Capítulo 29
2748palabras
2022-08-09 01:19
Recién habíamos llegado junto al auto donde nos encontrábamos esperando a mi madre y a mi hermana, no hubo que esperar mucho, ya qué a lo lejos vimos venir a tres mujeres, y mierda, ¿que hacía Amber con ellas?
-Genial- Escuche a Bella musitar en un quejido, y ya sabía por qué.
-Hola hijito- Saludo mi madre con cara de "lo siento" por la presencia de Amber. -Qué bueno que te unieras a nosotros Bella- Se dirigió a ella entusiasta.

-Es un gusto poder acompañarlos- Respondió sonriente.
Si hay algo que me gustaba de mi madre, era que no solía ser el tipo de madre que te imponía las cosas, al menos no en las cosas importantes, ella solía apóyame en la gran mayoría de mis decisiones porque me respetaba, y si ponía cierto hincapié en que habían excepciones, era porque el único tema en el que se había entrometido un poco mediante pasaban los años, pero entendía que lo hacía con la mayor de las buenas intenciones, a pesar de ser molesto, era en ese tema de conseguir esposa y darle nietos.
-Hola hermanito- Saludo Sara, me abrazo y cuando lo hizo, se acercó a mi oído para decirme algo.
-No nos mates, no supimos qué decirle para hacer que no viniera- Susurro, a lo que yo asentí y le di una sonrisa forzada.
-Kiram querido- Amber me abrazo.
Como si no me hubiese visto ya temprano saludo con excesivo entusiasmo, mientras que de reojo vi a Bella vernos mal.

-Bella- Mi hermana fue a abrazarla.
Luego de los saludos, todas comenzaron a entrar al auto, Bella se fue a la parte de atrás.
-Bella querida siéntate aquí adelante como corresponde, es el puesto de la novia después de todo- Sonrió con calidez mi madre, creo que lo que deseaba era aligerar la situación incómoda.
-Siempre una madre será más importante que una novia- Respondió de la misma forma juguetona.

-Esta chica cada vez me cae mejor- Comentó mi madre.
-Si nadie quiere ser el copiloto yo no tengo problema- Saltó Amber queriendo parecer divertida.
-Tranquila hija, yo iré adelante- Respondió mi madre entrando al asiento del copiloto.
Yo solo me mantenía observando a las mujeres ser mujeres.
...
POV BELLA
Luego de lo sucedido esta mañana con Ethan, suceso que fue incómodo para mí, pues no me esperaba que Ethan se declarara de esa manera, y menos que Kiram estuviera allí para escucharlo todo. Para cuando me di cuenta que Kiram estaba ahí parado escuchando todas esas palabras que salían de la boca de Ethan mientras tomaba mi mano, no sé porqué, pero sentí preocupación dentro de mí pecho. La ira que mostró Kiram hacia Ethan era notable, cada que lo pensaba me decía que se debía a su ego de macho, así yo no fuera realmente nada para él, que otro hombre se atreviera sabiendo que supuestamente estábamos juntos a lo que Ethan con descaro se atrevió, lo dejaba mal parado, y por eso a pesar de que él no me lo explico, fue esa mi conclusión de su actitud exagerada de esta mañana, por otra parte, bajo ninguna circunstancia pensaba decirle que le confesé la verdad a Ethan, solo esperaba que a mi amigo no se le saliera en uno de esos arranques que les da ambos.
Luego, el muy tonto se atrevió a molestarse conmigo, como si fuese sido yo la que se le declaró a Ethan, hecho un total energúmeno no cabía en mi cabeza como me llevó a rastras a la habitación.
No era mi plan volver a tener intimidad con Kiram, cuando me levanté por la mañana pensé que podría dejar todo en esa noche, la verdad estaba segura de que sólo había sido algo de una noche para él, y no es que ahora pensara distinto, pero pude confirmar con todo lo que vino luego, que su deseo físico permanecía intacto, al menos por el momento.
Me molestaba que ese idiota me gustara tanto... Dios mío, ahora le llamaba “gusto” ya me estaba volviendo más loca de lo que estaba antes de llegar aquí, creo que más bien era una especie de debilidad por su cuerpo y a sus toques, todo lo que él hacía en mi cuerpo se sentía tan perfecto al punto de que mi cuerpo se deshacía como una galleta cuando entraba en contacto con el agua.
