Capítulo 3
1705palabras
2022-06-13 03:29
POV BELLA.
Al día siguiente...
Hoy es un nuevo día, uno que espero sea mejor al anterior, como cada día me duche y arregle para salir.
Hoy tenía el turno en el restaurante a primera hora de la mañana ya que al medio día me asignaron como una de las meseras en el catering de algún evento que contrato el servicio del restaurante.
-Buenos días madre- La abrace.
-Buenos días pulguita- Deja un beso en la siene de mi hermanita.
-Buen día cielo-
-Buenos días hermana-
Mi madre y mi hermanita son mis tesoros, me encanta cuidarlas, somos solo nosotras tres, del hombre que me engendro no se mucho, solo que no se hizo responsable cuando mi madre le dio la dulce noticia, el padre de mi pequeña hermana falleció, a él si lo conocí era un buen hombre que trataba muy bien a mamá y aunque no tenía mucho, trabajaba arduamente para traer el sustento diario a su hogar, tristemente enfermo cuando Camila tenía solo 3 años, ya han pasado cinco años de eso.
Como siempre que debía comer, desayune algo rápido para luego salir, no quería perder el bus de las 07:30am pues ya para el siguiente llegaría retrasada al trabajo, me despedí entre besos y me fui.
...
En el restaurante...
-Buenos días Jimmy- Salude con fastidio como era habitual.
-Buenos días Bella, hasta que por fin llegas temprano- Dijo con sarcasmo.
Odio que me diga Bella, así solo me dicen las personas que quiero y que me caen bien, para los demás soy Isabella.
-Como siempre Jimmy- Sonreí sin ganas.
-Buenos días amiga, preparada para hoy? -
-Hola chica, pues si te refieres al catering sí, no es mi pasión, pero eso significa dinero extra y justo ahora lo estoy necesitando- Digo recordando mi deuda de la que aún no he tenido noticias.
-Y sabes en donde será esta vez? – Pregunte curiosa.
Solo sabía que se trataba de un corporativo.
-Se lo que sabemos todos, que será en una empresa y que están celebrando algún evento, y lo harán con un almuerzo especial para sus empleados, el cual llevará nuestro restaurante como ya sabes-
-Mmm... Bien-
Así transcurrió la mañana y llego la hora de que los empleados asignados saliéramos ya listos al evento.
Llegamos al edificio de la empresa, era un edificio enorme, muy lujoso para mi gusto. Entramos y nos comenzamos a organizar los de la cocina y los que íbamos a servir en las mesas.
Comenzó el evento y con eso comenzó el trabajo duro.
Me encontraba de allá para acá llevando bocadillos copas de bebidas entre otros alimentos, en eso vi como a la lejanía entro un grupo de ejecutivos que se veían tan imponentes que parecían ser los dueños del mundo, se ubicaron en una mesa que estaba hasta adelante, parecía ser la principal entre todas.
"Solo es gente pretenciosa" Pensé.
-Amiga debo llevar estas copas a aquella mesa, pero la verdad me da terror- Dice Anna con nerviosismo. -Mira esas caras se ve que son personas poderosas y por ende odiosas- Arruga la nariz.
-Anna solo son personas, a que le temes? - Rodeo los ojos.
-Como tú eres la chica más valiente que conozco y nadie te intimida, ¿me harías el favor de ir en vez de mí? - Me pide con una sonrisa suplicante de oreja a oreja.
-Aaaffs Anna affs- Resoplo. -Como te digo que no con esa carita- Reímos, tomo la bandeja con las copas y me dirijo a la mesa.
Al llegar a la mesa, comienzo a ofrecer las copas, noto como un hombre que está frente a mí se me queda mirando de una forma extraña y algo invasiva, aunque es algo incomodo desvió la mirada para no prestarle más atención, les doy las copas a cada uno y solo falta el hombre que me está dando la espalda.
-Señor usted desea una copa? - Pregunto, en lo que voltea mi cara se cae de la sorpresa a ver que es el mismo hombre del choque.
-Si- Se me queda viendo con una mirada penetrante.
No sé si le sorprendió verme o no, porque su cara no mostró ninguna expresión alguna, y decir que no me recuerda no me parece tan lógico, pues todo sucedió muy recientemente.
Me siento nerviosa, pero finjo normalidad.
-Aquí tiene- Al darle la copa sentí como mi mano roso un poco la de él y eso hizo que transpirara más de lo que ya estaba haciéndolo.
No entiendo porque me pongo así, bueno si, es una sorpresa una muy mala sorpresa que de todos los lugares del mundo justo encuentre a este tipo aquí, y justo cuando se supone que ya más nunca tenía que volver a verlo, si, era por eso.
-También deseo una copa- Dice una mujer que está justo al lado del imbécil.
En cuanto la vi, me regalo una mirada de odio, y quizás es porque sin querer la ignore, pero hasta ahora me di cuenta de que estaba allí.
-Claro- Le entrego una copa y me retiro.
Mientras me voy siento por alguna extraña razón el peso de miradas en mi espalda.
Camine hasta el sitio donde había dejado a mi amiga, y ella estaba allí observándome con confusión en su rostro.
