Capítulo 38
1510palabras
2022-11-03 14:08
Gracie
De pronto, me desperté con un terrible dolor, sentía como si me hubieran partido la cabeza. Con gran dificultad logré abrir los ojos, estaba demasiado oscuro y no podía ver nada...
Tan solo recordaba...

Y en ese momento, las imágenes comenzaron a inundar mi mente.
Papá....
El arma...
"¡Oh Dios! Debe haberme golpeado la cabeza con eso."
Enseguida, traté de mover las manos y los pies, pero no pude, estaba atada a una especie de silla.
En ese preciso instante, el pánico se apoderó de mí mientras luchaba incansablemente para liberarme de mis ataduras.

¿Por qué me habría secuestrado? Más aún, ¿por qué me habría llevado hasta allí?
De repente, me paralicé cuando escuché el sonido de una puerta que se abría, y a continuación pude percibir que alguien se acercaba. Rápidamente, se encendieron las luces, con un brillo tan intenso que me cegó por un momento.
Inmediatamente, dirigí la mirada hacia los ojos fríos de aquel hombre que consideraba mi padre
—¡Papá, por qué haces esto, déjame ir!

En tanto, una sonrisa se escapó de su boca, mientras se inclinaba para colocarse a mi altura.
—Se siente bien verte finalmente después de dieciocho años, Gracie.
Y aunque permanecí confundida por un momento, comencé a reaccionar lentamente.
—Tú no eres mi papá... eres Matteo —incluso mientras lo pronunciaba en voz alta parecía tan irreal que me costaba creerlo.
En realidad, tampoco deseaba hacerlo...
De hecho, no había demasiada diferencia entre él y su hermano, excepto por las ásperas líneas en su rostro que eran casi imperceptibles, al menos que lo observaras de cerca.
—Ya no podrás decirme absolutamente nada, porque ahora estás frente a tu verdadero padre biológico.
Sorpresivamente, todavía tenía esa sonrisa espeluznante en su rostro.
—Todo el mundo piensa que estás muerto.
Repentinamente, todo comenzó a tener sentido para mí, Hayden y su hermano habían estado hablando de él la otra noche.
—No, estoy demasiado vivo, como podrás ver.
—Si has estado vivo, entonces donde estuviste durante todos estos años, dijeron que desapareciste, ni siquiera fuiste capaz de acercarte a tu familia.
—¿Quién dice que no? ¿De qué otra manera podría haberme escondido sin ser descubierto durante tantos años?
Por lo cierto, no lograba comprender por qué me sentía tan sorprendida, supongo que también me habían mentido sobre eso.
—Pues ya ves, tengo enemigos, que no perderían el tiempo para volverme a poner una bala en la cabeza.
En ese momento, comencé a luchar nuevamente para poder liberarme.
—¿Por qué me trajiste hasta aquí?
—Estás aquí por una razón, han descubierto que estoy vivo, y escaparme durante casi dieciocho años ha sido tan agotador... por eso quiero terminar con todo esto, aunque en mis propios términos.
De prisa, su mirada indiferente se posó sobre mí, mientras continuaba luchando para poder escaparme.
—Eres solo un cebo, querida, para atraerlo hacia mí. Después de su muerte, comenzaré con el resto de su familia, pero si no te tengo, ¿de qué otra manera vendría hasta aquí?
—¿Estás hablando de Hayden?
En tanto, una mirada de odio comenzó a extenderse momentáneamente por su rostro.
—Piensa que tiene todo bajo control, lo he observado divertirse contigo durante tantos años. 
¿Lo había llamado diversión? Realmente fue una tortura, peor aún, él había observado todo y no había hecho absolutamente nada al respecto...
En verdad, me había visto atravesar aquel infierno por culpa de sus errores.
—Él haría cualquier cosa para tenerte de vuelta... Y tú vas a traerlo hasta aquí.
Enseguida, una sonrisa forzada se escapó de mi boca.
—Entonces, te has equivocado de persona, él no vendrá.
A continuación, un gesto cruel comenzó a apoderarse de su rostro, mientras me acariciaba el cabello como si fuera una niña de dos años.
—Por tu bien, espero que lo haga pronto, créeme, tampoco quiero hacerte esto, pero verás, el dinero puede conducirnos a hacer este tipo de cosas... Por culpa del dinero traicione a McAndrew hace ya algunos años y para agregar un poco más de venganza, trabajé con él durante muchos años, ¡pero siempre me trató como una mie***! ... Y aunque intentó matarme, logré sobrevivir después de varios meses en coma, y ahora ha llegado el momento de vengarme.
Al instante, una sonrisa siniestra comenzó a esbozarse en sus labios, mientras sacaba un teléfono celular de sus bolsillos y me lo entregaba.
—Ahora llama a tu joven amante.
Ciertamente, observé con cautela el teléfono celular que tenía en sus manos.
