Capítulo 5
1727palabras
2022-06-13 03:32
POV KIRAM
Di el discurso en agradecimiento a los empleados luego pasamos a almorzar, me sorprendió que la comida estaba muy bien, si así era siempre la comida en ese restaurante tendría un nuevo lugar al cual visitar y degustar sus platillos.
...
Una vez estando mi oficina con mi atención total en el trabajo, entro una llamada a mi número personal, al ojear de que quien se trataba conteste.
-Hola hijito, como estas? - Hablo la mujer con entusiasmo.
-Mamá... Bien, como ya sabrás trabajando-
-Es bueno oírte hijo, también estoy bien por si te importaba- Suelta sarcástica.
-Qué bueno madre, ¿a qué se debe tu llamada? -
-Y ahora una madre no puede llamar a su hijo solo porque sí? - Infirió divertida.
-Viniendo de ti lo dudo- Se oyó una risita del otro lado con más fuerza.
-Cariño en esta ocasión tienes razón, ¿Si recuerdas que tu hermana se va a casar en un mes cierto? -
-Si, ¿A qué se debe la pregunta? - Finjo curiosidad.
-Me preguntaba si traerás a alguna acompañante o solo serás tu?- Se que solo quería saber si tengo alguna novia.
-Así es madre, solo yo- Conteste, a pesar de que sabía que se aproximaba el sermón.
-Hijo sabes que no me gusta presionarte, pero ¿cuándo me darás nietos? es que acaso quieres que muera antes de conocerlos? -
-Madre sabes perfecto que estoy muy ocupado, justo ahora no tengo tiempo que me sobre para dedicárselo a alguien más- Esta conversación ya estaba trillada.
-Hijito sé que no tuviste el mejor ejemplo, pero tengo fe de que todos no somos iguales, y que tu y tu hermana si van a tener un matrimonio pleno con quienes elijan en su vida, solo no seas como lo fue él, por favor- Se escucho una respiración profunda de parte de ella luego de terminar sus palabras.
Antes de que yo pudiera hablar continuo sin permitírmelo. -Qué tal si traes a Samantha? ella es una buena chica, inteligente y de buena familia, también es muy hermosa- Propuso con entusiasmo.
-Madre sabes que Samantha es solo una amiga, solo así la veo- Por no decir que la veía mas como una empleada.
-Está bien hijo, pero prométeme que te vas a dar la oportunidad con alguien si? y no solo como algo casual- Aseveró. -Ya no eres un jovencito ya es hora de que hagas tu propia familia, en la vida no todo son negocios Kiram-
-Está bien mamá, eso ya lo veremos- Intente persuadir para que se quede tranquila.
-Bueno cariño, te hablo luego, recuerda que te amo mucho-
-Hablamos luego madre, también te amo- Pusimos fin a la llamada.
Esa mujer me va a volver loco, cada que me llama no tarda en recordarme lo mismo siempre, que ya no soy un niño y que debo reproducirme y bla bla bla, ¿pero para qué? es que acaso es obligatorio? no lo creo, me parece que tendrá que conformarse con los nietos que le de Sara mi hermana, solo espero que tenga tantos que haga que mi madre desvíe toda su atención hacia ella.
Amanda Cárter mi madre, es una mujer alegre, despreocupada, es sumamente cariñosa con quienes ama, a decir verdad, siempre ha sido muy buena madre y una excelente mujer, aunque si suele ser exigente le gustan las cosas bien hechas. En el pasado, vivió un matrimonio tormentoso con mi padre, para el siempre su prioridad fueron los negocios descuidando a su esposa. Mi padre, solía ser bastante mujeriego, era un hombre estricto tanto en sus negocios como en su vida personal, a sus hijos nos exigía demasiado, tenía una forma única de demostrar su amor a sus familiares, digamos que estaba lejos de ganar el premio al padre más amoroso.
Tampoco era como si no nos quería, claro que nos enseñó muchas cosas buenas, pero definitivamente entre ellas no estaba como ser un esposo ejemplar y fiel, o como ser afectuoso con otros.
