me pareció que iba a decir algo más,pero el pelinegro intervino y dijo:
—No es posible ¿Te asusté? No suelo hacer eso con cada persona que conozco,pero es que hueles tan bien...y me atraen demasiado los buenos aromas,me atraen mucho ¡Mis modales! Ya acabas de llegar y por mi culpa ya te quieres ir.Eso no es propio de mí.Ni siquiera me he presentado así que permíteme hacerlo.Como ha dicho Hunter,me llamo Isaac.
Dio algunos pasos hacia delante y yo di otras hacia atrás.Mi espalda golpeó el torso de Hunter y casi pude sentir su respiración contra mi cuello.El momento se tornó incómodo.No sabía a donde moverme,porque era o acercarme a Isaac o acercarme a Hunter,y ninguna de las dos cercanías me parecía agradable.
Termine por quedarme entre ambos.Isaac entonces se aproximó,se inclinó en un gesto casi formal y extendió la mano para que colocará la mía sobre la suya.
—No pienso hacerte daño—añadió en un tono más suave—.De seguro tienes un muy mal concepto de nosotros,un concepto erróneo.Es normal que Hunter dé a entender eso,pero no todos somos iguales.Al menos yo no lo soy,soy muy diferente al resto.
Finalmente,correspondí a su ofrecimiento.Mis dedos tantearon una palmada cálida,y Isaac lentamente se inclino más para dar un beso sobre mis nudillos.
—Me llamo Bella—dije.
—Bella,que nombre tan encantador y que pijama tan linda traes—comentó con un ápice de perversión mientras soltaba mi mano y se erguía—.Pareces un helado de vainilla con él ¿No te molestaría que te llamara así? ¿No? muy bien,porque lo haré.
Hunter exhaló ruidosamente con fastidio y avanzó hacia el escritorio en donde yacía el cadáver del pájaro.Se sentó allí,tomó un pequeño cuchillo plateado de cocina que había junto al animal y comenzó a moverlo entre sus dedos jugueteando.
El movimiento me puso nerviosa.
El nuevo despertar.
Segunda parte.
[...]
—¿De que tenemos que hablar? Que sea rápido—le dije,pero Isaac se le adelantó en respuesta:
—¿Por qué tanta prisa? ¿No te parece agradable la habitación de Hunter? se esmeró en decorarla.Hoy hasta no está tan oscura.
—Sí,se nota que se esmeró bastante.Se ve muy...acogedora—comenté,y mi atención recayó de nuevo en el saco que había en una esquina—.No me quiero ni imaginar que es eso que hay ahí.
Isaac observó el saco con curiosidad como si nunca se hubiera percatado de ello,de su existencia,y un segundo después exclamó:
—¡Ah! ya decía yo que algo olía como...muerto.
—¡¿Qué?!—exclamé.
La risa del pelinegro resonó en la habitación.
—Es broma.Miraté,pareces un cachorrito asustado—expresó y después observó a Hunter con diversión—¿No es adorable? Podría comérmela toda...
—Ya cállate—escupió Hunter,mirándolo con disgusto.Isaac no se inmutó ante eso,todo lo contrario,emitió otra risa—.Debido a que no podemos dejar pasar más tiempo,ya debemos hablar de tu decisión,Bella ¿Ya has tomado una decisión?
—Necesito saber qué es lo que implica—me apresure a decir.
—¿Quieres saber si es mucho lo que tienes que dejar atrás? Déjame decirte que sí—expresó,no pude evitar dejar seguir cada movimiento del cuchillo en su mano—.Considerando tu forma de ser,que te he estado estudiando..?—Agregó y entonces clavó la filosa hoja en la cabeza del pájaro que yacía sobre el escritorio.La punta penetró el pelaje,la piel y todo lo que pudiera haber dentro de él—.No puedes hacer casi nada de lo que has estado haciendo.Bueno,sí puedes,pero no debes si no quieres que te maten ¿Entiendes? No debes ir a fiestas,no debes relacionarte amistosamente con otras personas que no sean de nuestra clase,no debes ser un dulce alegre,no debes ser el centro de atención y definitivamente no debes vestirte así como esa ropa ridícula que traes puesta,llena de colores,que siempre usas—me miró de reojo—justo así,eres tan tonta.
—¡Pero si le queda bellísimo!—soltó Isaac ante su comentario,sus comisuras se alzaron y sus perfectos dientes relucieron bajo la amplia y lasciva sonrisa—.En privado puedes usarlo,vainilla,por mí no hay ningún problema.
—¿No debo relacionarme con otros que no sean ustedes?—inquirí haciendo caso omiso a las palabras de Isaac—puedo seguir hablando con mis amigas ¿No? Digo,no tengo muchas,los demás sólo son conocidos.
