No quería darme vuelta y confirmar que fuera él, aunque de eso ya estaba segura, ¿cómo no iba a reconocer esa voz inconfundible? Lo haría sin dudar aunque pasarán 10 años en los que no la haya oído; justo en ese preciso momento, no dejaba de pensar en las ganas tan intensas que tenía de salir corriendo, no deseaba enfrentarme a él estando tantas personas quienes habían sido testigos de nuestra semana de falsa relación en este lugar, y que ahora en cambio, eran conscientes de que no existía tal relación que nos uniera.
Mi intento de esquivarlo había sido inútil, puesto que ya se encontraba delante de nosotras mirándome fijamente con sus hermosos ojos azules verdosos y esa cara llena de picardía en su máxima expresión, Liam había llegado hasta nosotras junto a él; mientras por mi parte intentaba no mirarlo fijamente para que no me hiciera actuar de una forma tan tonta como lo estaba haciendo debido al efecto que tenía para mi desgracia en mí, por su parte, Kiram con un brazo me tomó por la cintura tomándome inesperadamente su agarre y me apegó un poco a él para dejar un beso cercano en una de mis mejillas.
-Hola- Musito cerca de mi oído.

Él sabía a la perfección lo que estaba haciendo actuando de manera como si jamás hubiese terminado nuestra relación, actuando de manera descarada, y también sabía bien, que si no lo rechazaba era para no hacer un numerito delante de todas esas personas que tenían sus ojos puestos en nosotros, incluyendo a Sara, Anna y a Liam que estaban disfrutando tanto la escena que casi parecían estarse aguantando las ganas de reír.
-Hola- Fue todo lo que respondí alejándome de su agarre. -Hola Liam- También lo salude.
-Isabella, es bueno verte de nuevo- Devolvió ameno.
-Anna- Kiram saludo a mi amiga con más seriedad.
-Kiram- Anna le dedicó una sonrisa amistosa.
-Hermanito ¿a mí no me saludas? - Preguntó la rubia con una sonrisa de oreja a oreja.

-A ti te vi apenas hace unas horas- Enarco un poco una de sus cejas.
Sara se hizo la ofendida poniendo una mano en su pecho demostrando aparente dolor a las palabras de su seco hermano.
-Tonto- Dijo la rubia por lo bajo emitiendo una mueca.
-Como nadie piensa presentarnos, yo lo haré- Intervino Liam, para luego dirigirse a Anna. -Hola mucho gusto, mi nombre es Liam, el mejor amigo de este tonto de aquí- Señaló a Kiram.