Mama hacia diez años que se había divorciado de mi padre, en ese entonces, decidió no tolerar más sus faltas, cinco años luego mi padre murió de un infarto a sus 70 años de edad para ese momento yo tenía 28 años y todas las empresa quedaron a mi cargo, fue duro pero gracias a las dos carreras en negocios y arquitectura que realice y a la preparación estricta de toda la vida que me dio mi padre, pude salir adelante y dar la talla de lo que se me exigía para ese entonces, y aún más, ya que los negocios los lleve a otro nivel, y en conclusión tanta carga en mis hombros no me dejo tiempo para nada más.
...
Pasó el resto de la tarde entre trabajo, sentía la mente un poco cansada, por un momento recosté mi cabeza en el cabezal de la silla y cerré mis ojos para descansar unos segundos antes de marcharme a casa, por alguna razón que desconozco vino un rostro a mi mente, era el de ella, el de esa niña loca, recordaba la escena cuando tenía a Manuel tirado contra el piso, eso me hizo reír nuevamente.
Por un instante caí en cuenta de mis pensamientos empáticos hacia la chica.
No negare que la chica es ¿Como decirlo? "diferente" antes no había conocido una chica tan SALVAJE y no en el buen sentido de la palabra, carece de delicadeza o tan solo un poco de elegancia, esa niña no suele actuar con muchos modales, quizás ni allá estudiado jamás, era lo más probable.
-Debo dejar de pensar en tanta mierda- Me dije, tomé mis cosas para así irme a casa.
.
.
.
POV BELLA
- ¿Nos vamos Anna? - Pregunto a mi amiga que se encuentra guardando sus cosas en su bolso.
-En un minuto. Oye hoy sí que fue un día duro, estoy agotada- Se quejo.
-Así es amiga, aunque este cuerpecito se tiene que ir acostumbrando a este ritmo. Por cierto, ¿sabes de algún otro trabajo que pueda hacer por horas en la mañana? -
-Mmm creo- Hizo un gesto de estar pensativa.
-Buscas uno por esa deuda? -
-Si- Hice una mueca de fastidio.
-La verdad es que no tengo más opciones, es mucho dinero, y ya hasta saque mis ahorros para la primera parte, si no los hubiese tenido creo que jamás podría pagar esa deuda-
-Amiga como quisiera ayudarte, pero sabes que estoy peor que tú, ayudando a mis padres no me deja nada de dinero, ni ahorros tengo- Se formo una media sonrisa de lastima para sí misma.
-Tranquila, sabes que siempre termino por resolver, esta no será la excepción- Aunque quise sonar optimista, aún no sé qué mierdas voy a hacer.
-Creo que seré Stripper- Reímos a carcajadas. - ¿Porque ríes, es que no soy lo suficientemente bonita? – Fingí estar ofendida.
Entre carcajadas. -Eres hermosa chica, pero definitivamente eres la última mujer que veo como una stripper, se me hace que ganarías más en un ring de boxeo-
Abrí mi boca y con mi mano la tapé fingiendo sorpresa por sus insinuaciones. Salimos del salón entre risas, nos dirigíamos al transporte público cuando un vehículo que se nos hizo conocido paro frente a ambas.
-Ey chicas- Grito Ethan. -¿Las llevo? -
-Claro-
-Claro-
Mi amiga y yo aceptamos al unísono.
-Suban- Nos indicó.
Me dirigía al asiento trasero, pero antes que pudiera entrar, Anna abrió la puerta del copiloto, vi claramente sus intenciones, por lo que le di una mirada matadora y aun así entre cediendo a sus pensamientos malévolos.
- ¿Qué haces aún aquí Ethan, acaso nos estabas espiando? - Molesto Anna con burla.
-Anna estoy segura de que tiene cosas más importantes que hacer que estar detrás de nosotras-
-Ya quisieras Anna- Intervino el hombre divertido. -Resulta que vine a entregar algo a un profesor e iba saliendo cuando justo las vi a lo lejos-
-Mmm… bueno puedes llevarme a mi primero y luego a Bella- Esa chica continuaba con sus perversos pensamientos.
-Claro, como quieras- Dijo sin darle importancia.
Una vez dejamos a Anna en la puerta de su casa, nos dirigimos a la mía... Luego de unos minutos por fin estábamos afuera de mi casa.
