Ya en la clínica el doctor estaba haciendo el chequeo a la pequeña salvaje, nos encontrábamos a la espera de que saliera a informarnos cuál era su estado y cual había sido el motivo de su desmayo. Su amiga a mi lado se notaba preocupada, justo cuando decidí hablarle pues todo este tiempo nos habíamos mantenido en silencio, un hombre con bata blanca se nos acercó y la chica al verlo salió disparada hacia él.
-Doctor ¿cómo está mi amiga? - Pregunto con preocupación.
-Esten tranquilos! Ya revisamos a Isabella, el motivo de su desmayo es debido a que tiene principios de anemia, la chica no se ha estado alimentando muy bien, y ha excedido su cuerpo al límite de su capacidad, solo necesita un tiempo de descanso, mejorar su alimentación, debe ingerir alimentos que posean hierro, vitaminas B12... De igual forma todas las indicaciones se las estaré dando por escrito con más detalles. - Lo escuchamos hablar con atención. -Por ahora sigue dormida debido al extremo agotamiento, ella mostro no haber dormido bien en semanas, de igual forma cuando despierte ya pueden llevarla a casa tomando en cuenta las indicaciones pertinentes-

-Gracias doctor- Dijimos al unisonó.
El asintió y se retiró.
-Yo se lo dije- Soltó con pesadez la chica con una mano en la cabeza.
Lo dijo tan bajo para ella misma que quizás no era su intención que yo escuchara, sin embargo, la oi con claridad.
-¿Sabías que ella se estaba descuidando así?- Pregunté con extrañeza.
Ella dudo por un momento si responder a mi pregunta.

Y lo hizo. -Bella es una chica muy testaruda y cuando se le mete algo entre ceja y ceja no se le sale hasta cumplirlo- Hablo.
- ¿Y qué es eso tan urgente que tenía que cumplir al punto de descuidarse de esa forma?-
-En realidad, es un poco su culpa- Menciono avergonzada.
- ¿Mi culpa? - Pregunte confundido.

¿Que tenía esto que ver conmigo? para mí no tenían sentido sus palabras.
-Lo que le voy a decir no se lo puede decir a Bella, de lo contrario estaré en problemas con ella, y bueno ya ha visto su carácter- Dijo con una media risita, parecía estar aun dudando si hablar.
-Está bien- Asentí para que se sintiera mas segura.
-Desde que paso ese choque, ella no ha parado de trabajar como una esclava para poder reunir ese dinero y pagarle lo que le falta, de hecho el primer pago que le hizo fue de sus ahorros de muchos años más lo que logró obtener de su trabajo en el restaurante, para continuar reuniendo el resto, yo la ayude conseguir otro empleo limpiando una tienda de antigüedades, si agregamos que luego de toda esa actividad debía ir a la universidad hasta tarde y buscar el tiempo luego de estudiar para los exámenes finales de semestre, la chica jamás paraba, nunca la veía alimentándose y siempre se mostraba cansada aunque no lo dijera- Paro un segundo.
-Es por esa razón que colapso. Yo le dije que tenía que bajar un poco el ritmo o se iba a enfermar, y pues ya sabemos lo que paso- Concluyó.
Estaba un poco desconcertado por lo que me había acabado de contar, ¿De verdad ella se estaba esforzando tanto así solo por pagar su deuda conmigo? No podía negar que me sentí un poco culpable de lo que le pasó, incluso recordé lo que me dijo mi amigo.
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FLASHBACK
-Por cierto, estaba pensando y quería preguntarte, ¿porque te empeñas en atormentar a la pequeña Bella con que te pague esa deuda? – Pregunto. -Seamos honestos lo que sea que te deba no es nada para ti, y pues la chica se ve que se esfuerza mucho para conseguir lo poco que debe ganar-
-Porque a la gente como ella hay que enseñarle, que en este mundo existen leyes que hay que cumplir y son para todos con o sin dinero- Explique de forma tajante.
-Opino que estas siendo muy duro con esa chiquilla, ¿no crees? -
-En lo absoluto- Sentenció.
-Okey, no digo más- Alzo sus manos en señal de rendición. -Al menos lo intente-
FIN DEL FLASHBACK
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Era cierto, yo no necesitaba ese dinero, yo solo quería darle una lección, la verdad era que al principio solía pensar que era una de esas chicas vagas que iban haciendo lo que se le daba la gana por la vida sin tener responsabilidad y creyendo que no existían consecuencias por sus actos, ya que creía haberme topado con una de esas personas, pensaba que sería bueno darle una lección con la que podría aprender.
