Capítulo 66
2568palabras
2022-09-08 11:32
Una vez había llegado a hacer mi turno en el restaurante…
-Bella, cinco minutos tarde, apresúrate a cambiarte antes de que Jimmy se de cuenta- Dijo con azoramiento.
Asentí y corrí a cambiarme. De ese modo, sólo minutos después, ya estaba lista para iniciar mi día laboral.

-Mmm ¿y esa carita de felicidad?- preguntó Anna pícara.
-¿Cuál?- Arrugue un poco el entrecejo como haciéndome la desentendida.
-Esa- Señalo mí cara. -No te hagas- Regaño.
-Jaja- Rei. -Es porque estuve toda la mañana con Kiram- Dije sonriente.
-¡QUE EMOCIÓN!- Soltó casi a gritos.
-Shh, no grites- Dije viendo a los lados.

-Como no estar feliz sabiendo que por fin están tan felices juntos- Replicó con emoción genuina..
-Tú no te quedas muy atrás, ¿cómo vas con Liam?- Pregunté curiosa.
El pasado domingo mi amiga me había contado por el chat, que en la fiesta de cumpleaños de Zack, tal y como todos pudimos ver, había empatizado más de la cuenta, me confesó que el hombre había llamado su atención y que creía que ella la de él.
-Hemos estado hablando por mensajes y llamadas, hoy se supone que pasara por mí, no para de expresarme que le gustaría volver a verme- Soltó con eufórica.

Tape mi boca con las manos en un intento de reprimir el gritito de emoción que me causaba saber que esos dos se gustaron.
-A mi chica traviesa al fin le gusta alguien- Solté a lo que ella rio.
-No es que me guste así de gustar – Intentó disminuir sus sentimientos.
-¿A quién intentas engañar?- Dije elevando mi ceja con incredulidad. -Bueno, solo debes saber que yo también comencé por un simple gusto, y ahora mírame- Dije para molestarla. -Ahora vayamos a trabajar-
-Claro jefa- Bromeo.
...
Los días pasaban aceleradamente, luego de esa mañana que había pasado junto a Kiram, lo volví a ver hasta el día siguiente que pasó por mí a la universidad, esa noche intentó persuadirme para que me quedara a dormir con él en su casa, y aunque se me hizo muy difícil poner todo de mi para negarme, tuve que hacerlo, ya que necesitaba estudiar para un examen que tendría el día siguiente, y definitivamente intentar hacerlo con él presente, sería una misión imposible de llevar a cabo.
No verlo con regularidad, al menos no la que quisiera, era tan difícil que incluso recordaba constantemente su propuesta, sería una gran mentirosa si dijera que no moría de ganas por aceptar irme a vivir con él, pero la realidad era que, no lo creía correcto puesto que era muy pronto aun, también era consciente de que sí decidiera mudarme, mi madre se pondría muy escéptica por la rapidez con la que pensaría que se estaban dando las cosas, a pesar de eso, por como la conocía tan bien, sé que finalmente terminaría por apoyarme ya que respetaba y confiaba en mis decisiones.
...
Ya era sábado, me encontraba ayudando a mi madre a realizar tareas de la casa, Kiram desde el día anterior había viajado con la finalidad de visitar a su madre y su hermana, dijo que estaría de vuelta hoy por la tarde para nuestra cita. No era una broma cuando me dijo ese día en su oficina que el sábado saldríamos en una cita, los únicos detalles que logre sacarle eran que sería una velada especial; en algún momento del día, recibí una caja, no sabía de quién era pero cuando la abrí para verificar de qué se trataba, había una nota que decía "Pará la mujer que me roba el sueño K.A" ya era muy notorio debido a las siglas con que terminaba la nota de quien se trataba, al abrirla, adentro pude ver que había un hermoso vestido blanco y unos tacones bastante elegantes, era de suponer que el hombre los había enviado para que usara esa noche.