-Aquí es señorita-
-Muchas gracias Ethan, nos vemos mañana- Agradecí y me acerqué para darle un beso y un abrazo de despedida como era lo normal.
-Adiós Bella, que descanses, fue un placer traerte... Traerlas- Corrigió con una sonrisa suave.
Baje del automóvil y con rapidez camine hasta la entrada de casa, antes de adentrarme volteé mi vista y como pese ahí seguía, como un caballero esperando a que entrara a mi casa sana y salva, le regale una última sonrisa ladee mi mano en señal de despedida y entre.
-Buenas noches madre- Abrace a mama con cariño. -Hola pulga- Bese su frente.
-Hola linda-
-Hermana-
Conversamos por un rato mi madre mi hermana y yo compartimos como siempre como había sido nuestro día, bueno, debo admitir que omití algunos detalles para ser sincera... Luego comí mi cena para luego despedirnos he irnos a dormir, era muy tarde y me sentía muy cansada.
Ya acostada en mi cama, mi mente comenzó a deambular cayendo en el recuerdo nuevamente de algunos de los eventos del día, por ejemplo, el encuentro que tuve con Kiram alias imbécil, me quede pensando en cómo me observaba mientras me hablaba, el tipo a decir verdad era bien amargado, aunque cuando reía, a pesar de que solo lo había visto reír por sarcasmo, me parecía que tenía una sonrisa muy bonita. Si que se veía bien cuando estaba dando ese discurso, discurso en el cual descubrí que no era un ejecutivo más de esa compañía, no, él era el CEO de esa empresa, eso realmente no me lo esperaba, se notaba a simple vista que estaba forrado en dinero, pero no pensé que lo estuviera tanto, aunque a decir verdad con los aires de autosuficiencia que se gastaba no debió de parecerme tan extraño su verdadera identidad.
Entrando en sí de todo en lo que estaba gastando mis pensamientos y mi tiempo de sueño, sacudí mi cabeza de lado al tiempo que me reprendí.
-Dioos porque pierdo mi tiempo de sueño con pensamientos sin sentido-
Mejor dormía ya, y así fue como paso, el agotamiento hizo de las suyas porque caí dormida al instante.
Di el discurso en agradecimiento a los empleados luego pasamos a almorzar, me sorprendió que la comida estaba muy bien, si así era siempre la comida en ese restaurante tendría un nuevo lugar al cual visitar y degustar sus platillos.
...
Una vez estando mi oficina con mi atención total en el trabajo, entro una llamada a mi número personal, al ojear de que quien se trataba conteste.
-Hola hijito, como estas? - Hablo la mujer con entusiasmo.
-Mamá... Bien, como ya sabrás trabajando-
-Es bueno oírte hijo, también estoy bien por si te importaba- Suelta sarcástica.
-Qué bueno madre, ¿a qué se debe tu llamada? -
-Y ahora una madre no puede llamar a su hijo solo porque sí? - Infirió divertida.
-Viniendo de ti lo dudo- Se oyó una risita del otro lado con más fuerza.
-Cariño en esta ocasión tienes razón, ¿Si recuerdas que tu hermana se va a casar en un mes cierto? -
-Si, ¿A qué se debe la pregunta? - Finjo curiosidad.
-Me preguntaba si traerás a alguna acompañante o solo serás tu?- Se que solo quería saber si tengo alguna novia.
-Así es madre, solo yo- Conteste, a pesar de que sabía que se aproximaba el sermón.
-Hijo sabes que no me gusta presionarte, pero ¿cuándo me darás nietos? es que acaso quieres que muera antes de conocerlos? -
-Madre sabes perfecto que estoy muy ocupado, justo ahora no tengo tiempo que me sobre para dedicárselo a alguien más- Esta conversación ya estaba trillada.
-Hijito sé que no tuviste el mejor ejemplo, pero tengo fe de que todos no somos iguales, y que tu y tu hermana si van a tener un matrimonio pleno con quienes elijan en su vida, solo no seas como lo fue él, por favor- Se escucho una respiración profunda de parte de ella luego de terminar sus palabras.
Antes de que yo pudiera hablar continuo sin permitírmelo. -Qué tal si traes a Samantha? ella es una buena chica, inteligente y de buena familia, también es muy hermosa- Propuso con entusiasmo.
