Capítulo 6
1445palabras
2022-08-05 23:33
NARRADOR OMNICIENTE.
Habían pasado dos días, días llenos de mucho trabajo para Kiram como era lo habitual en su vida, por alguna razón siempre tenía presente a la salvaje como el la llamaba, puesto que ella debía ponerse en contacto con él para pagar parte de su deuda tal y como ella lo había dado su palabra.
Una de esas tardes en la que Kiram estaba sumergido entre documentos, Samantha entró sin previo aviso a la oficina de él y le informo que había sido invitada ella y sus padres a la boda de Sara su hermana, la rubia no obstante aprovecho el momento para de forma poco sutil insinuar a Kiram que podrían presentarse juntos con la excusa de que ambos estaban solteros. En vista de las intenciones de la mujer la cual como siempre eran evidentes, Kiram busco la forma de ser esquivó con la rubia de una forma decente pero tajante, ya que él no tenía ni el más mínimo interés en ella.
Por otro lado, él tenía claro que su madre no lo dejaría en paz respecto al tema y no quería terminar por matar las ilusiones o lastimar los sentimientos de aquella mujer que tanto amaba. Era por eso que pensó en idear algún tipo de plan para así matar varios pájaros de un tiro, entre ellos el más importante, calmar a su madre, aunque aún no tenía claro que haría para ello.
...
En otra parte de la ciudad estaba Bella que trabajaba fuertemente para poder lograr obtener el dinero de su deuda con Kiram, "el imbécil", como ella lo solía llamar. Bella había conseguido trabajar a primera hora de la mañana haciendo el aseo de una tienda de antigüedades en la que los dueños eran amigos cercanos de los padres de su mejor amiga Anna, no era mucho lo que allí iba a ganar, pero fue lo único que pudo encontrar que se ajustará a las únicas horas del día que tenía disponibles a duras penas.
Ya al medio día como era bien sabido, le tocaba su turno en el restaurante hasta las 05:00pm para luego de allí salía casi corriendo para ir a estudiar a la universidad por la noche, era un ritmo fuerte que la dejaba muy agotada, apenas lograba dormir poco ya que también debía estudiar para exámenes y trabajos de la carrera en horas de la madrugada.
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POV BELLA
La semana había pasado con rapidez, ya era viernes, y tenía junto con mis ahorros más lo que había hecho trabajando últimamente la cantidad de 7mil, no era ni la mitad de esa deuda, la verdad es que estaba muy difícil juntar esa cantidad tan rápido, me era imposible. También tenía que ayudar a mi madre en la casa y estaban los gastos de la universidad, a este paso estaba comenzando a creer que iba a pagar esa deuda hasta dentro de un año.
"Maldigo la hora en que tuve que atropellar a ese idiota" Pensaba una y otra vez con fastidio.
¿Porque el imbécil ese día simplemente no pudo dejarlo así? es obvio que el dinero no es algo que le haga falta, se bien que solo lo hace para darme un tipo de lección y así poder entretenerse un poco ya que es evidente la vida tan aburrida que lleva, sin contar que se cree el muy perfecto, ¿es que jamás ha cometido un error? No cabe duda de que es un reverendo IDIOTA.
Me encontraba en el descanso de 15 minutos en el restaurante, y aproveche ese corto tiempo para marcarle al número que aparecía en la tarjeta que me dio Liam, se suponía que era el de la asistente del imbécil y así decirle que ya tenía una parte de su dinero.
El tono sonó un par de veces hasta que al fin contesto una voz femenina y suave.
-Corporaciones Adams, ¿con quién tengo el gusto? -
-Hola buenas tardes, ¿hablo con la asistente del señor Kiram? -
-Buenas tardes señorita, así es, en que le puedo ayudar? – Pregunto con amabilidad.
-Mi nombre es Isabella, le llamo porque el imb...- Por poco se me salió como lo apode. -El señor Kiram me dijo que la contactara para hacerle llegar un dinero de una deuda que tengo en común con él, la cuestión es que no tengo tiempo para llevar el dinero en persona, es por eso que ¿quería saber si podía darme algún número de cuenta y así poder transferirlo? - Dije esperando la respuesta de la chica.
