"¡Ella solo ha venido a causarle problemas a la señorita! ¿O es que no lo sabías?", dijo Sylvia con los labios fruncidos.
"¿A causar problemas? ¡Pero si son buenas amigas!".
"Sr. Stern, ¿acaso no lo entiende? La Srta. Moore está a punto de ser la prometida del joven amo Lance. Dígame, ¿quién es la ex esposa del joven? ¿No lo recuerda?".

"¡Eleonora!".
"¡Exacto! Entonces, si Anna está del lado de Eleonora, ¿cómo cree que la Srta. Moore puede ser su amiga?". La criada miró con tristeza al anciano, quien tardó un poco en reaccionar.
El Sr. Stern se sintió un poco avergonzado, se dio un golpecito en la cabeza y dijo; "Parece que estoy muy viejo y confundido. No hubiera dejado entrar a la Srta. Stern si hubiera sabido esto".
"¡Pero ya es demasiado tarde!". Sylvia hizo un gesto para que el mayordomo dejara de hablar, y luego regresó a las escaleras para escuchar lo que ocurría dentro de la habitación.
Como era de esperar, tan pronto como apoyó la oreja en la puerta, escuchó el descarado interrogatorio de Anna. "Yvonne, ¿no crees que eres despreciable? Has arruinado el matrimonio de Eleonora, ¿y todavía quieres arrinconarla más? Con tus excesivos comentarios en Internet, has ido demasiado lejos. No esperaba que fueras tan cruel...".
"Anna, ¿de qué estás hablando? ¿Cuáles comentarios? No estoy entendiendo". Yvonne parecía inocente.

Anna miró el ingenuo rostro de la mujer y se sintió confundida por un momento. Si no había sido ella, ¿quién más podría tener tan claro lo de Eleonora y Henric?
"No me creas tonta, nadie más que tú sabía tanto sobre ellos. Ambos estaban listos para comenzar su romance, pero se vieron obligados a terminarlo. Su relación aún no se había anunciado al público, así que solo sus amigos sabían algo al respecto...".
"Anna, Henric se esforzó por conseguir a Eleonora en aquel entonces. Entiende que aunque no anunciaran su relación, la escuela es muy grande y había mucha gente; además, muchas pretendían a Henric. ¡Imagina cuántas personas celosas odiaban a Eleonora! ¿No es normal que chismeen sobre eso? ¡No puedes culparme solo por saber lo que pasó entre Eleonora y Henric!
Tras escucharla, Anna estaba de acuerdo en que no era apropiado culparla sin pensarlo.

Al ver que estaba desconcertada, Yvonne siguió persuadiéndola. "Sé que hay un malentendido entre nosotras por Eleonora, ya que tú y ella crecieron juntas y son más cercanas. Pero Anna, tienes que decir la verdad; no puedes culparme por los problemas que tengo con Eleonora. De hecho, fue ella quien arruinó el amor de los demás. Quentin y yo estuvimos comprometidos antes, pero Eleonora se atravesó y arruinó mi compromiso. ¡Sin duda, yo soy la víctima!", dijo con tristeza, para luego romper en llanto.
Anna no tenía claro cómo Eleonora se había casado de repente con Quentin, pero sabía que ella no era de las que le robaban el novio a su amiga.
Recordó en qué situación se había casado Eleonora y lo que había dicho sobre el pago de sus deudas. Entonces, supuso que lo que había sucedido en ese momento tenía algo que ver con el padre de su amiga, así que ella debía tener sus propios problemas.
"No Yvonne, Eleonora no quería casarse con Quentin. Ella... quizá fue forzada por él. ¡Deberías culpar a Quentin, no a Eleonora!".