"Que débil eres Isabella" Reprocho por milésima vez mi subconsciente con decepción.
Decidí unirme a la salida de miran con su familia. Estábamos esperando a ambas mujeres cuando las vimos por fin llegar.
“Dios mío y sigues probando mi carácter” Pensé con pesar.
Amber acompañaba a mi suegra y cuñada de mentira, sabía que la chica estaba interesada en Kiram, pero ayer fue una confirmación de algo que no tenía totalmente claro, a pesar de que era evidente quizás conservaba la esperanza de que fueran alucinaciones mías, no tenía idea de que se traía Kiram con ella, no estaba segura si realmente continuaba enamorado o no de la pelicorto, él lo había negado ayer, pero aún no estaba muy convencida, y no me había atrevido a preguntarle aun, sí, estaba siendo cobarde, y quizás una tonta por no hacerlo, pero no quería confundirlo y que pensara que me interesaba de otra manera más allá de lo físico, o que llegara a creer que estaba celosa, que por supuesto no era así, la verdad es que no creí que estuvieran teniendo una relación amorosa, al menos no aun, si así fuera, no tendría por qué estar perdiendo el tiempo conmigo.
...
Al fin llegamos al centro comercial que pertenece a la familia Adams.
Entramos a una tienda que al parecer era de las favoritas de Sara y así, comenzaron a medirse vestidos por doquier, Sara, Amanda y la pedante de Amber incluida.
-Bella tú también mídete algo- Dijo Kiram.
-Ya tengo muchos de esos, ¿si recuerdas que compraste toda la tienda aquel día?- Sonreí.
-Pero esta vez puedes elegir algo por ti misma- Repuso.
-Está bien- Acepté luego de pensar que quizás sería divertido unirme a las chicas en esto.
Me levanté del asiento donde me encontraba muy cómoda ya, y comencé a ojear vestidos con la ayuda de la asesora… terminé por elegir dos estilos de vestidos los cuales empezaría a medirme.
Escuche como las demás mujeres se mostraban los que se iban midiendo entre ellas, incluso pedían la opinión a Kiram, y también escuchaba como Kiram les decía a todo lo que le mostraban "Bien" con desgano porque evidentemente no era un tema de su interés.
"Wow que ayuda, anotación mental, no pedir su opinión" Pensé para mí.
Por fin me puse el primero, me encontraba observando los hermosos detalles del vestido en el espejo, la verdad me gustaba y me parecía lindo, pero sentía que no me favorecía, mis bubis iban a salir disparadas en cualquier momento por lo apretado que me quedaba, me sorprendía pensar que existían mujeres más delgadas que yo, ya que era de una contextura bastante delgada.
-Bella, sal si ya tienes puesto algún vestido, queremos verte- Escuche a Sara decirme desde afuera.
No estaba en mis planes salir y modelarlos, pero no tenía más opción, ¿cómo negarme?
-Okey allí vamos- Dije bajo dándome ánimos.
Sara y Amanda pusieron sus manos en su boca cuando me vieron salir, solo esperaba que su sorpresa no fuera porque me veía muy mal.
-Te ves hermosa mi niña- Dijo Amanda.
-¿Hermosa? yo diría que más que eso mamá, ¿qué te parece hermanito?- Preguntó Sara llamando la atención de su hermano que estaba con la vista en su móvil.
Kiram al prestar algo de atención a las palabras de su hermana, puso su mirada en mí fijamente, o mejor dicho, en mis senos que casi se escapaban de mi escote, senos a los que miraba con deseo y que él ya conocía a la perfección, incluso su sabor.
-Se ve realmente perfecta- Dijo sincero.
Me sonrojo como tonta al escuchar su cumplido que no me esperaba, de hecho ya estaba esperando un “bien” tal y como les había dicho para salir del paso a las demás mujeres mostrando total desinterés.
-Gracias a todos- Respondí agradecida por sus cumplidos. -Pero para ser honesta, no es tan cómodo- Hice una mueca.
-¿Que tal me luce este?- Preguntó Amber mientras salía del probador, luego se acercó más y dio una vuelta como si estuviera modelando.
