Capítulo 48
2446palabras
2022-08-18 00:10
POV BELLA
Al día siguiente…
Me encontraba acostada en mi cama aún entre dormida y despierta, me sentía con mucha pereza de levantarme, y justo cuando iba a volver a cerrar los ojos para dormitar un poco más, escuché que abrieron mi puerta de la habitación, seguido se escucharon varias voces entonar.
"Happy Birthday to you, Happy Birthday to you, Happy Birthday querida Bella Happy Birthday to you"
Levante mi mirada y la mitad de mi cuerpo de la cama de inmediato, la pereza se fue de mi cuerpo y en su lugar una satisfacción enorme me invadió, vi como mi madre llevaba el hermoso pastel color azul celeste y figuras en doradas en ambas manos, encima tenía enterradas en él múltiples velitas encendidas, a su derecha estaba Camila mi hermana, y un poco más atrás venía dando rítmicos aplausos mi mejor amigo Mass.
-Sopla peleona- Acercaron el pastel.
-Aún no lavo mis dientes- Dije fingiendo estar avergonzada
-Que ascoo, mejor lo hago por ti- Soplo Camila las velas.
Todos reímos al instante por eso.
-Feliz cumpleaños hija- Deseo mi madre.
Feliz cumpleaños hermana- Me abrazo mi pequeña hermana.
-Feliz cumpleaños peleona- Dijo Mass al tiempo que se lanzó encima de mí.
Mi mamá puso el pastel en una mesita para luego unirse al abrazo más sofocador jamás dado, y así estábamos, mi madre, Cami y Mass arriba de mi en mi pequeña cama, dándome todo su amor.
-Auuch, me dejan sin oxígeno, ya es mucho amor- Me queje intentando respirar.
Por fin los tres se levantaron con cuidado e inmediatamente el oxígeno volvió a mi cuerpo.
-Gracias, que lindos son- Hice un mohín.
-Te amamos hija… Bueno, vayamos a desayunar y a cortar el pastel, solo por hoy los dejaré comer dulce tan temprano- Dijo con diversión. -Ya luego saldremos, hoy será “día de paseoo”- Informo mi madre al tiempo que salia de la habitación.
-Siiii- Gritó mi hermana entusiasta quien la siguió.
-Eso suena bien… Y tú- Señale a Mass que era quien quedaba allí. -Ya vete y déjenme en paz para ir a asearme- Lo corrí.
-Que gruñona te pones tan temprano- Molesto.
-Adios- Lo empuje a la salida.
Una vez sola, fui a cepillar mis dientes y a bañarme, hice todo rápidamente, en poco tiempo ya estaba lista para darle inicio a mi día. Hoy estaba de ánimos para ponerme un lindo vestido floreado largo, zapatos deportivos para no perder la comodidad y un poco de maquillaje que me hacía lucir rozagante.
…
Estabamos desayunando entre risas, todos estaban muy de ánimos hoy.
-Buenos días familia, la puerta estaba abierta así que pase- Apareció mi amiga Anna.
Llevaba unas flores en las manos.
-Buenos días linda- Mi mamá la saludó con cariño.
-Hola Anna- Camila siguió.
-Bienvenida Anna- Le sonrió Mass.
-Amiga que hermosa, ¿me trajiste flores?- Puse una cara exageradamente tierna por su gesto.
-De hecho no, mi regalo es otro, estas las conseguí en la entrada- Dijo con duda.
Me encontraba aún más confundida que ella, no esperaba algo así, y pensar qué estuvieran dirigidas a alguien más justo en mi día de cumpleaños era ilógico de pensar, pero ¿quien podría haberme enviado flores? No me quede más tiempo con la duda, así que dejando mi desayuno de lado me levanté de la mesa y las tomé, eran enormes rosas rojas, se veían elegantes y en definitiva, muy hermosas; una pequeña cajita blanca de terciopelo estaba metida dentro junto a una tarjeta.
Puse las flores en una mesa y debido a mi curiosidad, lo primero que hice fue abrir la tarjeta, decía:
Feliz cumpleaños para Bella J.
De: K.A
Era obvio que mi amiga quien aún estaba a mi lado curiosa, vio la tarjeta al mismo tiempo que yo, porque abrió los ojos de par en par al igual que lo estaba haciendo yo justo en ese momento. Solo conocía una persona que coincidía con esas iniciales, y justo en el pensé, pero era cierto que también era imposible que el fuera el que las enviará, con ese pensamiento fruncí el ceño viendo a mi amiga y ladeando mi cabeza en negación a lo que sé que también estaba pensando.
Luego de recibir ese shock momentáneo, y de voltear a ver como todos en la mesa estaban expectantes de que dijera de quién se trataba el remitente, no quería continuar descubriendo quien había enviado ese regalo, así que decidí que la cajita ya la abriría luego en privado.
-Peleona muéstranos, ¿que tienes hay?- Vino hasta mí.
-No seas curioso- Me negué.
-Vamos, no seas tímida- Dijo quitándame la tarjeta.
-No seas pesado- Intente quitársela de vuelta.
