Capítulo 35
2564palabras
2022-08-09 01:36
-¿Qué haces aquí adentro?- Pregunté con molestia por la invasión a mi privacidad.
-Me preocupe, llame a la puerta porque estabas tardando demasiado, no contestabas había mucho silencio, así que decidí entrar- Explicó.
-Igual ya termine- Me levante.

Sus ojos pasaron a mirarme de arriba abajo, y justo cuando su mirada se volvió una lujuriosa, fue ahí que me di cuenta de la estupidez que había acabado de cometer, por supuesto que estaba totalmente desnuda ¿no era así como se daban un baño las personas normales? Pues claro que sí, ¿entonces porque sabiendo eso cometí la tontería de levantarme con tanta confianza a pesar de mi desnudez? al parecer, estar cerca de él me estaba volviendo más estúpida de lo que hubiese deseado, pero ya era tarde, ya estaba hecho y debía seguir adelante con dignidad, cuando puse un pié afuera del jacuzzi, sin darme cuenta pise mal y resbale debido a que mis pies aún tenían algo de loción jabonosa, antes de que mi cuerpo chocara con el suelo o con lo que sea que me fuera a golpear, él fue más rápido e inmediatamente me tomó en sus brazos cargándome, así evitándome la caída.
-Ki... Kiram estoy desnuda- Hice una mueca de vergüenza.
-Eso ya lo note- Dijo con una media sonrisa.
-Ya puedes bajarme, y no me veas- Le exigí.
-Bella, ya he visto todo eso unas cuantas veces- Dijo para luego comenzar a caminar con cuidado saliendo del baño conmigo aun en brazos.
-¿A dónde vas?- Pregunte moviéndome para que me bajara.

-Calma niña, prefiero dejarte en un lugar seguro, el baño se mojó todo y con lo torpe que puedes llegar a ser, podrías caerte esta vez-
-No soy torpe, idiota- Fruncí el ceño.
Me bajó recargando todo mi cuerpo en la cama, una vez allí jale la cobija blanca que vestía la cama para tapar mi desnudo cuerpo.
-¿Me pasas la toalla?- Pedí sin verlo a los ojos.

El me continuaba observando, había algo extraño en los gestos de su rostro, algo que no podía entender. Asintiendo ante mi petición, se dio vuelta para ir supongo que en búsqueda de la toalla, pero antes de meterse a la habitación del closet que era donde estaban las toallas limpias, se paró en seco, volviendo a voltearse a mí.
“¿Que rayos le pasa, porque está actuando de esa forma tan extraña” Me pregunte.
Me vio a los ojos, parecía estar en una especie de pelea mental, por sus movimientos que de vez en cuando eran como si por una parte quería venir hasta donde yo me encontraba y otras era como si solo quería darme la espalda.
-A la mierda- Dijo al tiempo que dando unas zancadas llegó hasta mí.
En solo segundos ya tenía a ese hombre arriba de mi cuerpo ahora recostado en la cama debido a su peso.
-¿Qué haces?- Pregunté con asombro intentando apartarlo.
El de un jalón me quito de encima la sábana que me cubría dejando todo mi cuerpo a la vista, para un instante luego pegarse a mis labios como un salvaje, y para mi vergüenza, inmediatamente le correspondí, era mi cuerpo y mi corazón quienes tomaban el mando en estas situaciones, no mi mente, él devoraba mis labios con fuerza, con hambre al tiempo que comenzaba a pasar sus manos por todo mi cuerpo con desesperado.
-Te he extrañado demasiado- Decía mientras degustaba mis labios.
“¿Me ha extrañado? es que ¿siquiera había pensado en mí?”
Ya me había hecho a la idea de que todos sus pensamientos estaban dirigidos a solo una persona, Amber.
“¿Amber? que mierdas estoy haciendo?” Reaccione.
-Kiram para- Interpuse mis manos entre su boca y la mía para que así se apartara.