Por otro lado debo admitir haberla juzgado duramente, a mis ojos, si era una imprudente, algo alocada, y definitivamente de instinto salvaje, no solía tener filtros para decir lo que pensaba, y bueno si, casi todo lo malo que pensaba de ella era cierto, pero también era cierto que salvaje o no, era una chica que había demostrado ser esforzada y para nada vaga, además había acabado de descubrir que también tenía aspiraciones porque por lo que menciono su amiga si se esforzaba mucho para educarse en lo que estuviera estudiando. Es obvio que no la conocía para nada, y si era sincero, esa chica empezaba a despertar cierta curiosidad en mí.
Pensándolo bien, creo que ya había tenido suficiente castigo, pensaba dejarla en paz con eso de la deuda.
-Te comió la lengua el gato? - Pregunto la chica que me observaba con atención.
Me hundí tanto en mis pensamientos que se me olvido que la tenía frente a mi esperando a que tuviera alguna reacción respecto a lo que me había dicho.
-No. Revisemos si ya despertó- Fue todo lo que dije.
La chica me miro atónita, sé que habrá pensado que soy el peor tipo por no haber reaccionado, pero no tenía ganas de compartirle mis pensamientos a ella, ni mucho menos iba a decirle que me sentía un poco culpable por todo esto.
-Va..mos- Apenas menciono.
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POV BELLA
Sentía mi cuerpo adolorido, poco a poco fui abriendo mis ojos, pero mucha luz se filtraba en ellos y se me dificultaba terminar de abrirlos por completo debido al encandilamiento, cuando por fin logré abrirlos, todo a mi alrededor era totalmente blanco
- ¿Dónde carajos estoy? -
Observe mejor, y era obvio que era una habitación de hospital, ¿pero porque estaba aquí? comencé a recordar lo que había pasado, me desmaye en mi trabajo, pero antes de eso recordé estar en una especie de discusión con la teñida de la novia de Kiram, antes de que pudiera continuar atando los cabos, el sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos.
-Amiga hasta que despiertas- Vino Anna hasta mí y me abrazo.
Mi sorpresa quedo expuesta fue para cuando vi quien venia pisando sus talones.
- ¡Mierda! ¿qué hace el aquí? – Dije bajo.
- ¿Estas bien? – Pregunto.
-Mmm… si, eso creo- Conteste mostrando confusión. -¿Qué haces tu aquí?- Pregunte en un tono suave.
- Fui yo quien te trajo-
-Si Bella, cuando te desmayaste fue el señor Kiram quien te cargo en brazos y te trajo- Intervino.
Sentí como mis mejillas comenzaron a arder por la vergüenza.
" ¿Que el me cargo? "
-Al parecer después de todo si te importa si muero- Una broma, si, una broma fue lo primero que me vino a la mente decir.
¨Qué tonta me sentí¨
Él se le hizo una media sonrisa en los labios. -No se me apetecía ver a alguien morir frente a mí, ¿cómo crees me quitaría luego esa horrible imagen de la cabeza? - Comento burlón.
Creo que ha mejorado en eso de hacer bromas.
-Pues si supongo que fue por eso- Rodee mis ojos. -Y que les dijo el doctor? - Esta vez me dirigí a mi amiga.
-Que tienes principios de anemia porque te excediste esforzando tu cuerpo, y especialmente porque no estabas comiendo bien- Me ve con una mirada de "te lo dije".
-Mmm… ya, eso- Mencione avergonzada.
Kiram me estaba observando de una forma extraña, no lo sé, pero por primera vez no me estaba mirando con desprecio y eso era mucho que decir, veamos cuanto le duraría esa amabilidad.
Por unos segundos se hizo un silencio mientras a mi mente vinieron las imágenes de lo duro que habían sido estas semanas, como me había estado esforzado, luego vino a mi mente la propuesta que me hizo éste hombre aquel día en su casa, no sé porque, pero comencé a contemplar la idea de aceptarla.
Estaba consciente de que era descabellado y que mi objetivo en principio era alejarme de el para no tener que verlo más, pero ahora que lo pensaba bien, ya no podía seguir ese ritmo que había estado llevando, mi cuerpo me había dado un alto y no podía seguir y esperar a que pasara algo peor, no podía hacerle eso a mi madre y a mi hermanita. Si, quizás estaba algo loca y desvariando luego de haberme desmayado, pero por ahora mis pensamientos los sentía bastante lógicos.
