Capítulo 28
1329palabras
2022-12-13 16:42
¡Ay dios mío! Sus genitales eran tan pequeños y repugnantes, y lo peor de todo era que me estaba obligando a lamerlos...
De hecho, comencé sentir tanto asco que casi vomito. ¡Podía hasta jurar que ya no me gustaba más y que nunca más fantasearía con acostarme con él, y mucho menos que podría ser capaz de aceptar una petición tan escandalosa!
—No, no haré eso —Por lo tanto, me armé de valor y empujé a Hayden.

—¡Mie***! —Hayden me maldijo, casi a punto de caerse.
Entonces, aproveché la oportunidad para abrir rápidamente la puerta del cubículo del baño, y salir corriendo.
Sin embargo, antes de que tuviera tiempo de relajarme, escuché la espeluznante voz infernal de Hayden, justo detrás mío.
—¡Meita! ¡Me has hecho enojar!
A continuación, Hayden logró alcanzarme, y comenzó a arrancarme el pelo bruscamente.
A pesar, de que me quejaba del dolor, eso no pareció ser suficiente para que él se detuviera.

—¡Primero me acechas, luego me espías, y ahora te doy la oportunidad de complacerme y te niegas! —me reprochó con saña— ¿Estás tratando de llamar mi atención de esta manera?
—No... no lo estoy haciendo... —lo miré aterrorizada. Enseguida, advertí que su rostro comenzó a enrojecerse de la ira, y la ferocidad en sus ojos casi llega a destrozarme.
Inmediatamente, me protegí la cara con las manos, mientras mi voz terriblemente atemorizada se atascaba en mi garganta, y no podía dejar de temblar del miedo.
—Yo ...lo siento... —le susurré, intentando disculparme para evitar que se enojara aún más.