El continuaba tocándome, estaba haciendo muy difícil para mí el terminar con todo esto, aun así, acumulé fuerzas.
-QUE PARES- Grite.
Al ver mi actitud decidida se apartó de golpe.
-¿Hice algo mal?- Preguntó perplejo.
Yo volví a taparme el cuerpo.
-Si, y no podemos continuar con esto- Dije con determinación.
-Se que hay muchas razones para no hacerlo, ¿pero cuál es la tuya?- Preguntó.
“¿Y aún lo pregunta? Qué descarado puedes llegar a ser” Pensé con molestia.
-Seguir haciendo esto solo por lujuria, no vale la pena, no es justo para ninguno de los dos… y no sería justo con la persona que quieres- Explique con amargura.
Decir esas palabras en voz alta produjo tristeza y amargura en mi corazón, cuánto hubiese querido que a la persona a la que él quisiera fuera yo, pero no era así, era básicamente imposible.
-¿De qué estás hablando Isabella? porque no estoy entendiendo nada- Soltó con aparente confusión.
-No es momento de hacerse el tonto Kiram- Rodee mis ojos y me levante enrollando la sabana en mi cuerpo.
-No me estoy haciendo el tonto, ¿a que te refieres con eso de "la personas que quiero"?- Parcia estar genuinamente confundido.
-Kiram, lo sé todo, no tienes porqué avergonzarte, solo acéptalo- Dije cabizbajo.
-¿Qué es lo que sabes?- Casi gritó con desesperación.
-Que quieres a Amber idiota- Dije molesta.
-¡Que mierda!- Espetó. -¿Que te hizo pensar que quiero a Amber?- Hizo una mueca de desagrado.
Casi le creí, que tonto, ¿ahora lo iba a negar? Después de esas constantes demostraciones, y luego de…
-Si solo mientes para que me acueste contigo, ni siquiera lo intentes- Resople.
-Isabella sabes bien que no soy ese tipo de hombre, puedo ser todos los insultos que dirijas hacia mí, pero no necesito mentir para llevarte a la cama, ni a ti ni a nadie, ahora, ¿puedes explicarme de una vez de donde sacaste eso de que quiero a Amber?- Se cruzó de brazos.
-Si no la quieres ¿porque te acostaste con ella? y no te atrevas a mentir- Dije amenazante.
"Tonta, contigo también se acostó y no te quiere" Dijo mi voz interior.
-O mejor dime ¿cómo es que aquella noche andaban besuqueandose justo después de que me dejaras sola en la pista de baile? Y como es que ella te decía todas las mierdas que te decía mientras se besaban, además el día de la fogata yo misma los vi, es muy evidente para mí lo que está pasando- Dije con seguridad. -Si aún estás enamorado de ella ¿porque carajos quieres seguir acostándote conmigo? si yo no significo nada para ti, porque le harías ese daño a ella- Grité eufórica.
Kiram me veía perplejo, no respondió de inmediato, ya se había dejado en evidencia y quizás ya no tenía más cartas para soltar.
-Ya veo que te convenciste a ti misma de todo eso- Afirmó con seguridad. -Pero ¿de verdad crees que estoy enamorado de Amber?- Volvió a hacer ese gesto de desagrado.
-Te afirmó mil cosas y te atreves a preguntar algo que ya te demostré ser así por tus mismas acciones- Grite con vehemencia.
Me dio la espalda, y entró a la habitación del closet, encima de todo, se atrevía a dejarme hablando sola. Un momento luego, salió con una toalla en su mano, llegó hasta mí y me la entrego, yo la tome con brusquedad y rápidamente la enrolle en mi cuerpo.
-Ven- Me tomó del brazo y me jalo hasta la salita de estar. -Siéntate-
-Kiram recuerda que tengo que encontrarme con las chicas para ir a la despedida-
-Yo también voy, podemos ir juntos, ahora siéntate- Señaló al asiento.
Le hice caso y me senté, luego él también lo hizo justo en frente de mí.
-Te escucho- Cruce mis brazos predispuesta.