El sonido de mi celular me sacó de mi distracción, fui a tomarlo de inmediato porque pensé que era él, pero al ver que se trataba de un número desconocido se me hizo extraño, abrí el mensaje.
MENSAJES
Número desconocido: hacemos una hermosa pareja ¿no es cierto?
Adjunta había una foto: $%%$$$
En la imagen se podía apreciar a dos personas, una de ellas era Kiram, y la otra Amber; la mujer estaba pegada al lado del hombre sonriente con un brazo entrelazado al de él, se veía que el otro lo tenía ocupado porque era ella misma quien estaba tomando la foto tipo selfie, en el caso de Kiram, su rostro aparecía como era el común de seriedad.
FIN DE LOS MENSAJES
...
Ver esa foto de ellos dos juntos sin importar que estuvieran haciendo, hizo que el enfado me llenara la cabeza, mi sangre comenzó a arder en furia, esa estúpida mujer estaba haciendo eso con toda la intención de lograr confundir las cosas entre Kiram y yo, y si lo que deseaba era hacerme dudar, ya lo había conseguido. Quizás estaba siendo un poco exagerada, quizás ella era la que andaba detrás de él, después de todo eso ya lo había demostrado antes, y si, también era cierto que Kiram se mostraba indiferente a los pobres intentos de la mujer para seducirlo, ¿pero porque rayos tenía que estar ella en el mismo lugar que el? dudas como esas eran la que ya estaban nublando mi buen juicio.
Sin embargo, había acabado de decidir dentro de mí que me mantendría en calma, de ese modo aplacar todos mis instintos asesinos, no quería ser del tipo de mujer loca que juzgaba sin antes oír una explicación.
-Hija estas bien- Mi mamá preguntó mostrándose algo confundida.
Suponía que sin darme cuenta estaba reflejado lo que sentía en mi rostro.
-Si mamá- Sonreí fingiendo estar perfectamente bien.
-Cuéntame, ¿cómo vas con el señor Kiram?- Pregunto con curiosidad.
-Solo Kiram mamá- Hice una mueca.
-Si eso fue lo que quise decir- Río.
-Todo va bien entre los dos, de hecho no había tenido la oportunidad de pedir tu opinión, y ya que lo conociste quería saber ¿qué te pareció?- Pregunté curiosa.
Desde que lo conoció no habíamos tenido la oportunidad de hablar del tema a solas por lo ocupada que solíamos estar, y claro que deseaba saber cuál era la opinión de mi madre respecto al hombre.
-Pues me parece un hombre algo mmm... Ya sabes, intimidante- Aceptó abriendo un poco más de la cuenta los ojos.
-Si, lo es- Reí divertida. -Pero no lo es conmigo, bueno solo fue así al principio, es como siempre había sido, y no sabía ser de otra manera, pero ahora, se ha relajado un poco más- Conté con suavidad y orgullo dentro de mí a medida de que intentaba explicar cómo era Kiram.
-Entiendo, ¿estas enamorada de él?- Preguntó con seriedad.
La miré pensativa, y solo fue porque no sabía qué palabras exactas usar para expresarlo, y no porque dudara de mi respuesta.
-Si mamá, mucho- Hice una mueca que denotaba algo de vergüenza.
-¡Lo supuse! Solo vayan con calma ¿sí? Él es un hombre mayor, tiene experiencia en todos los ámbitos de la vida, y tú... apenas estás incursionando en esa vida, no quiero que salgas lastimada- Aconsejo con preocupación.
Sin tan solo supiera por las cosas que ya habíamos pasado para llegar hasta donde nos encontrábamos.
-Ya sabes, asegúrate de ir un paso a la vez- Repitió.
-Ese es el plan mamá- Sonreí con confianza. -Gracias por siempre estar para mí- Agradecí sentimental para luego darle un abrazo.
-Te amo mi niña- Dijo melancólica.
...
La horas habían pasado, me encontraba arreglandome ya que pronto Kiram pasaría por mí.
