POV KIRAM
Me encontraba afuera de la universidad de Bella al volante de mi auto, tal y como un maníaco acosador, esperando a lo lejos que saliera, con esta ya había perdido la cuenta de las vece que había hecho esto, la primera fue luego de haber pasado un mes entero sin verla, cada uno de esos días los pase reventándome la cabeza pensando en cómo se habría estado sintiendo, que estaría pensando de mí, aunque era obvio, ya podía imaginarme que pensaba en lo imbécil que era de seguro.
Quería saber a cada momento de ella, un día no resistí y como hoy, me estacioné fuera de la universidad donde estudiaba, en un lugar donde ella no me podría notarme, y así poder observar desde la lejanía, cada que la veía, aunque no estaba cerca, lucia tan hermosa como de costumbre.

Vivía con el impulso constante de querer salir de ese vehículo tomarla por el brazo, montarla en el auto y llevármela lejos, estar con ella como habíamos estado aquella semana, juntos y compenetrados, haciéndola mía a cada momento del día.
Hoy no era diferente, otro mes sin verla sumando ya tres, seguía sintiéndose como una total tortura, y encima estaba lo de la noticia con Samantha, solo esperaba que no hubiera llegado a los ojos de Bella, aunque lo dudaba porque estaba por todos lados, ya mi equipo legal se estaba encargando de aclarar ese asunto.
Esta vez algo en mi cabeza estaba cambiando, no sé cómo ni porque, pero pensaba que era por el tiempo que llevaba luchando conmigo mismo debido a su lejanía, mi madre también me había ayudado a comprender un par de cosas en esa llamada de aquel día.
FLASHBACK
Me encontraba pensando en ese momento en que ya hacía un mes y medio Isabella había ido a mi casa y me había confesó que estaba enamorada de mí, yo como todo el imbécil que podía llegar a ser no hice nada dejándola ir, me estaba volviendo loco, trataba de ocuparme mucho más con el trabajo a ver si salía de mi cabeza esa pequeña, pero estaba siendo irracional porque sabía que a esta altura eso ya era imposible.
Mi madre y mi hermana me insistían preguntando por ella, pidiendo querer verla, sé que les habían tomado mucho apreció a la chica, habían veces en que yo no les contestaba las llamadas, sé que sospechaban que algo no andaba bien con lo nuestro, y era porque no quería explicarme que prefería no responderles.

Me encontraba en mi oficina trabajando hasta más tarde de lo habitual cuando mi celular comenzó a timbrar, lo levanté y al mirar la pantalla encendida vi que se trataba de mi madre, no podía continuar ignorandola, así que conteste.
LLAMADA
-Hola mamá- Saludé.
-Hola hijito, hasta que me contestas-

