Capítulo 52
650palabras
2022-08-07 14:20
PDV Narrador.
Luis la miró por un momento, pero luego se concentró en Pilar, ¿cómo había sido posible que lo hubiera encontrado así de fácil?, esto parecía ser una pesadilla hecha realidad. Pilar aprovechó para responderle al ver su cara tan atareada.
– Lo que quiero decir es que como ya no viviremos juntos te traje todas tus pertenencias, quise hacerte ese último favor. – le dijo manteniendo su postura.

– No puedes estar hablando en serio.
– Claro que si, además así tu noviecita se va familiarizando con lavarte la ropa – dijo Isabel no pudiendo callar más ante la actitud de gilipollas que estaba teniendo Luis.
Pilar la agarró por una mano, parecía que Isabel quería caerle encima a alguno de los dos, pero ella no quería hacer mas drama del que se estaba haciendo.
– Pili, necesitamos hablar. No es lo que tú crees.
– Como es que no es lo que ella cree, acaso le vas a creer el drama que esta montando, ya la dejaste y tu y yo estamos juntos – gritó la chica algo desesperada, no podía creer que su novio quisiera hablar con su ex y la estuviera ignorando en ese momento.
– ¿Me dejó?, no mamita yo vine a dejarlo, él, para que te enteres él solo informó que iba a trabajar aquí. En otras palabras, vine a dejártelo en bandeja de plata.

– Claro que te dejó por mi no seas lastimera – le gritó la chica furiosa a Pilar.
Segundos después la botella de agua que tenia Pilar en la mano fue vaciada sobre el rostro de la pelinegro, si bien ella no quería hacer un espectáculo, tampoco iba a dejar que esa chiquilla la insultara.
– ¿Lucia que estás haciendo? – la sostuvo Luis antes de que se abalanzara sobre Pilar.
– ¿Que estoy haciendo? Que hizo esta guarra, ¿cómo la defiendes?

– Ah y solo para tu información vendí el apartamento, era todo lo que tenia que decir, adiós Luis.
– ¿Qué hiciste qué? – al escuchar eso ultimo a Luis parecía que le iba a dar un infarto. – Pilar, tú no puedes dejarme, nos íbamos a casar – dijo un Luis soltando a la novia y acercándose a Pilar. Quien dio unos pasos hacia atrás evitando que éste se le acercara.
– Luis – le llamó la mujer que estaba mojada y echa un desastre, el maquillaje se le había corrido e Isabel la sostuvo.
– Tú te quedas aquí muchachita.
– Tu lo has dicho Luis nos íbamos a casar, eso fue antes de que decidieras engañarme con tu compañera de trabajo, no se puede disfrutar de dos mundos.
Los ojos de Pilar se le empezaron a humedecer cuando vio a Luis con cara de arrepentimiento, por eso debía de irse ya de ahí.
– Ah por cierto, toma – dijo sacando algo del bolsillo de su pantalón – puede que lo necesites con esa – le tiró la caja roja que contenía el anillo de compromiso.
– Vamos Isa.
– No, no Pili, un momento, por favor hablemos antes de que te vayas, me lo debes.
– No te debo nada y definitivamente no te mereces más mi tiempo.
– Adiós Luis, ojalá no te arrepientas de la decisión que tomaste – le dijo Isabel al pasar a su lado – olvídalo, definitivamente te vas a arrepentir más pronto que tarde.
– Isa no es lo que ustedes creen – quiso pedir clemencia a la amiga, ya que Pilar había caminada hacia la camioneta.
– Si quedaba alguna duda de lo que creíamos, ya lo confirmamos al verte agarrado de manos con ésta y dándole un beso así que no pidas clemencia, sabes la gran mujer que acabas de dejar ir.
Así se reunieron las mujeres en el auto alquilado y se dirigieron a un hotel, para devolverse al otro día a Frankfurt.