-Es un gusto señorita Isabella, efectivamente el señor me informo de usted, la cuestión es que no poseo una cuenta disponible para ese tipo de transacción, sería mejor si lo pudiera hacer llegar personalmente-
"¿QUE? ¿cómo que una empresa tan grande no tiene cuentas para eso? que excusa tan tonta, ¿es que no pueden ofrecerme una personal quizás?"... "Controlate Bella que esta mujer no tiene la culpa" me digo, y respiro profundo antes de continuar.
- Señorita, de verdad no poseo tiempo disponible para ir y dejarle el dinero hoy- Repito, y espero que la mujer se resigne y me dé alguna cuenta.
-Mmm… Deme un segundo por favor, necesito consultar algo-
Espero, espero....
-Continua allí? - Pregunta la mujer.
-Aquí estoy- Confirmo.
-Muy bien, le enviare un mensaje a este mismo número del que me está llamando con la dirección del lugar donde debe llevar el dinero el día de mañana, a las 03:00pm-
- ¿QUE? pero mañana es sábado- Digo en una queja.
Este tipo está bien loco, ¿es que cree que el mundo gira a su alrededor? que puede disponer de las personas como le da la gana.
-Así es, en breve ya le estará llegando la información, que tenga feliz tarde-
El instante en el que me di cuenta que esa era una despedida, me quedé como tonta viendo la pantalla de mi celular con la boca abierta.
-Solo me colgó, no me dejo decir más, colgó y ya- Me decía a mí misma con asombro.
-Amiga le pasa algo a tu celular esperas que te hable o algo así? - Anna me observo como si estuviera loca.
-Me colgó y ya- Rei señalando mi celular con indignación.
-Quien? -
-La asistente del imbécil-
Y justo se alumbró nuevamente la pantalla del móvil, era un mensaje.
Para: Isabella
dirección: ###$%$%$$$...
Hora: 03:00pm
Es importante la puntualidad.
Tenia la información, tal y como la mujer lo había dicho.
-Que? Puntualidad para entregar un dinero, Dios dame paciencia si no creo que lo mataré, si eso, me convertiré en asesina por su culpa- Ya estaba un poco loca, bueno un poco más de lo normal debido a ese hombre.
Anna solo me veía. -Con imbécil y deuda supongo que te refieras al señor Kiram-
-Pues conoces otro imbécil al que le deba? – Pregunte con obviedad.
-De hecho, si, unos cuantos- Se ríe. -Pero no les debes-
-Por supuesto hablo del imbécil mayor claro está, su asistente me envió una dirección para que mañana, ósea MAÑANAAA que es mi día de descanso en mucho tiempo, vaya personalmente a pagarle la primera parte del dinero, el tipo está demente sin duda- Cuento con extrema indignación.
-Amiga, pero quizás ni sea él quien vaya a recibirlo, quizás es su asistente, y quizás te dijo mañana porque pues ya han pasado muchos días desde lo sucedido y la verdad hasta tolerante el hombre ha sido- Hizo una mueca.
-Enserio Anna? ¿estás a su favor? - Pongo mi mano en el pecho con drama.
-No es eso, es que además también te dejo pagarlo por partes, y bueno sabes que fue tu error lo que paso, creo que deberías dejarlo poner sus reglas al menos- Hizo una expresión como de "No me mates por lo que estoy diciendo”.
-Aaaaffs y por esa razón es que no lo tolero, es presumido, arrogante, cree que el mundo gira a su alrededor, aaahhh.... y un imbécil- Remató.
-Calma chica, velo de esta forma, solo es ir dejar el dinero e irte a seguir tu lindo día de descanso- Intenta reconfortar.
-Aja... sí solo eso- Rodeo los ojos con fastidio y continuo con mi trabajo.
No tenia mas opciones que seguir las indicaciones que el quería, pues era yo quien estaba en total desventaja por mas que me pesara enormemente, solo esperaba que las palabras de Anna tuvieran algo de razón y que fuera a su asistente a quien le fuese a entregar el dinero, porque si fuese a él a quien tuviera que volver a ver, creo que no me iba a poder comportar con decencia, el tipo sabia como hacerme explotar con poco.