Deje mi cabello liso, me puse el vestido que me había enviado, era un vestido blanco muy elegante, a simple vista, se veía que se trataba de alguna pieza que podía costar unos miles de dólares, y como iba a esperar menos de ese malgastador, aún recordaba que antes en nuestro viaje de trabajo, me había comprado un armario completo el que luego intentó regalarme y que yo termine por no aceptar. Los tacones también eran del tono del vestido, las dos piezas juntas se veían fantásticas.
Por un momento vino el recuerdo a mi mente de aquella cajita que Kiram había enviado en mi cumpleaños junto a ese arreglo de rosas y los chocolates, desde que la había guardado en aquella gaveta de mi habitación no la había abierto, incluso me olvidé de ella, fui hasta la gaveta y la abrí, allí seguía la cajita donde mismo la había dejado, no tenía idea de su contenido; la tomé en mano y la abrí, mis ojos se abrieron como platos y luego una sonrisa escapó de mis labios al ver de qué se trataba, era el collar con el diamante que me había regalado Kiram para ir a la gala cuando estábamos con su familia, el mismo con el que me había quedado luego de acabar nuestra farsa, y el mismo que luego le había devuelto el día que declare mis sentimientos en su casa, él me lo había regresado en mi cumpleaños, y hasta ahora yo lo sabía.
Por un momento, me quedé más en el recuerdo en mente de ese día donde le confesé mis sentimientos, recordar esa escena que fue excesivamente dolorosa de experimentar para mí, me provocó algo de escalofríos en todo el cuerpo, ladee mi cabeza sacando el recuerdo, me puse el hermoso colgante y me vi al espejo.
-Es tan bonito como lo recordaba- Musite mientras pasaba mis dedos por él.
-Hija Kiram está afuera esperando por ti- Informo mi madre mientras se asomaba en la puerta de mi habitación.
-Está bien mamá, enseguida voy-
-Que puntual Dios mío- Murmulle en una especie de quejido.
Me entraron nervios de verlo, me di una última ojeada al espejo para luego salir.
-Hola- Sonreí.
Él se quedó viéndome en silencio como si la mujer más hermosa del mundo estuviera frente a él.
-Estas Bellísima- Al fin habló.
-Tu luces muy apuesto- Halague también.
Tenía un traje oscuro que le quedaba a la medida, se veía tan asombroso que incluso podía pasar como un modelo. No resistí a su hermosura y me acerqué para abrazarlo con fuerza.
-Te extrañe- Musite cerca de su oído.
-También lo hice, mucho-
-Hay que lindos se ven los dos- Apareció mi madre inundada de ternura.
Como estábamos abrazados, solo nos separamos un poco para poder verla.
-Gracias mamá- Dije avergonzada, Kiram también asintió una media sonrisa en sus labios.
-Mira hija, Kiram me trajo estas hermosas flores- Dijo mientras las olía.
-Están muy bonitas- Lo mire enamorada por su gesto. -Bueno, creo que ya es hora de irnos- Dije.
-Que les vaya bien- Mamá me abrazó y luego muy espontáneamente lo hizo con Kiram.
Me causa mucha gracia ver el cariño que expresaba mi mamá, pero aún más, ver la sorpresa con que tomó a Kiram su gesto, y aunque al principio se vio incómodo, luego pareció corresponder con tranquilidad.
...
Entramos al auto, al estar ahí dentro fue como que instantáneamente el recuerdo de aquel mensaje que había recibido esa tarde había llegado haciéndome sentir un ápice de amargura, siendo inevitable no sentir molestia al instante.
Kiram tomó mí mano y yo por instinto supongo que guiado por mi enojo, me solté de su agarre.
-¿Coco te fue en tu viaje?- Preguntó sombría.
El me observó extrañado sin entender mi repentino cambio de humor.
