Capítulo 43
651palabras
2022-08-18 23:00
El punto de vista de Lina.
Bajé las escaleras saltando y preparándome para el desayuno cuando lo vi. Había un paquete junto a la puerta principal.
No le presté mucha atención, pasaba todo el tiempo. De hecho, creía fehacientemente que el cartero le tenía terror a Levi, y por eso cualquier paquete que se enviaba a esta dirección, quedaba en la puerta.
Los perros y sus carteros, sonreí. Mi loba se burló y se sintió un poco ofendida. Solo tuve que recordarle que cualquier ofensa hacia ella, tenía que pasar primero por mí. Aparentemente, eso la dejó contenta...
Negué con la cabeza y llevé el paquete a la cocina. Sentí como si estuviera caminando en una nube. Sé que se supone que uno debe odiar los lunes a la mañana, pero de algún modo... No, sabía exactamente por qué no podía hoy. ¡Ayer había sido increíble! Definitivamente podía acostumbrarme a los domingos con la familia de Levi. Además, Levi estuvo muy bien respetando su promesa de hacerme pagar por esa situación vergonzosa que le hice pasar. Aparentemente, él sabía cómo mantener sus emociones controladas...
Ya no puede hacerlo más, reflexionó mi loba con una sonrisa lobuna. Yo misma no pude aguantar reírme. Maldición, nunca me había sentido así de feliz, de entusiasmada, así como flotando en una nube...
Para mi amor...
Frené mi desfile de felicidad y volví a mirar el paquete. En una tarjeta adjuntada al paquete decía "Para mi amor".
Respiré despacio; las palabras se clavaron dentro mío. Emociones y pensamientos encontrados merodeaban mi cabeza. La frase "Mi amor" resonaba en mis oídos una y otra vez.
Somos su compañera, gruñó mi loba, lista para defender su lugar. ¿Pero y yo? ¿Y si Levi se acababa de dar cuenta de que...? Mi loba me interrumpió con un gruñido fuerte.
NOSOTRAS. SOMOS. SU. ¡COMPAÑERA!
Repitió las palabras con tanto vigor que hizo que mis entrañas se encendieran como fuego. Su pasión y su amor por su compañero no debían confundirse. Y su rabia, su enojo y su miedo a ser traicionada eran reales como los míos.
Pero ella tenía razón.
Respiré bien profundo.
Soy la compañera de Levi.
¡Y mierda que lo amo!
Si andaba haciendo de las suyas, ¡me iba a asegurar de que supiera que yo tenía un cortasetos!
Y con eso en la cabeza, me acerqué y abrí el paquete.
No sé qué esperaba; lencería femenina o algunas fotos desagradables... ¡pero ciertamente no esperaba esto!
No había nada dentro excepto por una rosa roja.
"Mmm", murmuré sin saber realmente qué hacer con esto. Busqué más y encontré otra tarjeta adjunta a la rosa.
¡Por nuestro amor eterno, Dina!
¡¿QUÉ?!
Volví a leer la tarjeta para asegurarme de haberla leído bien. Y luego otra vez y otra vez...
¡¿De parte mía?! Pero yo no... Me sentí confundida y un poco asustada. ¿Qué diablos estaba pasando? ¿Era algún tipo de truco? ¿Una ex celosa? Sabía que Levi tenía unas cuantas y yo no tenía ganas en absoluto de conocer a ninguna. ¿Podría ser alguna de ellas tratando de asustarme?
Mi loba quiso acercarse y notó que había algo en el aroma de la rosa. Sin pensarlo mucho, acerqué la rosa a mi nariz y la olí.
Fue entonces cuando lo sentí.
Fue como si alguien hubiera encendido un fuego en mis vías respiratorias.
¡Dolió!
Intenté jadear, respirar... ¡cualquier cosa para que volviera a entrar aire en mis pulmones!
¡Pero no podía!
No podía respirar...
"Levi...", intenté gritar. Pero el grito no fue más que apenas un soplido de aire que intentaba pasar por entre mis dientes.
Entré en pánico. Enseguida, las lágrimas comenzaron a pincharme y todo se volvió nublado y confuso.
No podía respirar.
Era como si el aire se negara a quedarse en mis pulmones...
Intenté agarrar el teléfono. Necesitaba pedir ayuda...
Pero era demasiado tarde.
Todo se volvió negro y yo caí en una dichosa oscuridad.