Si lo pensaba un poco más, esa primera parte que le pude pagar fue porque tenía algunos ahorros que hacía tiempo venia reunido para algo, sin ellos pagar esa primera parte tan rápido fuese tomado meses quizás un año entero.
Por lo que pagar el resto me tomaría más tiempo así que la opción lógica era aceptar esa propuesta, además él dijo que me pagaría por ese favorcito, ósea que quedaría saldada mi deuda, y encima también saldría ganando, ahora que lo estaba pensando mejor no estaba tan descabellado ese trabajito, y si mal no recordaba "Mierda me había quedado sin trabajo" de pronto comencé a reír recordando el porqué.
Las dos personas en la habitación me observaban como si estuviera loca por mi repentina carcajada.
- ¿Amiga acaso cuando te desmayaste te golpeaste la cabeza? - Pregunta con el ceño fruncido.
-Es que acabo de recordar que me despidieron de mi trabajo- Dije sin parar de reír como si del mejor chiste se tratara.
-Y es eso lo que te causa tanta alegría? -
-Pues sí y no, es que luego recordé porque me despidieron- Rei con más fuerza.
Mientras Kiram me miraba, no sabía si su expresión era de que tenía ganas de reír o solo estaba pensando lo loca que estaba, aunque eso ya lo tenía desde un principio.
-Y porque fue? llegué luego de tu desmayo- Torció sus labios.
-Porque le tiré encima una botella de vino a la teñida- Rei tanto que tuve que poner mis manos en mi estómago para intentar contenerme un poco.
Mire hacia donde estaba el hombre.
-Ups perdón por eso, sé que es tu novia- Dije intentando ponerme más seria. – Pero Dios… Ella se lo tenia merecido- Resople. -Si no tuvieras gusto por ese tipo de brujas…- Paré, quizás me estaba pasando de la raya.
-Sabía que lo hiciste apropósito- Enarco una ceja, no parecía estar enojado. -Y ya te había aclarado que no es mi novia-
-Estas loca chica- Dijo mi amiga con gracia.
Si claro, no es su novia, pero tienen citas, a otro perro con ese hueso.
Por un momento caí en cuanta con lo que hace unos segundos había decidido internamente, necesitaba saber si aún estaba vigente esa propuesta.
- Anna me dejas un momento a solas con el imb... con el señor kiram- Puse una cara de chica bueno al escuchar lo que iba a decir.
Mi amiga me vio raro. -Bueno okey, ¿estas segura? – Pregunto con duda.
-Si tranquila, ha por cierto no le digas nada de esto a mi madre, no quiero que se preocupe- Le pedí con una mirada de suplica.
-Está bien, espero afuera- Asintió.
-Si quieres puedes irte, yo puedo llevar a Bella en mi auto hasta su casa- Se ofreció el hombre.
Me sorprendió tal amabilidad proviniendo de él, y había escuchado mal o por primera vez me llamó ¿Bella?... eso si fue extraño.
Anna me vio, como esperando a mi aprobación.
-Si puedes irte amiga voy a estar bien, gracias por estar aquí- Le sonreí agradecida.
Anna me abrazo se despidió de Kiram con apenas un gesto y salió.
-Y entonces? ¿querías decirme algo? - Rompió el corto silencio.
-De hecho, si... Eheh... ¿Quería saber si aún sigue en pie tu propuesta? - Solté sin más.
El me miro como no creyendo lo que le había acabado de preguntar.
-Sabes que ha pasado mucho desde que te la hice cierto? -
-Pues sí, pero me dijiste que lo pensara- Bromeé.
-Vaya y sí que te tomo tiempo hacerlo, más rápido he cerrado tratos que me han traído beneficios multimillonarios- Soltó con sarcasmo.
Intentaba leer su rostro, pero no me decía nada.
-Es que bueno, soy una chica que le gusta pensar bien las cosas antes de tomar decisiones- Se que eso sí que lo iba a tomar como un chiste, me conocía por ser todo lo contrario. -Entonces dime si aun hay tiempo, si no solo olvidemos que te pregunte esto- Mencione con mas impaciencia, no quería que pensara que estaba desesperada.
-Lo hay-
Se formó una sonrisa en mis labios.
-Entonces dime cuando empezamos? – Pregunte ansiosa. -Digo, supongo que ya no queda mucho tiempo para la boda de tu hermana- Recordé.
-Así es- Se quedo pensativo. -Creo que antes que todo deberíamos dejar en claro varios puntos-