Capítulo 2
1881palabras
2022-06-13 03:29
Vi la hora, ¡MIERDA, MIERDA! estaba demorada, si no me daba prisa llegaría tarde al turno del medio día, trabajaba en un restaurante de lujo como mesera entre otras ocupaciones que hacía de vez en cuando para ganar dinero, ya por las noches iba a la universidad. Aunque era bastante agotador el ritmo, me iba bastante bien con las propinas como mesera, definitivamente no iba a hacerme millonaria con ellas, pero me daba para ciertos gastos básicos entre ellos ayudar a mi madre en los gastos de la casa.
Llegue algo azorada al restaurante, entre y lo primero con que me encontré fue con Jimmy el supervisor, antes de que me viera rápidamente me escondí, no tenía ganas de escuchar su sermón sobre la puntualidad que ya sabía de memoria, así que logré escabullirme con agilidad entrando a la habitación para empleados, allí me cambie en el baño para luego salir de prisa a mi puesto de trabajo, si tenía suerte nadie notaría mi pequeño retraso.
-Bella amiga estas bien? - Preguntó mi mejor amiga Anna con sorpresa.
-Chica ni te imaginas la mañana de mierda que he tenido- Solté un suspiró con cansancio.
-Al parecer no te fue bien en la protesta- Hizo una mueca.
-Bueno, eso también pasó- Al recordar que no logre mi objetivo me entristecí aún más.
-Pero en realidad es algo más- Fruncí el ceño.
-Que podría ser peor? - Sonó curiosa.
-Choque mi pequeña Lily contra el auto de un imbécil- Conté con desagrado a mi amiga.
Abrió los ojos de par en par.
-Qué dices? ¿estás bien? te pasó algo? - Me revisó de arriba abajo.
-Tranquila chica, aún queda bella para rato- Dije en broma para calmar su preocupación.
-Afortunadamente no me pasó nada, aunque mejor te cuento con más detalles cuando terminemos el turno, porque mira- Señalé. -Hay viene Jimmy- Me fui rápido a atender una mesa.
Así fue pasando la tarde entre atender a los clientes y estar de allá para acá, por alguna razón no se me quitaba de la cabeza lo que había pasado temprano, sí, me dolía un poco el cuerpo pero nada de qué preocuparse, la verdad es que no podía creer que de todas las personas con las que me podía haber chocado justo fue con un imbécil arrogante que ve a las personas por encima del hombro creyéndose superior a todos, esa es justo el tipo de personas que no soporto.
Además, ¿qué le costaba dejar las cosas así? se le veía que esta forrado en dinero, iba vestido con un traje que ni en 10 años de salario me alcanzaría para pagarlo, y ni se diga el carrazo que llevaba el muy idiota lo hizo para hacerme la vida imposible, se ve que está bien amargado y disfruta amargándole la vida de otros.
Ahora que lo pienso bien, no sé cómo voy a pagar esa deuda, solo espero que cuando me contacte su asistente como él dijo que lo haría, no sea muy alta la suma que debo pagarle.
...
Mi turno termino y ya tenía que irme a la universidad, Anna mi mejor amiga iba conmigo a la misma facultad allí la conocí y por ella conseguí este trabajo, es una buena chica es hermosa con un cabello rubio largo, su piel es blanca y algo bronceada, lo que más me gusta de ella es su sencilla forma de ser aunque también está algo loca de la cabeza, desde que nos conocimos nos hicimos buenas amigas hasta el punto de que nos apoyamos en todo.
Ambas llegamos a la facultad y mientras nos dirigíamos a nuestro salón de clases nos encontramos caminando en nuestra dirección a nuestro amigo Ethan, él está en la facultad de arquitectura y nosotras en la de Historia del arte, lo conocimos hace un año cuando se transfirió aquí, él es al menos tres años mayor que nosotras y está a poco de culminar su carrera.
Es super agradable, cuando llego, Anna me molestaba diciendo que yo le gustaba porque según ella no paraba de verme y de tener atenciones conmigo, pero con el tiempo nos hicimos muy buenos amigos los tres y ella dejó de fastidiar con ese tema, no iba a negar que es un chico muy guapo, pero hasta ahora solo lo veía con ojos de amistad y sé que el a mí también.
-Allí vienen mis chicas- Dijo y me abraza.
-Ethan- Nos envolvimos en un abrazo cariñoso.
-Hace mucho que estas aquí? - Pregunte.
-Amigo- Saludo la chica a mi lado para luego también darle un abrazo.
-Si, hoy tenía clases temprano de hecho justo me estoy yendo, debo ir a la empresa tengo algunos pendientes- Dijo respondiendo a mi pregunta.
-Wow que hombre tan importante- Fastidio Anna.
-Como verán- Fingió con aire de superioridad.
A lo que todos reímos.
-Bueno querido que te vaya muy bien, nosotras estamos entrando- Nos despedimos y entramos al salón de clase.
-Aún no llega el profesor- Dijo Anna viendo en dirección a la puerta.
-Y aún no me dices como fue lo del accidente- Recordó mi amiga.
Le conté resumido lo que paso.
-Y el tipo Anna es de los seres más imbéciles que he conocido, bueno de hecho ni lo conocí porque ni su nombre fue capaz de decir- Digo recordando que solo nos insultamos mutuamente.
-Wow amiga que tipo tan desagradable, pero dime y era guapo? - Pregunto con picardía.
-Enserio Anna? ¿te cuento todo eso, y sólo eso te interesa saber? no tienes remedio chica- Rodee mis ojos con desagrado.
