Ya era viernes, nos encontrábamos por salir del trabajo, hoy había sido uno de esos días especialmente duros, hubo mucho movimiento en el restaurante a toda hora, por lo que el agotamiento no tardó en hacer acto de presencia.
-Bella vamos a cambiarnos, si no queremos que se nos haga más tarde- Dijo mi amiga Anna.
-Solo dame unos segundos- Pedí mientras terminaba de poner en orden una mesa, la cual estaba atendiendo minutos antes, una vez hecho el trabajo, procedí a ir a cambiarme.

-Creo que me haré vieja rápido- Me que al tiempo que doblaba un poco mi espalda de lado por un leve dolor que sentía.
-Nos haremos querrás decir- Se quejó también. -Oye, por cierto, ¿crees que hoy también te vayan a buscar a la universidad? - Preguntó cambiando la expresión de su rostro a una más descarada.
Como había prometido Kiram, el día anterior al terminar mis clases, me estaba esperando afuera de la universidad en su auto, había sido como el otro día, primero llevo a Anna y luego a mí, yo decido que no opondría resistencia, después de todo ¿Quién sería tan estúpido para negarse a tener transporte gratuito y cómodo? esa vez siguiendo el mismo patrón del otro día, también había intentado robarme en algunas ocasiones besos, pero yo, que me dije que no volvería a caer en sus juegos sucios, me anticipe y siendo más rápida que él no lo deje lograr su objetivo, de esa manera yéndose sin obtener nada de mí, la verdad era que me causaba mucha gracia ver su expresión de “no conseguí lo que quería” porque después de todo era evidente que estaba más que acostumbrado a salirse con la suya siempre que lo deseaba, tenía que hacerlo sufrir, no podía simplemente hacerle las cosas fáciles, no era como si estuviera pensando en la posibilidad de estar con él nuevamente, o al menos de eso quería convencerme.
-Ayer no dijo que lo haría, así que mejor no lo esperes- Respondí con un tono de desinterés.
-Si llegase a venir por ti hoy, los dejaré solos esta vez, así podrán aprovechar más el tiempo- Movió ambas cejas de arriba abajo con picardía.
-No aprendes- La vi mal.

-No se trata de eso, sé que te inste en el pasado para que le dijeras tus sentimientos, también soy consciente de que eso no salió bien para ese entonces, pero debes admitir que el hombre está actuando distinto, se ve que lo está intentando realmente porque está arrepentido de haber sido un idiota- Hablo convencida. -Y además, por Dios Bella, es "Kiram Adams" el tipo lo tiene todo en la vida, no tendría por qué estar detrás de una chiquilla malhumorada como tu- Río. -Pero, aun así, anda como un tonto enamorado buscando redención, eso tiene su mérito- Finalizo.
-Deberás me pregunto muy a menudo de qué lado estás- Indague enarcando una de mis cejas y entrecerrando mis ojos. -Y si, pero que sea el gran “Kiram Adams” como dices, para mí no es suficiente, si sus palabras son reales y resulta que, si me quiere, tendrá que hacer mucho más, porque aún no consigue ablandar mi corazón, y dudo que pueda lograrlo- Sentencie con dureza.
-Si claro, dilo más alto para que te convenzas a ti misma de que ya no lo quieres- Repitió con irónica.
-Ya vamos, o llegaremos tarde- Dije dando por terminado el tema.