-Bonito Amber- Dijo Amanda.
-Si es muy bonito, es una buena opción- Acepto Sara.
-Mmm ¿no es eso un gordito que se te sale de lado?- Señalé y la otra manos la use para tapar mi boca fingiendo asombro.
-¿Donde?- Busco en su cuerpo, al darse cuenta de mi juego me dirigió una mirada de querer asesinarme.
Aunque lo hicieron con disimulo, Amanda y Sara soltaron una risita divertida, voltee a ver a Kiram y también vi una sonrisa escapar de sus labios.
-Que divertida- Rodeo sus ojos la pelicorta. -Y a ti kiram ¿qué te parece?- Preguntó coqueta.
"ZORRA" Pensé frunciendo el entrecejo.
-Está bien- Dijo sin ánimo, respuesta que logró que una sonrisa se formara en mis labios.
"A mí me dijo que me veía perfecta" Me dije saltando de emoción por dentro "Cálmate chica tonta" Me reprendí luego.
-¿Me ayudas a buscar otro vestido?- Pregunte a kiram.
Si, sé que estaba arriesgándome demasiado al pedir eso, ¿pero qué podía perder? Lo más que podía pasar era que rechazara prestarme su ayuda.
-No sé si sería el mejor para ayudarte con eso- Dijo algo renuente. -Pero puedo intentarlo- Replicó con una sonrisa pícara en sus labios.
Amber que continuaba allí parada viendo la escena, cambió la expresión de su rostro a enojó al escuchar la respuesta del hombre.
Mientras las demás chicas seguían midiéndose vestidos, Kiram me acompañó a elegir alguno.
-Qué color te gustaría ver en mí?- Pregunté con picardía.
-El carné- Enarco su ceja.
Por supuesto estaba hablando en doble sentido.
-En serio- Fruncí el entrecejo.
-Puede ser el dorado- Volvió a decir con más seriedad.
-Busquemos uno-
-¿Qué te parece este?- Saco uno y me lo mostró.
-Es demasiado- Ladee mi cabeza y arrugue la nariz.
Ni a él parecía gustarle, siguió buscando, me causaba risa, se veía que no le gustaba estar allí buscando vestidos, pero parecía estarse esforzando, creo que si realmente tuviera un novio que cediera ante mis caprichos como él lo había hecho en esta ocasión, no estaría nada mal.
-¿Y este?- Me vio más convencido de que ese si le gustaba.
-Que sea ese, iré a medirmelo-
-Okey- Me lo entregó.
Entre al medidor nuevamente, comencé a tratar de sacarme el otro vestido, pero no lograba llegar al cierre, me asome un segundo y no vi por ningún lado a la asesora cerca para poder pedirle ayuda, ella era quien había subido ese cierre lo que quería decir que alguien debía bajarlo también, de pronto, sentí una mano fría tocar mi espalda, tenía la vista en el suelo, pero cuando sentí ese toque vi por el espejo de quien se trataba, detrás de mí estaba kiram observando con esa mirada de deseo que ya había visto minutos antes en él cuándo vio mi escote con descaro.
Voltee quedando frente a él. -¿Qué haces aquí?- Pregunté con los ojos abiertos a más no poder.
-Necesitas ayuda ¿no?- Soltó una risita de picardía.
-Si, ¿pero es que lees mentes?- Pregunté enarcando mi ceja. -Vamos ayúdame rápido y luego te vas- Me puse de nuevo de espaldas a él.
Acercándose más, comenzó a bajar con lentitud el cierre de mi vestido lo que me causo un escalofrío que recorrió parte de mi espalda, una vez el cierre abajo, comenzó a bajar con cuidado el vestido, pensé en pararlo porque esa parte definitivamente podía hacerla sin su ayuda, pero no lo hice ,mientras me deje llevar por el momento.
-Kiram esa parte la puedo hacer sola- Dije bajito y con nerviosismo luego de pensar que sería raro si alguien nos encontrará aquí adentro a ambos.
-Deja que te ayude- Mencionó con esa voz ronca que me decía que estaba tan excitado como yo.
