Capítulo 27
1100palabras
2023-01-12 16:00
Elissa estaba nerviosa. Algunos empleados la miraban mal, otros chismorreaban y unos pocos la consolaban. Caminaba hacia la oficina de Benjamin, pero cada paso se sentía más pesado.
Tocó a la puerta y entró cuando él dijo que podía pasar. Se sintió incómoda al mirarlo a los ojos y mantuvo la vista fija en sus dedos nudosos.
"Toma asiento". Ella empujó la silla y se sentó frente a él. Suponía que la reunión estaba relacionada con lo sucedido en las redes. Sería razonable que la despidiera. "Ya debes saber por qué estás aquí, Elissa".
Ella asintió. No sabía qué haría si perdía el trabajo, no podía darse ese lujo, pero para los demás era culpable. Pensó que tampoco Benjamin le creería, y eso la molestó aún más. Recién se dio cuenta de que estaba sensible cuando una lágrima cayó sobre sus manos temblorosas sobre su regazo.
“Elissa, ¿estás bien?”, preguntó Benjamin preocupado colocando la mano sobre su hombro. Le tembló el cuerpo, y sus emociones emergieron. Negó con la cabeza sin mirarlo a los ojos.
"Toma un poco de agua", dijo ofreciéndole un vaso y acercando su silla a ella. Tomó un pequeño sorbo, sin ganas de beber. “Elissa, mírame”, le dijo con ternura. Ella lo hizo y se encontró con sus hermosos ojos. "¿Por qué lloras? Sabes que no es tu culpa, no deberías estar llorando, deberías defenderte”.
"¿Me crees?", su voz sonó tensa y llena de esperanza. Benjamin sonrió colocando la palma sobre sus manos nerviosas.
“Tienes toda mi confianza, Elissa. Pero, en la Internet, la situación se está poniendo peor. Tenemos que hacer algo”.
“No soy una impostora, no sé quién hizo esa publicación, solo estoy ayudando a mi hermano”, dijo. “Él, actualmente, no está en condiciones de trabajar, así que lo hago en su lugar”.
“Les dirás lo mismo a las personas que te juzgaron”, dijo Benjamin volviendo a su sitio mientras encendía su computadora portátil.
"¿Perdón?", preguntó Elissa confundida.
“Haremos un video y contarás la verdad. Es la única manera de sacarte de esta situación”.
"No, yo..." Elissa no estaba segura de si funcionaría, pero Benjamin estaba allí y la hizo sentir contenida. “¿Y si aún así no me creen?”
“Yo te creo, y ellos también lo harán. Intentaré eliminar esa publicación”.
Fue una sorpresa para Elissa, que pensó que sería su último día en este trabajo. La confianza que Benjamin tenía en ella abrigó su corazón, y estaba profundamente agradecida. No preguntó ni sobre los diseños, ni sobre su hermano; sabía respetar los límites. Elissa sintió que debía explicarle.
“¿Viste los diseños?”
Benjamin volvió su atención a ella. "Sí, son obras maestras. Realmente me sorprendiste, Elissa. Si me hubieras mostrado tu talento, la compañía estaría en la cima”.
Elissa se rió entre dientes, pensando que bromeaba, pero Benjamín lo dijo sinceramente. "¿Cómo está tu hermano?", preguntó luego.
“Está en ciudad B, no puede lidiar con el estrés y, por lo tanto, no puede trabajar. El médico le aconsejó descansar lo máximo posible, pero él no hace caso”. Mientras Elissa hablaba, se dio cuenta de que extrañaba a su hermano.
“Estoy seguro de que se siente muy afortunado de tenerte como hermana. Pero, ¿por qué ocultas tu identidad?" Benjamin se lo preguntaba desde que vio los diseños.
“No lo sé. Me encantaba diseñar y, a través de mi hermano, tuve esa oportunidad. Nunca pensé en hacer más que eso”. Su respuesta profundizó su afecto por ella.
"Está bien, comenzaremos a las doce. No estés nerviosa".
Elissa esbozó una sonrisa forzada mientras esperaba que el reloj marcara las doce.
Media hora después, llegó el momento del video en vivo. Benjamin cerró la puerta y las ventanas para que nada se filtrara. La hizo sentar a Elissa y se sentó junto a ella. Miró su reloj y, al ver que ya eran las doce, comenzó a filmar.
Benjamin le había dicho qué hacer, así que ella tomó coraje y comenzó con el video en vivo: “...solo ayudo a mi hermano que está enfermo en este momento. Él es un gran diseñador, yo estoy tratando de ayudarlo en un momento difícil”. Vio que la gente seguía comentando groserías y no creían su verdad. Elissa se mordió el labio mientras agarraba con fuerza el dobladillo de su falda debajo del escritorio.
Benjamin le ofreció papel en blanco y un lápiz, y le pidió que dibujara. “Elissa, ¿puedes dibujarme algunos diseños?”
Elissa lo hizo sin más, entendiendo lo que pretendía Benjamin. Le creerían cuando vieran la verdad con sus propios ojos. En tan solo unos minutos, Elissa creó diseños increíbles similares a los de la cuenta de su hermano, y los comentarios comenzaron a cambiar. La gente se disculpaba y afirmaban que le creían.
"¡Lo siento mucho, Elissa! ¡Ahora te creo!"
"Me pareció que había algo mal con esa publicación. No te preocupes, ¡tienes mi apoyo!"
"Mucho amor para ti, Elissa. ¡Te apoyamos!"
“Espero que quede claro que Elissa no es una impostora, es una diseñadora increíble, una mujer muy trabajadora”, dijo Benjamin en su defensa, luego agregó algunas palabras más y terminó el video en vivo soltando el aliento contenido. Elissa se conmovió, no solo la había ayudado, sino que también hizo que la gente cambiara su opinión. Nadie hizo tanto por ella, siempre recordaría esta ayuda.
Benjamin sonrió y le dijo: “Crisis resuelta. Tienes tu trabajo asegurado".
“No sé cómo agradecérselo, señor. Hizo mucho por mí”, expresó Elissa. “No hubiera sido posible sin su ayuda, le estoy sinceramente agradecida”.
“Espera, he tomado una decisión”, dijo Benjamin con una sonrisa juguetona. “Participarás en nuestros próximos proyectos como jefa de diseño”.
Se quedó sin aliento. El cargo de jefa de diseño era enorme. Se quedó muda de asombro.
"Señorita Elissa Williams, ¿está de acuerdo con mi decisión?"
"¡Sí!", chilló, incapaz de contener la felicidad. Estaba tan feliz que lo abrazó sin darse cuenta. Benjamin, sorprendido, se sonrojó demasiado, y su corazón se aceleró ante su cercanía.
Elissa sintió vergüeza y enseguida se echó hacia atrás: "Pido disculpas". Benjamin intentó ocultar su sonrisa, pero solo negó con la cabeza.
Elissa se levantó, volvió a darle las gracias y salió de la oficina. Su cara ardía y se puso roja fuego. Dios, ¿por qué lo abrazó así? Fue directamente al baño y cerró la puerta.
Sentía felicidad de ser la jefa de diseño y admiración por Benjamin. Él la había ayudado mucho, pero ella siempre lo mantuvo alejado. Él siempre la apoyaba cuando ella estaba en problemas. Pensó que era hora de seguir adelante y comenzar una nueva relación. Sonrió ante el pensamiento y, al mismo tiempo, sintió pesadumbre en su corazón.