Hasta donde yo sabía, papá no tenía ningún tatuaje.
Sin embargo, en esa foto, el tatuaje le cubría gran parte de su cuello y desaparecía debajo de su ropa.
¿Cómo era eso siquiera posible?

Papá era un hombre disciplinado; su personalidad no coincidía con lo que estaba mirando en la foto.
Pero de nuevo, esa foto debió haberse tomado más de diez años atrás, quizás se había hecho un tatuaje en ese momento y luego, cuando se volvió mayor, decidió borrarlo...
Con estos pensamientos volví a sentirme en un callejón sin salida...
Tenía que encontrar algo; sentía un deseo inmenso de saber por qué me había lastimado y humillado toda mi vida.
Y ahora parecía haber un motivo detrás de todo esto, y yo debía descubrirlo.
¿Por qué Hayden McAndrew me despreciaba tanto? ¿Y por qué...?

¿Por qué estaba tan obsesionado conmigo...?
"Eres parte de mi mundo, Gracie, y nunca saldrás de él... Nunca, porque antes te mato", habían sido sus palabras, esas que quedaron grabadas en mi corazón como acero fundido...
No sé por qué, pero le creía.
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Abrí mis ojos que se enceguecieron con el sol de la mañana; había olvidado cerrar la persiana la noche anterior. Además, era bastante tarde, pero no importaba porque era fin de semana y me había dormido tarde... Me había quedado pensando, pero no había concluido en nada. Era esperable que me durmiera tarde.
Me estiré un poco antes de salir de la cama. Luego, fui al baño para asearme como todas las mañanas antes de bajar las escaleras.
Pude escuchar las voces de mamá y de Ashley mientras bajaba, hasta que escuché otra voz que me era familiar...
Entonces, una sonrisa enorme se dibujó en mi rostro y aceleré mis pasos.
"¡Papá! ¡Volviste!", exclamé mientras él me abrazaba y me besaba en las dos mejillas.
"Por supuesto, y esta vez volví para quedarme".
¿Había renunciado a su trabajo?
Y como si pudiera leerme los pensamientos, agregó:
"Me estoy volviendo viejo, me acabo de dar cuenta de cuánto han crecido tú y tu hermana y quiero que estemos todos juntos como una familia feliz a partir de ahora".
Sentí una punzada fuerte en mi corazón, quería decirle que ya era demasiado tarde para eso, demasiado tarde para mí... Si tan solo hubiera decidido eso nueve años atrás, quizás...
Así quizás mi vida no sería lo que es hoy...
Ya había perdido mi niñez y mi adolescencia... Luego de los exámenes finales, finalmente me libraría de Hayden y de todo lo que tenía que ver con él...
Pero nunca recuperaré esos años; se habían ido para siempre...
"Además, es tu cumpleaños; dime qué quieres que te regale y lo haré realidad".
Mi respuesta fue una sonrisa triste. Gracias a todo el estrés que había sufrido los últimos días, casi me había olvidado de que en solo cuatro días era mi cumpleaños...
Suspiré para mis adentros, mi único deseo era no haber conocido en esta vida a Hayden...
Nunca debí convertirme en su objetivo...
También deseaba no haber disfrutado de las cosas sucias que me obligó a hacer...
Cuando levanté la vista, me di cuenta de que me había estado hablando todo el tiempo en que yo me quedé sumida en mis pensamientos.
"¿Pasa algo? ¿Por qué te ves tan...?".
"Estoy bien, papá", dije forzando una sonrisa, considerando que la atención de mamá y de Ashley también estaba puesta en nosotros.
Mi mirada se posó por un rato sobre su cuello. Incluso si se hubiera borrado el tatuaje, definitivamente tendría una cicatriz. Pero no, tenía el cuello suave, excepto por la barba un poco crecida.
Si no estuviera segura, pensaría que el de la foto no era él sino que un hermano mellizo...
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Comí poco de mi desayuno y en silencio; mamá y papá se estaban poniendo al día y supuse que tenían muchas cosas de las que hablar...
"¿En qué estás tan perdida pensando? Estás comiendo muy poquito hoy".
Ignoré la burla de Ashley y continué atrapada en mis pensamientos.
"¿Estás así por lo que dije el otro día? Mira, Gracie...".
"¿Sabías que papá solía tener un tatuaje?".
Entonces, parpadeé al darme cuenta de que lo había dicho en voz alta.
Y ella me lanzó una mirada de "¿estás bromeando?", o como si me hubieran crecido dos cabezas.
"Vi una de sus fotos viejas y realmente tenía uno".
"¿Papá? ¡De ninguna manera! Ah... ¡debes estar hablando sobre el tío Matteo!".
Ahora era mi turno de mirarla boquiabierta...
¿Un tío? ¿Uno que se ve exactamente igual que papá? Hasta yo no podría notar la diferencia.
"Creo que solo tenía tres o cuatro años en ese entonces... Recuerdo que siempre me escondía en el armario cuando él venía porque me aterrorizaban esos tatuajes en el cuello. Fuera de eso, papá y él son idénticos; no hay ninguna diferencia notable fuera de esa".
¿Un tío? ¿Por qué nunca nadie lo había mencionado...?
¿Ni siquiera una sola vez?
"Ese no es tu papá..."
Había dicho mamá el otro día. Está bien, ya lo había entendido bien, ¿pero porqué era tan misteriosa mamá sobre él? Nunca en mi vida la había visto así de molesta y asustada incluso.
Todo estaba comenzado a hacer un poco de sentido ahora.
Espera... ¿Dijo... era? ¿Sería que estaba muerto...?
"¿Dónde está ahora?", pregunté.
"No lo sé... mamá y papá ya no hablan de él, y probablemente sea por eso que tú no sabías de él...pero...".
"¿P... pero?".
Echó un vistazo rápido a su alrededor como si estuviera por develar un gran secreto.
"Escuché una vez una discusión entre ellos... dijeron que había desaparecido".
"¿Desaparecido?", repetí como una tonta.
En respuesta, se encogió levemente de hombros.
"Bueno, un día fue a trabajar y esa fue la última vez que alguien supo algo de él".
Se me heló la sangre al escuchar sus palabras...
Tenía un tío del que no sabía nada y, no solo eso, ¿estaba además desaparecido...?
Basándome en lo que mamá había revelado el otro día, el tío Matteo solía trabajar para la familia de Hayden.
¿Qué quería decir todo esto? ¿Qué le había pasado realmente?
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