Al día siguiente....
Me sentía en estado de desespero; debido a que necesitaba información cuanto antes para saber cuál sería el siguiente paso a dar, la noche anterior había llamado a Klarson quien era un investigador privado, y era el mismo que me habían recomendado en aquel entonces cuando necesite información más detallada sobre la separación de mis padres, posterior a eso, continúe solicitando sus servicios para otros diversos asuntos ya que eran muy eficientes. Mi confianza en su trabajo era plena, por lo que esta vez, le pedí información de Isabella al igual que de ese chico que la había ido a buscar a la universidad, aunque la información que realmente quería era la del recién aparecido.
Era temprano, y como cada día en el que no tenía que ir a algún viaje de negocios, me encontraba en mi oficina, una vez más, intentando poner mi concentración en mis asuntos, pero antes de que pudiera conseguirlo escuche tocaron a mi puerta.

-Pase- Indique.
-Señor, llegó el paquete que me dijo le avisara- Se acercó Melani y lo depositó en mi mesa.
Ya sabía de qué se trataba, Klarson en serio que era muy eficiente en su trabajo, al parecer sólo necesito unas cuantas horas para darme la información que le solicite.
-Gracias Melani- Asentí.
-Con su permiso- Salió.
Inmediatamente tomé el paquete y lo comencé a abrir, dentro habían dos carpetas, una tenía una etiqueta que decía Isabella Jonhson y en la otra Massimo D’ Ángelo Anderson, con que así se llamaba el idiota, y por supuesto que la primera que abrí fue la de él.

Nombres y apellidos: Massimo D' Angelo Anderson.
Edad actual: 24.
Fecha de nacimiento: 05/03/1996.
Madre: Martha Anderson.

Padre: Gian Paulo D' Angelo.
Ambos padres vivos.
Hermanos: 0.
País de nacimiento: Estados Unidos.
Universitarios: Ingeniero en sistemas (Recién graduado).
Información adicional: A los 18 años se mudó a el país de origen de su padre Italia, junto a sus dos padres.
Parentesco con Isabella Johnson: Amigos de secundaria y vecinos de vecindario.
Con que el tipo la conocía desde que eran pequeños, y hasta vecinos fueron.
Comenzaba a hacerme una idea ya de lo que pasaba, deje la carpeta del tipo a un lado y tomé la de Isabella la cual abrí.
Nombre y apellido: Isabella Johnson.
Edad actual: 20.
Fecha de nacimiento: 11/09/1999
Madre: Emma Jonhson.
Padre: No se encontró registros.
Hermanos: Camila Jonhson.
Nacida en: Estados Unidos.
Estudios universitarios: Historia del arte (En curso).
Dirección domiciliaria: %^$&$&&$^#...
Era información básica, pero por ahora era todo lo que necesitaba, la información de Isabella ya la sabía, puesto que ella misma me la había dado, lo único novedoso y que me había caído a la perfección era que este sábado se celebraba su cumpleaños número 21.
Luego de ver esa información, le escribí a Klarson para pedirle que la siguiera toda la mañana, en principio quería descubrir cuál era la relación que tenía con ese chico, si era solo una amistad o algo más, ya había descubierto que se conocían desde su niñez y que se habían separado debido a que su familia cambió de país de residencia, pero ahora que estaba de vuelta necesitaba cerciorarme de que ese chico no representara un problema para mí. También necesitaba saber qué planes tenía Isabella para mañana que era su cumpleaños, sé que hacer esto no estaba bien, pero podía hacer la diferencia para poder acercarme a ella, sí, estaba desesperado, y como decían, "tiempos desesperados requerían de medidas desesperadas.
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POV BELLA
Era viernes por la mañana, mis ojeras hoy se encontraban en todo su esplendor ya que la noche anterior casi no había dormido, estuve hablando hasta altas horas de la madrugada con Massimo, logramos ponernos al día con las cosas más importantes de la vida de ambos, sin darnos cuenta, habían pasado muchas horas, cómo era lo habitual cuando estábamos juntos. De lo único que no tuve el valor de hablarle fue de él, de Kiram, no porque no tuviera la confianza para hacerlo o porque pensara que él me fuese a juzgar, era más bien porque no lo sentí necesario, y sentí que contárselo a más personas solo lo seguía haciendo más real en mi vida.
Como cada mañana me aseé, luego fui a ponerme algo cómodo, también me puse un poco de maquillaje y ya estaba lista para ir a desayunar.
-Buenos días familia, así que comenzaron a desayunar sin mi- Hice un mohín.
-Buenos días hija- Le di un beso en la coronilla de la cabeza.