Sonreí complacida, termino de bajar completamente el vestido no sin antes haber pasado sus manos por todo mi cuerpo, mientras lo hacía yo respiraba onda por la sensación tan fuerte que me causaba, levante mis piernas para ayudarlo a sacar el vestido totalmente, el aún agachado comenzó a levantarse deslizando su mano por la parte interna de mis piernas, cuando llego a mi trasero puso sus manos en mi cadera y atrayéndola a él dejo besos en mi trasero, eso toque de sus labios me hizo temblar, terminó por subir, y quedando de pie me volteo y pego a él tomando mis labios con algo de desespero, por la cercanía entre nuestros cuerpo pude sentir como su amigo ya estaba muy despierto.
-Ki.. Kiram ya vete- Hable con dificultad.
Por fin se despegó de mi cuerpo desnudo.
-Ponte el vestido- Sonrió, le dio una última mirada lujuriosa a mi cuerpo y salió.
-Dios mío qué calor- Resople abanicándo con las manos para darme aire.
Finalmente metí el vestido en mi cuerpo, al verme al espejo era “Wow” realmente hermoso, el color era un dorado satín, el vestido era largo y tenía una abertura en la pierna derecha que casi llegaba hasta la cintura, en la parte alta delantera era algo abierto dejando ver los pliegues de mis pechos, mientras que la espalda quedaba casi que al descubierto completamente, en el abdomen tenía unos detalles en la tela que caían, muy parecidos a los de un vestido egipcio, era muy sexy pero sin dejar de ser sofisticado y elegante.
-¿Qué tal?- Salí del probador. -Creo que este es- Mencioné segura y entusiasta.
La mirada que me dio el hombre allí enfrente fue una de deseo y aceptación.
-Sí, definitivamente ese es- Miró mis ojos.
Todos los demás también estuvieron de acuerdo que este era el que debía llevar. Momentos luego después de que todas eligieron sus vestidos y tacones, coincidieron en que harían un parada más, se trataba de una joyería, una vez allí eligieron collares, aretes y accesorios para combinar con sus vestidos, Kiram se había quedado afuera de la tienda, lo podía ver por el vidrio hablando por teléfono. Las chicas preguntaban mi opinión de cómo se veían las joyas, por supuesto al decir las chicas me refería a Amanda y Sara. Ya me sentía cansada, era agotador hacer esto.
Por un momento mi mirada se fue a un lindo collar de una cadena muy delgada que en medio tenía un hermoso cristal en forma de corazón que guindaba, era muy sencillo sería algo que yo en definitiva usaría, aunque lo que más me sorprendió fue su exuberante costo, dudo que fuese solo un cristal, más bien creo que era un diamante.
-¿Te gusta hija?- Apareció Amanda tras de mi asustándome un poco.
Puse mi manos en el pecho, estaba tan distraída que me tomó por sorpresa.
-Es muy bonita- Sonreí.
-Póntelo- Le hizo seña a la asesora de la joyería para que lo sacara.
-NO NO NO, definitivamente NO- Dije abriendo mis ojos a más no poder mientras ladeaba mis manos y mi cabeza en negativa.
-Bella pero se te vería precioso- Intervino Sara haciéndome ojitos.
Amber observaba la escena de mala manera.
-No enserio, es un collar muy caro, ni en 10 años podría pagarlo- Sonreí nerviosa.
"En qué momento me metí en esto" Chille por dentro.
-Chica tienes un novio muy rico, ¿a quién le importa el precio? Podrías llevarte toda esta joyería justo ahora si así lo desearas- Dijo mi cuñada de mentira con diversión.
-A mí me importa, ya no insistan por favor- Puse una cara de súplica.
-Está bien chica aburrida- Bufo Sara rodeando sus ojos.
-Al parecer nuestro Kiram ha sido algo tacaño con su nueva novia- Mencionó Amber con sorna. -Recuerdo que en nuestros tiempos juntos era un hombre muy generoso conmigo- Dijo dándome una mirada de mala intención.
Por mi parte intente ignorar su comentario mal motivado, mientras que Sara y Amanda la vieron con mala cara por la imprudencia de las palabras de la chica.
Esto me hacía sentir muy incómoda, aun si Kiram fuera mi novio real, jamás lo dejaría que gastará en algo tan costoso para mí, no me importaba si el dinero le sobraba, era su dinero que ya se lo gastara en él, por mi parte, jamás me haría sentir cómoda.