-Madre sabes que Samantha es solo una amiga, solo así la veo- Por no decir que la veía mas como una empleada.
-Está bien hijo, pero prométeme que te vas a dar la oportunidad con alguien si? y no solo como algo casual- Aseveró. -Ya no eres un jovencito ya es hora de que hagas tu propia familia, en la vida no todo son negocios Kiram-
-Está bien mamá, eso ya lo veremos- Intente persuadir para que se quede tranquila.
-Bueno cariño, te hablo luego, recuerda que te amo mucho-
-Hablamos luego madre, también te amo- Pusimos fin a la llamada.
Esa mujer me va a volver loco, cada que me llama no tarda en recordarme lo mismo siempre, que ya no soy un niño y que debo reproducirme y bla bla bla, ¿pero para qué? es que acaso es obligatorio? no lo creo, me parece que tendrá que conformarse con los nietos que le de Sara mi hermana, solo espero que tenga tantos que haga que mi madre desvíe toda su atención hacia ella.
Amanda Cárter mi madre, es una mujer alegre, despreocupada, es sumamente cariñosa con quienes ama, a decir verdad, siempre ha sido muy buena madre y una excelente mujer, aunque si suele ser exigente le gustan las cosas bien hechas. En el pasado, vivió un matrimonio tormentoso con mi padre, para el siempre su prioridad fueron los negocios descuidando a su esposa. Mi padre, solía ser bastante mujeriego, era un hombre estricto tanto en sus negocios como en su vida personal, a sus hijos nos exigía demasiado, tenía una forma única de demostrar su amor a sus familiares, digamos que estaba lejos de ganar el premio al padre más amoroso.
Tampoco era como si no nos quería, claro que nos enseñó muchas cosas buenas, pero definitivamente entre ellas no estaba como ser un esposo ejemplar y fiel, o como ser afectuoso con otros.
Mama hacia diez años que se había divorciado de mi padre, en ese entonces, decidió no tolerar más sus faltas, cinco años luego mi padre murió de un infarto a sus 70 años de edad para ese momento yo tenía 28 años y todas las empresa quedaron a mi cargo, fue duro pero gracias a las dos carreras en negocios y arquitectura que realice y a la preparación estricta de toda la vida que me dio mi padre, pude salir adelante y dar la talla de lo que se me exigía para ese entonces, y aún más, ya que los negocios los lleve a otro nivel, y en conclusión tanta carga en mis hombros no me dejo tiempo para nada más.
...
Pasó el resto de la tarde entre trabajo, sentía la mente un poco cansada, por un momento recosté mi cabeza en el cabezal de la silla y cerré mis ojos para descansar unos segundos antes de marcharme a casa, por alguna razón que desconozco vino un rostro a mi mente, era el de ella, el de esa niña loca, recordaba la escena cuando tenía a Manuel tirado contra el piso, eso me hizo reír nuevamente.
Por un instante caí en cuenta de mis pensamientos empáticos hacia la chica.
No negare que la chica es ¿Como decirlo? "diferente" antes no había conocido una chica tan SALVAJE y no en el buen sentido de la palabra, carece de delicadeza o tan solo un poco de elegancia, esa niña no suele actuar con muchos modales, quizás ni allá estudiado jamás, era lo más probable.
-Debo dejar de pensar en tanta mierda- Me dije, tomé mis cosas para así irme a casa.
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POV BELLA
- ¿Nos vamos Anna? - Pregunto a mi amiga que se encuentra guardando sus cosas en su bolso.
-En un minuto. Oye hoy sí que fue un día duro, estoy agotada- Se quejo.
-Así es amiga, aunque este cuerpecito se tiene que ir acostumbrando a este ritmo. Por cierto, ¿sabes de algún otro trabajo que pueda hacer por horas en la mañana? -
-Mmm creo- Hizo un gesto de estar pensativa.
-Buscas uno por esa deuda? -
-Si- Hice una mueca de fastidio.
-La verdad es que no tengo más opciones, es mucho dinero, y ya hasta saque mis ahorros para la primera parte, si no los hubiese tenido creo que jamás podría pagar esa deuda-
-Amiga como quisiera ayudarte, pero sabes que estoy peor que tú, ayudando a mis padres no me deja nada de dinero, ni ahorros tengo- Se formo una media sonrisa de lastima para sí misma.