La presentación de Liam me causó mucha gracia, solo él y Sara hablaban de esa forma del hombre y salían ilesos, y a la prueba de un botón, Kiram medio sonrió de lado luego de oír las elocuentes palabras de su amigo.
-Liam, es un gusto, que casualidad, yo soy Anna la mejor amiga de esa chica malhumorada de allí- Me señaló divertida sin quitar sus ojos de él.
Ambos se dieron la mano como era lo habitual al presentarte con alguien por primera vez, y si mal no habían visto mis ojos, de esos dos emanaba chispas y corrientazos mientras lo hacían, incluso, sus manos tardaron más de lo normal en soltarse, y solo fue, luego de que se vieron interrumpidos por alguien que llegó.
-Bella, Anna, vinieron- Mencionó Ethan encantado.
Como era un saludo habitual entre los tres, nos abrazó, tomándose más tiempo conmigo, o no sé si era que yo lo sentí más largo debido a que Kiram no nos quitaba los ojos de encima, incluso parecía haberse tensado un poco, como ya sabía porque, no pude evitar reír por lo bajo, verlo así por Ethan a quien solo consideraba un buen amigo, en ese momento me resultaba placentero de disfrutar.
-Hola Kiram- Saludo con más seriedad mientras me soltaba, aunque en esta ocasión, ya no percibía esa mala vibra de Ethan hacia Kiram que antes existía.
¿Quién sabría? Quizás era que Ethan había entendido que Kiram ahora era parte de su Familia y que finalmente lo más conveniente para ambos que solían ser hombres familiares, era llevar la fiesta en paz de una vez por todas; comenzaba a creer que aún si yo no hubiese estado en medio, esos dos de igual forma no eran muy compatibles en sus formas de ser, por lo que difícilmente si no ponían de su parte, jamás iban a simpatizar el uno con el otro.
-Ethan- Mencionó al tiempo que asintió, siendo ese todo su saludo.
“Al menos menciono su nombre sin parecer molesto, eso es un avance ” Pensé optimista.
-Bueno señores, les voy a robar a este par de chicas- Dijo. -El festejado querrá verlas-
-No hay problema- Sara sonrió. -Yo iré con Liam y mi hermanito por allá, Bella espero puedas ir a saludar a mamá pronto, como te dije, se pondrá feliz de verte- Me recordó.
-Seguro- Asentí.
Las dos seguimos a Ethan, antes de hacerlo le di una última mirada a Kiram quien estaba más serio que cuando llegó, aunque no quería perder el tiempo pensado en sin sentidos, sé que posiblemente estaba molesto o incluso ¿celoso? en caso de que fuera así, eso me daba cierto frescor interno.
“Que sufra” Dije para mis adentros.
-Bella, Anna que bueno que vinieron- Nos saludó Zack al vernos llegar.
-Zack feliz cumpleaños- Lo abrace. -Gracias por invitarnos-
-Felicidades Zack- Anna también felicito.
Posterior a los saludos, le entregué el presente que traía en mis manos al cumpleañero y Anna lo hizo igual.
-No es mucho, pero espero que te guste- Sonreí mientras le ofrecía el obsequio.
-Por supuesto que sí, no tenían porqué molestarse, para mi es suficiente con que estén aquí- Dijo sincero.
Saludamos también a Olivia, su novia que permanecía a su lado.
-Chicas, les presento a mis amigos de la infancia- Comenzó Zack.
Antes los habíamos ignorado por estar concentrados en las felicitaciones hacía Zack, pero en el grupo estaban tres personas más, eran dos chicos y una chica verdaderamente guapa y con un estilo muy único.
-Hola chicas un placer mi nombre es Andreu- Salto sonriente uno de los chicos.
Era un chico Moreno alto musculoso de cabello afro, a pesar de las facciones de su cara que parecían intimidar un poco, se veía por como hablaba que era bastante amigable.
-Yo soy Adam, es un gusto- Saludo más serio pero amable el otro chico.
Este en cambio, era rubio ojos azules, de un cuerpo delgado pero un poco definido o al menos eso dejaba ver, al darnos la mano como presentación, por alguna razón me sentí incómoda, porque percibí de él, una intensidad en su mirada que sostenía la mía.
-Hola chicas, yo soy Kayla, y sé que se estarán preguntando si soy la única chica entre tantos tontos, y si- Fingió pena. -La buena noticia es que, ya no estoy sola desde que Olivia se nos unió- Dijo mientras la abrazo de lado, ambas chicas rieron con diversión, y nosotras con ellas.
Se veía que la chica era la más divertida del grupo, era de esas que tenian un estilo particular, estaba llena de tatuajes por todos lados, tenía el cabello negro como la noche y tan corto que apenas debía tener unos seis centímetros de largo, pero justo como lo llevaba lucia perfecto y en armonía con su estilo entre gótico y moderno fashionista, el rostro de la chica era simplemente hermoso, y tenía unos ojos verdes que sobresalían en su blanca piel.
Luego de las presentaciones, todos comenzaron a hablar cosas triviales pero divertidas, el chico Adam, no me quitaba los ojos de encima, incluso parecía estar muy atento y sonriente a todo lo que yo tenía por decir, se me hacía algo extraño. Los demás chicos no paraban de contar anécdotas desde que estaban en la secundaria hasta la universidad, todos habían ido juntos a ambas, aunque habían cursado diferentes carreras, se me hacía muy buena la vibra de amistad que compartían entre sí. Mientras escuchaba con atención, la chica, Kayla, se acercó a mí para hablarme tan bajo que solo yo pudiera escuchar.
-Cuando inician ya no quieren parar- Rodeo los ojos con diversión.
Sonreí por su gesto, se refería a los chicos que no paraban de hablar, incluso de vez en cuando se interrumpían entre ellos para tener la palabra.
-Y puedo ver que alguien no te quita la mirada- Volvió a hablar refiriéndose a Adam, al parecer era evidente a quien estaba dirigida la atención del chico en ese momento.
-No creo que sea nada, solo quizás le caí bien- Dije con naturalidad.
-Es de mis mejores amigos, y créeme, sé cuando alguien llama su atención- Dijo con evidencia.
No dije más, prefería no ahondar en ello, al final el chico, aunque era muy guapo, no me interesó a simple vista ni un poco.
-Oye hay un hombre allá- Señaló con el gesto de su boca. -No para de mirar en nuestra dirección, espero que sea a mí a quien ve- Dijo coqueta.
-¿A quién te refieres?- Pregunté viendo para el lugar que señalo.
-Mira, el más guapo de todos, Dios está hecho un bombón, aunque se ve un poco mayor a nosotras, pero eso solo lo hace más interesante- Dijo mientras mordía su labio inferior.
"Por supuesto, ¿quién más podría ser si no él?" Pensé en mis adentros.
Se refería a Kiram, que no quitaba la mirada de mi grupo, eso para no decir erróneamente que era a mí a quien veía sin disimulo, aunque en mi interior quería pensar que era si, ahora que lo pensaba mejor ¿Es que acaso no había una sola mujer que no viera con lujuria a ese idiota? y lo peor es que yo estaba incluida en esa lista de tontas lujuriosas.
-¿Te refieres a él? Ha, lo conozco, te lo puedo presentar en caso de que no sepas quien es- Dije sin dejar de ver en su dirección.
-¿Hablas en serio?- Preguntó con asombro.
Y de veras, no podía creer que al menos si existía alguien de la clase alta que no conociera a ese hombre que conocía básicamente todo el mundo.
-Si, pero te advierto- La vi haciendo una mueca con mí boca. -Se cree que el tipo es gay- Dije con pena. -Lo digo para que no termines por decepcionarte-
-No puedo creerlo- Resoplo viendo en su dirección.
Tenía una risa dispuesta a salir, solo que me estaba conteniendo para no poner en evidencia mi mentira.
-Créeme- Repetí convincente.
-Es que no puedo creer que un bombón como ese juegue para el otro bando, se ve tan varonil, en este momento envidio a los hombres- Dijo triste. -Igual podría verificar esa información, uno nunca sabe, quizás y juegue para los dos bandos o tal vez terminen por ser tan solo rumores- Esta vez replicó con gesto pícaro e incrédula de las supuestas habladurías que yo había acabado de inventar.
-Si lo que quieres es arriesgarte, bueno- Respondí.