Anna seguía insistiendo en mantener una guerra de palabras con la persona que había publicado los comentarios anónimos en Internet.
Yvonne había ido demasiado lejos. Incluso había ventilado secretos de su último año en la universidad e información sobre Henric y Eleonora. Anna sabía que Yvonne no era una perita en dulce, pero se estaba pasando de la raya.
Estuvo discutiendo con la gente en Internet hasta que Eleonora la llamó para preguntarle por qué no regresaba.

Cuando Anna llegó a casa, Eleonora le calentó la comida que le había preparado.
Ella era una buena chica. Desde que llegó, se preocupó por atender a Anna. Su amiga ya no tendría que alimentarse solo con comida chatarra.
Anna comió un poco y Eleonora sintió que ella no estaba contenta. Entonces le preguntó: "¿Qué te pasa? ¿Todo bien en tu trabajo?".
La chica negó con la cabeza, "No, no es eso. ¿Te quedaste en casa desde que regresaste del panteón?".
"Ajá, hice mi currículum y lo envié a varias empresas, incluidas las de Internet. Quiero encontrar un trabajo lo antes posible. No puedo estar siempre así".
"Eleonora, esto no se puede apresurar. Tómate tu tiempo. No te sientas avergonzada porque vives aquí. Toma las cosas con calma, escoge un buen trabajo y no te precipites. Cuando estabas en la universidad, tu desempeño profesional era muy bueno. Estoy segura que encontrarás un excelente trabajo".

"Bueno, gracias, Anna. Agradezco que te preocupes tanto por mí".
"De nada. Por cierto...". Anna estaba a punto de decir algo, pero se detuvo a pensarlo dos veces.
No sabía si Eleonora había visto la publicación del compromiso de Quentin e Yvonne. La noticia apareció en todos lados, en el móvil y hasta en ventanas emergentes en la computadora. Tenía demasiados clics.
Quentin era muy conocido en la Ciudad A. Era una figura pública y por supuesto, llamaba mucho la atención, sobre todo cuando se trataba de un tema tan candente como el matrimonio.

Al ver a Anna titubeando, Eleonora supo lo que le pasaba.
"¿Quieres decirme algo? He visto las noticias en el canal de entretenimiento. Lo sé todo".
Le sorprendió que Eleonora reaccionara con tanta calma.
"Eleonora, la nota es tan popular que la encuentras en todos los medios, no solo en la televisión. Me temo que...".
La chica la interrumpió: "No te preocupes, vi todas las noticias. Es normal porque Quentin es la persona más influyente en la Ciudad A. Cuando estornuda, más de uno están escribiendo la noticia, ¡y mucho más con el compromiso!". Eleonora dijo con calma.
"Quentin es una mala persona. ¿No se acaba de divorciar de ti? Se comprometerá con Yvonne de inmediato. Son tan parecidos. Cuando estaba en la universidad, sentí que ella era sensata, pero no lo es". Anna estaba consternada, continuó diciéndole: "Sospecho seriamente que el correo fue enviado por ella. Estuve discutiendo con alguien por Internet. Siento que, excepto por Quentin, ella es quien te conoce mejor. ¡Estoy segura de que lo hizo Yvonne, esa maldita p*rra!".
"Anna, no hay necesidad de decir eso. No debes angustiarte tanto por lo que me pasó. Yo ya sabía que mi divorcio con Quentin, al igual que la noticia cuando me casé con él, causaría mucho revuelo en Ciudad A. Volvió a convertirse una celebridad en Internet. He estado acostumbrada durante mucho tiempo. Olvídalos. Que muestren su compromiso como quieran. Yo ya no puedo soportarlo más!". Eleonora estaba indefensa.
"Pero es injusto para ti. Están haciendo esto para llevarte al límite. Al exponer tu información en Internet, definitivamente afectará varios aspectos de tu vida. ¡Internet puede matar a las personas!".
Anna estaba muy preocupada por su amiga.