-Bien, le dije a Sara y a mamá que oficialmente estamos juntos, te podrás imaginar la emoción con que lo recibieron- Contó con una sonrisa. -Quieren verte lo más pronto posible, al menos eso fue lo que dijeron ambas-
-Mmm- Intente sonreír pero no pude, en cambio solo salió una apenas risa amarga.
-¿Bella te pasa algo?- Preguntó dudoso.
Aunque estaba actuando un poco como una mujer loca, después de todo era una mujer, y si, aceptaba estar algo loca, en realidad estaba pensando cómo llevar a cabo la conversación, siendo esta la primera vez que no quería actuar de manera impulsiva soltando un montón de palabras motivadas por la desconfianza y los celos, ya que lo impulsivo en mi caso solía no salir tan bien a menudo, aun así, decidí que sería clara y sin rodeos a la hora de dejar algunos puntos en claro.
-De hecho si hay algo, ¿Amber estaba contigo en el viaje?- Pregunté sin rodeos.
-Clero, ya entiendo- Dijo haciendo un gesto de entendimiento de la situación.
Iba a decir algo, supongo que a explicarse, pero decidí que fuera cual fuera la explicación, le dejaría mi punto claro antes.
-Escúchame bien Kiram- Comencé viéndolo directamente a los ojos. -Sabes que no soy del tipo de mujer que se guarda lo que piensa, acostumbro a ir de frente; y debes saber que, si vamos a hacer esto- Nos señale a los dos. -Necesito que siempre seas sincero conmigo, sabes que esa mujer no me gusta, y me parece algo relevante que si ella está en el mismo radio donde tu estas, me lo digas, y más cuando se supone que hace poco ella estaba aquí en la ciudad, y resulta que tan pronto como tu viajaste justo ella también lo hizo, si vamos a sacar adelante esta relación, no quiero malos entendidos, porque no pienso llevar una vida de incertidumbre debido a ese tipo de situaciones- Deje en claro con firmeza en cada una de mis palabras.
Él me miró durante unos segundos antes de hablar.
-Me parece lógico- Acepto. -Siento no habértelo dicho, la verdad es que no te quería preocupar innecesariamente… Solo dime ¿cómo te enteraste?- Preguntó curioso.
Busqué el mensaje que me había mandado la mujer en mi celular.
-Ella se tomó la molestia de enviarme esto- Le mostró el mensaje con la foto.
Su expresión cambió a una mirada más oscurecida.
-Se que no estabas haciendo nada malo en esa foto, y es por eso que estoy aquí, ¿pero entiendes porque no quiero a esa mujer cerca de nosotros cierto? ella tiene malas intenciones y siempre que pueda si se lo permitimos, buscará la manera de molestar-
-Entiendo, ella apareció en casa de mi madre sin avisar, con la excusa de que era su cumpleaños y que quería estar un rato con nosotros en nombre de la amistad, no sé cómo se enteró en principio de que yo estaba de visita en casa de mi madre, y esa foto me la pidió insistentemente como regalo por su cumpleaños, yo para quitármela de encima cedi, luego solo me fui, ella me insinuó querer venir conmigo de regreso a la ciudad pero me negué, eso fue todo lo que pasó, lo prometo- Contó, sus palabras parecían ser sinceras.
Se que Kiram no era conocido como el tipo de hombre mujeriego playboy, sabía que había tenido encuentros casuales, también que la única novia que tuvo fue Amber, y que aunque era una relación pública nunca había estado enamorado de ella, luego por eso se separaron; el que yo supiera que él era así me daba algo de confianza extra para creer en sus palabras, sin embargo, yo debía ser clara desde el inicio para que todo entre nosotros pudiera marchar de manera transparente.
-Te creo mi amor, solo te pido que la mantengas alejada, quiero que las cosas entre nosotros fluyan sin veneno a nuestro alrededor-
-Eso haré- Se acercó y dejó un beso prolongado en mis labios. -Vamos?-
-Vamos- Asentí.