Capítulo 60
1427palabras
2023-01-17 09:30
"¡Mami!", chilló Lia cuando vio a Elissa. Una sonrisa enorme le iluminaba el rostro. "¡Viniste!"
Elissa la abrazó fuerte, pero con cuidado de no ahogarla. Lia notó que tenía los ojos rojos, como si hubiera estado llorando. “Mami, ¿estuviste llorando?”, preguntó frunciendo el ceño con sus manitas intentando sostener el rostro de Elissa.
Elissa soltó una risa nerviosa y sacudió la cabeza. “Por supuesto que no, cariño. ¿Por qué lloraría?"

"¿Y por qué tienes los ojos rojos?", le preguntó sin creerle del todo a su madre.
"Hay mucho polvo afuera, quizás me entró a los ojos. Nada grave, cariño”, le aseguró con una sonrisa.
"Bueno. ¿Ya terminaste tu trabajo, mami?"
"Sí. ¡Ahora tengo todo el tiempo para mi princesita!”
Lia la abrazó riendo y la besó en la mejilla. A Elissa se le llenó el corazón, pero, al mismo tiempo, se sintió asfixiada por las emociones que se había guardado. Lo de hoy fue inesperado y seguía en shock.
Carson sabía de Lia, y estaba arrepentida de haberle hablado de ella. Aceptaba que ambos se hubieran malinterpretado, pero él había sido hiriente y podría haber manejado la situación de otra manera. No podía perdonarlo, le había dejado una profunda cicatriz en el corazón.

“Mami, tengo hambre. ¿Dónde está el tío Johnny? Dijo que volvería pronto", dijo Lía en un puchero. Su salud mejoró después de la primera cirugía, pero aún estaba débil. Dormía durante horas y a veces se despertaba llorando o con problemas digestivos.
“Vamos a llamarlo, debe de estar por venir”, dijo Elissa, buscando el teléfono en su bolso. Justo en ese momento, Jonathan entró con paquetes de comida. "¡Ya llegó!"
"Perdón, el tráfico era un caos. Lia ¿tienes hambre? Dejó los paquetes sobre la mesa y sacó los recipientes. Lia no podía comer comida picante, por eso había traído sopa de maíz dulce y gachas.
“Yo le daré de comer, así tú también comes. Debes de estar cansado”, dijo Elissa, con una sonrisa a modo de disculpa.

