Capítulo 4
1992palabras
2022-06-13 03:30
POV KIRAM.
Habíamos ganado un proyecto multimillonario luego de que el equipo tuviera un tiempo tras él, debido a eso recursos humanos propuso llevar a cabo un almuerzo especial en celebración a todos los empleados quienes habían demostrado un arduo trabajo a lo que yo estuve de acuerdo.
Como es requerido en estas ocasiones, como CEO debía hacer acto de presencia y dar algunas palabras de motivación y agradecimiento a todos.
Iba de camino al lugar donde se estaba llevando a cabo la celebración, y antes de que pudiera adentrarme al salón una voz chillona llamo mi atención haciendo que parara el paso.
-Kiram querido, espérame- Correteo apresurada y me tomo del brazo.
Se trataba de Samantha Harris jefa del departamento de marketing y alguien competente en su trabajo, sus padres eran viejos amigos de mis padres y por esa razón, aunque es algo irritante la soporto un poco más que como solo una trabajadora de la compañía.
-Ahora sí, entremos- Dijo con satisfacción.
Varios de los altos ejecutivos también venían llegando así que sin más espera entramos en compañía y nos dirigimos a sentarnos en la mesa correspondiente, como era de esperar Samantha no se despegó de mi un segundo, se sentó a mi lado a pesar de que no era esa la mesa que le correspondía.
Nos encontrábamos hablando de negocios y cosas referentes a ello cuando se acercó una mesera y les ofreció a todos bebidas, yo permanecía dándole la espalda desde el punto donde estaba sentado.
Cuando escuche que la voz femenina se dirigió a mí.
-Señor usted desea una copa? - Volteé para darle la cara con cortesía.
Intente esconder la sorpresa en mi rostro cuando con quien me encontré fue la chica del choque, la mal educada, observe como ella cambió de su sonrisa amable a una expresión de algo parecido a sorpresa, y aunque la reconocí de inmediato solo me límite a responder.
-Si-
Rápidamente me ofreció la bebida.
Le quite la mirada ignorando su presencia y solo continúe la conversación con los demás hombres.
No puedo negar que por un momento me desconcertó un poco, y mi amigo que está sentado a mi otro lado me miraba de manera extraña, quizás mi rostro no logro ocultar del todo mi sorpresa.
-Todo bien? - Pregunto por lo bajo.
-Así es- Conteste con seriedad y continúe con mi atención en la conversación.
Luego de algunos minutos requerí ir al baño.
-Permiso- Mencione a los demás al tiempo que me levante.
-Kiram en poco tiempo debes dar las palabras, no te pierdas demasiado tiempo- Advirtió mi amigo.
-En un momento regreso- Dije con despreocupación.
Me dirigí al pasillo que conducía al baño, justo antes de llegar escuché unos murmullos que me causaron curiosidad, me asomé un poco para ver de quienes se trataba y logré ver a Manuel uno de mis trabajadores que tenía contra la pared a una chica.
Al principio no logré visualizar el rostro de la mujer, pero segundos luego el hombre se movió un poco dejándola ver, se trataba de ella, de la pequeña mujer loca.
"Así que también eres una chica fáci" Pensé.
Antes de seguir de largo a mi destino escuche como la chica le pedía que la soltara, su voz no sonó como una súplica indefensa, sino más bien como una advertencia amenazadora.
Por alguna razón decidí intervenir, después de todo parecía que la chica se encontraba contra su voluntad en esa posición, pero antes de que pudiera hacer acto de presencia y decir alguna cosa, vi como la chica de un segundo a otro golpeó a Manuel con fuerza dejándolo tirado en el piso sin mucha dificultad.
No pude ocultar una sonrisa de diversión que se forma en mis labios por la escena, al parecer esta niña era una caja de sorpresas.
Carraspee un poco para hacer notar mi presencia al momento que hable, observe al hombre retorciéndose en el piso, la verdad lo tenía merecido, la chica al verme ni tan siquiera se inmuto un poco si no que me vio con algo de escepticismo, típico de esa salvaje.