El por supuesto era enorme y no logré alcanzarlo ya que alzó su mano con el sobre quedando inalcanzable para mí.
-¿K.A?- Pregunto al leer el remitente. - ¿La pequeña peleona tiene un pretendiente? - Comenzó a decir.
Mi madre y mi hermana se reían con disimulo al ver como mi amigo me molestaba, volteé en busca del apoyo de mi amiga y lo que conseguí fue a una chica envuelta en carcajadas.
-¿Es enserio tu también?- La vi mal.
-Yo no he hecho nada- Alzó sus manos.
-Dame- Le quite la tarjeta. -No tienes porque ser un idiota- Dije sin ya retener el enojo.
Todos hicieron silencio al ver que en serio habían logrado enojarme, tome las flores y me metí con prisa a mi habitación, una vez allí, me senté en mi cama y deje las flores al lado, sin parar de verlas.
“No, no, no” Me decía una y otra vez en mi cabeza sintiendo dolor en mi pecho.
“No pudo haber sido el, ¿porque me enviaría el algo a mi? Si el mismo me rechazó aquel día, tranquila Bella no pienses cosas que no son, además, ya han pasado tres meses, recuerda que él está ahora comprometido, así que eso lo hace más imposible”
No dejaba de ver la cajita blanca que venía dentro de las flores, sentí que abrirla aclararía mis dudas, ¿pero de verdad quería esas respuestas? No, no por ahora. La tomé y la tiré en una gaveta donde metía ropa, no quería abrirla tenía pánico confirmar que este regalo pudiera ser de él.
…
Por fin salimos todos a nuestro paseo, actúe como si ese regalo nunca hubiese llegado, y ellos al igual ya no volvieron a preguntar, luego de ver mi reacción por supuesto no lo harían. No estaba de más aclarar que mi reacción no había sido por ellos, porque solo era mi familia y a amigos siendo ellos, era en realidad porque ese regalo había logrado perturbarme, esas iniciales por más que podían no haber provenido de él me hicieron sentir inquieta, confirmándome eso una vez más como ese hombre me seguía afectando, aún luego de haber pasado tres largos meses.
Habíamos ido a comer helados, visitamos algunos de mis lugares favoritos de la ciudad también, la estábamos pasando muy bien, luego fuimos a almorzar en un restaurante Italiano que solía ir siempre con Mass y su familia, comimos y como lo recordaba fue realmente deliciosa la comida, tenía tiempo sin venir, y fue buena idea poder visitarlo con mi amigo de vuelta.
El tiempo pasaba muy rápido cuando nos divertíamos, ya se estaba yendo la claridad del día.
-Aquí los debo dejar yo, iré a prepararme para la fiesta de esta noche- Dijo mi amiga con entusiasmo. -Por cierto Bella, Ethan me confirmó ya, dijo que irían Zack y Olivia al club- Informó.
-Perfecto, entonces nos vemos directamente en el club- Conteste.
-Muy bien, Adios cumpleañera- Me dio un fuerte abrazo.
Se despidió de mi madre, mi hermana y de Mass y así se fue.
En el transcurso de la tarde había recibido un mensaje de Ethan deseándome feliz Cumpleaños, me decía que no podía esperar para verme y que la pasaríamos muy bien en mi honor. Me encantaba que a pesar de lo que antes había pasado entre nosotros, nuestra relación de amistad continuaba intacta.
....
Estábamos en casa, nos encontrábamos arreglandonos para ir al club, hoy era uno de esos días dónde me sentía animada para mostrar algo de piel, por lo que decidi ponerme una pequeña blusa en forma de corazón de un color plata con destellos coloridos que brillarían por las luces de la disco, era de una tela que caía por mis no tan grandes pechos dejando mi espalda al descubierto, la verdad se veía realmente sexy y así me hacía sentir, mientras que en la parte de abajo me puse un pantalón negro de corte alto de una tela fina que favorecía mi figura, de esa forma sintiéndome equilibrada, porque mostraba pero no demasiado.
Mientras me veía al espejo, se escapó de mis labios una risita, recordé fugazmente esa noche cuando fuimos a la despedida de soltera de Sara y Kiram estaba a nada de que le diera un infarto al ver mi atuendo.
Inmediatamente sacudí mi cabeza deshaciendome de esos pensamiento.
-Aaffs, deja de pensar tonterías y ve a vestirte chica- Me reprendí.
Me maquille un poco más de lo normal, puse unas piedritas que brillaban encima de la sombra color tierra que había puesto ya en mis ojos, los delinee un poco y rice las pestañas dejándolas más dramáticas que de costumbre, le di algo de vida a mis mejillas blancas con un poco de blush, mientras que mis labios rosa solo los resalta con un labial hidratante, termine por hacer unas ondas que luego alborote un poco en mi cabello, y ya estaba más que lista.
Me vi al espejo y me veía tal y como una cumpleañera, ¿Qué cómo se ve una cumpleañera? No lo sé, pero se debía ver bien, más que bien en su día.
-Bella, ¿estas lista?- Llamo mi amigo a la puerta.
