Capítulo 32
619palabras
2022-08-10 15:41
Anna le siguió sacudiendo los hombros, pero ella solo se mordió los labios mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Evidentemente, no quería seguir hablando de su dolor. "Anna, ¿puedes dejar de preguntar?".
"¿Por qué no respondes? ¿De verdad hiciste lo que dijo Yvonne? ¿Solo quisiste aprovechar el estatus de Quentin? ¡Dime! ¿Hiciste la desvergüenza de quitarle el novio a tu mejor amiga?".

En aquel entonces corría el rumor de que se había casado con ese hombre por culpa de su padre. Pero, si eso era verdad, ¿por qué no podía decírselo? ¡Se supone que era su mejor amiga! Ella no lo entendía.
"Anna, tú y yo hemos estado juntos por tantos años. ¿De verdad crees que soy ese tipo de persona?", replicó Eleonora.
“Justo por eso, porque llevamos muchos años juntas, no entiendo por qué no me cuentas. Dime, ¿tienes algo más que no puedas decirme? Solo quiero saber que no eres la persona mala de la que habló Yvonne. Después de conversar con ella, hasta yo quedé desconcertada. ¿No tenías una buena relación con Henric? ¿Por qué de repente te casaste con Quentin? ¿No sabes que lastimaste los corazones de muchas personas cuando lo hiciste? Por tu culpa, Henric se fue al extranjero y nosotras dejamos de ser amigas con Yvonne. Y aún así, después de todo eso, ¿no puedes decirme la verdadera razón?".
La cicatriz en el corazón de Eleonora se desgarró con fuerza por la pregunta de su amiga, lo que hizo que se sintiera miserable.
Ese era el secreto que ella había ocultado durante un año, pero ahora, Anna la estaba obligando a decir la verdad y ella no quería hacerlo.
"Eleonora, ¿por qué no me cuentas? ¿De verdad me equivoco contigo y eres esa clase de persona?  Si lo de Internet es verdad, me arrepiento de haber sido tan sincera contigo. Por favor, Eleonora, ¡cuéntame!". Con sus manos aún sujetas en sus hombros, la mujer le sacudió su delgado cuerpo.

"Anna, no lo soy, de verdad que no... Pero no me obligues, no...". Eleonora se cubrió la cara con sus manos y se echó a llorar, lo cual hizo que su amiga se sintiera mal.
"Eleonora, no te estoy obligando a nada. Siempre he creído en ti, pero hoy vi a Yvonne y me contó el dolor que lleva en su corazón. Me dijo que ella y Quentin solían ser pareja, y que si no fuera por ti, no habría llevado una vida tan miserable. Me contó que gracas a eso casi se metió en un callejón sin salida con su familia. Además, juró que no soportaría la maldición de destruir la familia de otra persona. Por eso, ¡solo te pido que niegues lo que ella dijo!".
"Anna, fui yo... fui yo quien se ofreció para casarse con Quentin".
Al oírla, su amiga miró totalmente atónita a Eleonara, quien estaba bañada en lágrimas como si fuera lluvia.

"¿Qué? ¿Por qué hiciste eso?".
"¡Para expiar el pecado!".
"¿Cómo te atreves a decir eso? ¿A qué te refieres? ¿Qué pecado quieres expiar?".
"Anna, estoy tratando de compensar lo que mi padre hizo. ¿Sabes por qué el padre de Quentin está paralizado? ¡Es por culpa de mi padre!".
Ella había escuchado algunos rumores en aquel entonces. Pero en el último año, su amiga había dejado de mencionar ese asunto.
Ahora, resultaba que, efectivamente, había una razón inconfesable para el matrimonio de Eleonora con Quentin. No obstante, ¿valía la pena expiar el pecado con su felicidad?
"¿Qué le pasa al tío Balton? ¿Son ciertos esos rumores? ¿Es verdad que socavó los cimientos de la familia Lance y casi la destruyó?".
Finalmente, ella asintió con lágrimas en los ojos, confirmando el terrible pecado que había cometido su padre.