“Nah, no fue ningún trabajo. Nos divertimos, ¿verdad, Lia?", sonrió Jonathan guiñándole el ojo con picardía a su sobrina.
Elissa ayudó a servir la comida, luego los tres comieron felices.
~
Al día siguiente.
Jonathan fue al apartamento, así que Elissa se quedó en el hospital con Lia. Se abrieron las cortinas y un rayo de luz cayó sobre el rostro de Elissa. Ella giró batiendo las pestañas y abrió los ojos. Con un bostezo, se despertó y vio a una enfermera ya conocida arreglando los archivos en el gabinete.
Carolina, la enfermera, sonrió al notar que Elissa se había despertado. "Buenos días".
“Buenos días, Carolina. Lo siento, dormí aquí”, dijo Elissa, levantándose con cuidado para no despertar a Lia.
“El médico dijo que la cirugía debe hacerse esta semana, un mes es demasiado", le dijo la enfermera terminando de ordenar los archivos.
Elissa asintió. "Arreglaré lo del dinero pronto". La enfermera le sonrió comprensiva y salió de la habitación.
Suspiró y sonrió al ver a Lia dormir plácidamente. Estaba a punto de salir de la habitación, cuando la pantalla de su teléfono se iluminó. Lo había puesto en modo silencioso porque sabía que después de lo de ayer, habría llamadas que no quería recibir.
Revisó el teléfono, tenía más de quince llamadas perdidas de Carson, y una de Benjamin que la sorprendió, ya que hacía casi un mes que no sabía nada de él. Se preguntó si sus cosas andarían bien, pero no consideró llamarlo: no se olvidaba de que la había despedido sin creer en su inocencia.
Luego revisó una notificación y se sorprendió al confirmar que Carson había transferido el dinero como había prometido. Se mordió la piel del labio inferior y tensó las cejas. Sintió alivio, el dinero ya estaba y podrían concretar la cirugía. Cuando Lia se recuperara, regresaría a Ciudad B.
Elissa apagó el teléfono, pensando en ir primero a su departamento. Al abrir la puerta, vio que Carson venía en su dirección. Se quedó sin aliento, sintió pánico, ¿estaba alucinando? Parpadeó tres veces para asegurarse. Carson la vio parada fuera de la habitación y corrió hacia ella con una caja de regalo en la mano.
Vestía un traje de tres piezas, su apariencia era impecable y sofisticada.
Se paró frente a ella sonriendo. Elissa cerró la puerta por detrás y se cruzó de brazos diciéndole con la mirada que no era bienvenido. "¿Qué haces aquí?"
“Vine a verte a ti y... a nuestra hija”, dijo Carson suavizando la mirada al mencionar a Lia.
"Pero no quiero verte. Por favor, vete".
“Por favor, Elissa. Quiero ver a mi hija. Sé que lo que te hice es imperdonable, pero, por favor... quiero verla. Pasaron tres años, no me iré si no la veo”, solicitó Carson.
Dudaba si debería permitirle ver a Lia. Sus ojos mostraban la pureza de sus emociones, pero ¿estaría bien dejarlo entrar?
"¡Mami!", llamó Lia desde la habitación. Ambos se pusieron en alerta, y Elissa entró con apuro. Carson entró también.
"¿Qué pasa, cariño?", le  preguntó con suavidad, acercándose a abrazar a su hija. "Aquí estoy".
“No me siento bien, mami”, expresó Lia, haciendo un puchero y frotándose los ojos con el dorso de la mano. Elissa la vio tan vulnerable que solo quería protegerla. Lia parpadeó con sus ojos somnolientos y, al ver a Carson a los pies de la cama, preguntó: “¿Quién es, mami?”
Elissa lo miró, sin saber qué decir. “Es... "
Pero Carson respondió antes que ella. Acercándose a Lia, dijo con una sonrisa: "Hola, cariño. Soy tu papá".
Los ojos azules de Lia se agrandaron tanto como los de Elissa, y la miró esperando una aclaración. "¿En serio? ¿Es mi papá?"
Elissa estaba ahora en una posición incómoda. "Sí... él es tu papá”, dijo finalmente. Tampoco podía esconderlo, Carson haría lo que sea para conocerla.
"¿Pescaste todos los peces, papá?", le preguntó Lia con los ojos brillando de emoción. Estaba segura de que era su papá, tenían los mismos ojos y el mismo cabello, no necesitaba más evidencias.
Carson miró a Elissa, sin saber qué debía decir. "Sí, sí... lo hice. Pesqué un gran pez para ti, cariño".
Lia soltó una risita que hizo sonreir a Carson de oreja a oreja, menos incómodo. Tenía lágrimas en los ojos: su hijita le había dicho 'papá'. ¿Qué más podía pedir? Su hija, suya y de Elissa.
“Mami, ¿por qué llora papá?”, preguntó Lia inocentemente, frunciendo un poco el ceño.
“Quizás porque está demasiado feliz de verte después de tanto tiempo, cariño”, respondió Elissa. Lia se giró hacia Carson y él asintió, de acuerdo con lo que había dicho Elissa.
"Papi, ¿te quedarás conmigo y con mami? ¿O te irás... otra vez?". Ambos se sorprendieron con la pregunta. Carson no estaba seguro de qué responder, ya que, probablemente, Elissa no quería tener nada que ver con él. Sin embargo, Carson traía una promesa, se había prometido a sí mismo hacer que Elissa lo perdone.
"Lia, es hora de tu desayuno. Tu papi tiene que irse a trabajar", dijo Elissa sin dejarlo responder. Él no significaba nada para ella, no lo quiere en su vida otra vez.
Antes de levantarse de la cama, Carson le prometió a Lia: “Siempre te cuidaré. Las cuidaré a ambas, a ti y a tu mami. Nunca te dejaré, cariño”.
Lia sonrió, muy feliz por la promesa. Chillaba de alegría porque su familia estaba completa. Ahora podría decirles a sus amigos que ella también tenía un padre.
La enfermera entró para ver cómo estaba Lia y, mientras la ayudaba a vestirse, Elissa y Carson salieron de la habitación.
"No vas a volver aquí", dijo con firmeza.
"¿Por qué no? Soy su padre y, si no vuelvo, se enfadará mucho. Lo sabes, Eli".
“Yo la cuidaré. La he cuidado sola desde que nació, y puedo criarla muy bien por mi cuenta”.
“Pero el padre es tan importante como la madre, Lia nos necesita a los dos. Y no me vas a impedir que conozca a mi hija”, argumentó Carson, con un motivo sólido.
Elisa suspiró. "Bien. Tú pagaste sus honorarios médicos, así que te dejaré conocerla, pero no creas que te he perdonado”.
Un rayo de esperanza se deslizó en su pecho, y le sonrió. "Gracias, Eli. Haré lo que sea necesario para que me perdones, te amo".
Elissa abrió la boca para decir algo, pero notó que su hermano se acercaba a ellos con el ceño fruncido. Carson siguió su mirada y se dio vuelta. Jonathan se acercó, se paró junto a Elissa y miró a Carson con escepticismo.
“Eli, ¿este quién es?”