Hunter deslizó el cuchillo por la piel del pájaro,rasgándola.La sangre brotó débilmente y mancho sus dedos.El animal no podía llevar demasiadas horas ahí.
—Georgia es todo lo que no debemos ser,por lo que estar con ella te delataría de inmediato.No solemos tolerar a las personas así;en cambio Jules tiene un perfil más bajo.Con ella sí podrías tener una amistad moderada,con Georgia definitivamente no.
—¿No es broma?—solté,sorprendida de la peor manera.
Hunter asintió lentamente.Sus ojos estaban fijos en la abertura que había hecho en la cabeza del animal.Detecté un brillo de fascinación en ellos.A pesar de su expresión seria,se notaba que estaba disfrutando.
—Vainilla...—ronroneó Isaac,aproximándose.Sus facciones se aclararon cuando paso por debajo de la bombilla.Definitivamente era el tipo de hombre que lograba enloquecer a Georgia,pues solo debía tener una cosa para que eso sucediera,y si que la tenía,era atractivo—.Tendrás amigos muchos mejores,es decir,nos tendrás a nosotros.No quiero presumir,pero somos un buen grupo.
—No puedo dejarlas a un lado así tan de repente—puntualicé.
—No es que no puedas,es algo que debes hacer—aclaró Isaac con detenimiento,entonces hundió una mano en el bolsillo de su pantalón,saco un papel y procedió a tomar un lápiz que había sobre la mesa de noche junto a la cama—.Y ahora que hablamos acerca de lo que debes dejar atrás,eso también incluye tu identidad.Verás,el peligro no solo está en que alguien te reconozca,que se dé cuenta de que eres normal,también está en que noten que no estás en el registro.
—¿Los asesinos tienen registro? ¿Hay un registro? ¿En serio?
—Todo lo que te estamos diciendo es serio ¿Por qué crees que algo así de esta magnitud no podría serlo?—intervino Hunter con una nota de tedio—.Los registros muestran quienes nacen entre el décimo mes y el primer mes,y tu nombre debe aparecer en ellos.
—Es ahí en donde entro yo—agregó Isaac con un aire de alarde,entregándome el papel—.Si escribes tus datos puedo poner tu nombre en el registro,vainilla,y salvar el día.
—Podrás mantener tu nombre,pero tendremos que darte otro apellido y otra DNI,DNI es una identificación—añadió Hunter.
—Y no habrá peligro alguno,podrás pasar desapercibida—dijo el pelinegro,poniendo punto final.Adicionalmente,me guiñó el ojo,amplió la sonrisa y susurró—Por si no lo sabes,este es el momento en el que empiezas a alabarme.
—Un minuto ¿Y mis padres? ¿Que pasará con ellos?
—Sobre eso,ante el registro no serán tus padres.Serás huérfana,pero nacida el primer mes que es lo importante—contestó Isaac.
—¡¿También debo alejarme de mis padres?!—inquirí,temiendo escuchar la respuesta.
—No es necesario.Ellos estarán a salvo si tú lo estás.Todas las personas que estén a tu al rededor estarán bien si nadie se entera de lo que paso.
—Todo esto solamente por dársela de 007...todo esto por mi entrometimiento...—susurré pero ambos alcanzaron a oírme.
—Mira,vainilla,de nada te sirve que te eches la culpa,aunque la tienes.Lo quedé debe hacer es tratar de solucionarlo y eso es precisamente lo que intentamos ¿No?—Comentó Isaac,y justo después sonrió ampliamente como si acabara de escuchar una gran noticia—.Me fascina cuando hacemos cosas nuevas.Esto no lo habíamos hecho antes.
—Ustedes no parecen ser del tipo de personas compasivas—dije,alternando mi vista entre ambos—Exactamente,¿Por qué lo hacen? ¿Por qué me ayudan? ¿Que quieren de mí? Deben querer algo a cambio,porque todo siempre tiene un precio.
—Ah...podría hacerte una escandalosa pero exquisita lista sobre todo lo que quiero de tí en este momento...—dijo,Isaac en un tono sugerente—Pero...Hunter te explicará.Hunter,por favor—agregó,como si le cediera el turno de hablar.