Sin embargo, estaba segura de que él no me iba a dejar tranquila con tanta facilidad, por lo que luego me tiro fuerte del cabello y me arrastró a la piscina. 
—Arruinaste mi cita y no quisiste satisfacerme ¡así que debo castigarte! —dijo con los dientes apretados.
"¡Oh Dios mío! ¿Qué va a hacer conmigo? ¿No pretenderá que aparezca en público en este estado?", pensé al borde de la desesperación.
Seguramente, eso sería peor que mi propia muerte, por lo que estaba en graves problemas, ¿intentaría arrojarme al mismísimo infierno?
—¡No! Por favor, Hayden, por favor, déjame ir —Traté de suplicarle insistentemente para que tuviera piedad de mí, pero a él no le importaba nada. Incluso hasta podía sentir la ira y el asco que emanaban de él, probablemente debía odiarme hasta la muerte.
De prisa, me arrastró bruscamente hasta el borde de la piscina, mientras percibía que un sinfín de miradas insensibles se posaban sobre mí, azotando mi frágil alma, y asfixiándome.
En consecuencia, cerré los ojos angustiada, y me cubrí la cara con las manos, ya que esa era la única manera en la que podía defender mi dignidad.
—¡Oigan todos! ¡Lamento molestarlos! —Hayden dijo en voz alta.
De repente, sentí que la piscina comenzaba a calmarse lentamente, y todas las miradas se enfocaban sobre mí, además de que un gran número de personas se acercaba hacia nosotros.
—Acabo de atrapar a un voyeur acosador. ¡Es ella! ¡Definitivamente, es la p*rra más sucia y más miserable del mundo! ¡Espero que la gente recuerde este rostro tan desagradable y tome las precauciones necesarias, ya que al no contar con hombres para satisfacerse, se excita con solo ver su carne! 
En ese momento, Hayden apartó mi mano lo suficientemente fuerte como para que mi rostro quedara expuesto frente al público, y lo único que pude hacer en ese momento fue cerrar los ojos desesperadamente para evitar las miradas.
—¡Oh, Dios mío! ¿No es ella la mujer rica? ¿Así que es una mirona? ¡Eso es realmente enfermizo!
—No solo es fea, sino que su corazón también apesta, ¡es repugnante!
—¡Entréguenla a la policía, gente así debería ir a la cárcel!.
Ciertamente, no me quedaba otra opción más que mantener los ojos cerrados, evitar mirar a aquellas personas, y tratar de no oír sus comentarios, por lo que no podrían lastimarme. 
Sin embargo, aunque tuviera una imaginación maravillosa, la realidad no dejaba de ser dura. No importaba cuánto intentara repetirme a mí misma que no escuchara aquellas voces, no podía evitar que se volvieran cada vez más fuertes.
En el preciso instante en que me sentía impotente y desesperada, de pronto escuché un rugido por encima de todas esas voces estridentes.
—¡Déjala ir!
¡Una frase tan simple, pero cargada de un poder tan imponente que no podía ser ignorada!
¡Era la voz de Astepon!
Enseguida, abrí los ojos lentamente y noté que la multitud comenzaba a dispersarse, y que Astepon estaba exactamente en medio de ellos.
Parecía como si un dios hubiera descendido del cielo, con un aire majestuoso a su alrededor, y hubiera comenzado a caminar lentamente hacia mí.
De hecho, él lucía demasiado serio, y resultaba imposible no percibir la ira que irradiaba de su cuerpo.
A continuación, comenzaron a oírse varias voces sorprendidas, que no dejaban preguntarse quién era ese hombre de aspecto indiferente que había venido a socorrerme.
Por lo cierto, Hayden también parecía estar impresionado por el aspecto de Astepon y de inmediato, noté que comenzó a aflojar mi cabello.
—¿Quién eres tú? —le gritó a Astepon—. Te lo advierto, no te metas en los asuntos de los demás, o...
—¡Pum ! —¡De golpe, se encontró con el puño duro de Astepon!
Seguidamente, se escucharon gritos entre la multitud y yo, que finalmente había podido recuperar mi libertad, me quedé paralizada en el lugar.
Luego, advertí que Hayden se desplomaba en el piso, con su nariz sangrando, mientras luchaba por levantarse, pero justo en ese momento Astepon le colocó un pie en el pecho.
Por consiguiente, Hayden gimió de dolor y se tornó absolutamente pálido. Mientras tanto, no podía evitar sentirme totalmente confundida, y a pesar de haber observado todo lo que estaba sucediendo no sabía cómo reaccionar.
¡Astepon había atacado a Hayden para defenderme!
En el instante en que me di cuenta de lo que había sucedido, las lágrimas comenzaron a humedecer mis ojos.
Una vez más, Astepon había aparecido en el momento más desesperante de mi vida y me había rescatado.
—¡Mie***! ¿Quién eres tú? —Hayden se quejó enojado a los pies de Astepon —¿Por qué diablos me atacaste?
Realmente me sentía nerviosa, por lo que me deslice detrás de Astepon, creyendo que si Hayden se levantaba de repente e intentaba atacarlo, lo mejor sería que me colocara delante de él.
Aunque, en verdad, estaba pensando demasiado, porque indudablemente Astepon era un gran luchador y Hayden no era rival para él.
Mientras tanto, Hayden continuaba luchando débilmente bajo los pies de Astepon, con su cara completamente roja. No había forma de que pudiera alejarse de Astepon, por lo que la multitud repentinamente comenzó a reírse de él, al considerarlo un perdedor.
—¡Mie**! ¡Vete al infierno! —maldijo una y otra vez, hasta que finalmente dejó de forcejear y se concentró en Astepon y en mí.
—¿Viniste para ayudarla? —Luego, me observó con un rostro que irradiaba desprecio— ¡Amigo, eres demasiado necio, al acercarte a una mujer como ella! Déjame decirte, ella es realmente una desvergonzada. Usó una identidad falsa para conocerme en línea y tratar de acostarse conmigo. Pero me enteré y luego vomité sobre ella, y hoy me acosó y arruinó mi día... ¡¡¡Ah!!!.
Posteriormente, Hayden dejó escapar un grito miserable, sobresaltándome por completo, por lo que inmediatamente me di cuenta de que Aspeton le estaba pisoteado la cara con fuerza.
—¡Discúlpate! —exclamó la poderosa voz de Astepon.
—¿Qué? —Hayden abrió los ojos con exageración— ¿Pedir disculpas? ¿Con quién quieres que me disculpe? ¿Con Meita? Eso es ridículo...
No obstante, Hayden ni siquiera terminó la frase, que enseguida volvió a retorcerse del dolor.
En ese momento, Astepon apartó el pie y comenzó a golpearlo con fuerza, dirigiendo golpe tras golpe hacia la cara de Hayden
—¡Discúlpate con Meita! ¡Ahora!
En efecto, la cara de Hayden estaba completamente hinchada, y Astepon aún continuaba golpeándolo.
Entretanto, Hayden no dejaba de gritar suplicando clemencia —¡Déjame en paz, por favor! Sé que hice mal. Meita, me disculpo. ¡Por favor, detenlo, me estoy muriendo!