...
Habíamos terminado nuestras clases por hoy, cuando estaba metiendo mis libros al bolso, escuche mi celular sonar, al tomarlo para verificar quien era, se trataba de él.
MENSAJE
Kiram: Lo siento Bella, hoy no podré ir por ti, se me hizo tarde en la oficina, ya sabes uno de esos días difíciles en el trabajo, espero poder verte pronto.
Me quedé pensando si responder o no, y finalmente decidí hacerlo.
Bella: No tienes que dar explicaciones, ni siquiera tienes que venir a buscarme, ya te lo dije.
FIN DE LOS MENSAJES
...
Admito que me sentí algo decepcionada, la verdad es que muy dentro de mí, tenía ganas de verlo, pero después de todo, mejor si no venía ni hoy ni nunca.
Cuando íbamos de salida, mi amiga veía a todas partes como buscando a alguien, y ya podía imaginarme quién era ese alguien.
-No lo veo por ningún lado- Dijo interrogante echando un vistazo a los lados.
-¿Qué cosa?-
-A Kiram obvio- Frunce el ceño.
-No te molestes en seguir buscando, no vendrá, me envió un mensaje- Explique.
-Hasta mensajitos se envían ya, que picara- Dijo otra vez en ese mismo tono coqueto.
-No de los que tú estás pensado, niña loca- Dije con gracia.
-Chicas- Mencionó Ethan que venía aproximándose a nosotras.
-Ethan, es bueno verte- Lo abracé.
-Bella- Saludo cariñoso.
-Claro yo no existo- Se cruzó de brazos tal y como lo hacía siempre cuando el chico decidiá darme toda su atención a mi primero.
-Deja los celos también hay para ti- La abrazo.
Anna se hizo la dura, pero le devolvió el abrazo con afecto como siempre lo hacía luego de sus berrinches.
-Por cierto, les tengo algo- Dijo al tiempo que sacaba algo de su mochila. -Estas se las envió Zack- Nos entregó una invitación a cada una las cuales tomamos curiosa.
-¿De qué son?- Pregunté mirando su exterior.
-¿Se casa?- Indago Anna al abrir sus ojos de par en par.
-NO, definitivamente aún no- Negó. -Son invitaciones para su cumpleaños- Aclaró. -Es mañana la celebración, será algo más familiar y de algunos viejos amigos, él espera que no falten ya que las aprecia- Terminó por informar.
-Por supuesto que no faltaremos- Dijo entusiasta mi amiga.
-Si, definitivamente ahí estaremos- Asentí.
-Bueno, ¿las llevo? - Señaló su auto.
-Claro, esto de tener chófer siempre, está siendo muy divertido- Soltó Anna.
Ethan la miró con aparente confusión, y yo tenía ganas de matarla por su bocotá floja.
-¿De qué hablas? ¿alguien más las ha estado llevando? - Preguntó dudoso.
-Si, el autobús, ya sabes que Anna está algo loca- Me adelante a responder.
Anna que permanecía a mi lado, se puso roja como un tomate consciente de que habló más de la cuenta. Nos subimos al auto de Ethan, una vez allí, nos fuimos.
...
En casa...
-Hola familia- Salude al llegar esforzándome para sonar entusiasta a pesar de mi evidente cansancio.
-Shhh- Emitió Camila al tiempo que ponía su dedo índice en la boca para hacerme callar.
Todos se encontraban viendo un programa de tv con la máxima concentración, por lo que al mismo tiempo todos saludaron ladeando sus manos sin siquiera verme. Abriendo espacio entre mamá y Mass, me senté en el sofá uniéndome a ellos.
-¿Qué es?- Preguntó mi amigo quitando la invitación que aún tenía en mi mano.
Massimo siempre siendo Massimo, y claro que no podía hacer ruido para no interrumpir su programa, pero él sí podía hacerlo para ir de curioso.
-Curioso, es una invitación para el cumpleaños del hermano de Ethan, ya lo conociste Zack- Le expliqué bajito.
-Mmm Claro, es un tipo agradable- Me devolvió la invitación sin mucho interés.
-Así es- Coincidí.
-¿Necesitas que te acompañe?- Volvió a preguntar.
-Podrían hacer silencio- Se quejó mi hermanita nuevamente.
-Lo siento- Musitamos en una disculpa al unísono Mass y yo.
-No, lo siento, Ethan me dijo que será algo muy privado, no creo que pueda llevar a un acompañante- Conteste a la anterior pregunta de Mass, esta vez en un tono tan bajo que solo él podía oírlo.
-Está bien- Aceptó sin importancia y siguió con su atención en la tv.