Capítulo 66
1377palabras
2022-06-22 00:00
"Tengo plena confianza en ella".
Dijo Jamie por lo bajo. Aquellas simples palabras fueron un gran apoyo.
Viendo al alto y dominante hombre que se encontraba a su lado, después de mucho tiempo Lexi se sentía apoyada. Aunque las personas aún eran hostiles con ella, ahora se sentía más tranquila.
Era tanta la vergüenza que sentía Clay que apenas podía mantener su expresión. La ira que sentía le hacía apretar los dientes.
"Ejem..."
De repente, desde la cama provino una débil tos, captando la atención de todos los presentes.
"Mamá, ¿has despertado?"
Melina de inmediato se aproximó preocupada hasta la Señora Dottie, sin embargo, por dentro se sentía complacida con la situación.
En cuanto Madam Dottie viera a Lexi, estaría molesta y echaría a Lexi, y Lexi no tendría más opción que hacerlo. Como consecuencia no podría llevarse a cabo el matrimonio entre Jamie y Lexi.
Sumado a lo anterior, debido a lo ocurrido Jamie podría verse implicado, lo que le daría una ventaja a su hijo.
Al mismo tiempo, Jamie se aproximó hasta un lado de la cama y se inclinó ligeramente. Su voz tenía un extraño toque de dulzura.
"Abuela, ¿cómo te encuentras?"
Lexi no se acercó, decidió permanecer alejada de la multitud. Estaba insegura sobre si debía abandonar la habitación en ese momento.
Era su culpa que la Señora Dottie se hubiese enfermado, seguramente ella no querría verla.
Con un leve temblor de sus parpados, Dottie poco a poco abrió sus ojos.
Mirando a Jamie preguntó, "¿Dónde se encuentra Lexi?".
Clay se acercó con dos hombres para rodear la cama incluso antes de que Jamie pudiese responderle, para así bloquear a Lexi de su vista.
Entonces Clay respondió, "Quizás ya se encuentre en su casa. Mamá, no debes preocuparte más por sus asuntos".
"¿Cómo puedes decirme que no me preocupe por ella? Es la prometida de Jamie".
Dottie miró a Jamie, tomó su mano y habló seriamente.
"Jamie, Lexi no es una mala chica. Sería incapaz de hacer algo así. No debes darle la espalda".
Las palabras de la Señora Dottie sorprendieron a Lexi. Era difícil de creer que las primeras acciones de la Señora Dottie fueran defenderla nada más despertar.
Sentía sus ojos arder y una calidez en su corazón.
Los ojos de Jamie reflejaron momentáneamente un extraño brillo. Sostuvo las manos de Dottie y luego asintió.
"Abuela, no es necesario que te preocupes. Mi confianza está con ella".
"Me parece bien..."
Dottie respiró aliviada y sonrió satisfecha.
Luego, su expresión se volvió seria y se dirigió a todos, "Tenemos que encontrar a quien nos haya enviado ese documento anónimamente. ¿Cuál es su problema? Si tienen la intención de lastimar a un miembro de la familia Barret, ¡deberán sufrir las consecuencias! "
Melina se sintió infeliz al darse cuenta de que las cosas no estaban saliendo de la manera que esperaba.
Apretó sus dientes y habló, "Mamá, no es necesario que interfieras para proteger la dignidad de Jamie. No te habrías enfermado de no ser por lo enfadada que te hicieron sentir aquellas fotos. ¿Cómo es posible que aún confíes en Lexi? "
"¿Quién te ha dicho que esas fotos son las causantes de que me sintiera enferma?"
Al instante el tono en la voz de Dottie se volvió más severo. "¿Eres consciente de que el Concurso Diseño de Moda Arcana termina esta noche? Sin embargo, Lexi decidió renunciar. Seguramente fue amenazada por alguien y prefirió abandonar el concurso que era tan importante para ella".
Ella suspiró mientras oía hablar a Dottie. A través de su tono Lexi descubrió lo mucho que se preocupaba por ella y cuánto la cuidaba.
"En estos momentos ella debe sentirse desconsolada. Me preocupa que no sea capaz de seguir adelante esta vez".
Para sorpresa de todos, la presión de la Señora Dottie había subido debido a la preocupación que sentía por Lexi, lo que había provocado que se desmayara.
Fue en ese momento que todos comprendieron bien la situación. La vergüenza los inundó cuando se dieron cuenta de que habían malinterpretado a Lexi.
"Abuela, ya deja de preocuparte . Lexi se encuentra bien".
