Capítulo 65
1042palabras
2023-01-17 09:30
Raymond Company: 
Elissa se paseaba nerviosa al interior del edificio de Raymond Company, pues sentía como si fuera su primer día, y lo era, aunque también le estaba dando muchas vueltas a su reencuentro con Georgina, dado que no quería crear rivalidad entre ellas.
Benjamin se puso eufórico cuando ella le comentó el día anterior que había decidido volver, mas solo le contó a él y no a Carson. Después de todo, ¿por qué debería hacerlo? Al fin y al cabo, ella no tenía por qué rendirle cuentas a él.

Cuando Elissa llegó al área de trabajo, todos los empleados la miraron fijamente, y ella se limitó a saludarlos con una sonrisa incómoda. Luego, se abrió paso hasta la oficina del gerente y golpeó la puerta antes de entrar.
Cuando escuchó que Benjamin la invitaba a pasar, abrió la puerta y entró. Al verla, los ojos del hombre brillaron instantáneamente y, con una sonrisa, dijo: “¡Buenos días, Elissa! ¡Bienvenida!".
"Gracias", respondió ella con una sonrisa apretada.
Benjamin estaba a punto de decir algo, pero la puerta se abrió de golpe y entró Georgina, y cuando esta vio a Elissa, entrecerró los ojos y, frunciendo el ceño, dijo: "¿Cómo te atreves a venir aquí de nuevo?".
Elissa suspiró y miró a Benjamin, pues creía que él ya había conversado con su amiga de la infancia sobre el tema, pero parecía que no. "Ya discutimos esto, ¿recuerdas?", le dijo entonces él a Georgina con un tono severo.
“¿Pero cómo pudiste? ¿Acaso no recuerdas lo que ella hizo?", respondió la mujer.

Dejando escapar un suspiro, Benjamin le dijo cortésmente a Elissa:“¿Nos darías un minuto, por favor?”. La joven asintió y salió de la habitación, ignorando la mirada de odio de la otra mujer, y una vez que estuvieron solos con Georgina en la oficina, él dijo: "Sobre ese incidente, supongo que tenemos que hablar".
"¿De qué tenemos que hablar?", preguntó ella, poniendo los ojos en blanco y sentándose en el sofá, aunque por alguna extraña razón, se sentía intranquila.
Al escucharla, él cruzó los brazos sobre su pecho y dijo: “Ya repasé todo el incidente y, en este caso, Elissa es inocente. Sin embargo, y para mi sorpresa, también me enteré de algo más”.
"¿Q-qué cosa?", respondió ella mientras un escalofrío le recorría la espalda. Benjamin estaba decepcionado porque nunca pensó que su amiga de la infancia haría algo tan vil como tenderle una trampa a Elissa solo porque se gustaba de él.

"La señorita Amanda Hayes es la que está detrás de esto...", dijo, y tras una pausa en la que la mujer tragó saliva con los ojos llenos de miedo, él agregó: "...y tú".
"¿Yo? ¿Qué estás diciendo?", respondió ella, intentando negarlo todo.
Benjamin suspiró, puso su mano sobre el escritorio e inclinándose hacia adelante para mirarla a los ojos, dijo: “Gina, realmente me has decepcionado. Pensé que al menos ten sentirías culpable por lo que hiciste y vendrías a disculparte, pero no. Me equivoqué".
“Ben, escúchame, no es lo que parece. Yo no tengo nada que ver con eso”, alegó ella, tratando de defenderse.
“Gina, ya tengo la evidencia. Tú y Amanda le tendieron una trampa a Elissa. Ni siquiera entiendo por qué uniste fuerzas con esa mujer", dijo él, disgustado.
“Todo fue idea de ella. Ella fue quien se me acercó y me preguntó si quería vengarme de Elissa, y yo estaba enojada con ella ese día, pues por su culpa tú me regañaste".
Sin embargo, él no le creyó, dado que ya no confiaba en ella como cuando eran niños. “Ben, tienes que creerme…. T-te amo mucho y no soporto ver a esa mujer seducirte frente a mí", le aseguró ella.
Entonces, Benjamin hizo a un lado la mano de ella que intentaba tocarle la cara y dijo con claridad: “Elissa trabaja aquí, y para tu información, ella me gusta. Soy yo el que la persigue a ella y no al revés. Por eso, tienes que despertar de ese sueño en el que soy tu prometido, Gina... Yo no te amo".
Georgina, con el corazón completamente dolido y las lágrimas rodando por sus mejillas, exclamó: “¡Somos novios de la infancia, Ben! ¡Dijiste que me amabas!".
“Gina, éramos niños en ese entonces, y solo te amaba como amigo, nada más".
Georgina apretó los dientes y formó puños con las manos mientras pensaba que todo era culpa de Elissa. Cuando estaban en B city todo iba tan bien y Benjamin incluso había conocido a su madre e ido a cenar a su casa tres veces. Por lo mismo, pensaba que tarde o temprano se casarían, pero estaba equivocada.
Con esto en mente, la mujer se dio media vuelta, lista para irse de la oficina, pero Benjamin la detuvo y le advirtió: “Si te atreves a hacer algo como esto nuevamente, te lo advierto, Gina, nunca te lo perdonaré”.
Esto la hizo enfurecer aún más, y pensando que si se quedaba un minuto más destruiría todo el lugar, apuró el paso y se marchó dando un ruidoso portazo.
~
".... No sé qué hacer, mamá", se quejó Georgina, ya que había llamado a su madre para contarle todo lo ocurrido, aunque lo hizo de una manera en la que pintaba a Elissa como la chica mala que trataba de robarle el marido.
“¿Cómo pudo él decirte esas cosas? ¿Solo por esa mujer? ¡Ja! Solo dice esas cosas porque se deja manipular por ella”, espetó Britanny, ya odiando a Elissa desde el fondo de su ser.
“No quiero perderlo, mamá. Además, dijo que no me ama... pero yo sé que sí me ama y que solo lo dijo porque estaba enojado conmigo, eso es todo.”, aseguró la hija, seguramente para consolarse a sí misma.
"No lo vas a perder, pero tenemos que hacer algo para que vuelva a ti. No te preocupes; yo iré a A city junto a Harold y Diane, y para entonces prepararé un plan".
"¡Gracias mamá! Eres mi salvadora”.
Brittany se rió entre dientes y luego le preguntó sobre su trabajo, para cambiar un poco de tema, y tras hablar un rato más con su hija, terminó la llamada para después dejar escapar un grito de felicidad. 
“Espera y verás, Elissa. ¡El precio de robar a Benjamin será tu destrucción!”.