—No te estamos ayudando,estamos intentando resolver este desastre.A ti te preocupa tu vida,pero a nosotros nos preocupa la nuestra.Verás,Bella,por tú andar metiéndote en lo que no te importa podrían matarme,y por contarle a Isaac,podrían matarlo a él.El hecho de que no te haya eliminado apenas salimos de la cueva,ya me pone un problema,uno muy grande,tenemos leyes,como los que no son parte del club de los asesinos,como los que no están en el registro,es decir,las presas,no deben saber lo que hacemos,no deben saber quiénes somos,no deben saber,o como que no debemos incluir a las presas en nuestras vidas,o que jamás debemos confesarlo directamente,y el incumplimiento de todas esas leyes de paga con muerte,una muerte inmediata.Entonces,todo esto está hecho un lío y no podemos solo dejarlo así.Si descubren que lo sabes, querrán saber por qué lo sabes o quién te lo dijo o a quien seguiste hasta el bosque,el punto es que si eso pasa,tarde o temprano llegarán a nosotros.Eso,es lo que intentamos evitar que pase.
—Entonces,todos estamos en peligro por mi culpa,y yo tratando de huir de esto,pero ya veo que es imposible...—repetí mi propio pensamiento en voz alta.
—¿Ahora te puedes dar cuenta que esto no lo puedes tomar a la ligera?—resopló Hunter,dejando el cuchillo a un lado.En sus dedos resplandecía sangre—.Te lo dije desde el primer instante,pero tú preferiste asustarte y evitar todo.Es una suerte que no estés muerta.
—Por todos los...—musité y lentamente me dirigí a la cama para sentarme en ella.Sentía que mis piernas me iban a dejar de sostener en cualquier instante y por eso debía buscar en donde apoyarme—.Una nueva identidad,una nueva vida, es la única solución ¿no?
—Exactamente.
—Soy la responsable de todo esto,así que lo arreglaré—dictaminé y escribí en el papel mi nombre completo junto con mis datos básicos—.Esta vez no huiré.
—¡Tendrás una mejor vida vainilla!—exclamó Isaac con una chispa de entusiasmo,uno que no compartí.
—¿Mejor? bueno,dado que lo haré solo porque no quiero que nadie muera ,dime ¡¿En qué jo*dido aspecto esto sería mejor?!—rugí perdiendo la paciencia.
El tono de mi voz no fue moderado.Hunter desvió la mirada del pájaro hacia mí,y me observó sin expresión alguna,sin gesto alguno,totalmente inescrutable.
—Eres tan escandalosa...—murmuró.Sus ojos se enfocaron fijamente mi rostro—.Es curioso ¿Podrías emitir el mismo sonido si te cosieran los labios?—espetó como si físicamente estuviera allí sentado,pero mentalmente estuviera dejándose llevar por fantasías e ilusiones.Repetidamente una larga línea de ellas,hundió el entrecejo y volvió en sí—.Esta noche nos reuniremos en el bosque.Vuelve a pensarlo para que no digas que te estamos obligando,pero considera la forma en la que nosotros actuemos,también dependerá de tus decisiones.Si llegas,asumiré que te has unido a nosotros;si no lo haces, asumiré que has huido para tratar de tener una vida nueva;pero si no vas y te quedas en casa,ya todo se escapa de nuestras manos.Si nos interrogan,tendríamos que delatarte para disminuir el peso de los delitos,o mejor anularlos.Daría toda la información que tengo sobre ti y tu familia,y ellos irán a buscarte,así que al final no tienes muchas opciones,¿Sabes? te matarán en cuanto lo sepan.De una u otra forma lo harán,son el club de los asesinos,así que espero que puedas tomar una buena decisión.
Me levanté de la cama como si sus palabras hubiesen sido un muy directo «Ya te puedes ir»,deje el papel sobre el escritorio justo al lado del pájaro desfigurado,el papel se llenó un poco de sangre,como si mi nombre ya tuviera un sello,atravesé la puerta de la habitación rápidamente y cuando salí a la acera.Sentí que estaba huyendo de algo en lo que realmente no podía escapar.
Respiré hondo y me apresure a cruzar la calle para volver a mi casa,unas pocas lágrimas se escaparon de mis ojos,pero las sequé tan pronto,habían humedecido mis mejillas.Por mucho que sirviera como método de descarga,llorar ya no era una solución.Tener tanto miedo tampoco.En realidad,mi temor más grande era que asesinaran a mi familia por mi culpa,era mucho más fuerte que el miedo a que alguien me hiciera daño.
Si no lo pensaba demasiado,podía ser capaz de dejar atrás la vida como la conocía si eso nos ponía a todos a salvo.Podía dejar de hablar con mis amigas de la noche a la mañana;o hablarle solo a una de ellas y alejarme de otra.Podía guardar el secreto del club de los asesinos,ocultarles la verdad a todos para que nadie más se viera directamente implicado.Podía dejar a un lado la ropa colorida y las risas escandalosas.Podía sentarme al fondo del salón sin conversar con nadie,podía convertirme en una sombra.