Ahora que lo pienso bien, si lo era y mucho, debajo de ese traje se marcaban unos músculos que se notaban bien trabajados, tenía unos ojos azules tirando a verde pero predominaba el azul, la forma de su rostro era de verdad perfecta en ella había una sombra de barba que le daba un toque varonil, y tenía un cabello peinado de forma perfecta, era muy alto de piel blanca y actitud refinada... si no fuera por lo imbécil, arrogante y creído, fuese perfecto, pero no.
-Llamando a Bella al planeta tierra, no me contestaste aun- Me sacó de mis pensamientos.
-Pues eh eh... Mira llego el profesor- Salvada por la campana, sonreí de no tener que responderle
-Solo por ahora te salvas- Susurro amenazante.
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POV KIRAM
Llegue a mi oficina luego de ese desagradable contratiempo, ese accidente con esa niña solo me hizo perder mi valioso tiempo, bueno, no era tan niña a pesar de todo ese mal aspecto que llevaba encima, no eran tan feos esos enormes ojos color miel, ni esos labios rojizos carnosos o su cabello castaño que llegaba hasta su cintura, y en general ese rostro parecido al de un ángel si veías más allá de sus fachas, se veía delgada y de una piel pálida casi perfecta, al menos lo que se lograba ver.
Por un momento caí en cuanta, de mis absurdos pensamientos, ladeé mi cabeza deshaciéndome de las estupideces que estaba pensando.
"Pero tiene la boca de un demonio todo lo que salía de ella era un desastre, cero educación o respeto tan siquiera" Me recuerdo.
Me deshice de esos pensamientos tome el móvil y llame a mi asistente.
-Buenas tardes Melani, por favor envíame la agenda de hoy y de una vez la de mañana- Recuerdo. -Y lleva el auto a arreglar, tiene un leve golpe en la parte delantera-
-Como ordene señor Kiram, discúlpeme por preguntar ¿le paso algo? - Pregunta, supongo que piensa que quizás tuve un accidente por el golpe del auto.
-Fue algo leve, no te preocupes y gracias- Colgué.
Melani es una buena asistente a demostrado ser respetuosa, con buenos valores y lo que me importa, es trabajadora responsable y perfeccionista como yo, por esa razón tiene cinco años trabajando para mí.
Escuche de pronto la puerta abrirse sin antes ser tocada.
-AMIGO-
-Liam claro eres tú, puedes pasar- Digo sarcástico.
El ríe. -Hombre tan amargado como siempre- Se pone cómodo frente a mí.
-Y cómo te fue en la demolición? - Pregunta.
-Nunca llegué- Dije con la vista metida en mi laptop.
La verdad es que luego de lo ocurrido solo quise venir directo a mi oficina, ya alguien podría supervisar la demolición, no es algo que yo solía hacer, solo en algunas ocasiones como esta me acercaba a ver cómo iba todo, pero sabemos lo que paso.
-Se supone que te dirigías hacia allá no?- Pregunto dudoso.
-Si, pero hoy a una loca se le dio por chocarme antes de que pudiera llegar-
Me miró sorprendido de mis palabras.
-Cuéntame más? - Enarco una ceja.
-No entiendo tu cara, no hay mucho que contar, solo que me chocó una niña que andaba en una chatarra- Recuerdo como la llamo "Lily" y no puedo evitar que una risita se escape se de mis labios.
-Mmm y solo eso? ¿porque la risa? - Me miró no muy convencido de mi explicación.
-No he reído- Digo volviendo mi expresión severa. -Si, eso fue todo, bueno eso y que ahora me debe la factura de los daños-
-Y en serio se la vas a cobrar? - Enarco su ceja.
-Digo, si dices que andaba en una chatarra no creo que la chica tengo muchas posibilidades económicas para pagar la reparación de tu auto que vale miles de millones-
Me quedo pensativo. -La verdad me da igual si tiene dinero o no, quien comete errores debe hacerse cargo de las consecuencias y ella fue una imprudente- Sentenció.
-Wow amigo tan duro como siempre- Dice con la mano en el pecho. -¿Estás seguro que tu intención no es más bien poder volver a verla, dime es bonita? - Pregunta en un tono burlón.
-Deja de hablar tonterías y ve a trabajar- No sé cómo es mi mejor amigo, es experto provocándome.
Suelta una carcajada. -Igual no estaría mal si por fin consigues a una mujer hombre a ver si se te quita lo amargado- Se burla.
-Adiós- Digo sin darle mucha más atención.
Alzo la mano en señal de despedida sin verlo, y escucho cuando sale.
Ese idiota solo sabe molestar, no lo negare es un buen amigo de hecho es como mi hermano por eso lo tolero, lo conozco desde que estábamos en la universidad estudiamos arquitectura juntos y desde ese entonces hemos sido inseparables, hicimos negocios juntos es mi mano derecha, pero fuera del trabajo es mi familia.
Y lo que dice sobre que necesito una mujer son tonterías, no tengo tiempo para eso, mi enfoque total está en mis negocios.
No soy ni un playboy ni el tipo más mujeriego, no tengo tiempo ni energía para salir en las noticias por chismes que manchen la buena reputación que me he forjado, de hecho, mi amigo en eso es mejor, sin embargo, claro que de vez en cuando tengo encuentros casuales y excesivamente privados con hermosas mujeres, no soy de hierro, mi cuerpo tiene necesidades finalmente.
Respeto a las mujeres, pero honestamente tampoco es que haya conocido a alguna que no ande detrás de lo material que puedo ofrecer es lo que me rodea habitualmente y no estoy interesado en tener a alguien así a mi lado, de hecho, no estoy interesado en tener a nadie a mi lado.