Capítulo 21
690palabras
2022-08-10 14:28
Pero, ¿cómo podrían borrar esa publicación? Siendo personas corrientes, sin ningún tipo de poder ni influencia, les era imposible hacerlo. Sin embargo, si no lo borraban, las cosas se complicarán cada vez más, y, sin duda, sería muy perjudicial para Eleonora en el futuro.
"Anna, tal vez la gente lo olvide después de este verano, deja que el tiempo haga su trabajo. Al fin y al cabo, lo más seguro es que se centren en la deslumbrante familia Lance o Moore, que están inmersas en asuntos políticos, en lugar de centrarse en una mujer abandonada por la familia Lance. Además, creo que es mejor recibir comentarios de la gente que permanecer en esa familia. De todos modos, me he librado de ellos por fin. ¡Este es el mayor regalo que la vida me ha podido dar!".
Al escucharla, Anna se sintió muy apenada y desconsolada por ella.

Por lo tanto, pensó que sería mejor hablar con Yvonne en persona mañana por la mañana. Si bien Eleonora iba a ser la Joven Señora de la familia Lance que había soñado, ahora se veía afectada por la publicación que hizo Yvonne. Por eso, esperaba comunicarse con aquella mujer para eliminarla lo antes posible y no arruinarle la vida a su amiga. De lo contrario, si esos ocupados paparazzi se enteraran en dónde estaba, ella no tendría paz en absoluto.
Después de pensar detenidamente en lo que debía hacer, finalmente tuvo algunas expectativas.
Al día siguiente, Anna fue a la Mansión Moore antes de ir a trabajar, y al llegar, presionó el timbre numerosas veces.
No obstante, al no tener ninguna respuesta, llamó agresivamente a la puerta. "¡Yvonne, Yvonne, abre!".
Casi toda la familia de Yvonne vivía en Hong Kong, así que, además de ella y su padre como teniente alcalde, no había mucha gente allí.
Como consecuencia, cuando la mujer llamó a la puerta y gritó en la silenciosa Mansión Moore, todo se escuchó particularmente abrupto.

"Señorita, a juzgar por la agresiva voz, parece ser Anna. Lleva gritando demasiado tiempo, ¿acaso cree que está en un mercado?". La pequeña criada Sylvia probó todo tipo de aretes para Yvonne mientras se quejaba.
Al escucharla, la joven Moore frunció el ceño y no pudo evitar pensar en que Anna era un verdadero dolor de cabeza.
La dos ya habían pasado un momento desagradable anteayer cuando hablaron y ella la invitó a asistir a la ceremonia de compromiso de hoy. Además, el hecho de que hablara en nombre de Eleonora en Internet hizo que Yvonne se sintiera muy infeliz. No suficiente con eso, ahora venía agresivamente por la mañana, probablemente, para amenazarla.
"Sylvia, baja y dile al ama de llaves que salga y que le diga que no me encuentro en la mansión", ordenó con impaciencia.

"¡Sí señorita!". La criada estaba a punto de bajar las escaleras, pero en ese instante, se topó con Anna, quien corría hacia ella enojada.
Sylvia la detuvo rápidamente. "Srta. Stern, lo siento. La Joven Señora no está aquí...".
Sin embargo, como había visto el llamativo auto deportivo rojo Porsche en el garaje del patio, no le creía. De hecho, un periódico decía desde hace tiempo que aquel coche fue un regalo de Quentin.
La mujer hizo a un lado a la sirvienta y fue enseguida a la habitación de Yvonne; entonces, empujó la puerta y entró.
Cuando Yvonne vio que la feroz mujer ya había empujado la puerta para entrar, se sorprendió por un momento; mas, al segundo siguiente, se levantó del tocador y mostró una sonrisa característica en su rostro, la cual resultó muy falsa en los ojos de Anna.
"Anna, ¡qué sorpresa! Entra".
Sylvia, quien alcanzó rápidamente a Anna, se retiró en seguida al ver el sonriente saludo de la Srta. Moore.
En cuanto bajó las escaleras, se encontró con el viejo mayordomo que estaba perdido. "Sylvia, esto es...".
"Sr. Stern, ¿quién le dijo que dejara entrar a esa agresiva?", se quejó.
"Bueno, la dejé entrar porque vi que era amiga de la Srta. Moore. Además, a juzgar por su mirada, ¡parece que algo anda mal! Tan pronto como entró, subió directamente las escaleras sin decir nada".