-Lo siento, es que he estado muy ocupado en el trabajo- Me excuse.
-Hijo ¿sigues en la oficina justo ahora? - Pregunto a regañadientes.
-Si, no me di cuenta de la hora que era- Mentí, se que vendría un sermón.
-Kiram ¿es que acaso no te das descanso, sabías que uno de los privilegios de ser el dueño es que puedes tomarte vacaciones o días libres cuando lo necesites sin pedir permisos a nadie? digo, por si no lo tienes claro- Me regaño.
Podía tener 33 años hasta 50 pero esa mujer jamás dejaría de regañarme cuando viera la oportunidad.
-Lo sé mamá, pero estaba resolviendo algunas cosas importantes- Volví a excusarme.
-Nada nunca será más importante que tu salud hijo- Luego de decir eso, hizo un silencio.
-Lo se madre- Dije fastidiado.
-Te preguntaré esto, y no quiero que evites mi pregunta otra vez- Sentenció. -¿Que pasa entre Bella y tú?-
Hice silencio por un momento, había estado evitando ese tema, pero ya era momento de decirles que todo había acabado, así ya dejaría de molestar preguntando por ella.
-Hace unas semanas se acabó lo nuestro- Respondí.
Se hizo un silencio del otro lado durante unos segundos.
-Hijo te diré esto porque siento la necesidad desde hace tiempo y creo que este es el momento más indicado para hacerlo, sabes cuanto te respeto y no me gusta interferir en tus decisiones- Me aclaró, y continuó. -Se que algo pasa dentro de ti, y que no estas bien, soy tu madre y lo siento en mi corazón. En primer lugar, tienes que bajarle al trabajo es necesario, hazlo por tu salud, recuerda porque la enfermedad de tu padre empezó y luego empeoró, se dedicaba al trabajo 24/7 llenándose de estrés constante, iras y pare de contar. Si algo te pasara a ti… Yo moriría- Dijo con preocupación. -Respecto a Isabella, creo que el hecho de que te llenes de tanto trabajo últimamente más de lo habitual, tiene que ver con ella-
La escuchaba hablar con atención, a pesar de la lejanía en la que vivíamos, no me sorprendían las conjeturas acertadas que decía, ella era muy intuitiva normalmente.
-Mi niño, tú no eres como tu padre, tú tienes un corazón bondadoso que merece amar y ser amado, desconozco qué pudo pasar con exactitud, pero te conozco a ti, y ya es hora de que dejes de ser un cobarde y poner excusas cuando se refiere al amor, tu amas a esa chica, yo lo vi en tus ojos y en tu actitud protectora hacia ella cuando estuvimos esos días juntos, te vi hacer cosas que jamás vi tan siquiera intentar con Amber en sus tiempos, me emocionó verte así por primera vez y me dio esperanzas, también sé que ella te quiere sinceramente, eso podía notarlo cualquiera aun estado a distancia- Dijo sus pensamientos. -Pero debo ser honesta y es que la perderás si continúas siendo un necio, no siempre va a estar disponible para ti esperando que tú un día por fin decidas que, si vas a abrir tu corazón, puede que esa sea la única chica de la que te enamores en toda tu vida y también puede que pierdas la oportunidad de ser feliz junto a una buena mujer por tus malas decisiones. Por una vez, te pido como la mujer que más te ama, escucha tu corazón y no a tu cabeza ni a tus inseguridades y miedos, si no me equivoco y la amas, ve por ella y aférrate al amor que te puede ofrecer, no te permitas perderla-
FIN DEL FLASHBACK
...
Habían pasado dos semanas de esa llamada de mi madre, en ese momento me quedé pensando sobre sus palabras y aunque tarde un poco en entenderlas más a profundidad, ella tenía razón, había estado actuando como un total cobarde, la realidad es que yo no merecía a Isabella, pero no quería aceptar que toda mi locura era porque en realidad la quería conmigo, para este momento ya no me importaban mis limitaciones mentales o mi cobardía de no querer abrirme debido a mis demonios pasados, en este momento solo quería ser por primera vez quien se dejará llevar, no podía tan siquiera pensar en que más nunca iba a tener a Bella conmigo.
Podía seguir negándome a mí y a todos que no estaba abierto a enamorarme de nadie, y eso era cierto, al menos antes de conocerla a ella, pero ahora ya era muy tarde, ya estaba al colapso de volverme loco por ella, y ya no tenía ni las ganas ni las fuerzas para seguir luchando contra eso, de hecho, no quería.
Y era por esa razón que actualmente me encontraba por enésima vez afuera de la universidad en donde estudiaba, esta vez no solo la vería de lejos, está vez iría por ella.
Mientras esperaba paciente, por fin la vi salir con su mejor amiga, cruzó la calle, y de un momento a otro apareció un tipo y le tapó los ojos por detrás.
- ¿QUE CARAJOS? - Estaba a punto de salir del auto y apartarlo de ella.
Pero de pronto la vi voltear y el tipo la abrazo cargándola, eso me hizo hervir la sangre, ¿quién era ese idiota y porque mierdas ella se dejaba tocar de esa forma por él? ya estaba otra vez entrando en un colapso nervioso. Pero no podía bajarme del carro y solo aparecer como si nada hubiera pasado, no era el momento, tendría que ser paciente, y justo recordé lo que dijo mi madre "No siempre va a estar disponible para ti" solo esperaba que no fuera demasiado tarde.
En un impulso, golpee el volante del auto con enojo dejando salir la ira, encendí el auto y salí a toda velocidad de allí, tenía que pensar que pasos dar si quería que esa chica fuera solo mía de nuevo, pero esta vez para siempre, no pensaba dejarla otra vez, no volvería a ser tan idiota para cometer ese error tantas veces.