—No, yo... —y antes de que pudiera completar aquella frase, la dura sensación de su palma en mis mejillas me envió volando hacia suelo, por lo que no pude evitar gritar ante el dolor que sentía.
De inmediato, él se enderezó para sujetar con fuerza mi cabello, amenazándome con arrancarlo del cuero cabelludo.
—¡Realmente eres tan estúpida como tu madre! —murmuró entre dientes.
Definitivamente, aquellas palabras despertaron en mí, las preguntas que habían estado dando vueltas dentro mío desde hacía un tiempo.
—¿Mi madre...? ¿Quién era ella?
En consecuencia, una risa malvada escapó de su boca como si acabara de preguntar algo divertido.
—Ella era una prostituta y drogadicta con la que me acosté un par de veces, era bastante joven, exactamente como me gustan las mujeres... nueve meses después regresó con un maldito bebé.
Sin dudas, mis ojos comenzaron a arder con lágrimas de enojo por aquellas palabras tan groseras ¿por qué me habían involucrado a mí en medio de todo esto? ¿Y se suponía que este hombre era mi padre?
—La perra no quería un bebé, todavía no sé por qué no te abortó, tal vez solo lo hizo para fastidiarme.
—¿Dónde está ella ahora? —le pregunté.
Por un momento algo brilló a través de su mirada, para luego desaparecer de repente, a medida que sus ojos se tornaban oscuros. 
—La maté.
Efectivamente, sus palabras no me sorprendieron en lo más mínimo, tal vez porque ya me lo había imaginado.
—Le puse una bala en la maldita cabeza, debería haberte matado a ti también, pero mi cuñada fue demasiado compasiva, y se ofreció a criarte... Me alegro de que lo haya hecho, o no estarías aquí en este momento.
—¿No deseas saber por qué mi hermano y su esposa te abandonaron hace algunas semanas? Dinero mi amor, tuve que pagar mucho para compensarlos por criarte, necesitaba que Hayden te llevara, así todo terminaría de una vez por todas, pero el plan fracasó, ya que se dio cuenta de que estaba vivo, por eso decidí dar el primer paso. Mi hermano y su esposa se fueron de la ciudad ricos y satisfechos. ¿No permitirás que todo el dinero que pague por ti sea desperdiciado de esa manera, ¿no?
—¡Eres repugnante! ¡Puedes matarme, pero jamás participaré en ningún juego enfermizo que tengas en mente! —Lo escupí en la cara.
Para ese momento, todos mis miedos habían desaparecido de repente, para ser reemplazados por la ira, y ya no me importaba absolutamente nada.
Quizás ya me había preocupado durante demasiado tiempo... incluso hasta de las personas equivocadas.
Seguidamente, otra bofetada aterrizó en mi mejilla, causando que mis labios comenzaran a sangrar.
—Harás lo que te diga —me exigió con furia.
A pesar de su advertencia, no estaba dispuesta a poner a Hayden en peligro, aunque fuera algo que tampoco comprendía... Tal vez, recién ahora me había dado cuenta de que él era la única persona que me quería...
¿Quién más podría llegar a quererme como él?
Y, además era la única persona que me extrañaría cuando no estuviera.
—Vas a tener que matarme primero, papá —solté aquella última palabra como si fuera una maldición.
Entonces, él me miró por un momento, con una rabia inconfundible hirviendo a fuego lento en sus ojos.
Rápidamente, sus manos se levantaron para golpearme de nuevo, cuando repentinamente sonó el teléfono celular que estaba en sus manos.
Luego de un momento, respondió con una leve sonrisa de satisfacción que comenzaba a formarse en sus labios.
—Eso fue demasiado rápido muchacho, ahora que lo sabes, ¿por qué no vienes y resolvemos todo de una vez por todas?
De pronto, sentí como si se me hubiera cortado la respiración, sofocando mi garganta, ¿Hayden?
En efecto, podía escuchar su voz del otro lado de la línea, lo que me provocó una sensación de calma, a pesar de que sonaba furioso y absolutamente impaciente.
—Recuerda venir solo o ella muere.
De repente, él se volteó hacia mí, e inclinó mi barbilla para que enfrentara su siniestra sonrisa.
—Parece que ambos están realmente destinados el uno para el otro, él se acercó a mí antes de que pudiera contactarlo... ¿Querrá hablar contigo?
Enseguida, un grito involuntario se escapó de mi boca cuando apretó con fuerza mi barbilla, causándome un gran dolor.
—¿Escuchaste eso muchacho? Ella está bien ahora, pero no lo estará pronto.
Finalmente, cortó la llamada y me miró fijamente con una expresión endurecida.
—Hubiera deseado que las cosas no terminaran de esta manera, hija
Luego, me soltó y se enderezó completamente.
Entre tanto, lo observé mientras apagaba las luces, y se alejaba, dejándome una vez más en completa oscuridad.
*
*