-Amber, en realidad me parece que solo estás confundida, ahora estoy con Bella y ambos estamos en un buen momento de nuestra relación- Intente explicar con plena seguridad.
-Solo piensa todo lo que te dije ayer ¿sí?, estoy segura de que esa chica no te conviene, ella no te conoce como yo, y se le ve que no te quiere de verdad, en cambio mi amor por ti, es sincero-
Asentí ante sus palabras, solo para poder deshacerme de este incómodo momento.

-Por ahora debo hacer algo, si me permites- Ella asintió, mientras yo inmediatamente me fui.
Camine a la playa, aún no ubicaba a la chica y ya no quedaban casi lugares por buscar. A lo lejos observé de lado a la zona donde había varias mesas donde las personas se sentaban a comer normalmente, ahí fue donde por fin encontré a Bella, pero por supuesto no estaba sola, como siempre Ethan estaba a su lado, eso me hizo molestar al acto aún más de lo que antes me había molestado verlos juntos. Sin dudarlo, me fui acercando hasta donde ambos permanecían sentados, antes de llegar lo vi tomar las manos de la chica entre las suyas.
"PERO QUE CARAJOS" Pensé con vehemencia.
Cuando ya estaba muy cerca logré escucharlo con exactitud sus palabras.
-Bella tienes que saber que estoy aquí para ti, en lo que sea que necesites, sé que esto te puede parecer abrumador, pero necesito que entiendas que no te veo solo como a una amiga, me gustas y me gustas mucho, quiero que me veas como algo más que a un amigo, quiero que tengas claro mis sentimientos por ti a partir de ahora- Declaró.
¿Es que este crío no tenía la más mínima vergüenza?, y ahí estaba una vez más ella, solo observando como él le decía todo eso sin hacer nada para evitarlo.

Se que el fondo podía llegar a ser injusto con mis pensamientos debido a lo que se había presentado con Amber, pero la diferencia era que yo no cedí ante ella, en cambio esta niña incluso parecía gustarle que se le declarara.
-QUE CARAJOS- No pude evitar dejar salir con enojo.
Ellos inmediatamente supieron de mi presencia y voltearon a verme con asombro.
-Kiram- Musito la chica, al tiempo que soltó las manos de golpe de las del tipo.

-No puedes solo dejarla en paz de una vez por todas- Me le fui encima.
-Kiram cálmate, solo hablábamos- Bella se metió en medio.
-Si, eso ya lo pude ver claramente- Solté sarcástico.
Se que me estaba comportando igual a un chico que busca pelea a alguien menor a él, pero la sangre me estaba hirviendo de la ira, quería partirle la cara a ese idiota sin importarme consecuencias.
-No te mereces a Isabella, ella es demasiado para ti- Hablo seguro y con tranquilidad.
Me perturbó por un momento la seguridad con la que este niño soltaba sus palabras, era como si mi presencia no le molestara en lo mínimo al contrario de como parecía afectarle antes.
-Solo vete Ethan por favor, es mejor si no hacemos un escándalo, hay que recordar por quién estamos aquí- Dijo con súplica en sus palabras haciendo referencia a nuestros hermanos.
-Está bien- Devolvió. -Por ahora- Esta vez me miró a mí.
Tenía muchas ganas de tirarme encima de ese imbécil y golpearlo, pero debía controlarme, eran ciertas las palabras de la pequeña bruja, estaba aquí por mi hermana, no quería darle un disgusto.
El idiota se fue haciendo caso a las palabras de la chica, ella de nuevo volvió su mirada a mí y se me quedó viendo con mirada de que iba a matarme.
-¿Es que ahora eres tú la que está molesta conmigo? - Pregunte con atisbo de indignación.
-Eres un idiota de primera- Entrecerró los ojos.
-No me jodas Isabella, no me digas que interrumpí algo especial entre los dos- Volví a bramar.
Me estaba enojando mucho más por su actitud, menos mal no había nadie a nuestro alrededor que pudiera presenciar la discusión, era muy temprano gracias al cielo.
-¿Te gusta ese crío?- Pregunte.
-¿Que te importa? - Explotó. -Además entre nosotros no hay NADA todo lo que tenemos es falso, FALSO- Repitió.