-Hermana- También deje un beso en las sienes de mi pequeña hermana.
Y por último a modo de saludo, cerré mi mano y golpeé suavemente a mi amigo en el brazo.
-Auch, buenos días- Se sobó donde le pegue. -También merezco un beso, ¿no crees?- Dijo frunciendo el ceño.
-Te has vuelto un debilucho llorón- Me burlé.
Todos en la mesa rieron debido a nuestro juego.
-¿Estas listo para dar la vuelta a la ciudad en menos de 4 horas?- Pregunté a mi amigo para luego meter un pedazo de pan a mi boca.
Se suponía que daríamos un recorrido por algunos sitios que antes visitábamos juntos con frecuencia, como éramos consciente de que no daría tiempo de ir a todos ya que mi tiempo era limitado porque debía ir a trabajar al mediodía, y Massimo también tenía que ir a una cita en el lugar del trabajo por el cual había vuelto al país en principio, así que todo sería rápido, ya dejaríamos que hacer para mañana.
-Nací listo peleona- Sonrió en respuesta.
Terminamos nuestros desayunos y ya estábamos listos para irnos, nos despedimos, y al salir se me hizo extraño ver que frente a mi casa estaba estacionado un auto color negro, no era uno del año ni demasiado lujoso, era solo que antes nunca lo había visto en mi calle por lo que no podía decir que podría ser de algún vecino, y desde donde estaba no se podía ver quien estaba adentro, eso y que igual los vidrios estaban polarizados por lo que me parecido aún más sospechoso.
-¿Pasa algo?- Preguntó Mass al ver mi expresión pensativa.
-No, nada, mejor vamos antes de que se vaya el tiempo- Entrelace mi brazo al de él y camine dejando mi paranoia atrás.
Después de todo pensé que quizás se trataba de visitas de los vecinos de enfrente.
...
Nos encontrábamos sentados en la fuente del parque donde siempre de pequeños veníamos con nuestras madres.
-Parece que fue ayer cuando veníamos y corríamos como unos locos por aquí- Señalaba con mi mano todo el lugar.
-Habrás querido decir que tú corrías como loca- Río.
-Tú eras muy maduro CLARO- Me burle a lo que él también rió conmigo.
-¿Recuerdas cuando nos escondimos de nuestras madres y para eso entramos juntos en esta fuente?- Preguntó.
-Y luego salimos todos empapados del agua, tu mama y la mía querían morir cuando nos vieron hechos un desastre- Agregue al recuerdo, no podía parar de reír por aquella locura infantil.
- Más bien nos querían asesinar- Se carcajeó. -Y para variar, tú fuiste la de la idea- Cayó en cuenta.
-Creo que siempre fui una mala influencia para ti- Golpeé su brazo.
-Definitivamente lo eras- Confirmó. -Y míranos muchos años después, ya adultos, como pasa el tiempo de rápido, ¿no lo crees? - Mencionó con nostalgia.
-Casi pareciste una señora diciendo eso- Me burlé un poco de él.
-Si a veces me siento como una- Río. -Y dime, ¿qué quieres hacer para tu cumpleaños? - Preguntó.
-Mierda, cierto, mi cumpleaños- Recordé confusa.
-Si, es mañana, no me digas que no lo recordabas- Ladeo la cabeza. -Mi pequeña peleona cumple 21 añitos- Dijo apretando mis mejillas.
-MASS, DUELE… SUELTA- Fruncí el ceño, odiaba que hiciera eso, por su parte él solo soltó una carcajada por hacerme enojar.
-Pues a decir verdad ni lo recordaba, entre el trabajo, el tiempo de exámenes y…- Pare antes de dar más información de la necesaria, el noto mi bache mental pero no dijo nada. -El caso es que no me dio tiempo para tener algo más que esas cosas en mi cabeza, sin embargo, se me ocurre algo- Lo vi con picardía.
-¿Qué es?- Preguntó.
-Podríamos ir al club The night paradise, bailar mucho y emborracharnos- Moví mis cejas de arriba abajo.
- ¿Tú beber? si cuando éramos adolescentes la primera vez que ingeriste solo un sorbo de alcohol casi te vomitas toda encima- Recordó burlón.
-Las personas cambian querido amigo- Dije, pero él siguió incrédulo. -Bueno está bien, aceptó que aún tengo mala bebida- Fruncí el ceño. -Pero ahora está mi mejor amigo para cuidarme de no hacer estupideces- Dije, pera esta vez apretar yo sus mejillas.
-Auch- Me quito las manos de sus mejillas con un poco de brusquedad.
-OYE, se te olvida que soy una chica- Dije fingiendo estar ofendida por su trato brusco.
