Capítulo 25
1084palabras
2023-01-12 15:54
El camarero volvió con sus órdenes. “Que lo disfruten”, dijo.
Después de cenar, Carson quiso irse enseguida. Amanda simuló cercanía cuando salieron del restaurante y les hizo una señal a los reporteros para que comenzaran su trabajo.
"¡Ay!" Ella fingió tropezar y caer, pero Carson la sostuvo. Primera imagen. Ella se inclinó más hacia él, pero Carson le pidió que se mantuviera en su lugar, estaba disgustado. Amanda rechinó los dientes con ira, pero se alegró de haber cumplido su plan.

"Vamos", dijo él antes de ir a buscar el auto. Mientras Amanda lo esperaba, recibió otra llamada del reportero diciendo que el trabajo estaba hecho.
"¿Has tomado algunas fotos?"
“Sí, señorita. Son muy buenas. Asegúrese de enviar la suma convenida”.
“¡Si no llegan a ser como quiero, no obtendrás nada!”
"No se preocupe. Estará muy complacida”.
Amanda vio venir el auto de Carson y terminó la llamada con apuro.

~
Al día siguiente, el mundo del espectáculo comentaba la novedad. Amanda y su madre vieron las noticias sonriendo complacidas: las fotos eran exactamente lo que había pedido.
LA PAREJA DEL MOMENTO DEMUESTRA SU AMOR EN PÚBLICO, decía el titular.
Kimberly, con una sonrisa divertida, chillaba: "¡Por Dios, Amanda! ¿Cuándo lo planeaste?"

“Tenía que hacer algo. Ahora que Elissa está cerca, Carson no se casará conmigo; creo que la noticia podría hacer que reflexione”.
“No tendrá otra opción si la gente lo pide”, agregó Kimberly. Ese era el plan. Amanda les pagó a los reporteros una buena cantidad de dinero.
Amanda volvió a mirar las fotos. Una imagen era del momento exacto en que ella fingió tropezar y Carson la sostuvo. Sus bocas estaban a centímetros de distancia, su estómago se llenó de mariposas al imaginar que la escena era real.
Lo que Amanda no había pensado era lo que haría Carson cuando viera las fotos.
-
Carson estaba en su oficina cuando escuchó que había reporteros afuera gritando su nombre. Como no entendía el motivo, pensó en ignorarlos, pero media hora después seguían allí. La gerenta de Carson llegó en ese momento y le contó la noticia.
"¿Qué?" Se levantó con la expresión torcida mientras ella le mostraba la noticia que se estaba haciendo viral en Internet. Carson golpeó el escritorio con furia mientras maldecía. Era la foto de ellos juntos, podía asegurarlo por el vestido. Se preguntó quién podría haberlo hecho, pero sabía quién estaba detrás.
Se pellizcó las sienes y apretó los dientes. “Lin, ¡que nuestro equipo de relaciones públicas detenga las noticias! Paguen al canal lo que pida a cambio de desvanecer esta noticia, quiero que desaparezca hoy”.
“Sí, señor”, dijo su gerenta mientras salía a ejecutar la orden. Apenas Lin se fue, Carson marcó el número de Amanda, estaba furioso con ella por haber hecho algo tan infantil.
"¿Qué diablos hiciste?", espetó, yendo hacia la ventana y mirando a los reporteros.
"Carson, ¿qué pasó?"
“No te hagas la inocente, Amanda. Has publicado la noticia".
“Sí, pero..."
“Cállate. ¿No te das cuenta de la pérdida que debo afrontar por tu estupidez?", tronó con las fosas nasales dilatadas. Antes de que ella pudiera decir algo, él cortó la llamada y arrojó el teléfono hacia el sofá que estaba al otro lado de la habitación.
Los escándalos no eran buenos, menos aún si eran falsos. La noticia se extendía como un reguero de pólvora por toda Internet.
Sonó su teléfono. Carson caminó hacia el sofá donde lo había tirado y suspiró profundamente al ver que era su madre. "Sí, mamá".
“Carson, ¡vi las noticias! Se ven tan bien juntos”, exclamó Hera, haciéndolo enojar aún más. Por supuesto que opinaría así, si lo estuvo regañando durante meses para que se comprometiera con Amanda, y esta noticia propiciaba esa oportunidad.
“Mamá, no es una buena noticia. Estoy ocupado, te llamaré más tarde". Cortó la llamada y colocó las manos en las caderas. Los reporteros gritaban más alto, lo avasallarían con preguntas si salía.
Carson volvió a su escritorio y buscó las noticias en su tableta. Arrugó la frente ante los titulares de m*erda: EL DIRECTOR EJECUTIVO DEL MOMENTO AL FIN COMPROMETIDO.
¡CARSON WAVERLY DEMUESTRA SU AMOR EN PÚBLICO!
"¡Cuánta basura!", murmuró cerrando la noticia para no estrellar la tableta.
Esperaba que se disolviera pronto.
**
“¿Vieron la noticia? Internet se puso candente", exclamó una empleada, mostrando su teléfono a los demás. A Elissa le dio curiosidad saber cuál era la noticia del día.
Estaba trabajando en la empresa, no tenía idea de lo que estaba pasando afuera. Se ajustó los anteojos que usaba para trabajar y dijo con una sonrisa: “¿Qué noticia es tendencia? ¿Está relacionada con la empresa?"
La joven, que vestía un maxivestido, negó con la cabeza y se acercó a Elissa para mostrarle la pantalla. “¿Recuerdas al CEO con el que hicimos el proyecto? ¡Es tendencia!”, dijo entusiasmada. “¡Se ven tan bien! Sabía que ella era su prometida cuando vinieron juntos”.
“No sé, ella no me gusta. Insultó a Elissa”, expresó Lara. A Elissa le dio gracia que su amiga la protegiera.
Su sonrisa se esfumó cuando lo mencionaron, y sus pupilas se dilataron cuando desvió la mirada hacia la pantalla y leyó el titular.
Vio la foto de Carson y Amanda intimando en una cena. De repente, eso la molestó. Se levantó empujando el teléfono de su vista y dijo: "Iré al baño".
Cerró la puerta, sacó su teléfono y volvió a mirar las noticias. Su cuerpo tembló de cólera al ver lo cercanos que se veían, le dieron ganas de estrangular a Carson. ¿Por qué siempre la seguía si estaba tan enamorado de Amanda? ¿Por qué la buscaba a ella si amaba a otra? Su pecho se contrajo con sus interrogantes hirientes.
No debería importarle lo que él hiciera, pero que estuviera comprometido y siguiera intentando contactarla la enfureció. Se mordió el labio mientras miraba la foto de la pareja. Sintió crecer su odio por él y deseó no volver a verlo nunca más.
Su piel se erizó de asco al pensar en el beso compartido. ¿Cómo se atreve? La culpaba de jugar con los hombres, pero ¿y lo que él hacía?
Se convenció de haberlo superado, pero no era fácil. La mente dice otra cosa, y el corazón desea algo más.
Elissa volvió a sentir dolor en el pecho. No se dio cuenta de lo decaída que estaba hasta que una lágrima cayó sobre su palma. “No, no lloraré, no se merece mis lágrimas”. Se tomó su tiempo para recomponerse e intentó que la noticia no la afectara.