Capítulo 13
615palabras
2022-08-09 16:54
Llegaron al departamento y Anna depositó cuidadosamente a Eleonora en la cama.
Por un momento se quedó viendo a su demacrada amiga y sintió una gran pesadumbre. Se quedó profundamente dormida pues todavía estaba borracha.
Era natural que Eleonora buscara un desahogo, había vivido un año insoportable.

'No puedo creer que Quentin sea una bestia tan bien vestida', pensó.
No entendía cómo era que debajo de ese cuerpo tan perfecto se escondiera un corazón tan bestial. Estaba compadeciendo a Eleonora.
Justo en ese momento, sonó el teléfono.
Vio que era Yvonne e inmediatamente tomó la llamada.
Se escuchó una voz suave, como si viniera del cielo: "Anna, me voy a comprometer este fin de semana. Tu eres mi única amiga, espero que puedas acompañarme".
Aunque Yvonne trató de mantenerse lo más tranquila posible, Anna pudo notar un toque de emoción en su voz.

"¿Con quién estás comprometida?". Anna miró el periódico de ayer que estaba junto al escritorio. En la primera plana, aparecía Yvonne abrazando a Quentin.
La mujer contestó orgullosa: "Bueno, Anna, ¿con quién crees? ¿Con quién más podría ser? ¡Obviamente con Quentin! La cita es este sábado en el hotel Dynasty".
Anna no podía creer que esto estuviera pasando tan rápido.
Hoy era jueves y Eleonora acababa de firmar el acuerdo de divorcio.

Y ya en dos días, este hombre estaba a punto de comprometerse de nuevo.
Pero el punto clave era que Quentin se estaba comprometiendo ni más ni menos que con la mejor amiga de Anna y Eleonora de la universidad. La realidad se estaba volviendo mucho más dramática que un programa de televisión.
No importaba cómo estuvieran las cosas en el pasado, después de todo, Eleonora fue la esposa de Quentin por más de un año. Por lo que, como amiga, ¡Yvonne no debería meterse con él!
Sin embargo, durante todo ese tiempo, esta mujer estuvo en medio de su matrimonio como una sombra. De vez en cuando, los chismes de su romance aparecían en los medios de comunicación más importantes de Ciudad A. Anna no pudo evitar sentirse incómoda con el comportamiento de Yvonne.
Volteó a ver a Eleonora, que estaba dormida, mientras hablaba por teléfono. Se salió al balcón y le preguntó en voz baja: "A ver, habiendo tantos hombres en el mundo, ¿por qué te tenías que enredarte justo con Quentin? ¿No sabías que es el esposo de Eleonora?". 
Yvonne hizo una pausa de unos segundos y luego contestó elocuentemente: "Anna, creo que te estás equivocando. Quentin ya no es el marido de Eleonora. Están divorciados y ahora él está soltero. Ya no existe ninguna relación entre ellos. Te llamé para pedir tu bendición, no para que me sermonearas. Si todavía crees que eres mi amiga, estás invitada". Inmediatamente colgó el teléfono, sin darle tiempo para reaccionar.
"¡Maldita p*rra!, ¡No quiero tener ninguna relación contigo!". Aunque ya le había colgado, Anna le gritó indignada al teléfono y luego lo arrojó furiosa sobre el sofá.
¿Qué demonios está pasando? ¿Por qué Yvonne actuaba de esa manera? ¡Era tan desvergonzada! Claramente estaba arruinando la vida de otras personas.
Anna no lo podía creer. Este asunto la tenía muy enfadada.
¡No esperaba que Yvonne, que parecía tan bien educada, tratara este asunto con tanta ligereza!
¡Su amiga se acaba de divorciar y ella no esperó ni un minuto para convertirse en su esposa!
Con esa llamada se dio cuenta que Yvonne era una persona muy intrigosa. Como dice el refrán: 'Caras vemos, corazones no sabemos'. 
Pero en ese caso, era obvio que una escoria como Quentin solo podría casarse con una p*ta de la calaña de Yvonne.
¡Deshacerse de él definitivamente fue lo mejor que le pudo pasar a Eleonora!