-Estas bien Bella? -
-Eh si, si... es solo que no te imaginas a quien acabo de encontrarme- Digo aún sin poder creerlo y viendo a los lados para que nadie escuchara.
-A quién? - Pregunta aún con más duda que antes.
-Al idiota del choque- Digo sin todavía poder creerlo.
Ella me vio sorprendida.
-Dices que está aquí? - Señala en dirección donde está la celebración.
-Si, justo aquí, y justo en esa mesa a la que me pediste que atendiera por ti-
-No lo creo, muéstrame cuál es- Sonríe como si de algo divertido se tratara.
-Anna por Dios no es juego, te dije que el tipo es un completo imbécil- Rodeo los ojos con irritación.
Aún siento que estoy transpirando de la sorpresa, nervios... Solo espero no volverlo a ver de frente.
-Estoy sudando un poco, voy al baño, cúbreme-
-El que nos asignaron queda al final a la hizqui...- Sali rápidamente sin escuchar bien que fue lo que dijo mi amiga.
Camine por un pasillo largo y la verdad este lugar era enorme.
-Mmm dijo al final a dónde? - Intento recordar que fue lo que dijo Anna, pero sus últimas palabras se perdieron por la distancia.
-Bueno mi instinto me dice que vaya por ahí-
"taaraan allí estaban los baños de chicas y chicos"
Entre me puse un poco de agua en el rostro, agarre papel para secarme el rostro y limpié un poco el sudor de mi cuello, por último, me observé al espejo para decirme.
-Estas bien Bella, solo haz tu trabajo y sigue como si nada- Intento tranquilizarme a mí misma.
Me preparé para salir, y cuando lo hice justo cerca de la entrada sentí cuando alguien me jalo del brazo y me pego contra la pared.
-Que mierda- Brame.
-Hola linda-
Era el pervertido de la mesa el que me miraba mucho de forma invasiva.
-Le puedo ayudar en algo? - Ejercí algo de fuerza para soltarme se su agarre.
-Claro que sí, me puedes ayudar en un par de cosas- Hablo con una sonrisa sádica, pasando sus ojos de arriba a abajo por mi cuerpo.
-Señor le pido que me suelte en este mismo instante- Lo empuje, pero apretó más su agarre.
-Linda no seas tan aburrida, podríamos divertirnos un poco, no creas que no me di cuenta de como me miraste-
-Que lo mire? - Fruncí el entrecejo.
-Así es, mira cuando te vi en aquella mesa dije, esta chica es hermosa, y mira aquí estoy dándote la oportunidad, ¿qué dices? - Pregunto con descaro al tiempo que relamió sus labios, acto que me provocó repulsión.
-Que digo? que esta es la última advertencia que le daré- Suelto entre dientes.
-Mmm entiendo... ya que te haces la difícil, dime cuento quieres? -
"A la mierda, despertó la demonia"
-Mmm que tal unos 10mil? - Le sonrió y me hago la que quiere la cosa.
-Lo sabía, así son todas- Dice triunfante.
En eso aflojo un poco el agarre, acto que yo aproveché para tomarlo del hombro y patearlo en la entrepierna, sin darle tiempo de nada hice una llave que lo dejo tumbado besando el piso. Este tipo no sabe con quién se metió, se defenderme, desde pequeña aprendí artes marciales y soy buena, jamás me he dejado intimidar por nadie, ni siquiera porque sea un hombre.
-Suélteme loca- Chillo.
Yo reí mientras estaba con la pierna arriba del tipo.
-Te advertí que me soltaras baboso-
-Pasa algo aquí? - Escuche de pronto.
Subí la mirada y me encontré con la mirada de él, del imbécil.
-Hehe no, solo gajes del oficio- Dije quitándome de encima del pervertido.
-Esta puta me agredió- Grito furioso con las manos entre las piernas aún adolorido por el golpe que le di.
-Puta la que te parió... ¿Que yo te agredí? yo solo me defendí- Vi al baboso con rabia, el me quito la mirada con miedo y miro al hombre que permanecía frente nuestro viendo la escena.
-Manuel solo vete, luego me hare cargo de ti- Lo fulmino con una mirada intimidante.
-Y solo lo dejaras ir? - Pregunte interponiéndome en su camino.
-Hay que reportarlo, este baboso de seguro se la pasa por allí acosando chicas- Dije casi a gritos.
-No sé de qué hablas, cuando fuiste tu quien se me lanzo encima- Mintió con descaro. -Es mejor que me vaya, no tolero seguir viendo tu cara loca-
-Claro huye cobarde- Me aparte.
Volteo a ver al hombre de forma respetuosa.
-Permiso señor- Se fue cojeando un poco.
"Señor? porque lo llamaría así? con tanto respeto como si se tratara del tipo más importante del lugar, quizás y tenía un rango más alto que el, por lo que era su superior, eso sería lógico" Pensé.
-Me retiro- Le di la espalda, y antes de que continuará el paso.
-Espera- Escuche esa voz otra vez.
Volteé e intercambiando miradas le pregunté.
-Que es lo que necesita ahora? -