Luego de haber sostenido una corta conversación en la que claramente la chica parecía estar en desacuerdo conmigo y Manuel feliz de que no le dijera nada más allá de pedirle que se fuera, solo quedamos ella y yo, pero no tardo en también intentar escabullirse de mí.
-Espera- Dije, a lo que ella paro su paso.
Volteo a mi - ¿En qué le puedo ayudar? - Espeto con fastidio.
-Siempre eres así? - Pregunte con un ápice de ironía.
-Como? - Enarco su ceja.
-Siempre vas por ahí actuando como una salvaje? - Espete.
Su expresión cambió a una claramente de enojo. -Solo me defendí- Dijo al momento que la vi apretar sus puños.
-Calma niña, no estarás pensando pegarme también- Sonreí sarcástico.
-Honestamente esta no sería la primera vez que lo pienso, pero no, solo acudo a la violencia si es necesario, mientras usted se mantenga alejado, no será necesario acudir a ella- Hablo con una pequeña sonrisa de malicia.
Rei por sus palabras. -Igual no sería un oponente tan fácil de vencer como Manuel-
La chica demostró saber cómo defenderse muy bien, no solo con sus palabras altaneras que suelta como dejo ver el día que tube la mala fortuna de conocerla, si no que cuando la vi tumbar a Manuel uso una técnica de combate que no todos sabrían implementar tan a la perfección, lo sabía muy bien después de todo desde muy pequeño mi padre me enseñó a ser un hombre integral, uno que si se quedaba sin sus guardaespaldas pudiera defenderse por sí solo, y así es como aprendí artes marciales, algo de boxeo y hasta el día de hoy las practicaba en modo de ejercicios.
Cabe aclarar que jamás golpearía a una mujer, aunque se tratara de esa niña loca, pero sí que sabría cómo defenderme sin siquiera tener que tocarla.
-Si claro- Rodeo los ojos. -Si necesita algo correspondiente a mi trabajo estaré en mi lugar- Dijo para continuar el paso.
-Así que trabajas como mesera? -
-Hay algún problema en eso? - Hablo algo a la defensiva
-Por supuesto que no, solo que vas a tener que trabajar mucho para poder pagar tu deuda- Dije burlón.
-No es problema para mí- Respondió con un atisbo de orgullo.
-Muy bien, porque la factura fue de 20mil- Me quede expectante a su reacción.
Iba a decir algo, pero al parecer decidió hacer silencio, se veía pensativa.
- Y entonces cuando me piensas pagar? – Volví a preguntar.
-20mil, ¿tanto por un simple golpecito? -
-Es un auto de alta gama- Recordé.
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POV BELLA.
Ahora sí que estoy jodida, de donde mierda iba a sacar 20mil para pagarle a ese tipo, apenas y tenia mis ahorros de toda la vida y llegaban como a unos 6mil, más lo que había ganado en este mes en múltiples trabajos quizás podría llegar a unos 8mil, pero definitivamente no llegaba a 20mil ni en sueños.
"No podía chocar con otro jodido auto quizás uno más antiguo...AAAFF" Ya estaba gritando por dentro.
-Le voy a pagar... Pero lo haré por partes- Fue lo primero que se me ocurrió decir.
A pesar de que ni siquiera tenía claro de dónde sacaría ese dinero.
-Por partes? - Repitió como si no hubiese entendido mis palabras.
O quizás simplemente era que el idiota no tenía idea de que significaba "pagar por partes algo" ya que en su mundo de niño rico no debía existir tal cosa.
Solo esperaba que fuese a aceptar sin poner problemas, después de todo una demanda seria mi fin.
-Así es por partes- Replique con seguridad.
"Acepta por favor" Rogué para mis adentros.
Aun lo observaba pensativo sin decir nada.
-Y eso en que me convendría a mí? ¿crees que necesito mi dinero en partes? - Enarco una ceja.
-Sabias que en una demanda me tendrías que pagar tres veces eso al menos? - Soltó con malicia.