“¿Con que así es? ya verás niña”
La tomé del brazo y jalándola caminé aceleradamente con ella a rastras.
-¿Qué haces Kiram? suéltame- Luchaba por soltarse. -No he terminado mi desayuno- Chillo.
-Que mal que hayas estado perdiendo el tiempo con ese niño en vez de terminar tu desayuno- Dije molesto.
Así la lleve por todo el hotel, algunas personas nos veían con sorpresa, incluyendo el personal, si, sé que estaba dando un pequeño espectáculo, en mis cabales jamás hubiese hecho eso en público, pero en ese momento no pensaba bien. Menos mal de camino no nos encontramos a nadie que nos interrumpiera, porque lo iba a tener que ignorar y no quería ser grosero con nadie, pero justo ahora estaba en algo más importante.
…
Entramos a la habitación y fue ahí cuando la solté delante de mí, ella viendo mis intenciones retrocedió unos pasos mientras yo me acercaba más a ella.
-Kiram ¿qué te pasa, porque estás actuando así? - Dijo aparentemente temerosa. -No me hagas usar la fuerza- Se recompuso y amenazó.
Yo seguía dando pasos adelante, y ella retrocediendo.
-Inténtalo- La rete.
-Ya apártate- Me trató de empujar haciendo fuerza con sus manos.
Mi objetivo era, que sin que se diera cuenta ya que estaba de espaldas irla acercando a la cama, una vez allí la lance para luego ponerme encima de ella sin darle tiempo de nada, se estaba resistiendo un poco, casi parecía que no se estaba esforzando lo suficiente que sabía que podía, pero eso me daba cierta emoción porque me decía que lo deseaba tanto como yo, un instante luego reclame sus labios con fuerza.
-Mierda ya los había extrañado- Dije metiendo las manos por su trasero para luego cargarla sentándola en mi regazo sin dejar de besarla.
-Ki.. Kiram ya no... no hagamos esto… mas- No la deje hablar, estaba loca si pensaba que no haría eso más de una vez.
-Dime Bella ¿te gusta ese niño más que yo? Te a besado como lo hago yo – Pregunté jadeante.
-No, nadie… nunca- Respondió igual de jadeante.
Comencé a besarle el cuello, la levante un poco para poder quitar su vestido, cuando por fin lo saque de su cuerpo, quite su sujetador y metí sus senos en mi boca comenzando a devorarlos uno por uno.
-Aaah.. así hazlo así- Gimió.
-¿Cuánto te gusta? – Pregunte posesivo.
-Mucho, me gusta mucho-
La volví a tirar a la cama y me quité rápido lo que llevaba puesto, esta vez no planeaba ser amable con ella. Saque un condón de la mesita que estaba al lado de la cama, me lo puse, me posicione entre sus piernas de nuevo y mientras la besaba metí una mano en su intimidad que estaba tan mojada ya, comencé a meter dos dedos en ella moviéndose de adentro hacia fuera, a los lados, mí miembro estaba ya muy duro, con ella solo hacía falta solo pensarla para que eso pasara.
-Kiram estoy lista penétrame ya- Suplicó.
Rei por su entusiasmo, ver a esa chica rebelde suplicante para que la hiciera mía, me alteraba todo nervio en mi cuerpo. Cargándola me levanté con ella que permanecía enrollada frente a mi torso, me senté en la orilla de la cama, y de nuevo la pegue más a mí con sus piernas alrededor de mi cintura, de una sola estocada la penetre con fuerza.
-Aahh...- Gimió arqueando su espalda.
Ella también puso de su parte y comenzó a moverse de arriba a abajo y de un lado a otro, la chica aprendía rápido, me estaba volviendo loco con esos movimientos.
-Aprendes rápido- Dije agitado.
-Solo hago lo que mi cuerpo me pide- Respondió con picardía.
Teníamos unos minutos disfrutando nuestro ritmo y nuestras pieles juntas, la tomé por la cintura con los dos brazos y la apreté a mí, para hundirme más en ella, quería llegar hasta lo más profundo.
-Ahh Kiram ya no lo soporta más-
-Venta para mí- Susurre en su oído.
A los pocos segundos comenzó a gemir.