Habló Jamie en un tono suave. Después, le hizo señas a Lexi y le dijo, "Acércate".
Rápidamente Lexi se acercó hasta Jamie y se mantuvo a su lado. Luego observó a la Señora Dottie y le dijo conmovida,
"Abuela, gracias por la confianza que ha depositado en mí".
Dottie se sorprendió de ver a Lexi allí.
Sin embargo, en cuanto los vio uno al lado del otro, comprendió que había sido Jamie quien la había llevado.
Al instante tomó la mano de Lexi entre las suyas y le pidió que se sentara sobre la cama junto a ella. A pesar de su rostro envejecido, lucía una cariñosa sonrisa.
"Lexi, eres la prometida de Jamie. Claro que confío en ti. Mi único deseo es que se mantengan unidos y pronto tengan un hijo".
"¿Un hijo de ambos?" pensó. Era más que seguro que eso jamás sucedería.
A pesar de eso, Lexi se mantuvo inexpresiva ante sus palabras. Ante la sensación de verguenza, sólo se limitó a bajar levemente su cabeza.
Dottie sólo sonrió, sabiendo lo tímida que era.
Entonces se dirigió a la multitud que la rodeaba.
"Ya me encuentro mejor. No es necesario que permanezcan junto a mi. Necesito hablar con Lexi".
Nadie objetó sus palabras. Tras despedirse de la Señora Dottie sólo se marcharon.
Con una rápida y maliciosa mirada hacia la pareja, Melina abandonó la habitación.
Pronto no quedó nadie en la habitación más que Lexi y Jamie, quienes permanecían junto a la cama.
La expresión de la Señora Dottie se volvió más seria cuando los miró a ambos.
Entonces habló, "Quien haya sido la persona que envió las fotos, también dejó una nota...".
La Señora Dottie observó a Jamie fijamente por un momento y continuó,
"Decía que el compromiso entre ustedes era falso".
Aquella posibilidad no era imposible tratándose de Jamie. Conocía demasiado bien a su nieto.
Lexi sintió detenerse su corazón y saltarse varios latidos ante aquellas palabras.
A pesar de su edad, luego de aquel incidente, la Señora Dottie descubrió el por qué Lexi había decidido abandonar la competencia. Era una persona muy perspicaz.
Lexi parpadeó, prefiriendo guardar silencio. Sin darse cuenta le dirigió una mirada a Jamie.
A pesar de todo, Jamie se mantuvo imperturbable. Se limitó a tomar la mano de Lexi y atraerla hacia él en un abrazo. Su gesto se sintió natural e íntimo.
Luego prometió con una firme expresión, "Abuela, nos casaremos".
La sorpresa inundó a Lexi. Su corazón se sentía como si fuese golpeado por un martillo.
Un rastro de sabiduría atravesó los ojos de la Señora Dottie, quien tras observar a la pareja trataba de descubrir si Jamie hablaba en serio.
Una cariñosa sonrisa volvió a su rostro envejecido después de un momento.
"Tengo plena confianza en ambos. Pero no por eso crean que pueden engañarme".
Una sensación de culpabilidad inundó a Lexi mientras reconocía la anticipación en los ojos de la Señora Dottie.
Sintiéndose demasiado avergonzada para mirar a los ojos a la Señora Dottie, ella apartó la vista.
Por su parte, Jamie se encontraba tranquilo. Frunció sus labios y amablemente prometió, "Sería incapaz de engañarte, abuelita".
Satisfecha con su respuesta, Dottie asintió. Luego miró hacia afuera por la ventana y se dirigió a Lexi.
"Ya es muy tarde. Tu casa queda muy lejos. Lo mejor sería que te quedarás a dormir esta noche, ¿no crees?"
Rápidamente Lexi se negó, ya que nunca consideró la posibilidad de pasar la noche en la casa de los Barrett, "Abuela, no creo que sea prudente...".
"Ambos ya están comprometidos. No sería un problema el que una prometida se quede en casa de su futuro esposo".
Rápidamente Dottie continuó, "No es necesario que estés nerviosa. Has de cuenta de que esta es la Mansión Noble Oak. Jamie los considera a ambos su hogar". Lexi no pudo seguir negándose tras aquellas palabras.
Lexi se sonrojó al instante. La Señora Dottie estaba al tanto de su anterior estadía en la villa privada de Jamie.
Y por el tono ambiguo en que la Señora Dottie había dicho aquellas palabras, daba a entender que entre Lexi y Jamie había ocurrido algo más cuando estuvieron en la Mansión Noble Oak