Capítulo 4
865palabras
2023-01-09 14:23
Skyler Jefferson (o sea personaje 'DRA. JEFFERSON' o 'DRA. SKYLER') vivía sola en un piso no muy opulento situado en la costa este de la ciudad A. Su madre siempre la presionaba para que se hiciera novio, pero todavía no llegaba el hombre ideal, al menos a nivel romántico o sentimental. Y no era porque le faltaran pretendientes debido a una supuesta apariencia defectuosa, dado que Skyler era sumamente hermosa, con su cabello castaño meloso largo hasta los hombros, fascinantes ojos argénteos y labios carnosos.
Cuando trajo a Elissa a su piso, no tenía muy claro qué iba a hacer con ella. La chica no solo estaba despechada y traumatizada, sino que además cargaba con un bebé de un par de meses, y temía por que la salud mental de la madre repercutiese negativamente en el desarrollo del feto. Durante toda la noche en cuestión, la embarazada recién divorciada lloró y lloró desconsoladamente al amparo de la doctora, cosa que hizo que esta última sintiese su corazón hundirse de rebote. Pese a que ya lo había sufrido con su hermana desde fuera, jamás quería tener que pasar por algo así en su vida a nivel personal, daría lo que fuera por evitarlo.
Elissa estaba haciendo su bulto cuando el Dra. Jefferson abrió la puerta, lo cual sobresaltó a la mujer. Confundida, Skyler le preguntó: "¿Por qué estás guardando tus cosas, Elissa?" Dejó la bolsa que traía sobre la mesa y caminó hacia ella.
Elissa se mordió los labios y evitó el contacto visual con vergüenza, preguntándose cómo debería argumentar su decisión. "Mi... hermano va a venir a recogerme." Los ojos de Skyler se abrieron de asombro. No tenía idea de que ella también tuviese un hermano.
Hasta a la propia Elissa le sorprendió cuando recibió una llamada de su hermano hacía tan solo una hora dado que hacía años que se habían perdido la pista. Al escuchar la voz de Jonathan, se sintió tan abrumada que no pudo evitar romper llorar, tras lo cual se dejó llevar y le relató todo lo ocurrido la noche anterior, diciéndole que no se encontraba nada bien. El otro Inmediatamente le pidió que recogiera sus cosas y que se preparase para cuando él viniera a buscarla. Elissa estuvo toda la mañana preocupada, pensando en cómo haría en el futuro no solo para sacar adelante al bebé, sino para ganarse su propia vida. Lo último que quería era quedarse allí indefinidamente y ser una carga para Skyler, así que en cierta manera Jonathan la salvó de aquella encrucijada moral.
Elissa le contó a Skyler eso, que hacía años que no sabía nada de su hermano mayor. “Me ha ayudado tanto... No creo que nunca se lo pueda pagar con justicia, doctora, pero una cosa le aseguro: siempre me tendrá ahí para usted cuando lo necesite.", sonrió Elissa de corazón.
Skyler soltó una carcajada. “Solo espero que estés feliz y segura dondequiera que vayas, Elissa. La verdad es que te voy a echar de menos."
Unos minutos después, sonó el timbre.
Al abrir la puerta, Elissa se encontró con un rostro que le produjo nostalgia nada más verlo, humedeciendo de nuevo sus ojos, pero esta vez por un motivo más positivo que depresivo. "Hermanito...", farfulló, mientras lo abrazaba con fuerza y sus lágrimas mojaron le mojaban el suéter.
Skyler inspeccionó con los ojos al hombre frente a ella, incapaz de apartar la mirada para dejarles en intimidad. No alcanzaba a entender el motivo, pero su corazón comenzó a palpitar bruscamente sin qué ni para qué.
El hermano de Elissa era innegablemente guapo, y quizás el más atractivo en el que había posado la mirada jamás. Su cabello era del mismo color que el de Elissa, repeinado cuidadosamente con algunos mechones sueltos que le caían sobre la frente. Él la miró por un segundo y su vientre dio un vuelco, al igual que su pecho hacía unos pocos segundos. Perdió el aliento por completo, solo con ese breve intercambio de miradas con sus ojos cerúleos.
Jonathan se rio entre dientes, abrazando a su hermana pequeña después de tantos años. “Yo también te he echado de menos, Eli.”
Inspirando entre mocos, alzó la mirada hacia su cara para preguntarle cómo había conseguido su número. “Pues me lo sabía de memoria de hacía tiempo, y supuse que no te lo habrías cambiado. Tuve suerte, menos mal, y estoy muy feliz de haberte encontrado, Eli.”, sonrió, sacando a relucir los hoyuelos sobre su semblante.
Elissa le presentó a su hermano a Skyler. Esta tembló ligeramente por su encantadora sonrisa durante los saludos de rigor. “Gracias por cuidar de mi hermana.”, le agradeció con una sonrisa, ante lo cual Skyler se sonrojó y le devolvió el gesto afable, hechizada hasta por la sedosidad de su voz.
“Todo médico vela por la salud de su paciente.”, argumentó, estrechándole la mano. Luego le ofreció un vaso de zumo que él rechazó cortésmente, puesto que iban a perder el vuelo si no salían enseguida. Así, Jonathan cargó con el equipaje de su hermana y se despidió de Skyler, para luego abandonar la vivienda. Skyler los contempló alejarse en el Mercedes negro, hasta que finalmente se perdieron en el horizonte.