-Aah... ahhh... aah...- Sentía como temblaba.
Verla así me provocaba aún más excitación, y sin más mi miembro también explotó.
-Aah ahhh... Bella esto es realmente delicioso- Dije entre espasmos.
Ambos terminamos, juntando nuestras frentes sudorosas la besé en los labios, aún seguía sentada encima de mí.
Me pare cargándola en mis brazos.
-¿Qué haces?- Se aferró a mi cuello.
-Vamos a asearnos- Dije caminando al baño con ella en brazos.
La metí al jacuzzi, abrí la llave y el agua comenzó a correr llenando todo dentro, agregué esencias al agua.
-¿Vienes?- Preguntó.
-Por supuesto- Le sonreí.
Entre posicionándome detrás de ella, dejándola entre mis piernas, ella se recostó con su espalda pegada a mi pecho, tomé una esponja y comencé a enjabonar, pasé por su cuello bajando a sus pechos, con mi mano disponible comencé a acariciar uno de sus pechos al tiempo que con la otra mano la enjabonaba con suavidad.
-¿Como es que a veces puedes ser un total idiota, y otras simplemente eres así?- Menciono algo atontada por mis caricias.
-No lo sé creo que es un talento innato- Respondí divertido.
Luego bajé a enjabonar su abdomen, para después llegar a su sexo allí se la pasé con más lentitud de arriba a abajo. Sentía como mi miembro otra vez estaba despertando cada vez que la tocaba.
-Creo que alguien está despertando- Bromeo al sentirlo.
-Es que aún no está satisfecho- Chupe su cuello.
Solté la esponja y comencé a acariciarla esta vez con mi sola mano agarrando fuerte, pero sin que le llegara a molestar.
-Kiram ¿no te cansas? - Preguntó con movimientos de placer.
Bese y mordisqueé el lóbulo de su oreja.
-No de ti-
Esta vez sin que se lo pidiera volteo su cuerpo de frente a mí, se montó arriba de mi regazo dejando sus piernas dobladas, de una sola estocada metió mi miembro en ella, acto que me tomó por sorpresa, tomando en cuenta que no teníamos protección, pero ya acabaría afuera, por ahora tenerla así desinhibida me estaba volviendo muy loco como para poder pensar demasiado en otra cosa que no fuera estar haciendo justo esto, comenzó a moverse, al principio fue suave para después fue intensificando el movimiento.
-Si seguimos así, no tendremos energías en poco tiempo- Dijo agitada mientras se movía.
Por mi parte reí con diversión, esto era un pedacito de cielo, estaba disfrutando como nunca.
...
Bella y yo habíamos pasado toda la mañana y parte de la tarde en la habitación, hablamos de algunos temas triviales, nos reímos de vez en cuando peleamos y luego lo resolvimos con besos y esas cosas que incluyen piel, el almuerzo incluso lo habíamos pedido nos lo trajeran a la habitación. Ya era tarde y tenía algún compromiso por hacer.
Nos encontrábamos en la cama viendo una película.
-Bella no te había dicho, pero debo salir justo en- Vi mi reloj. -Quince minutos- Informe.
-Y ¿que vas a hacer? si se puede saber- Preguntó poniendo cara de niña buena.
-Voy a salir con mi mamá y mi hermana a hacer unas compras para la gala de esta noche, les prometí que las llevaría en el carro del abuelo- Pensé un momento. -¿Quieres venir?- La invite.
Espero pensativa…
-La verdad no quisiera entrometerme en tu reunión familiar- Hizo una mueca.
-No sería así- Asegure.
-Bueno si insistes, igual quedarme aquí encerrada no es tan atractivo- Dijo levantándose con entusiasmo.
Su actitud me hizo reír, creo que realmente estaba fingiendo un poco el hacerse de rogar, pues no fue necesario insistir mucho para que con emoción aceptará.
-Tienes 15 minutos para estar lista- Fingí seriedad.
-Solo necesito 5 querido- Me dio una nalgada antes de meterse al closet.
Esa chica de verdad era única... Me fui a cambiar rápidamente ya que estábamos en solo ropa interior, así habíamos pasado todo el día, y pronto sería la hora acordada con mi familia.