-Tranquila, sabes que siempre termino por resolver, esta no será la excepción- Aunque quise sonar optimista, aún no sé qué mierdas voy a hacer.
-Creo que seré Stripper- Reímos a carcajadas. - ¿Porque ríes, es que no soy lo suficientemente bonita? – Fingí estar ofendida.
Entre carcajadas. -Eres hermosa chica, pero definitivamente eres la última mujer que veo como una stripper, se me hace que ganarías más en un ring de boxeo-
Abrí mi boca y con mi mano la tapé fingiendo sorpresa por sus insinuaciones. Salimos del salón entre risas, nos dirigíamos al transporte público cuando un vehículo que se nos hizo conocido paro frente a ambas.
-Ey chicas- Grito Ethan. -¿Las llevo? -
-Claro-
-Claro-
Mi amiga y yo aceptamos al unísono.
-Suban- Nos indicó.
Me dirigía al asiento trasero, pero antes que pudiera entrar, Anna abrió la puerta del copiloto, vi claramente sus intenciones, por lo que le di una mirada matadora y aun así entre cediendo a sus pensamientos malévolos.
- ¿Qué haces aún aquí Ethan, acaso nos estabas espiando? - Molesto Anna con burla.
-Anna estoy segura de que tiene cosas más importantes que hacer que estar detrás de nosotras-
-Ya quisieras Anna- Intervino el hombre divertido. -Resulta que vine a entregar algo a un profesor e iba saliendo cuando justo las vi a lo lejos-
-Mmm… bueno puedes llevarme a mi primero y luego a Bella- Esa chica continuaba con sus perversos pensamientos.
-Claro, como quieras- Dijo sin darle importancia.
Una vez dejamos a Anna en la puerta de su casa, nos dirigimos a la mía... Luego de unos minutos por fin estábamos afuera de mi casa.
-Aquí es señorita-
-Muchas gracias Ethan, nos vemos mañana- Agradecí y me acerqué para darle un beso y un abrazo de despedida como era lo normal.
-Adiós Bella, que descanses, fue un placer traerte... Traerlas- Corrigió con una sonrisa suave.
Baje del automóvil y con rapidez camine hasta la entrada de casa, antes de adentrarme volteé mi vista y como pese ahí seguía, como un caballero esperando a que entrara a mi casa sana y salva, le regale una última sonrisa ladee mi mano en señal de despedida y entre.
-Buenas noches madre- Abrace a mama con cariño. -Hola pulga- Bese su frente.
-Hola linda-
-Hermana-
Conversamos por un rato mi madre mi hermana y yo compartimos como siempre como había sido nuestro día, bueno, debo admitir que omití algunos detalles para ser sincera... Luego comí mi cena para luego despedirnos he irnos a dormir, era muy tarde y me sentía muy cansada.
Ya acostada en mi cama, mi mente comenzó a deambular cayendo en el recuerdo nuevamente de algunos de los eventos del día, por ejemplo, el encuentro que tuve con Kiram alias imbécil, me quede pensando en cómo me observaba mientras me hablaba, el tipo a decir verdad era bien amargado, aunque cuando reía, a pesar de que solo lo había visto reír por sarcasmo, me parecía que tenía una sonrisa muy bonita. Si que se veía bien cuando estaba dando ese discurso, discurso en el cual descubrí que no era un ejecutivo más de esa compañía, no, él era el CEO de esa empresa, eso realmente no me lo esperaba, se notaba a simple vista que estaba forrado en dinero, pero no pensé que lo estuviera tanto, aunque a decir verdad con los aires de autosuficiencia que se gastaba no debió de parecerme tan extraño su verdadera identidad.
Entrando en sí de todo en lo que estaba gastando mis pensamientos y mi tiempo de sueño, sacudí mi cabeza de lado al tiempo que me reprendí.
-Dioos porque pierdo mi tiempo de sueño con pensamientos sin sentido-
Mejor dormía ya, y así fue como paso, el agotamiento hizo de las suyas porque caí dormida al instante.