Ya me estaban enojando sus amenazas.
-Mira pedazo de mi…- Antes de que pudiera terminar esa frase de la que seguro iba a arrepentirme luego, nos interrumpió un hombre.
-Kiram hombre, hasta que te encuentro... En unos minutos entras- Nos vio con un ápice de confusión.
-Hola- Fijo su vista en mí y luego vio a su amigo, como preguntándose "que haces aquí con ella".
No había caído en cuenta que hasta ahora no sabíamos nuestros nombres, en mi mente ya casi pensaba que su nombre era "imbécil" o cualquier palabra despectiva con las que me refería en mi cabeza a él, pero al parecer su nombre era Kiram, así lo había llamado el recién llegado.
Quería deshacerme de esto, amable salude al hombre que recién había llegado.
-Hola señor y adiós señor...- Volviendo la vista al imbécil. -Y tu pedazo de m....- Mordí mi lengua sin terminar la frase nuevamente.
-Que decías? - El muy tonto preguntó en un tono burla.
-Muy bien, ¿alguien me dirá que está pasando aquí? - Señaló la escena.
-Recuerdas de la loca mal educada que te dije que me chocó? - Le explico al hombre. -Es ella- Me señaló con un gesto.
Así que le había hablado de mí, y mal, claro no esperaba menos de ese gran idiota.
-Loca tu ma..dre- Solté entre dientes.
-Esta bien, paren, esos son muchos insultos juntos- Intento calmar la atmosfera.
Se volvió a mí. -Hola mi nombre es Liam, ¿el tuyo es? - Se presento amablemente, no parecía ser igual al idiota de el "Kiram".
-Me llamo Isabella, Bella para mis amigos y personas que me caen bien- Dije sonriente y extendí la mano.
-Isabella? hermoso- Tomo mi mano con fuerza. -Entonces será Bella- Sonreímos.
-Muy bien basta de presentaciones- Hablo el tipo irritado por la escena. -Entonces te decía que tienes que pagar tu deuda niña- Recordó.
-Como dije antes, primero le daré una parte, luego le iré dando las demás a cuotas, si me da su número o el de su asistente para hacerle llegar el dinero estaría bien- Dije con seguridad.
Tampoco deseaba tener que volver a tratar con él directamente.
-Mmm… bien, Liam encárgate- Dijo para luego salir del lugar sin más.
"Acepto? así de fácil? eso definitivamente es muy bueno para mí, por lo arrogante que es pensé que sería más difícil convencerlo"
Lo observe mientras se alejaba. -Vaya que tipo tan odioso, como lo soportan- Dije más en una afirmación.
Suspiro el hombre a mi lado. -Años de práctica- Nuestras miradas se encontraron y reímos.
Saco una tarjeta del bolsillo. -Aquí tienes el número de su asistente- Me la entrego. -Y este es el mío, no lo tomes a mal solo estoy a la orden si necesitas algo- Dijo amable.
La verdad es que Liam era muy agradable, al instante me cayó bien, y si lo observaba bien era muy guapo también, pero honestamente el imbécil llamado "kiram" se ganaba el premio al guapo del año junto con el primer lugar de imbécil del año.
-Muchas gracias Liam eres muy amable, ahora iré a mi puesto de trabajo antes de que noten mi ausencia- Me apresure a irme.
Luego de eso evité no volverme a topar con el imbécil, solo lo vi de lejos cuando dio su discurso, la última vez que lo vi en ese evento fue yéndose con un séquito de ejecutivos atrás de él, entre ellos Liam también estaba, pero lo que más me causó curiosidad es que a su lado iba muy pegada la rubia que estaba en la mesa con el "Quizás era su novia" pensé, se ve que le gustaban ese tipo de chicas perfectas y aparentemente superficiales.
De esa forma transcurrió la tarde, luego de dado por terminado el trabajo del catering nos devolvimos al restaurante, allí seguí el turno hasta que se fue haciendo la hora de marcharme a la universidad, hoy estaba siendo un día bastante agotador.