-La noche que me viste besándome con Amber fue ella quien se lanzó encima de mi…-
-Pobre, y tú no pudiste apartarla, era muy difícil usar esos músculos que tienes en los brazos, al parecer de adorno- Hable con sarcasmo interrumpiendo lo siguiente que iba a decirme.
-Solo déjame hablar, sin ser interrumpido, por favor- Me regaño.
-Aja- Ladee mi mano para que continuará.
-La primera vez que nos viste en la fogata Amber me confesó que aún sentía algo por mí, su beso me tomó por sorpresa, no fui yo quien lo inició. Luego, el día que te deje en la pista, es cierto, fue muy maleducado de mi parte y lo siento, posterior a eso me dirigí al baño, y cuando salí Amber una vez más me sorprendió besándome sin previo aviso, no me resistí en ese momento, si, acepto que le seguí el juego, pero fue porque solo quería probarme algo- Hizo una pausa.
Fruncí el ceño, a medida de que hablaba mi iras y celos se acrecentaban, pero no podía dejarlos totalmente en evidencia, después de todo él no sabía de mis sentimientos, ni era mi intención que lo supiera, por ahora en silencio, lo dejaría terminar su explicación.
-Ese día la aparte Bella le dije que no quería nada con ella, que sus sentimientos no eran recíprocos, y no pasó lo que crees, me fui a dormir a una habitación solo, porque quería estar SOLO, no me acosté con ella como tu piensas, y si no me crees tengo como probarlo, puedes preguntarle a la recepcionista, y si no, solo verlo en las putas cámaras si es necesario, pero no me acosté con ella ni siquiera me pasó por la cabeza- Dijo con seguridad.
A medida de que escuchaba todo, más dudas venían a mí, no sabía qué creer, él me hablaba con tanta seguridad, ¿era posible que lo hubiera malinterpretado todo? digo no era estúpida, al menos no tanto, se lo que había visto, pero la versión que ahora me estaba explicando sonaba convincente, o ¿porque se molestaría en mentirme? si al final yo no era nada para él.
-¿Qué era lo que querías probarte cuando dejaste que te besara?- Pregunté temerosa de lo que iba responder.
Me miró fijamente, parecía debatirse si decirlo o no.
-Quería saber si podía sentir algo con otros labios que no fueran los tuyos- Soltó.
No quisiera ver mi propia cara en este momento, sé que se me escapó una cara de "TONTA" por lo que acaba de decir. Tenía más preguntas aun, ¿Que quiso decir, estaba aceptando que sentía algo por mí? ahora en definitiva mi cabeza se estaba haciendo mierda, o más bien la estaba haciendo mierda para ser más exacta.
-¿Qué quieres decir?- Intente sonar calmada
-Que desde que probé tu cuerpo, tu boca, no me ha provocado tocar el de alguien más- Acepto sin tapujos.
Antes de volverme loca y malinterpretar sus palabras nuevamente, reflexione, él sentía deseo por mí, eso ya lo sabía, lo que no sabía, era que no lo sentía por nadie diferente a mí, eso sí me tomaba por sorpresa. ¿Sería que existía una mínima posibilidad de que ese hombre pudiera sentir algo más allá que deseo sexual por mí?
"Bella no te hagas falsas ilusiones" Me dije poniendo los pies en la tierra.
-Yo pensé que... tu- Se me dificulto hablar claramente.
-¿Que yo que?-
-Que tú te habías dado cuenta que querías a Amber, después de todo sería algo lógico, tienen una historia juntos, fue tu única novia y sería normal si la querías aun- Dije con temor y duda mientras nos mirábamos fijamente.
-Bella si lo que te confundió en principio fue aquella conversación en el avión, cuando dije que había estado enamorado de ella, en realidad mentí, yo no he amado a nadie, y no creo jamás hacerlo, eso lo sabes, y para mi Amber es pasado desde hace mucho tiempo-
¿Podía una confesión hacerte sentir felicidad y dolor al mismo tiempo? porque eso que acababa de decir me había hecho sentir exactamente así.