-Siempre he sabido que lo eres, pero también sé que no eres una llorona, así que deja de fingir que eso te dolió peleona- Me miró con los ojos entrecerrados a lo que yo reí ya que estaba al descubierto. -Bueno okey, si ir a ese club es lo que quieres, iremos, pero invita a tus amigos, y amigas- Eso último lo dijo coqueto.
-Por Dios Massimo- Solté en tono de regaño por su insinuación.
Así ya habían pasado casi las 4 horas, y dentro de poco seria mi turno en el restaurante, y el tiempo también en que Mass debía irse si quería llegar a tiempo, así que desde ahí nos despedimos y salimos a nuestros destinos.
...
En el restaurante...
-Necesito que pase rápido el día- Resople.
-Y yo- Concordó Anna al rodear sus ojos. -Ha sido una semana realmente agotadora- Suspiro. -Por cierto, ¿qué hay para mañana? - Dijo esta vez cambiando su postura y su tono de voz a una más entusiasta.
-¿De qué hablas?- Fingí que no sabía a qué se refería.
-Tu cumpleaños, ¿no me digas que lo olvidaste? - Pregunto al igual que lo había hecho Mass.
-Casi- Reí. -Estaba pensando en que podíamos ir mañana por la noche al club The night Paradise- Propuse.
-¿Estas segura de querer ir a ese? Digo, ¿y si por casualidad él está? - Dijo temerosa.
El club era ese que pertenecía a Kiram, y a ese que ya había ido antes, pero yo conocía a ese hombre, al menos lo suficiente para estar segura de que él no era de frecuentar clubes, ni porque fueran de su propiedad, las posibilidades de que justo él estuviera allí la noche siguiente eran nulas, así que eso no me preocupaba, además me gustaba mucho ese lugar antes de saber que era suyo.
-No amiga estoy cien por ciento segura de que no estará allí- Dije con seguridad.
-Bueno si tú lo dices… te creo, entonces no hay nada por qué preocuparse… Vayamos- Celebró.
-Haha por cierto encárgate de invitar a Ethan, y dile que puede decirle a Zack y a Olivia que están invitados- Dije.
-Mientras más, mucho mejor- Sonreí. -Creo que ya pasaron los 15 minutos, vamos antes de que Jimmy venga por nosotras-
La tarde pasó, y entre ajetreos terminó al fin nuestro turno, como siempre nos fuimos apresuradas para poder llegar a tiempo a la universidad. Una vez en la universidad vimos nuestras clases, al menos habían sido menos fuertes, ya que estábamos comenzando el nuevo trimestre.
Terminamos nuestras clases con éxito, y nos dirigimos cada una a casa.
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POV KIRAM
Hoy por primera vez en mucho tiempo me fui a casa temprano, había sido un día un tanto difícil, no por el trabajo, porque de eso ya estaba acostumbrado, sabía lidiar con la máxima presión que ser yo requería, era más porque sentía dentro de mí que habían cosas que aún no estaban en orden, sentía inquietud, zozobra, ansiedad, algo por hacer, no me concentraba al cien, esa era la verdad. Klarson luego de enviarme la información y que posterior a eso le solicitara seguir a la chica, hizo todo como le pedí, más tarde, me informó que desde que Isabella había salido de su casa por la mañana, ese chico el tal Massimo iba junto a ella, saber eso me hizo enojar e inquietar más de lo que ya estaba antes, me preguntaba ¿si era que ese chico había dormido en su casa o porque estaba el ahí, que tanto tenían que hacer juntos? Necesitaba las respuestas a mis dudas cuanto antes, y solo las tendría de la misma Isabella.
Seguido de eso me envió fotos donde estaban los dos tomados del brazo mientras caminaban por un parque, otras sentados alrededor de una fuente el tomándola por la mejillas y luego ella a él de vuelta, al ver ese acercamiento tan íntimo entre los dos, sentí una decepción dentro de mi pecho que nunca antes había sentido, y que hubiera preferido no experimentar jamás, porque no se sentía bien en absoluto.
También me informó que mañana tenía planeado ir con sus amigos al The Night Paradise, esas eran excelentes noticias para mi, ya que se trataba de mi terreno.
Al llegar mi casa, comí la cena que me había preparado la persona del servicio, luego fui a alistarme para ir a descansar, por supuesto que antes de poder lograr dormirme, mi mente no paraba de trabajar, y aunque me hubiese gustado que fuera porque estaba pensando en estrategias para ganar muchos más miles de dólares, no era así, porque últimamente solo una cosa o mejor dicho una persona ocupaba mis pensamientos.