-Siii pasa- Grite.
Abrió la puerta, y asomó la mitad de su cuerpo.
-¿Nos vamos?- Pregunto.
Me gire para verlo de frente y no por el espejo, y al visualizarnos mejor, no tardó en abrir su boca con aparente asombro.
-¿Que te pasa?- Pregunté haciendo una mueca.
-¿Dime que hiciste con la peleona?-
-Deja de molestar, soy yo- Dije rodeando mis ojos.
-Wow, has crecido niña- Dijo observándome de arriba abajo.
Por primera vez, sentí que mi amigo me miró con ojos de hombre y eso me dio un escalofrío de repugnancia.
-Asco Massimo, deja de hacer eso- Me acerque hasta el y lo golpee con mi puño en el pecho.
-Auch, deja de golpearme- Se sobó. -No es fácil, deje a una puberta aquí cuando me fui, y ahora mírate… Tranquila que solo fue impresión del momento, para mi siempre serás la misma peleona loca- Río. -¿Ya podemos irnos?- Preguntó.
-Tonto, era una hermosa puberta- Hice una mueca. – Y SI, estoy lista para que todo pase esta noche- Bromee.
-No exageres- Dijo y salió, yo lo seguí.
Nos despedimos de mi familia y salimos al club.
...
Por fin habíamos llegado, estábamos adentro buscando donde estaban mis amigos hasta que a lo lejos vi a Anna levantar los brazos ladeándolos de lado intentando llamar mi atención entre toda esa gente. Llegamos a la zona que evidentemente era VIP, y ya debía suponer que nos habíamos ubicado aquí debido a Ethan que fue quien busco el lugar, después de todo era el más influyente del grupo.
-Hola amigos- Saludé.
-Feliz cumpleaños Bella- Me recibió Ethan envolviéndome en un fuerte abrazo al que por supuesto yo devolví.
-Gracias Ethan-
-Bella felicidades- Siguió Olivia quien también me abrazo con cariño.
-Gracias Olivia-
-Felicitaciones Bella- También Zack felicito.
-Muchas gracias a todos por venir- Agradecí sinceramente. -Chicos les presento a mi mejor amigo de la infancia Massimo- Lo presenté ante todos.
-Hola chicos, mucho gusto- Saludó mi mejor amigo.
Todos lo saludaron y se presentaron amistosos, al principio vi a Ethan estar algo serio con él, no iba a decir que no sabía porque, pero después de todo quería pensar que sus sentimientos por mí habían quedado por completo en el pasado, pero ya sabía bien yo que esa no era una tarea fácil de superar, sin embargo, al transcurrir la noche todos bailabamos, bromeamos, y bebíamos juntos, no sé si había sido producto del alcohol pero ya Ethan estaba con una actitud más abierta con Massimo y eso me agradaba, ver a todos mis amigos llevándose bien era fabuloso.
Ya tenía unos cuantos tragos encima, esta noche no me importaría sí me eborrachaba un poco, después de todo Massimo me había prometidó no beber tanto, tenía que haber alguien cuerdo en el grupo.
Estaba bailando con Mass y Anna los demás chicos se habían regresado a la mesa a descansar un poco ya que dijeron les dolían los pies.
Yo aún no me sentí cansada, pero si me entraron muchas ganas de ir al baño, supongo que era por tanto líquido que había ingerido a este punto.
-Amigos iré al baño, ya regreso- Dije a ambos a lo que ellos asintieron.
Llegué al baño y gracias al cielo no había una enorme fila como era lo normal en estos clubes repletos, entre al baño y hice pipí, luego salí me lave las manos y viéndome al espejo saque el labial de mi pequeña cartera y me puse un poco. Salí para volver a unirme a mis amigos, y cuando iba caminando por el oscuro pasillo, sentí que una mano me tomó del brazo y me arrincono a una esquina oscura donde no había personas que pudieran ver lo que pasaba.
-¡Que mierda!-
Se trataba de un hombre por el olor de su perfume que no iba a negar, olía caro y extremadamente delicioso, el tipo abrazo todo mi cuerpo con tanta fuerza que me dejo algo inmóvil para poder accionar, claro que me asuste y que pensaba hacer algo, pero estaba en una especie de shock, ¿Quién rayos que quería hacerte daño o abusar de ti te abrazaba de esa manera como si te necesitara? Eso sí que era nuevo y extraño, claro que todo fue en fracción de segundos, cuando me arrincono, cuando me abrazo, cuando olí el perfume en su cuello, y todos estos pensamientos, cuando por fin entre en sí, sentí como el disminuyo la fuerza de su agarre e inmediatamente aproveche para intentar alejarlo, un resplandor de las luces de la disco dio hasta el rincón donde estábamos nosotros, y fue allí cuando logre ver su rostro, me congele al instante, no podía creerlo era el, estaba atónita, no salía ninguna palabra de mi boca, me quedé completamente en blanco de solo verlo.
-Hola Bella- Hablo al fin con esa voz que llevaba tanto sin oír más que en mis recuerdos.
Era Kiram.