-Si, ahora lo sé- Dije con desánimo.
Se que se acaba de aclarar todo esto que antes pensaba, creía sus palabras porque Kiram era ese tipo de hombre que no se andaba con rodeos, él no tenía por qué mentir, y estaba consciente de que si quería algo lo obtendría, y también me quedaba muy claro que en realidad no quería estar con Amber, si así fuera, ya estuviera con ella. Me sentí mejor por entender todo, pero realmente mi estado no había mejorado demasiado, porque confirmar cada vez más que él jamás me iba a ver con otros ojos era algo que causaba dolor en el fondo.
Por otro lado, no sé qué era lo que deseaba conmigo, fuera lo que fuera debía andarme con cuidado, ahora sabía que nada iba a cambiar, sé que con el nada iría más allá de lo físico, y aunque no quería salir peor en esto, la realidad era que realmente lo deseaba, quería estar con él.
-Kiram está bien, acepto que lo malinterpreté todo, pensé cosas que no eran así, aunque tu no ayudaste demasiado… Sin embargo, prefiero que esto que hemos estado teniendo no siga pasando- Dije esforzándome por sacar palabra por palabra.
No era lo que mi corazón y mi cuerpo querían, pero era a mi mente a quién debía escuchar esta vez.
-Porque cada vez que intentas apartarme de ti, tu boca dice algo pero tu cuerpo no parece estar de acuerdo?- Pregunto acostando el espacio una vez más entre ambos.
“y ahí está el diablo otra vez, tentándome”
-No... No sé de qué hablas- Titubee un poco.
-Te explico mejor- Hizo que me levantará.
Puso sus enormes manos en mis mejillas y me comenzó a besar con suavidad, entendía perfecto a qué se refería con que mi cuerpo mostraba querer otra cosa.
-Kiram por favor- Intente detenerlo.
-Bella ambos deseamos esto- Se apartó aún con sus manos en mi rostro. -Quiero que solo seas mía- Me miró con intensidad.
-¿Qué quieres decir con eso?- Pregunté confundida.
-Podemos seguir teniendo esto todo el tiempo que queramos, si un día ya no lo quieres más estaré de acuerdo y te dejaré en paz- Dijo en lo que pareció ser una propuesta.
“¿Acaso me está proponiendo ser su amante?”
-¿Quieres que sea tu amante?- Abrí mis ojos de par en par.
-Yo no lo llamaría así, pero si, solo deseo que sigas conmigo- Respondió.
¿Y esa era la mejor manera que se le podía ocurrir para hacerme estar con él? Pero qué le pasaba a ese hombre, dicen que las mujeres podíamos ser más complicadas pero él sí que realmente lo era. Y yo dentro de mí, ¿porque seguía pensando en ceder a esa proposición, porque tenía que ser tan masoquista? Y si lo que quería era estar cerca de mí, ¿porque no solo podía intentarlo de forma normal, quizás una relación, claro que podía comenzar poco a poco, no tenía por qué ser nada apresurado, pero ¿amantes? No me jodas Kiram Adams.
Aún con mi mente a mil, no podía creer que lo estaba contemplando.
-Si aceptara, tengo condiciones- No sé qué estoy diciendo, estoy más loca que una cabrá.
Vi como una sonrisa se escapó de sus labios.
-Lo que quieras, sólo pídelo y será tuyo- Dijo seguro.
-Mientras estés conmigo, no quiero que te acuestes con ninguna otra mujer- Dije firme.
Si, estaba muy loca por haber cedido a su propuesta, pero ya dentro de mí lo tenía todo pensado, de este trato que realizamos en inicio, no quedaba mucho tiempo, mi plan era disfrutar hasta el último día que estaría en este lugar con él, y luego al acabar el trato solo desapareceré de su vida para siempre. Se que jugaba con fuego, pero yo era así, me arriesgaría hasta el final.
-Hecho- Aceptó de inmediato.